Lo bueno del día
Narra Alma:
Caminaba hacia la salida cuando la voz que más detestaba por el momento dijo mi nombre a mis espaldas
- Alma - repitió mi "amable y querida" suegra y tuve que parar el paso y girarme para hacerle frente - oh Alma que inesperado verte por aquí - dijo ella fingiendo interese aunque en su idioma de bruja me dijo:
Por qué no estás con mi abominación de hijo que yo misma crié a mi imagen y estás aquí perdiendo el tiempo
- Mi madre cito a Luigi para una reunión que desconozco y me informaron que mi abuelo había empeorado, dato que me llegó con retraso y aún no se la causa - replique fríamente mi suegra hizo una mueca de desagrado al escuchar que llame a su hijo con su nombre de pila y no como mi querido esposo, pero debería agradecer que por lo menos me reservo de llamarlo como merece "escoria humana" por respeto a mi propia imagen.
- oh vaya talvez respecto a eso su madre tomo la decisión de no avisarle para no perturbar su estadía en su luna de miel o eso me dijeron - dijo ella embozando una sonrisa cargada de orgullo - y como estuvo la luna de miel?- inquirió Lorenza interesada en el tema
- salió como esperábamos el trato se cerró exitosamente con los chinos y pronto llegará el cargamento acordado- dije aclarándome la garganta - y como se están acomplando a la casa D'Angelo ?- exclamé yo con cierta indiferencia solo para desviar el tema
- bien mis hijas y yo estamos muy cómodas por la estadía y recibimiento de su familia y estamos muy agradecido por aceptarnos - dijo ella como si estuviera recitando una respuesta anteriormente practicada
- me alegra - exclamé yo sonriendo sinicamente
vieja bruja - añadió mi mente
- Bueno ya tengo que irme tengo cosas pendientes que hacer me disculpo- exclamé yo manteniendo al margen la educación
Pendientes como alejarme de la escoria de su familia por ejemplo
- bueno fue bueno verte, espero ver pronto a mi hijo - dijo ella sin una muestra de que sentía lo que acaba de decir asentí y seguí con mi camino acelerando el paso para salir de su campo visual prejuicioso, exhale lentamente el aire guardado en mis pulmones y las puertas se abrieron al notar mi presencia saliendo al exterior con una fachada impecable de indiferencia, el alto escolta de mirada avellana recuperó su posición firme y se dirigió a abrirme la puerta hasta que un escolta se acercó un tanto agitado a mi lado
- señorita D'Angelo - dijo tratando de recuperar el aliento y lo mire expectante de lo que debía decir ya que deacuerdo a su estado tenía algo de importancia su mensaje o debía de serlo por atreverse a importunarme en mi camino
- los lobos han atrapado a un informante de los rusos - dijo recuperando su compostura
- continua - le indique para que siguiera con el relato que me acaba de alegrar el día
- la señorita Smeraldo pidió que informáramos a los D'Angelo lo más rápido posible, pero no encontré a ninguno de los miembros de la familia a excepción suya, signora - dijo el escolta un poco abrumado
- yo me encargaré, informale a Smeraldo que voy en camino - dije volteando a ver a mi conductor que seguía sosteniendo la puerta atento al tema y volteé a ver al otro escolta- en donde lo tienen?- exclamé de forma fría
- en la cabaña signora - dijo el hombre atento a cualquier gesto que le hiciese
- bien - solté y con una mirada le indique a uno de los escoltas afuera de la casa que se hiciera cargo de conducir hacia la cabaña, dudo mucho que mi conductor actual sepa dónde es el lugar, donde torturamos a todo aquel que pueda tener información valiosa, o es nuestro enemigo o simplemente queremos hacer sufrir. Me meti en el auto y mi escolta cerró la puerta sin limitarse a mirarme, pase por alto la reacción y mire sus movimientos dirigiéndose hasta la parte frontal del auto intercambiando unas palabras con mi nuevo conductor y dándole las llaves del auto, dio media vuelta alejándose del auto pero baje mi ventanilla
- él también irá, es mi escolta - ordene al nuevo conductor el cual asintió y el escolta de ojos avellana me miró por un momento asintiendo dirigiéndose a la puerta del copiloto.
Necesitaba que conociera la dirección para futuras visitas al lugar, ya que es la primera noticia de la presencia de los rusos en un largo tiempo, lo ultimo que supimos de ellos fue la muerte del menor de sus hijos varones Dominick Valkov el cual nunca fue identificado porque su familia siempre trataba de ocultar su identidad y debo admitir que fue solo suerte que los lobos lo hubieran matado en venganza de la muerte de mis hermanos, hasta días después supimos que era parte del clan de los asquerosos Valkov luego de eso guardaron dejaron de actuar.
Lo que era algo que me ponía un tanto inquieta porque bien sabía que los rusos no se podían haber esfumado de un día para otro y su falta de movimientos solo anunciaba que estaba planeando algo grande en silencio para después atacar de sorpresa, lo cual para nada me agradaba pero sabía que algún día debían cometer un error y lo que podía hacer era esperar esa acción y el día ha llegado.
En mi cargo como jefa de la mafia debería avisar al resto de la familia como mi madre o la abominación con la que me casé pero esto va de manera más personal para mi, que cualquiera de ellos por lo que voy a disfrutar esto más que nadie.
Llegado al lugar que era una casa común y corriente en Italia un tanto alejada del centro, que no tenía ninguna pinta de cabaña pero era solo su nombre clave.
Habían un par de autos de seguridad Maserati negros blindados rodeándola y el mío se sumó a la cantidad que había podía ver entre los árboles a los lobos francotiradores camuflados listos para atacar por si aquella captura era parte de una trampa de los rusos, con ellos siempre debían esperarse lo menos pensado mientras de nosotros solo podían esperar lo peor entre en la casa escoltada por el par de hombres a mis espaldas bajamos al sótano oculto donde todos los tipos armados que conformaban la escuadra armada de los lobos donde el negro de sus trajes contrastaba con las paredes de lugar de color blanco y entre ellos resaltaba un traje color azul rey que pertenecia la jefa de todos ellos la Exgeneral del ejercicio italiano Dania Smeraldo, dejando la vida del ejército para explotar sus habilidades con más libertad en la Cosa Nostra
- D'Angelo - dijo ella de manera de saludo
- Smeraldo - repetí yo asintiendo - me informaron que pescaste un pez de mi interés- exclamé alzando las cejas y ella asintió
- al parecer el océano estaba de nuestro lado - afirmó ella mientras me conducía a la una puerta de esa gran habitación iluminada con fluorescentes intensos abrió la puerta donde aguardaba un hombre ensangrentado, atado a una silla de metal mientras un tipo lo despedazaba a golpes tiñendo las paredes de las sangre que salpicaba de su cuerpo
- Costa - soltó Dania refiriéndose al torturador que volteó a ver y al verme soltó la llave inglesa chorreante de sangre provocando un ruido desagradable al metal chocar contra el suelo
- signora D'Angelo- dijo el bajando la cabeza en forma de saludo a lo que yo asentí - aún no a soltado ni una mierda está escoria - soltó él mandando una patada al torturador haciendo que se cayera de lado la silla por el peso que tenía
- deja que yo me encargo- afirme hice una señal a dos de los tipos que aguardaban ahí extrañandome por un momento de no ver a mi escolta ,pero dejé las tonterías de lado para concentrarme en sacarle algo a este sino lo mataba, los dos fornidos tipos levantaron al tipo el cual trato de lastimarlos con los pocos dientes que le quedaban recibiendo un puñetazo de ellos y me coloque en su campo de visión o lo que pudiera ver su ojo aparentemente bueno. El cual con solo verme levemente se llenó de ira por lo cual sonrei sabiendo que ya sabía que era
- dejémonos de formalidades- comencé - ya sabes quién soy y sabes lo que quiero así que si quieres tener la mínima oportunidad de seguir con vida solo tienes que decirlo - exclamé yo encendiendo un cigarrillo
- y que quiere saber la pequeña golfa- exclamó con cierta dificultad por su falta de dientes, odiaba el mote que los rusos me habían puesto lo que aumentó mi ira al ver que estaba haciendo el tonto y no iba a ser fácil de hacerlo cooperar, le di una bocanada a mi cigarrillo fingiendo tranquilidad
- solo lo diré una vez - exclamé mirando el humo que soltaba el cigarrillo - Donde están los Valkov?! - dije clavando el extremo del cigarrillo en su ojo sano a lo que él guimio de dolor pero luego eso se convirtió en una desagradable risa lo que me lleno de una ira incontrolable- hablaras de una puta vez o seguiré divirtiéndome - propuse sonriendo divertida
- eso nunca lo sabras pequeña golfa !- dijo el completamente ciego pero igual con su cabeza al frente sonriendo
- odio que me llamen así !- exclamé desenfundando mi arma y disparando a sus genitales donde ahí si se retorció de dolor gimiendo del mismo
- SUKA!- grito a ver qué dispare otro tiro
- teper' ty skazhesh mne gde oni?- repetí la pregunta en su asqueroso idioma natal
-ya predpochitayu umeret', znaya, chto tebya nasiluyut do smerti, rano(prefiero morir sabiendo que te violarán hasta morir,pronto)- al terminar me escupió en la cara sangre y mi rabia estaba a punto de jalar el gatillo, pero sabía que sería muy amable si lo hiciera con este hijo de puta por lo que me limpie la sangre de mi mejilla con el dorso de la mano y guarde el arma, causando la confusión de todos.
- pues yo prefiero que vayas por el camino largo de tu decisión - exclamé tomando una jeringa que estaba en la mesa de instrumentos de tortura con un líquido rojo sangre por dentro era mejor conocido por la "saliva del diablo" por los efectos que hacía al hacer contacto en los tejidos de cualquier especie hombre o a animal ya que deshacía cualquier tipo de tejido en segundos con una sola gota incluyendo los huesos me acerque a el torturado y se lo inyecte en la vena yugular pero al parecer el tipo no hacía nada en relación con lo que le había puesto, hasta que segundos después comenzaron a salir restos de sus oídos por lo que me aleje mirando la escena con orgullo, viendo como el líquido de prueba vendida por los chinos era efectiva.
- bien ya no hay nada que hacer por aquí - exclamé yo dejando la jeringa junto al cadáver deshecho limpiandome las manos con un pañuelo
- porque no lo presionó más ?- exclamó confundido el tipo que antes lo estaba golpeando - es la primera señal de un ruso en años !- dijo el algo obvio
- dudas de mis acciones?- exclamé yo mirándolo de manera retadora
- no solo quería saber signora - dijo retractandose sus palabras bajando la mirada
- es simple si con todo lo que le hicimos no soltó más que tonterías no era útil punto ,seguirán buscando algo que sirva- dije yo de manera fría saliendo de la habitación - y Smeraldo- dije volteandola a ver
- si signora - dijo ella dando un paso al frente
- cuando se supone que llegarán las demás armas proporcionadas por lo chinos - dije desviando la mirada ante el escolta ausente hace un rato y volteando de nuevo hacia la mujer frente a mi
- a más tardar en 2 semanas - dijo ella y yo asentí
- avísame cuando lleguen - sentencie subiendo de vuelta a la casa seguida por los dos escoltas
- tu quédate con los demás recogiendo el desastre y has que se corra la voz de lo que ocurrió aquí - señale al tipo que había conducido hasta aquí- y tú llévame de vuelta a casa - exclamé señalando al de ojos avellana ambos asintieron y salí directo al auto, el escolta me abrió la puerta entre en el auto y cuestión de segundos y estaba ante el volante con el auto en marcha
- como te llamas ?- exclamé mirando levemente a mi conductor mientras me limpiaba con un pañuelo los restos de sangre seca de ese maldito
- Leone - exclamó el mirandome por el retrovisor
- tu nombre de pila! - replique
- Donnovan su signorina - dijo el fijando la mirada en la carretera
- Donnovan - saboree el nombre que daba una peculiar sinfonía al pronunciarlo- dime, por qué no entraste a la habitación ?- pregunté mirando por la ventana y el frunció el ceño levemente - te hice una pregunta- presione para que contestará
- pensé que no debía entrar por ser nuevo - dijo el calmado era peculiar su respuesta y su reacción se mantenía sereno como si le acababa de preguntar la hora - porque estuvo mal su signorina ?- pregunto el mirándome por el retrovisor y conectamos miradas por un segundo sentí un frío recorrer mi espalda y desvíe mi mirada a la ventana
- no solo tenía curiosidad - dije yo y el solo alzó las cejas - ahora hazme una pregunta a mi necesito conversar - propuse y el se mostró algo rígido
- sobre que ?-pregunto él sin alguna expresión en su rostro
- lo que sea - dije yo alzandome de hombros su comportamiento comparado al de otros escoltas era atrayente la mayoría procura estar atento a cada movimiento mío en cambio el cuando podía daba muestras de desatención y creo que hasta en algún lado de su ser puede ser que me odie - pero lo más posible antes de llegar - exclamé al ver que se estaba tardando
- desde hace cuánto habla ruso?- exclamó sorprendiéndome su pregunta
- desde que entre en la secundaria pedí a mi padre recibir un curso de ruso, gran sorpresa para mi familia - dije sonriendo al recordar la cara de Matteo
- y porque ese idioma ?- exclamó él
- sabía la lucha constante con los rusos y como la única manera de saber derrotar al enemigo es conociéndolo, decidí aprender su idioma para saber lo que decían si llegaba a caer en sus manos - dije simplemente y el solo alzó sus espesas cejas asintiendo luego de eso se inundó un silencio habitual en cada lugar en que estoy hasta llegar a la nueva mansión que era para mí como una nueva gran casa embrujada .....
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