Maratón (4/5)

Confia en tu intuición, dos ojos vendados ven más que una mente ciega

Alma

- estás lista para tu sorpresa?- pregunto separándose un poco para apreciar mejor mis expresiones.

- que ya no me lo estás dado?- inquiri confusa

- ni cerca está esto de ser tu regalo solo es el calentamiento, para evitar lesiones como en cualquier otro deporte- explico alejándose de mi con tal rapidez con la que se me acercó.

Me apoye en mis codos contra el colchón para tener un mejor ángulo de vista de lo que sea que este loco pudiera hacerme y lo vi que comenzaba a desvestirse y quitarse los zapatos.

Al parecer la cosa pintaba bien.

Se desvistió lentamente cumpliendo su parte del striptease, pero igual quedó en unos ajustados boxer negros que dejaban poco a la imaginación.

Apesar que anteriormente había visto lo que se escondía tras esa ligera tela negra, mire con atención cada movimiento que hacía y como sus músculos se tensaban en cada acción que producía.

- ya cumplí con la parte del show ahora tendrás que cumplir la tuya - exclamó y lo mire con una genuina confusión en todo mi rostro, ni siquiera la frase se aclaró en cuanto saco una venda negra de su saco- te vendare los ojos - explicó al ver mi cara digna de un poema.

- que porque?- exclamé aturdida al ver como se acercaba devuelta a la cama con la tira en jugueteando entre sus dedos.

- es eso o te amarro las muñecas pero tendrás que private de algo para que disfrutes a otro nivel -

- y que pasa con este nivel?- exclamé sin comprender un miligramo de lo que quería hacerme- a mi me gusta-

- pero te va a gustar más si lo hacemos de esta manera, creeme, aún que sea una vez - propuso - pero debes elegir con una podrás ver lo que hago pero no tocarme o podrás sentir todo con mayor intensidad y podrás tocarme sin ver lo que pasa solo sentir-

Ok, ahora sí me encontraba en una encrucijada, atarme de manos no era una buena opción definitivamente ese estado me traía malos recuerdos, que no quisiera recordar en estos momentos y no ver me pondría en una posición inferior a la hora de reaccionar.

Si todo esto era un teatro para apuntarme con mi propia arma y yo inocentemente no me daba cuenta hasta que tuviera un trozo de bala en el cerebro.

Era ceder un poco del control al que tanto me aferraba así que negué rotundamente.

- no! - respondí decidida pero aún seguía dudando.

- por qué no?- replicó

- por qué no y punto - dije tratando de buscar una prenda con las cual cubrir mi desnudez y tome un trozo de sabana para conseguirlo.

- como sabrás que te gusta sino lo pruebas ?- pregunto ladeando su cabeza con una mirada juguetona- o le tienes miedo-.

Mierda! Este tipo sabía exactamente qué mi punto debil era tentarme, retarme y siempre lo conseguía ya que me convencí a mi misma que si no me cubría de todo mi campo de visión siempre tendría ventaja además con manos libres podía levantarla cuando pensará que algo iba mal.

- bien hazlo antes que me arrepienta - advertí y mirando su sonrisa triunfal como lo último que quedó en mi mente antes de que me tapara los ojos con una venda de seda.

-ahora cabeza arriba ya vuelvo- aseguró y escuche sus pies descalzos sobre los azulejos.

Movía mis dedos impacientemente luego de que paso medio minuto, luego dos, hasta que llegó al tres y levanté un poco la venda al ver dónde se encontraba y lo vi sacando algo de una caja rectangular y oscura, mire con más atención pudiendo captar toda una imagen con un solo ojo, mire atenta como lo que saco de la caja era una especie de tubo negro con detalles plateados era algo alargado y con una punta redondeada, la única opción aceptable de semejanza más cercana y coherente era una micrófono por lo que mi boca sin filtro soltó extraña.

- es un micrófono? Que me vas a cantar feliz cumpleaños en karaoke o que?- inquiri irónica cuando su respuesta me desconcertó quitando todo rastro de burla en mi voz.

- era una sorpresa pero al parecer no sabes que es un vibrador!- respondió burlón con tono de asombrado completamente falso

Un que ?? Joder había escuchado algo de eso que se metía ahí y hacia esas cosas joder pero si apenas había comenzado a coger de la manera tradicional, no era una licenciada en sexología solo por ver algo de porno así que no sabía cómo se sentía tan amenazante objeto.

Estaba en completo estado de shock y al parecer Donnovan lo noto porque en cuando volteé a verlo embozo una sonrisa malévola

- y vaya que te sorprendí!, al parecer la noche va a ser muy entretenida- aseguró acercándose a mi.

- Alma abre las piernas y deja de mirar - ordenó a la vez que movía la venda a su lugar tapando mi ojos curiosos

Escuche como algo comenzó a zumbar en un susurro pero no como un zumbido de mosquitos sino de abejas pero de un enjambre completo pero de manera sorda era un zumbido sordo.

- deberá estar algo frío pero dada que tu entrada está más que dispuesta solo sentirás un escalofrío mira- escuche su ronca voz a la vez que sentí un pequeño contacto frío que se movía en la parte interior de mi muslo que me hizo ahogar un gemido de sorpresa ante el objeto frío- lo ves?- pregunto y apesar de la situación de nerviosismo mi lado irónico salía a relucir más

- no lo veo lo recuerdas solo lo sie...- no pude terminar la oración ya que de sentí como lo metio sin previo aviso en mi entrada, generando una presión en lo bajo de mi vientre ante la sorpresa- Joder! Don podrías aaavisar- exclamé soltando un quejido placentero al sentir como la intensidad de la vibración aumentaba en mi interior y para empeorar la situación Donnovan comenzó a sacar y meter el objeto que yo creía ser un micrófono, lo cual lo era pero del jodido demonio

- maldita sea!- gemí doblando la espalda en cuanto sentí como lo saco de mi entrada y lo mantuvo un momento en mi zona más sensitiva de ahí abajo con una obstinada intención, sabiendo que tenía un paisaje completo de mi retorciéndome ante el placer que ese aparato infernal me producía y sentí como aumento la potencia haciendo que mis maldiciones también aumentarán al comenzar a sentir placer y con ello como mi entrada se humedecía más

- Don!- gemía aún cuando no estaba dentro de mí pero su crueles y expertos dedos comenzaron a estimular mi puñado de nervios mientras no dejaba salir el objeto alargado de mi interior haciendo que abriera aún más las piernas.

Sentía como toda mi piel se había puesto chinita, la presión en mi vientre aumentaba y si este malvado verdugo sobre mi seguía, no faltaría mucho para que me viniera.

- ya casi estás nena - anuncio lo que ya yo sabía y aumento más la potencia pero cuántos niveles tenía esa jodida cosa que me hacía retorcerme como si corrientes eléctricas corrieran descontroladas por todo mi sistema y cuerpo- pero  que tal si te deseo feliz cumpleaños deletreandote cada palabra-

Eso me pareció estúpido en cuanto lo dijo porque no comprendí a que se refería hasta que sentí como movía el objeto dentro de mi dibujando letras invisibles en mi interior aumentando la tensión placentera en todo mi ser.

- Cumple.... años- decía mientras movía el aparato dentro de mi en cuanto llegó a la S tuve que tomar las sábanas con fuerza porque la sensación de placer era casi insoportable

Sentí como acercó su mano libre a mi pezón hinchado y erecto ante la estimulación de mi zona baja, acercando también su boca caliente al otro dando lamidas cargadas de placer que sentía que iban a desfallecer, luego intercalo de vez en cuando luego de una lamida un soplo con su aliento fresco provocando que estos temblaran ante esa sensación y luego de unas estocadas más no pude contenerme y me vine por primera vez.

- joder!- ruñi a la vez que me vine sintiendo como los paredes se contraían alrededor del objeto que definitivamente ya no estaba tan frío.

- nena estas que ardes- dijo mientras yo trataba de ponerle ritmo a mi respiración agitaba.

Tire un poco de la venda con mi mano para ver qué estaba haciendo ese especímen del demonio de la lujuria y me repetí que no debí hacerlo ya que lo vi chupar los restos de mí, que habían quedado en el vibrador con una mirada tan cargada de deseo que tuve la sensación que me  venía de nuevo, sentí como mi cara enrojeció al ver tan terrible escena, rogando porque no se diera cuenta el culpable de todo aquello.

- vaya vaya pero qué tenemos aquí!- dijo en tono socarrón quitándome por completo la venda mostrando mi rostro por completo que parecía un tomate- te ves tierna sonrojada- dijo mientras tocaba con su dedo la punta de mi nariz, en un gesto infantil

Y como mi reacción ante cualquier situación o sentimiento era cabrearme comencé a negando por completo que me había dado un subidón extra viendo cómo probaba mi sabor.

- no estoy sonrojada es por el calor del momento- asegure mientras trataba de salir del agarre de sus manos alrededor de mis tobillos aún con las piernas abiertas de par en par.

- oh sí que lo estás!- dijo el divertido por la situación y fruncí el ceño.

- además no quiero verme tierna porque no lo soy- aquella afirmación solo pareció divertirme más al ver la expresión de cabreo.

Por lo que supuse que aún quedaban signos de mi reciente orgasmo y mi cara de enojada no producía ninguna reacción de temor que no se asemejara a el mohín de un niño en pleno berrinche.

- pero en este momento te ves como tal- volvió a asegurar con una despreciable confianza.

- marcire!- (pudrete) solté determinada

- que me pudra no cambiará el hecho que te ves tan inocentemente caliente ...- hizo una pausa para relamerse los labio y continuo- y déjame decirte que sabes excelente-

Aquello volvió a dejarme en shock ante su declaración lo que pareció agradarle al ver que me tenía bajo control estando yo en total descontrol.

- eres despreciable!- solté enojada tratando de sonar seria pero como sonó fue más parecido a un chillido.

- pero no más que tú- replicó con una triunfante sonrisa landina ante mi insulto - y ya que eso está claro - agregó- voy a proceder a que me desprecies más -

Aquella declaración me abrumó por completo sin saber que hacer, pero el hecho de que  volvió a vendarme los ojos para luego depositar un suave beso, me prendió de sobremanera.

Se dirigió hacia mi oído haciendome consquillas con su frío aliento contra él.

- ya que al parecer despreciarme es la manera más clara en que me dices que me deseas - susurró irónico- así que haré que me desees tanto que sea en la única cosa que esté en tu mente en este momento- sentenció para luego comenzar a descender por la línea de mi mandíbula hasta el valle de mis senos dejando un camino de besos y ligeras moridas en el proceso.

Pensé que se detendría en mis senos para juguetear un rato con ellos pero me equivoqué como lo venía siendo desde que comenzó la velada, al sentir como seguía besando mi ombligo y sentía como cada pelo de mi cuerpo se erizaba de placer.

- al parecer tendré que limpiar el desastre que has hecho y si que lo voy a disfrutar- anuncio sembrado de nuevo la duda ante sus palabras sin sentido, joder tenerme vendada me cegaba la capacidad de pensar bien o qué?!

Solté un grito de sorpresa al ver que su boca se condujo hacia mi clítoris y lo lamió con suavidad aplicando cierta presión con su lengua en aquella zona, provocando una sensación deluciosa recorrer todo mi cuerpo

Pero que jodida madre era .....

No pude pensar con claridad ya que en cuando decidió dejar de torturar mi punto de nervios metí su lengua en mi interior con una gran habilidad que solo podía sentir mientras una presión se generaba de nuevo en mi interior.

Comenzó a lamer y succionar mis líquidos que debido a sus estimulos expertos, no habia posibilidad alguna que disminuyeran al contrario aumentaban mientras yo gritaba de total placer dirigiendo en un acto de desespero mis manos a su cabello tirando moderadamente de él, provocando un gruñido de la parte de Don que hizo que la vibración de su boca sobre mi zona aumentará el rango de placer.

Cegada por el deseo comencé a soltar maldiciones en todos los idiomas que sabía porque nunca había sentido sensación cómo está.

- vuelve a venirte en mi boca - escuche la voz de Donnovan al extremo ronca y con un tono totalmente seductor que no provocó más que hacer lo que pedia.

Sentí como llegaba a la meta por segunda vez  dejándome casi sin fuerzas al sentir como se prendía de mi zona más afectada por sus lamidas, solté el agarre de su cabello y deje que el peso de mis manos cayera a ambos lados de mi cuerpo mientras sentía como terminaba su trabajo en mi zona.

- eso estuvo intenso, pero debes aprender a no jugar con la resistencia de un hombre- explicó - y es irónico que lo diga porque he aguantado dos asaltos y ya estoy más duro que una roca- confesó provocando que una idea malévola se creará en mi cerebro haciéndome sonreir con suficiencia.

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