16
Callie
En el jardín mi mirada se detuvo en Cameron.
Pese a todo lo ocurrido en mi vida, no podía procesar aquello.
Nunca conocí a mi padre. Mi madre no tenía una fotografía que enseñarme. Y solo me dijo su nombre. Uno que nunca me atreví a buscar por miedo a descubrir algo que me hiriese.
Tampoco extrañé una figura paterna. Mi madre era increíble. Me amaba con todo su corazón y siempre se aseguró de que yo fuese feliz.
Y luego también tenía a la abuela. Nunca sentí que me faltase nada.
Pero al mirar a Cam, al que consideraba mi amigo, y pensar en quién podría ser realmente, me tenía temblando.
Podía sentir la mirada de ambos, Devon y Cameron, sobre mí y decir que estaban preocupados. Yo lo estaría.
Escuché los sonidos que hacía Ash y centré mi mirada en ella. Sus ojos estaban enfocados en mí y extendía sus bracitos para que la cogiese.
Ni siquiera lo pensé. Me dirigí hacia donde estaba, en brazos de su padre, y la estreché entre mis brazos disfrutando de su olor a bebé.
No me importó que agarrase mi pelo con los puños y tirase de él.
—Callie... —Sabía que tenía buenas intenciones, pero mi mente estaba enfocada en solo una cosa.
—Por favor... Solo...
Escuchamos la puerta trasera abrirse y sabía antes de escucharlo hablar, las palabras que iba a oír.
—Cam, Callie, ¿podemos hablar?
—¿Con los dos?
Sí, Cam no lo sabía. Podría o no ser verdad. Puede que nunca haya sabido como era físicamente, pero conocía su nombre. ¿Qué posibilidades había de que alguien con quién no compartía ADN, se llamase del mismo modo que el hombre que participó en mi concepción?
Le di un beso a Ash en la frente y se la di de nuevo a Devon, quien miraba de uno a otro tratando de comprender qué ocurría.
Me gustaría decírselo. Sé que me escucharía e intentaría apoyarme. Era esa clase de chico.
¿Y Cam? Perdería a mi amigo después de esa conversación?
Realmente esperaba que no.
Cam
De acuerdo. Esto era extraño. ¿Por qué tenía mi padre que hablar con Callie y conmigo? ¿Querría repasar algo teniendo mi versión también sobre el tío de ella?
—Sentaos, por favor.
Observé la cerveza intacta que tenía delante, pero la ignoré y me centré en lo que sea que fuera a decir.
—No sé muy bien como abordar este tema, pero voy a explicarme del mejor modo posible.
—Papá, ¿qué pasa?
—Conocí a la madre de Callie hace unos años, antes de que ella naciera. Unos meses antes para ser exactos.
—De acuerdo.
—Nueve meses antes, Cam.
Su mirada se fijó en mí y cuando procesé sus palabras, lo que significaban, me volví hacia Callie.
—¿Lo sabías?
Ella estaba cohibida, y me arrepentí de inmediato por el tono que usé. No estaba enfadado, solo sorprendido.
—No. Como dije antes, nunca conocí a mi padre. Mi madre solo mencionó su nombre y yo nunca... Nunca lo busqué.
—¿Y ahora? —Pregunté mirando de nuevo a mi padre.
—Me gustaría hacer una prueba de ADN, si estás de acuerdo, Callie. Eres mayor de edad y puedes tomar la decisión si quieres o no saber la verdad.
—Yo... ¿Cambiará algo entre nosotros?
La pregunta iba dirigida a mí y no por primera vez, sentí que quería abrazar a la chica.
—Mírame, pequeño hobbit.
Sus ojos llenos de lágrimas no derramadas se enfocaron en los míos.
—Nada va a cambiar. Lo prometo. Si eres mi hermana, voy a mimarte y a cuidarte aunque no lo quieras. También querrás matarme la mayor parte del tiempo. Pero si no lo eres, todavía serás mi amiga. Tienes mi palabra.
No esperé que ella se abalanzase sobre mí para abrazarme, pero no me quejaría.
Nunca pensé en tener hermanos. Consideraba a Devon uno, pero ella había despertado en mí un instinto de protección desde el momento en que empecé a tratarla.
La mantuve entre mis brazos cuando ella miró a mi padre y respondió.
—Hagámoslo.
Tal y como ya sabía, las cosas se movieron bastante rápido a partir de ahí. Una vez que dio su permiso, mi padre hizo unas llamadas y dos días después nos encontrábamos en un laboratorio bastante conocido entregando las muestras.
Los resultados serían entregados en un sobre cerrado tres días más tarde, por lo que solo nos quedaba esperar.
En cuanto al tío de Callie, fue contactado a través del bufete y citado a comparecer con un abogado de oficio a una reunión a puerta cerrada para aclarar las cosas.
No importó cuanto trató de alegar el hombre. El testamento de la abuela de Callie fue muy claro. No recibiría absolutamente nada y todo quedaba a nombre y manos de su nieta.
Se solicitó además, una orden de alejamiento con la que no podía acercarse ni ponerse en contacto con su sobrina mientras esta estuviese vigente. Algo que esperaba que se mantuviera durante años.
Había tenido tiempo para pensar en las palabras que le dije a mi amiga.
Nada cambiaría. No tenía dudas sobre eso, pero también sabía que no la quería viviendo sola en un apartamento cutre. Sí, ella disponía del dinero de la venta de la casa, pero era inteligente y prefería invertirlo en sus estudios y guardar algo para el futuro.
Y tampoco me parecía correcto que si, al final resultaba que era mi hermana, siguiese viviendo con Devon.
Apostaba mi precioso coche que él no estaría de acuerdo con eso, pero tendría que conformarse. Tampoco vivíamos tan alejados él uno del otro. Y todavía podría verla en la universidad.
Respecto a la relación de mi padre y posible hermana, no era tensa, pero sí algo incómoda. Esperaba, que una vez supiéramos los resultados, las cosas mejorarían.
Salí de la ducha y me estaba secando cuando recibí un mensaje.
Hacía días que no sabía nada de ella y ya estaba empezando a pensar que no lo haría más.
"¿Podemos vernos?"
"¿Esta vez de verdad o volverás a dejarme tirado?"
Estaba frustrado. Joder, me gustaba mucho, pero hasta yo sabía que no podía seguir así.
"Iré."
"De acuerdo. Dime dónde."
Una hora más tarde aparqué mi coche en el mirador de la ciudad.
Realmente no esperaba que apareciese, pero en cuanto escuché llegar otro coche y detenerse junto al mío, mi corazón empezó a latir con fuerza.
Ella había venido.
Me volví de golpe para verla cuando sentí algo clavarse en mi estomago.
Mi visión se nubló.
Escuché el sonido el cuchillo caer sobre el asfalto antes de que las palabras de un hombre resonaran en mis oídos.
—Así aprenderás a mantenerte lejos de las mujeres de los demás.
Apenas conseguí marcar el número de mi amigo y pedir ayuda. Perdí el conocimiento después de eso.
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