Si es mío ya no es de su incumbencia

Alma:

Luego de descolgar la llamada apareció en la pantalla de la laptop la cara de los dos hermanos Huáng, se encontraban en lo que supuse era una sala de juntas ambos emanaban una energía de impotencia con solo verlos, y solo esperaba que yo emanara esa misma energía en lugar de lo excitada que me sentía.

Todo gracias al hombre del sofá frente a mi, el cual no trataba de ver para no distraerme más de lo que estaba por lo que acaba de pasar y centrándome en parecer respetable frente los 2 pares de ojos que me observaban a través de la laptop.

- ya interceptaron el armamento que les vendimos?- inquirió Jian uno de los hermanos a manera de saludo con un tono evidente de irrigación en su voz.

- oye relájate ni siquiera has saludado como se debe a nuestra aliada - Reprochó el mayor de los Huáng a su hermano el cual solo apretó los labios impaciente - espero que se encuentre bien en su bella Italia señorita D'Angelo-

- muchas gracias señor Huáng y si lo estoy - respondí entrelazando mis manos y miraba atenta la pantalla.

- y donde se encuentra su esposo ?- volvió a interferirá el menor de Huáng lo que me hizo querer pegarle un tiro en ese momento- se suponía que íbamos a hablar con ambos-

- según lo acordado solo íbamos a tener una videoconferencia, no aclaramos quién debía estar presente- le recordé - además mi esposo no se encuentra en el lugar actualmente sin agregar que el fue el responsable de tanto alboroto-

- así que él se encarga de la búsqueda del armamento mientras usted nos atiende - soltó Jian comenzando a irritarme.

Luigi encargándose de algo! Ja. seguramente esté buscando hacer una orgia en este momento que haciendo algo útil para el negocio.

- no me meto en los asuntos actuales de mi esposo - aclararé- solo estoy reuniendome con ustedes porque solicitaron verme, así que de que vamos a hablar -

- señorita D'Angelo- soltó Jian - nos inquieta saber el paradero del armamento que nosotros le proporcionamos al saber que ahora estaba en manos de los federales, desconfiamos de las capacidades de su familia para este negocio-

- perdone a mi hermano señorita D'Angelo, pero es algo que lo a tenido irritado en estos días desde que se supo la noticia - justificó Qiang tratando de aplacar el comportamiento de su hermano.

Pero nada cambiaría que ya  había colmado mi paciencia con solo 5 minutos de esta reunión.

- con el respeto que se merece señor Huáng-  exclamé tratando de controlar mi voz y que sonara neutral.

Cosa de la cual usted carece hacia mi persona, solo por tener vagina y creerme incapaz para el negocio- agregué mentalmente

- por el armamento que ustedes nos proporcionamos se cerró un trato y pagamos lo acordado por lo que, podría hacer lo que se me plazca con el armamento que tenemos podría hasta prenderle fuego que ha usted no le incumbiria - agregué - además se sabe del cuidado que su producción tiene en cuanto a sus armamentos,  por lo que lo que supongo que viene su inquietud, no es algo que tenga que preocuparle ya que su trabajo es impecable y no hay rastros que puedan implicarnos como un Made in China en una de sus armas, ni tampoco mi familia se va a rebajar a inculparlos,  ya personalmente me estoy encargando de la situación y se supone que nuestra relación es de aliados- concluí

- te lo dije no hay que preocuparse ella lo tiene control y debo admitir que confío en las manos de la señorita D'Angelo- defendió Qiang mientras se permitió guiñarme un ojo tomándome por sorpresa- solo la hicimos perder su tiempo que al igual al nuestro es valioso-

Jian no estaba convencido del todo pero mi trabajo no consistía en complacerlo de que podía controlar la situación, por lo que me valía igual si se lo tragaba o no.

- mil disculpas señorita pero también hay otros temas que debemos tocar ya que la oportunidad se nos presenta - exclamó Jian acomodándose en su lugar.

Al parecer esto iba para largo y no tenía ánimos pero debía hacerlo, me console echando una ojeada a Donnovan.

Lo cual fue un terrible error ya que en cuanto lo mire una presión en mi frente se hizo presente.

Estaba fumando su cigarrillo y apesar de que estaba acabando con la salud de sus pulmones en ese momento, se veía completamente caliente con su cabello desordenado, pero a la vez alineado y su traje completamente en su lugar, diría que estaba impecable de no ser por la gran erección que iba a romper su pantalón, lo cual me hizo querer terminar la llamada abruptamente y tirarmelo, pero no estaba en una buena situación para darme esa oportunidad de libertinaje.

Sus ojos avellana notaron la atención, provocando que voltease a verme de repente, enfocándose  en los míos por lo que rápidamente desvíe la mirada sumiendome en el ordenador frente a mi, tratando de ignorar el creciente caos que había desembocado en mi interior dedicarle una vista completa a su ser.

Donnovan

Al parecer la excusa de la erección había funcionado para poder escuchar  el propósito de tan abrupta reunión con la mafia China, no era que había fingido tal situación, solo paso pero era el motivo perfecto para escuchar sin ser sospechoso directamente.

Daba calada tras calada a mi cigarrillo mientras de vez en cuando volteaba a ver a Alma concentrada en mantener su fachada de incorruptible ante el par de hermanos que aborrecía por oportunistas.

Los antes habían sido fieles aliados de nuestra familia hasta que se atrevieron a traicionarnos y ponerse al lado de lo que se suponía eran los ganadores de la batalla, los D'Angelo ya que no querían pagar las consecuencias de ayudar a nuestro bando, ellos solo se ponían al lado del quién ganará.

Pero siempre obtuvieron sus consecuencias para odiarnos realmente, después de la traición, luego de que matar a casi toda su familia a excepción de ese par de hijos de puta por estar en el extranjero ajenos a tal situación.

Los cuales a su regreso tomaron su llegada prematura al poder,  gracias a nosotros, aún siguieron siendo fieles a los italianos y para probar su lealtad rompieron completamente los lazos con nosotros matando a su propia hermana casada con mi tío, para convencer a los italianos los cuales quedaron satisfechos con la suma de un nuevo aliado para sus filas.

Pensar en traiciones era lo más adecuado para aplacar la erección, que comenzaba a doler, pero tampoco el resultado era muy efectivo en cuando volteaba a ver a Alma sumida en su papel.

El maldito de Khalid, el cual había pasado las últimas semanas siendo un martirio diario con sus ideas locas y su sofocante positivismo, tenía razón al decir que Alma era jodidamente caliente en cuanto ejercía su deber, era una mujer completamente diferente a como se suponía que era en realidad tan vunerable.

Sus ojos verdes sumidos en la pantalla mirando a esos estúpidos mientras mantenía su carnosa boca fruncida escuchando lo que los otros decían, mientras máquinaba respuestas astutas ante el marcado machismo del menor de los Huáng.

Él cual comenzaba a cabrearme por ser tan descarado y menos preciarla en su posición, pero no tanto como el constante flirteo del mayor con sus muestras falsas de caballerosidad que solo querían ver caer las barreras de Alma, para aprovecharse.

No era tan diferente a lo que yo hacía, bien lo sabia,  pero el propósito no era el mismo, él solo quería tenerla en su cama, mientras yo quería destruirla.

Por lo que por más irritado  que estuviera ante su trato, me convencía de que no debía afectarme ese coqueteo que de vez en cuando le dedicaba a mi enemiga.

Debía estar con la cabeza fría aunque la otra estuviera ardiendo en deseos de sentir su interior, era de esperar que me atrajera pero solo por un pasatiempo, como ella había dicho, mientras sacaba información de ella mirando su ordenador mientras la masajeaba.

Me di cuenta que mientras pensaba eso, las intenciones de desaparecer la erección se esfumaron por completo, en cuanto volteó a verme y centro su atención en mi entrepierna despierta, lo que me hizo cruzar miradas con ella haciéndola sentir la intensidad con la que necesitaba y sentía como ella también, por lo que ella desvío la mirada dándome la razón.

Pero sabía que eso no era posible por qué al parecer la reunión apenas iniciaba y necesitaba sacar esa presión de mi maldita polla antes de que doliera más, conjete todas las opciones disponibles para poder follarmela pero todas acabarían fastidiandola por interrumpirla en sus asuntos y alejándola de mi en su rabieta lo cual no me beneficiaba en ningún sentido.

Por lo que no me quedo más opciones que hacer el trabajo manual sin importar que ella estuviera enfrente, cuando de hecho ella era el objeto de la inspiración desabroche mi cinturón y mis pantalones,deje salir mi miembro duro y erecto el cual choco con mi mano.

Alma no pareció darse cuenta de ello ya que miraba aburrida el ordenador por lo que me dio luz verde para comenzar con la acción.

Necesitaba su olor cerca de mi esa esencia de vainilla que desprendía su piel cada vez que me la follaba era mi nuevo potenciador y como caído del cielo vi una especie de tela en el extremo del sofá que más podía ser un echarpe que combinaba con su vestido.

Lo acerque a mi nariz y en efecto pude apreciar el caracterisco aroma de vainilla que me puso a mil y comencé a subir y bajar mi mano en mi polla mientras olía la prenda empuñada en mi mano y no dejaba de pensar en la textura y la suavidad de su piel y como gemía ante mi toque hace unos momentos en los que tocaba sus senos.

Apretaba la prenda en mi puño, sintiendo como funcionaba dejar salir toda esa necesidad por ella, aún tenía los ojos cerrados cuando sentí una pequeña mano apretar la mano que tenía sobre mi miembro haciéndome abrir los ojos de golpe.

Mirando a Alma sentada junto a mí con su cara llena de deseo amirando mi polla con adoracion a la vez que aparto mi mano para poner la suya en su lugar, comenzando a subir y bajar su delicada mano.

No tuve más remedio que besarla ferozmente soltando la prenda que tenía en la mano para tomar su rostro y profundizar el beso.

Intenté hacer que abriera las piernas para darle también placer con mis dedos pero se negó rotundamente, replicando que solo quería ver darme placer.

Tal parecía que aún no se había recuperado de lo que él idiota le había hecho aún y eso me cabreada más aún, sabiendo que no se sentía segura de hacerlo conmigo sin que lo estropeará.

- dijimos que el placer sería mutuo- replique con dificultad porque al parecer era buena haciéndome en loquecer con su mano.

- y quien dice que no estoy sintiendo placer al hacer esto - dijo cerca de mis labios antes de besarme con fuerza por lo que metí mi lengua luchando con la suya en un beso completamente caliente- eres tan bueno que no necesitas tocarme para sentir que me voy a venir con solo verte así es suficiente- admitió y me hizo embozar una sonrisa.

- ya verás lo que te esperará cuando llegue tu turno - advertí pensando en todas las cosas que le haría para que olvidará lo que si maldito esposo le había hecho.

- eso es una amenaza - pregunto con su rostro sonrojado caliente por la situación.

- no solo te lo hago saber- exclamé para soltar un gruñido al ver que aumentaba la velocidad a la vez que se acercaba mi límite.

Lo que para mí sorpresa ella también lo supo ya que aumentó la velocidad, para que llegará más rápido.

- joder eres demasiado buena!- gemí contra sus labios antes de unirlos en un beso al mismo tiempo que explotaba en su mano.

En cuanto no separamos vi como miraba el líquido blancuzco de su mano.

- toma límpiate - ofrecí tendiendole la pañoleta que anteriormente había oliendo y me miró ofendida.

- eso no loca es un echarpe de Channel- aclaro y la mire incrédulo.

- es solo tela - respondí obvio.

En respuesta rodó los ojos para luego mirar un momento su mano inocentemente y a la vez pensativa.

- si lo dejas mucho ahí creo que tu mano se va a embarazar- bromee y me miró cansada por mi broma de mal gusto para luego hacer algo completamente inesperado.

Comenzó a chupar los restos que quedaban en su mano con su lengua saboreando lo que quedó de mi,  calentándose de nuevo al ver como su rostro completamente inocente limpiaba mi semen como si fuera algo completamente delicioso.

Me quedé embobado mirando tal escena y sentía como mi cuerpo aumentaba su temperatura.

- mmm sabes bien! - soltó saboreando lo último para  terminar de limpiarse la mano - pero no creo que te vuelva a dejar venirte en mi sofá costoso de nuevo, así que deja de mirarme con esa cara pervertida y dile a tu amiguito que se comporte - advirtió limpiándose su saliva con un pañuelo

- le dices a esto amiguito - señale mi entrepierna enarqueando una ceja

- solo te advierto que ya dejes de verme como si fuera tu presa-

- como quieres que te deje de ver por lo que eres- mis palabras provocaron que quedara con la palabra en la boca sin saber que decir y solo trago saliva.

- en fin sigue preguntando para que ambos pensemos en otras cosas - dijo levantándose del sofá acomodándose el vestido mientras volvía a su escritorio.

- que quieres que pregunté después de haberme agotado de esa manera -

- tu mismo comenzaste así que no es del todo mi culpa yo solo lo termine -

- pero qué manera de terminarlo tan sorprendente-

- ya callate y preguntame -

- como quieres que haga ambas cosas están tan excitada que ni sabes lo que dices - aquello pareció flaquearla pero rápidamente se recuperó rodando los ojos.

- preguntame lo que sea necesito distraerme de ti - admitió mosqueada y emboce una sonrisa victoriosa.

- al parecer te gustó el interrogatorio policial - solté mientras me abrochaba el cinturón.

- como sabías que hable con los policías- me paralice por un momento al saber que la había regado.

- los chismes vuelas rápido aquí - respondí con rapidez levantándome para ver por la ventana.

- hmm ya veo - exclamó ella y volteé a verla con cautela.

- que te paso en las muñecas ?- pregunté para cambiar drásticamente el tema.

Aún tenía rastros de los cardenales solo que en vez de tener un tono morado estaban de un verde que fácilmente se podía confundir con el color de su piel.

-eres un buen observador - dijo frunciendo la boca y algo insegura frunció la boca maquinando una escusa creible- fueron las esposas policiales, los desgraciados las apretaron con fuerza - se quejó al acariciarlas y me acerque para besar una de sus muchecas.

- pues no voy a dejar que nadie te vuelta a hacer esas marcas en tu piel- sentencie desestabilizando su juicio por un momento.

Se aclaró la garganta y quitó su mano de mi agarre.

- creo que sería mejor si te fueras, pronto vendrá Elodie y ...-

No termino ya que tocaron a la puerta.

-pase - exclamó ella bajando la vista hacia los papeles frente a ella y yo me aparte a una distancia prudente.

La persona que tocó  era una de las sirvientas con la correspondencia y la amiga francesa de Alma detrás de ella.

Por lo disculpé para darle cierta "privacidad" y espere afuera asimilando lo que había pasado anteriormente.

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