─ ... y por esa razón, ─ Dijo doña Chuna. ─ Por esa razón es que a los Omegas les gusta estar arriba cuando tienen sexo y estan en celo.

Hoseok había bajado sus orejitas intentando no escuchar pero había sido en vano y Jungkook simplemente estaba sonrojado hasta el cuello. Ambos padres agradecían que los cachorritos apenas tuvieran cinco meses y no pudieran entender lo que la anciana decía.

A éstas cosas se refería Jungkook cuando le decía a Hoseok que Doña Chuna era muy anciana, pero el Omega mantenía la esperanza de que la viejita había sido la mejor elección, pues la Beta era muy buena con los cachorros y había amado a Baekhyun a primera vista.

Eso era lo que realmente preocupaba al peliblanco, y era el motivo por el cual no estaba dispuesto a cambiar fácilmente de niñera.

─ Llegamos. ─ Dijo Jungkook.

Hoseok se asomó emocionado por la ventana, pues Jungkook los había llevado a todos a conocer la nueva sede de su fundación de ayuda para todos los lobos defectuosos, financiada por el gobierno directamente, les habían asignado el 5% del presupuesto nacional para poder ayudar a la causa.

El Alfa aparcó el auto y se bajó para abrir la puerta de su pequeño Omega.

Hoseok bajó y no podía despegar sus ojos del edificio, le parecía mentira que ahora la vida de todos los defectuosos cambiaría. Era una nueva oportunidad, sobre todo sentía demasiado alivio por Baekhyun, él siempre estaba sobreprotegiendolo.

A Hoseok le pareció gracioso que su padre Omega, Baekhyun, lo había sobreprotegido a él, y, ahora él sobre protegía al pequeño Baek.

Hoseok tomó a Chanyeol, que ya estaba dormido, en sus brazos, mientras que Doña Chuna cargaba a un muy despierto cachorrito con sus orejas paraditas. Entraron al edificio que estaba algo vacío, pero Jungkook le explicaba para qué sería utilizada cada área.

Claro que Hoseok aspiraba a trabajar en el lugar, junto a su Alfa, cuando terminara su carrera, lo cual le tomaría cuatro años más. Luego de eso se uniría a Jungkook. Jin no tardó en llegar, iba acompañado de una bella Omega, la cual reconocía como su secretaria.

Aunque Hoseok podía jurar que la Omega le coqueteaba bastante al Alfa.

─ Deberíamos brindar. ─ Dijo Jin mostrando dos botellas de champagne en sus manos, que habían pasado desapercibidas.

La Omega traía las copas.

─ No sé... si Hoseok debería tomar alcohol. ─ Dijo Jungkook recordando aquella fiesta.

─ ¡Ya no soy un niño! Además no estoy embarazado. ─ Dijo el pequeño Omega.

Chanyeol se removió en sus brazos, pues el grito había interrumpido un poco su sueño, pero luego de unos segundos volvió a caer dormido.

─ Dejalo, Jungkook, ésto casi no tiene pique. ─ Le dijo Jin con una sonrisa.

Hoseok acomodó a Chanyeol en un brazo para extender el otro por una copa, la cual Jin llenó a un poco más de la mitad.

Cuando todos tuvieron sus copas llenas, incluyendo a doña Chuna, las levantaron y fue Jungkook quien gritó:

─ ¡Por un mejor futuro para los Omegas y Alfas defectuosos!

─ ¡Salúd! ─ Gritaron todos celebrando y bebiendo el trago de champagne.

Luego de eso fue pura celebración, claro, ésta acabó temprano porque con los bebés ahí no podían quedarse demasiado.

Hoseok caminó balanceándose de lado con su Chanyeol en brazos, Jungkook lo tomó de la cintura cargandolo.

─ Te dije que no bebieras. ─Le dijo el Alfa riendo un poco del sonrojo en las mejillas del pequeño Omega. ─ Se te sube muy rápido.

─ ¿De qué hablaas? ─ Preguntó el peliblanco. ─ Estoy perfectamente, ¡Jip! sobrio. ─ Dijo Hoseok.

Jungkook tuvo que aguantarse las ganas de reír, luego se encargaría de ayudar a su Omega a volver a estar sobrio... luego de grabarlo.

Sacó su celular sosteniendo a Hoseok junto con Chanyeol con un brazo.

─ ¿Cómo dijiste que estás, Hoseok? ─ Le preguntó ya grabando.

─ ¡Jip! ¡Sobiiirooo! ─ Le gritó molesto por que no lo había escuchado.

─ ¿Sobiro? ─ Le preguntó Jungkook.

─ ¡Que síiii! ─ Le gritó.

Jungkook guardó el video, más tarde se lo enviaría a todos para que rieran un rato.

Abrió el carro y colocó a Hoseok con dificultad en su asiento.

─ ¿Ya nos vamos? ─ Preguntó el pequeño Omega con un puchero.

─ Si, mi amor. ─ Le respondió Jungkook dándole un beso en la frente y tomando a Chanyeol de sus brazos.

─ ¡Cuida a Chanyeol! ¡Es delicado! ─ Le gritó Hoseok haciéndolo reír, pues estaba casi seguro que el cachorro estaba más seguro en sus torpes brazos de Alfa que en los brazos ebrios del pequeño Omega.

─ Si, mi amor. ─ Le respondió.

─ Ha entrenado bien a su Alfa. ─ Le dijo Doña Chuna a Hoseok. ─ A todo le responde: Sí, mi amor. Bien hecho.

Hoseok asintió orgulloso y Jungkook respiró profundo haciendo un llamado a su paciencia interior. Por suerte el Omega se durmió al tan sólo poner el carro en marcha y Jungkook tuvo un respiro. Respiro que duró hasta que doña Chuna comenzó a hacer conversación de nuevo.

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Hoseok colgó el teléfono.

─ ¿Cómo te fue? ─ Le preguntó Jungkook.

─ ¿Te refieres a antes o después de que me dejaron de molestar preguntandome si estoy sobiro? ─ Preguntó Hoseok con los brazos cruzados y un puchero.

─ Es para que aprendas a no emborracharte, Omega alcohólico. ─ Respondió Jungkook riendo.

Hoseok se lanzó sobre él dándole un merecido ataque de cosquillas a ese Alfa malvado hasta que el pobre estaba que se orinaba de la risa. Jungkook lo tomó de la cintura y lo levantó manteniendolo alejado de él. Hoseok estaba en el aire mirándolo con enojo.

─ No me trates como costal de papas. ─ Le dijo cruzándose de nuevo de brazos.

─ Es tu culpa por atacarme, sólo me defiendo del Omega asesino.

Comenzó a reír mientras Hoseok intentaba aguantarse la risa, pero no importaba que tanto intentara fingir estar enojado con su Alfa, los pelitos de sus orejas no se paraban al menos que de verdad estuviera molesto. Por lo que Jungkook podría decir fácilmente que el Omega estaba bromeando.

─ Sé que bromeas.─ Le dijo el Alfa.

─ Malditas orejas. ─ Dijo Hoseok riendo finalmente.

─ Oye, no les hables así, son sensibles.

Ambos terminaron en la cama riendo hasta que necesitaban aire.

─ Taehyung dijo que sí vendría a la boda. ─ Le dijo Hoseok.

─ ¿Aunque esté en su noveno mes? ─ preguntó Jungkook incrédulo.

─ Dijo que no se lo perdería por nada. Escuché a Jimin diciéndole que no lo dejarían viajar en avión, entonces Taehyung le gritó que vendrían en carro.

Jungkook se quedó pensativo, a veces los médicos eran más aventados que las personas comunes.

─ Entonces ya están todos confirmados. ─ Dijo el pequeño Omega feliz, subiéndose sobre el Alfa, para que éste no muriera del frío.

─ Gracias. ─ Le dijo Jungkook que ya se estaba acostumbrando.

─ De nada lobito friolento. ─ Le dijo Hoseok restregándose contra él y dejando su aroma en el Alfa, su Omega estaba feliz.

Todo estaba perfecto.

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