Capitulo 1, Parte ll

El sol ya había salido, los rayos pasaban entre los arboles y la luz del sol comenzó a darme en la cara, poco a poco abrí mis ojos, vi como ya había amanecido

Me levante y busque un lugar para lavarme la cara. Camine un poco y encontré un pequeño lago en el cual pude aprovechar para bañarme, después de eso me vestí y seguí mi camino hacia la capital

-¿Como estarán Yuleka y Ayato?- inicia a hacerme esta pregunta en mi mente -Desde que nos separamos no nos hemos podido unir. Lo mejor es que nos encontremos en la capital- seguí pensando mientras me dirigía al camino

                                  X        X        X

-¿Como estará Kosei?- dijo Yuleka mientras miraba el cielo caminaba

-El de seguro esta bien no te preocupes, nos encontraremos con él en la capital- decía Ayato que al lado de ella mirando hacia el frente

-Espero que no te allá pasado nada Kosei- decía Yuleka en su mente preocupada por su amigo y persona que amaba

Íbamos aminando tranquilos hasta que me detuve al escuchar un sonido por unos arbustos que estaban a unos metros de nosotros, Ayato se detuvo y me miro

-¿Pasa algo Yuleka?- decía Ayato mirándome

-Escuche algo en los arbustos- dije señalando a los arbustos

-¿Eh?, yo no escuche nada… seguro que lo imaginaste- me dijo Ayato mirando de nuevo hacia el frente -Sigamos para llegar al atardecer a la capital-

-Esta bien- dije mientras iniciaba a caminar

Seguimos caminando y después de unos minutos de caminar volví a escuchar algo

-¿Quién anda hay?-  dije mirando hacia atrás y a los dados

-Yuleka seguro es el viento que movió las hojas- dijo Ayato

En eso los arbustos volvieron a sonar y Ayato lo escucho y desenfundo su espada y se coloco en guardia

-Ahora si lo escuche- dijo Ayato -Quien esta hay… sal- dijo Ayato

En eso se escucharon voces pero una de ellas estaba riendo

-Jejejeje… nos descubrieron ¿eh?- dijo un hombre saliendo de los arbustos y con otras personas que parecían trabajar con el

-¿Quién eres tu y que quieres?- dijo Ayato sin bajar su espada

-Valla, valla que tenemos aquí… un par de niños- decía el  hombre que salió de los arbustos

El hombre era algo alto, su cabello lo tenia amarrado en la parte de atrás, se veía muy fuerte, en su cara tenia un parche en su ojo izquierdo, y de la parte de arriba y abajo del parche se lograba ver una cicatriz, llevaba puesto un pantalón negro, una camisa negra manda larga y una chaqueta color azul, en la parte del pecho del lado derecho tenia un símbolo extraño

-¿Que es lo que quieres u quienes son?- volvió a decir Ayato

-Valla, ten mas respeto a tus mayores chico…- dijo el hombre

En eso uno de los hombres que andaba con el se acerco y le hablo

-Rick, mira esa chica, ¿no es hermosa? Mira su cabello color dorado y esos ojos rojos y ese vestido de color blanco con rojo, blanco y negro que resalta su belleza y ese pantalón negro que le combina, y mas con ese cuerpo- decía uno de los hombres al ahora conocido como Rick

-Si, la vi Luck, y si es hermosa- decía Rick a Luck

-Que tal si nos la llevamos, podríamos hacer bastante dinero con ella y las otras chicas, así el jefe estaría mejor, ya que ganaremos mas dinero, además ese chico podría trabajar para el jefe- decía Luck

-¿Que tanto hablan?¿Qué es lo que quieren?- decía Ayato poniéndose frente a Yuleka

-Oye que tengas mas respeto te estoy diciendo – decía Rick – Mi nombre es Rick- dijo Rick presentándose

-¿Que quieres?- decía Ayato

-Descuida, no les queremos hacer daño, solo queremos saber a donde van y si quieren trabajar con nosotros- dijo Rick acercándose

-No des un paso mas- dijo Ayato apuntando a Rick

-Tranquilo- decía Rick -Imagino que van a la capital ¿verdad?, solo quiero que trabajen con migo, ganaran mucho dinero. Tu eres una chica muy hermosa, te aseguro de que ganaras mucho dinero- decía Rick viendo a Yuleka con una mirada lujuriosa

-N… no, ni quiero trabajar con ustedes- decía Yuleka al hombre

-Vamos, si ambos trabajan para mi tendrán mucho dinero- decía Rick

-Ella ya dijo que no, y yo tampoco quiero aceptar trabajar con ustedes, ahora lárguense- dijo Ayato

-Es una lastima, hubiesen tenido mucho dinero- dijo Rick dándose la vuelta -Pero bueno no aceptaron, tendré que usar la fuerza- dijo Rick mirándolos con su ojo bueno de reojo -Muchachos a atrápenlos- dijo Rick chasqueando sus dedos dándole ordenes a sus hombres

Los que lo acompañaban se acercaron a Ayato y a Yuleka para llevárselos

Dos de ellos se acercaban para quitar a Ayato de enfrente

-No se acerquen o…- Ayato no pudo terminar de hablar ya que uno de los hombres hablo

-¿O que? Nos vas a cortar… jajaja- dijo uno de los hombres burlándose -No me hagas reír chico no estorbes- dijo el hombre que era muy fuerte, su cuerpo estaba bien entrenado, era alto, y en su brazo derecho tenia una cicatriz en forma de x

El y el hombre que iba a su lado desenfundaron sus espadas y de golpe atacaron a Ayato, el hizo lo que pudo pero los dos hombres eran mas fuertes

Uno de ellos le dio una patada a Ayato e hizo que se golpeara con un árbol y callo al suelo, luego el otro le dio una patada en el abdomen y Ayato que do adolorido en el suelo

-Oigan dije que los agarraran no que los maten- dijo Rick al ver la actitud de sus hombres

-Esta bien Rick- dijo el hombre con la cicatriz en su brazo

Así tomaron a Ayato y se lo llevaron, mientras tanto a Yuleka dos hombres la agarraron

-Oigan suéltenme- decía Yuleka forcejeando

-Tranquila, con nosotros ganaras mucho dinero- dijo un hombre alto y fuerte, con un pañuelo que tapaba la parte inferior de su cara

-Suéltenme- siguió diciendo Yuleka forcejando

-Ahora amárenlos, amordácenlos y tápenles la cara- dijo Luck

Así hicieron los hombres y amarraron a Yuleka y a Ayato de brazos y piernas, los amordazaron y les pusieron algo en la cara para que no pudieron ver nada, después de eso los metieron a una carreta y todos se fueron

                         X        X        X

Yo por fin encontré el camino que iba rombo a la capital y seguí caminando para así poder llegar a la capital y reencontrarme con mis amigos

Me faltaban muchas horas de viaje así que no iba a descansar hasta llegar a la capital

Las horas pasaban, el sol cambiaba su posición, podía escuchar a las aves cantar, el viento soplaba, todo estaba muy tranquilo, Yuleka y Ayato me hacían falta

Las horas del día transcurrieron, ya había llegado el atardecer, después de muchas horas de viaje, pude ver a lo lejos la capital

Esta tenia un gran muro a su alrededor, tenia una entrada la cual era custodiada por los guardias imperiales, con sus brillantes armaduras, el logo del imperio en su pecho y sus espadas relucientes, todo lo hacían para mantener a salvo a las personas y al rey

Seguí caminando hacia la entrada de la capital poco a poco me fui acercando

Vi las filas que habían en la entrada de la capital una era para salir de la ciudad capital y la otra era entras. Me coloque de ultimo en la fila de los que iban a entrar a la capital

Poco a poco la fila se iba moviendo, la fila de los que iban a salir de la capital ya se había acabado, yo era el ultimo en la fila de los que quería entrar a la capital

La fila ya había avanzado y todos los que estaban enfrente de mi ya habían pasado y ya estaban dentro de la capital

Cuando llego mi turno vi como dos guardias se acercaron a mi en el momento me puse algo nervioso ya que nunca había hablado personal mente con un guardia imperial, solo los había vito de lejos cuando pasaban por el pueblo cuando era un niño

Los guardias llegaron hasta donde estaba yo y me vieron de pies a cabeza, uno de ellos dio la vuelta a mi alrededor para revisar que no cargara nada ilícito o que diera indicio de que soy un delincuente, al el guardia volvió a estar frente a mi y al lado de su compañero

El guardia asintió con su cabeza indicándole a su compañero que todo estaba en orden, ambos guardias me miraron fija mente

-¿Como te llamas chico?¿de donde vienes y que vienes a hacer acá a la capital?- me pregunto uno de los guardias, este tenia algo diferente al resto y era que en su brazo andaba una pequeña banda de color rojo

-Si no mal recuerdo eso quiere decir que el es el que esta a cargo aquí- dije mi en mi mente para después responder a las preguntas -Mi nombre es Ayato Tonaka, vengo del pueblo de Silver, y vengo a la capital para conseguir trabajo como guardia imperial- dije al guardia que me había hecho la pregunta

-Ayato Tonaka ¡eh!- dijo el guardia al que le respondí -Con que quieres ser parte de nosotros…- dijo el guardia sonriendo -Mira chico no se si lo sepas pero entrar a la guardia imperial cuesta mucho, tienes que pasar por un par de pruebas y ni hablar del costo de la academia- decía el guardia

-Si se que es difícil pero no me rendiré, además lo que quiero es proteger a las personas de todos los criminales que andan por hay- dije mirando al guardia fijamente a los ojos

-Si que tienes espíritu muchacho, con ese espíritu llegaras a ser un guardia imperial y con el tiempo quizá llegues mas lejos- dijo el guardia que estaba al lado de su líder

-Bueno ,chico puedes entrar- dijo el guardia con la banda en su bazo

-Gracias- dije a los guardias, inicie a caminar pero en eso me acorde de mis amigos y medí media vuelta para mirar a los guardias, ellos solo me veían -¿Puedo hacerles una pregunta?-

-Si claro, díganos- dijo el guardia con la banda roja en su brazo

-Ustedes no han vito o saben si mis amigos ya llegaron? un chico de cabello negro y ojos de color azul, venia vestido con una camisa blanca y un chaleco azul, pantalón negro, con una mochila igual a lamia y una espada en su espalda, y una chica de cabello dorado, ojos rojos, llevaba un vestido blanco, rojo y negro con un pantalón negro y una espada atada a su cintura, llevaba una mochila color rosada- hice esta pregunta a los guardias, ambos se vieron entre si y me voltearon a ver

-No chico, hemos estado aquí desde temprano en la mañana y no hemos visto a los chicos que describes- dijo el guardia con la banda en el brazo

-Ya veo- dije a los guardias -Seguro se retrasaron- dije en mi mente

-Pero estaremos pendientes por si los vemos, y cualquier cosa que los veamos te buscaremos y te avisaremos de inmediato, tienes nuestra palabra- dijo el guardia mirándome

-Gracias, ahora si me voy, nos vemos pronto- dije despidiéndome de los dos guardias y me di media vuelta y seguí mi camino

Inicie a entrar a la capital al pasar la entrada pude observar la gran ciudad protegida por los grandes muros, solo había escuchado de los mercaderes que venían varias veces, que la capital era grande y hermosa

Pero ahora que estoy puedo verla con mis propios ojos lo grande y hermosa, para donde sea que mire las calles están súper limpias, las personas son muy amables, cada persona que pasa a mi lado me saluda aunque no nos conozcamos

Las tiendas que habían por las calles se veían bien fabricadas, los restaurantes estaban buen limpios, podía ver los hoteles con sus grandes letreros, a lo lejos vi un parque bien cuidado, una fuente grande que en su parte mas alta tenia la forma de un águila, no pude aguantar mi curiosidad y me dirigí hacia la fuente

Al llegar la vi mejor era mas grande que de donde la estaba viendo, seguí mi camino por la gran ciudad, el sol ya se había ocultado, las calles eran iluminadas por la luz de la luna y por las luces que estaban alrededor de la calle y por los locales abiertos

Todo era mucho mejor de lo que esperaba, al ver la hora que era me sorprendí eran las 7:10 de la noche

-Tengo que buscar un lugar en donde quedarme- dije en mi mente

Así que comencé a caminar por las calles de la capital de Abalone buscando un lugar en donde podría pasar la noche

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top