Capítulo 8
El lobo de Jungkook comenzó a saltar de la alegría en su interior y el aroma del chico pelirrojo lo envolvía haciéndolo relajarse y sentirse feliz, pero aún así Jungkook estaba en shock. ¡Ese chico pelirrojo estaba de pie frente a él, tal y como lo recordaba! Tal vez unos pocos centímetros más alto y sus facciones le demostraban que era mayor y no un niño. Aun así se miraba adorable con sus orejitas.
¿Por qué lo llamé horrible?
Fue lo primero que cruzó su cabeza, realmente había sido estúpido, pero él recordaba a los amigos de su papá hablando sobre un defectuoso hace mucho tiempo y refiriéndose a él de esa manera. Hablando sobre cómo los defectos eran lo peor de este mundo. El hijo de ese señor había sido defectuoso y él estaba contando como lo había vendido. Jungkook sintió un hoyo en el estómago, ahora que estaba más grande él mismo podía ver que las cosas tal vez no eran así. Él realmente se había dejado llevar por los pensamientos de los adultos, en éste instante incluso se preguntaba qué opinaba su padre de ese Omega que acababa de traer a casa.
Se acercó a Hoseok pensando que definitivamente era él, hasta lo había reconocido y había dicho su nombre. El chico pareció hasta contener la respiración cuando estuvo de pie frente a él. Jungkook no pudo evitar decir lo primero que se le vino a la cabeza.
─ Vaya... realmente te quedaste enano. ─ Le dijo agachándose para quedar a la altura.
Hoseok lo miró con enojo, ¿Lo acababa de llamar enano? ¿Ese estúpido Alfa? Hoseok pensó que esta vez no era un niñito que iba a salir corriendo. Así que con todas sus fuerzas le dió una patada a Jungkook en la rodilla provocando que el Alfa se doblara sobando su rodilla. Sonrió satisfecho sintiendo alivio de haberle causado algo de dolor al Alfa.
Pero su alegría duró poco, hasta que sintió una fuerte bofetada que lo lanzó al piso. Llevó su mano hacia su mejilla para sostenerla. Jungkook seguía sobando su rodilla, entonces al levantar la mirada supo que quien lo había golpeado había sido el Señor Jeon. Lo tomó de la camisa levantándolo del suelo y él solamente pudo tomarse del brazo del fuerte Alfa.
─ Hoseok, tú estás aquí para servir a mi hijo, si vuelves a hacer algo así te aseguro que recibirás un fuerte castigo. ─ Lo amenazó.
─ Suéltalo. ─ Dijo Jungkook levantándose y mirando con odio a su padre. ─ Baja ya a Hoseok.
Hoseok escuchó un gruñido de Jungkook, este era tan suave que estaba seguro que solamente él lo había escuchado. El señor Jeon lo puso de pie en el piso y él sintió su cuerpo temblar otra vez. No era una broma todo esto que le estaba pasando, su mejilla era testigo de ello. No pudo mantener más sus orejitas levantadas, las sintió agacharse en el momento que recibió la bofetada y después de eso se quedaron así.
Los betas lo llevaron medio empujado hasta una habitación y él entró confundido.
─ ¡No puedes golpear así a un Omega! ─ Escuchó, no estaba seguro a donde se estaba llevando la conversación.
─ Basta, hijo, es un defectuoso y está aquí para satisfacerte. Si él no hace lo que yo le ordenó recibirá todos los golpes que sean necesarios. ─ Dijo el señor Jeon haciéndolo sentir miedo.
Escuchó pasos acercarse a la habitación hasta que al voltearse pudo ver que ellos venían por el pasillo. Quería correr pero realmente no había a donde.
─ Hoseok, esta es la habitación de Jungkook. ─ Habló tranquilamente el Señor Jeon, es tranquilidad que lo hacía sentir asco. ─ Tú te quedarás aquí, ya sabes para qué estás aquí, tu trabajo es seducir a mi hijo. Sí sé que no estás haciendo tu trabajo recibirás un castigo también.
Otra vez volvió a escuchar ese pequeño gruñido viniendo de Jungkook.
─ ¿Haz entendido? ─ Él asintió levemente, no quería hablar. ─ No puedes salir de esta habitación, aquí estarás todo el tiempo hasta que Jungkook encuentre una pareja.
El señor Jeon se fue dejándolo ahí, sus últimas palabras le habían partido el corazón, obviamente él no era la pareja de su hijos, solamente un esclavo sexual. Eso era todo lo que debía hacer. Escuchó la puerta cerrarse e inmediatamente corrió a una esquina y ahí se enrollo abrazando sus piernas y escondiendo su rostro, solamente sintiendo el aroma de Jungkook y escuchando sus movimientos con sus orejas.
El Alfa suspiró al ver a aquel Omega en ese estado. Decidió ignorarlo por un rato, si él se sentía mal con lo que estaba pasando, ¿Cuánto más estaría sintiendo Hoseok? La patada fue suficiente para que él supiera que él Omega lo recordaba perfectamente y eso lo hizo sentir un poco avergonzado. Se sentó en su cama aun observando al pequeño pelirrojo, su lobo podía sentir el aroma suave del chico mezclado con tristeza y le aullaba, lo hacía sentir que debía hacer algo.
¿Pero qué?
Caminó hasta el Omega observando cómo éste se tensaba al sentirlo más cerca, pero continuó avanzando, aún con miedo de recibir otra patada en la rodillo, hasta que finalmente estuvo frente a él. Se sentó aún observándolo y mordió su labio nerviosamente. ¿Qué hacer?
Miró aquella orejitas blancas agachadas y sin pensarlo mucho las tomó con sus manos jalandolas un poco hasta que quedaran paraditas. Las soltó pensando para sí mismo que así estaban mucho mejor, pero Hoseok las volvió a agachar.
Jungkook se empurró al ver que estas volvían a como estaban antes, entonces volvió a tomarlas para levantarlas y cuando estuvieron paradas las soltó de nuevo sonriendo. Pero no duró mucho porque Hoseok las volvió a bajar y esta vez con un quejido de su parte que le indicaba que lo estaba molestando.
De todas formas Jungkook ignoró aquella señal y por tercera vez volvió a tomar las orejas de Hoseok para levantarlas y cuando las soltó se asustó dando un pequeño salto hacia atrás al ver que el Omega lo observaba.
─ ¿Qué crees que haces? ─ Le preguntó Hoseok y Jungkook sintió que sus mejillas se sonrojaban de vergüenza.
─ No me gusta cuando están agachadas... ─ Le dijo. ─ Es porque estás triste.
Hoseok escondió el rostro sintiendo vergüenza también y entonces concentrandose un poco levantó sus orejas. Escuchó como el Alfa frente a él suspiraba aliviado al ver sus orejas levantadas. Hoseok pensó que la situación no estaba tan mal después de todo, Jungkook parecía no querer hacerle daño a diferencia del Señor Jeon y hasta había tocado sus orejas con total confianza, algo que sólo Namjoon había hecho...
Así que levantó el rostro y vió al Alfa sorprenderse de nuevo.
─ ¿No vas a hacerme daño? ─ Preguntó y Jungkook negó lentamente.
Entonces él suspiró sintiéndose un poco más tranquilo y soltando sus piernas, Jungkook lo observó mientras se acomodaba para que ambos estuvieran simplemente sentados uno frente al otro.
Hoseok no podía evitar sentirse confundido, él recordaba una imagen muy hostil de Jungkook, rompiéndole el corazón y llamándolo mentiroso. Apretó las manos con el recuerdo pero sentir unas manos en su cintura lo hicieron volver a la realidad. Jungkook lo había levantado del suelo y lo cargaba fácilmente despegandolo del suelo como si llevara un muñeco. Sintió sus orejas agacharse, no le gustaba sentirse tan pequeño aunque lo fuera.
Jungkook lo bajó de nuevo sentandolo a la orilla de la cama y luego le jaló las orejas para levantarlas. Hoseok no pudo evitar reír esta vez, ¿Acaso el Alfa le jalaría las orejas cada vez que él las agachara?
─ Ese es el baño. ─ Le dijo Jungkook y entonces él volteó a ver la puerta que le señalaba. ─ Mañana te haré espacio en el ropero para que metas tus cosas.
Hoseok asintió.
─ ¿Dónde dormiré? ─ Le preguntó observando que en el cuarto no había ni siquiera un sillón.
El Alfa pareció pensarlo y después de un suspiro pesado lo volteó a ver.
─ Puedes dormir en la cama si quieres. ─ Le dijo. ─ De todas formas eres pequeño y la cama es grande.
Hoseok lo miró con enojo de nuevo. Entonces Jungkook notó que cuando el Omega se enojaba el pelaje de sus orejas parecía levantarse. Rió un poco con aquello hasta que miró a Hoseok mirándolo seriamente.
─ ¿De qué te ríes? ─ Le preguntó cruzándose de brazos.
─ De nada... ─ Le dijo Jungkook apretando los labios en una línea aguantando volver a reír. ─ Iré al baño... ─ Dijo Jungkook y prácticamente corrió a este.
Al entrar, el Alfa se llevó una mano al corazón sintiendo como latía rápidamente, su lobo estaba saltando de alegría por tener a aquel Omega en su cama. Se sentía como cuando lo miraba sentado en las graderías comiendo un sándwich para verlo jugar. Se pegó a la pared del baño respirando profundo mientras se deslizaba al piso cerrando los ojos con fuerza. Las palabras de su padre comenzaban a resonar en su cabeza y él probablemente estuviera rechazando a cualquier otro Omega que no fuere Hoseok, pero en vez de eso se encontraba levantandole las orejitas, esas que le habían "disgustado" cuando era pequeño y que ahora le estaban pareciendo estúpidamente adorables.
Le estaba encantado como demostraban el estado de ánimo de Hoseok.
Tu trabajo es seducir a mi hijo.
Las palabras de su padre continuaban atormentando, suspiró, Hoseok no estaba ni por cerca intentando seducirlo. Entonces un pensamiento cruzó su cabeza, si Hoseok estaba en su casa como esclavo sexual... eso quería decir que Hoseok ya había hecho esto antes, ¿No? Su lobo se enfureció en su interior.
Mientras Jungkook pensaba en el baño, Hoseok estaba aun sentado en la cama escuchando cómo Jungkook suspiraba y volvía suspirar en el baño. De repente volvía a escuchar aquel suave gruñido que parecía hacer cuando algo lo enojaba y después otro suspiro.
Llevó sus manos a la sabana, deslizando, sintiendo la tela con sus almohadillas mientras intentaba sentirse un poco más tranquilo. Pero cuando escuchó la puerta abrirse volvió a la posición inicial.
Jungkook se acercó de nuevo, hasta estar frente a él observándolo otra vez, su expresión era de molestia mientras también parecía estar pensativo. Prefirió mantenerse quieto, casi petrificado bajo la vista del Alfa.
─ ¿Con cuantos has tenido sexo? ─ Preguntó Jungkook provocando que sus orejas se agacharan y quisiera huir de nuevo. ─ Responde. ─ Demandó el Alfa.
─ Con... con nadie. ─ Dijo sonrojandose, entonces el rostro del Alfa se tranquilizó.
─ ¿Entonces por qué te compró mi padre? ─ Continuó Jungkook interrogando.
─ No lo sé. ─ Dijo esta vez agachando la cabeza.
─ ¿Qué hacías antes de ser comprado?
─ Limpieza... ─ Jungkook se sorprendió un poco.
─ ¿En la empresa? ─ Hoseok asintió.
Ya era tarde de noche y no pudo evitar bostezar, su cuerpo estaba cansado, pero se mantuvo en aquella posición mientras el Alfa aún lo observaba. Jungkook llevó una mano al hombro de Hoseok y lo empujó suavemente. Para sus sorpresa Hoseok cayó acostado en la cama sin mucho esfuerzo.
El chico se volvió a sentar ayudándose con los brazos y lo vio confundido. Jungkook volvió a empujarlo suavemente viendo como el chico volvía a caer. Hoseok suspiró.
─ ¿Por qué me empujas?
─ ¿Por qué te caes tan fácil? ─ Le devolvió la pregunta Jungkook.
─ Por que... ─ Hoseok lo pensó un poco. ─ Porque estoy cansado.
─ Entonces duerme. ─ Le dijo el Alfa y él lo miró con desconfianza, pero Jungkook fue y sacó del armario lo que parecía ser un simple short y una camisa.
Suspiró y levantándose él también se alistó para dormir.
El Alfa se cambió en baño tardandose y no salió hasta un tiempo después, él ya estaba recostado en la cama, pero pegado a la orilla los más que podía. Sintió la coma moverse cuando el Alfa se acostó del otro lado. Sintió algo de pena así que se giró para darle la espalda y entonces miró por la ventana, la luna... Pronto sería una luna nueva.
Se levantó y comenzó a revisar las maletas, revisó, le dió vuelta a todo y los supresores que había comprado no estaban.
Jungkook se sentó en la cama observándolo confundido.
─ ¿Qué pasa? ─ Preguntó cuando lo vio sentarse en el piso con las orejas agachadas.
─ No encuentro... mis supresores...
-🐺-
-🐺-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top