Egor

Ya habíamos arribado hacia 2 dias en la calurosa y tortuosa Grecia, todo el equipo se había ordenado de tal manera que deacuerdo a las coordenadas que el inútil de  mi hermano menor, se había dignado de enviar hace unos días, dándonos el tiempo necesario para crear la estrategia de invasión del lugar vacacional del  consejero de la mafia italiana.

El cual no era de mucha relevancia en nuestro plan por derrotarlos, pero era lo suficientemente importante para anunciar nuestro regreso, de una manera mucho más sorpresiva que presentarnos directamente en la mansión D'Angelo.

Actualmente nos encontrábamos a pocos metros de la mansión fortificada del miembro, en un auto blindado que habíamos robado de la policía lugareña, estábamos armados con las armas que nuestros caritativos oponentes nos habían otorgado con su extravío de armamento, para si darle una probada de su propia medicina.

Todos estábamos listos, a la espera de que la seguridad frontal del lugar fuera deshabilitada, uno de nuestros mejores mercenarios se encargaba de ello en estos momentos.

Mientras tanto yo procuraba que cada uno de nuestros escuadrones estuviera en su posición por medio del micrófono que conectaba a los auriculares tácticos  que cada uno tenía, para comunicarnos a larga distancia.

- ¿Equipo Omega están en posición?-

-Afirmativo, señor- contestaron del otro lado, así proseguí con el resto de nuestros equipos en el perímetro listos para la acción.

En las pantallas de los monitores frente a mi, se encontraba la vista del plano frontal de la gigantesca mansión fortificada con un gran portón de acero electrificado, todo esto era posible gracias a la agente que poseía una micro cámara en su vestuario que caminaba hacia la dicha edificio, esperando la señal para poder asaltar el lugar. 

La falta de escrúpulos de los enemigos con respecto a mujeres, siempre sería un aspecto a favor de nosotros.

- estás en posición, Ivannov?- pregunté por medio del micrófono que conectaba al auricular del agente en cuestión.

- solo espera un segundo?- murmuró la mercenaria con cabellera falsa rubia mientras subía los escalones de la mansión a la espera de que los gigantes portones de hierro se abrieran.

- cual es el motivo de su visita, señorita?- pregunto uno de los de seguridad en el apestoso idioma italiano.

Estaba concentrado en el acceso de la mercenaria, hasta que el tambaleo del suelo en el auto en que me encontraba, alertó a todos los mercenarios dentro de este, haciendo que todos sacáramos un arma, apuntando al supuesto punto de origen del movimiento.

Hasta darnos cuenta que el responsable de esa falsa alarma era mi idiota hermano Evan, que estaba trotando en el camión y haciendo movimientos extraños, haciendo que todo el camión se moviera con fuerza.

-¿Qué?- volteo este algo indiferente al sentir la mirada de enojo de todos los presentes, parando de hacer sus extraños movimientos.

-Ne mogli by vy byt'na meste (Podrías estarte quieto)- pedí entre dientes un tanto irritado en mi lengua materna.

-¿U tebya v anuse blokhi cht li?(¿Tienes pulgas en el ano o qué?)- agregó con hastío mi también fastidioso primo sentado en el banco del auto.

-Solo estoy calentando, he ansiado este momento por 5 años, no quiero que agarre un calambre el medio del tiroteo y quede como un colador- explicó para aumentar la irritación del lugar.

-Pues si  no sientas tu  culo ansioso en ese asiento, de todas maneras quedarás como un colador- amenacé, señalando el espacio vacío junto a Vincent, en respuesta rodo los ojos y obedeció de mala gana.

-Ambos deberían pagarse a revisar, tienen una extraña obsesión por los culos-acusó con sarcasmo cruzándose de brazos, tanto Vincent como yo soltamos un bufido de molestia.

Pero en mi caso es porque debía trabajar con estos dos incompetentes y en lugar de estar con mi padre dirigiendo el otro asalto hacia el viejo consejero, ya que para tener un acto impacto en declarar nuestro regreso, íbamos a acabar con los menos importantes de la organización hasta llegar a la cima acabando con cada uno de ese linaje despreciable.

-¿Egor listos ?- Exclamo la voz de mi padre por medio de mi auricular.

-Si señor, solo esperamos la señal de Ivannov para ingresar- informe en tono serio.

-Dile a nuestro papa, udacha!-gritó mi hermano a mis espaldas haciéndome rodar los ojos por ser tan irritable.

-Udacha - repitió mi padre seriamente- nos vemos en el ocaso, Sem'ya - sila  - concluyó recitando nuestro lema, asentí volviendo a apoyar mi mano en el espaldar del hacker, que intentaba ingresar en el control de cámaras del lugar, pero para ello necesitaba el acceso que Ivannov debía de haber implantado ya, por lo que revise los monitores que debían reflejar su ubicación actual.

-Gotovvy- dijo su voz femenina mientras se escuchaba el sonido de su metralleta impactando balas a los guardias dentro de la mansión o eso podía ver por medio de la cámara.

-Molodets- felicite a la mercenaria quien en una de sus maniobras lanzó su peluca a un hombre para distraerlo.

-Al fin que fastidio- exclamo aliviada.

-Oh vamos ayudo a verte un poco más agracia casi eras la viva imagen de tu hermana-bromeé sabiendo que el tema de comparación le fastidiaba.

-Poshel na khuy(Jódete)- Insultó la castaña mostrando su dedo den medio a la cámara de su traje haciendo que sonriera, mientras ella seguía matando a todo aquel que se metiera en su camino-además no era un concurso de belleza, es una misión de nuestro regreso- declaró decidida.

-No lo es, pero de lo contrario no hubieras cruzado la reja- repliqué.

 -A la próxima tu usas el vestido, Zlatovlaska- amenazó con ironía haciendo que se borrara mi sonrisa triunfal de hace un momento, el mote de mi infancia me fastidiaba y ella lo sabía muy bien.

-Acepto el reto, por lo menos yo tendría el rubio natural- puntualicé.

-Si, bueno menos charla y más acción- exclamo bajando un gran interruptor provocando el apagón de electricidad en todo el lugar, lo cual era nuestra señal para entrar.

-¡Pora, damy!(Es hora, señoritas)- anuncie golpeando la pared del conductor que aumento con lo acordado la velocidad considerablemente, todos  nos comenzamos a poner nuestros cascos completamente negros al igual que nuestro uniforme.

Evan abrió las puertas traseras del camión y rápidamente se lanzó seguidos del resto miembros del equipo, por ultimo revise el camión para luego lanzarme a la carretera dando un par de vueltas en el suelo debido a la gran velocidad que iba el camión y luego que el conductor se lanzara, el camión blindado impacto contra el gran portón de acero, para luego explotar debido a la bomba que contenía haciendo que la imponente entrada quedara reducida a simples escombros, luego que las llamas se aplacaran un poco ingresamos por una de las entradas laterales del lugar. 

-Cambiaste el jodido plan- reclamó enfadada la mercenaria castaña con el vestido hecho trisas pero en compañía de dos metralletas en cada mano que vino a nuestro encuentro.

-No seríamos los Valkov, si no volviéramos con una entrada escandalosa- aclare mientras caminábamos entre los cadáveres que previamente la mercenaria a mi lado se había encargado de aniquilar con destreza.

-Eso no se ve en el puto Hollywood- puntualizó Evan emocionado, mientras avanzábamos en parejas hacia el recinto que Kostya la soldado a mi lado nos había informado.

-El treklyatyy se encerró en su habitación del pánico, vaya agallas para este negocio- ironizó y todos reímos. 

-Ya sabíamos que lo haría- obvie- Vincent los explosivos- ordene y el calvo rápidamente sacó de su mochila lo que le solicite, golpe un par de veces la pared donde según los planos debía encontrarse dicha habitación  hasta que hallé un punto hueco y de un puñetazo  pude traspasar la pared falseada para colocar los explosivos.

-¿Crees que funcione? Esa cosa es antitodo- preguntó dudoso Evan a la hora que retrocedimos para detonar los explosivos y si no fuera porque estábamos en una misión seria le hubiera disparado en la pierna por el único hecho de dudar.

-Pero no AntiValkov- informe de mala gana-Para eso nos preparamos, durante 5 años ¿no culo ansioso?-inquirí y me propino un ligero empujón que ni siquiera me movió de mi lugar.

Esperamos que la bomba explotara y bien sabia que aquello no iba a hacer que se abriera la habitación, ya que estaban diseñadas para que la explosión solo subiera a la temperatura, hasta  que las sabandijas dentro tendrían que decidir si morir al vapor o morir ante nuestras manos, pero si eran tan gallinas, para encerrarse en esa habitación en lugar de enfrentarnos.

Debian optar por la idea más idiota, muriendo a base de implorar piedad, pero que se podía hacer, en la naturaleza de ser italiano esta ser incoherentes.

Y como bien lo supuse no paso más de 5 minutos para que se rindieran y decidieran salir con una ridícula bandera blanca, que no sirvió de nada ya que en cuanto cruzaron la lineal mis hombres comenzaron a acribillarlos con toda la artillería que teníamos, hasta que pude ubicar a el cobarde reconocido como concejal de la actual familia.

Hice una señal para que el fuego cesara, queriendo ver el miedo reflejado en el rostro del vulnerable hombre por lo que comencé a desabrochar mi casco rebelando mi identidad a lo que el hombre se quedo perplejo y lo vi tragar saliva.

-Eres.. un Valkov.... ¿Cómo es.....- no lo deje terminar ya que rápidamente le dispare en dirección a su yugular, provocando que se comenzará a desangrar sin poder hacer nada más que ahogarse con su sangre por unos segundos hasta desplomarse por el suelo.

-Vaya efecto decorativo sangrante- Dijo Kostya satisfecha mirando las paredes de mármol llenas de sangre.

Luego de que todos los italianos del lugar estuvieran completamente muertos, dispusimos a decorar el ambiente para que cuando nuestros enemigos lo encontraran, se llevaran con la tremenda sorpresa de nuestro inesperado regreso.

-Pues nuestro trabajo aquí esta hecho- declaró Vincent pateando una de las cabezas cortadas de las victimas como si fuera un simple balón.

Lo cual estaba completamente equivocada porque el nuestro trabajo apenas iniciaba, para devolverle el poderío y terror a lo que ser un Valkov significaba.

Porque este sería nuestro regreso definitivo, nada nos detendría esta vez, seríamos completamente imparables más que nunca.

El legado de los muertos había vuelto y esta vez no perdonaría a nadie.

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Nota de autora

Buenas buenas! Espero que les haya gustado el cap. y todo lo que les tendré preparado a continuación.

Ustedes que creen que vaya a pasar con este regreso eh?

Hasta aquí mi reporte, mafiosillos.