─ En mi defensa sólo quiero decir que no fue mi intención. ─ Dijo Jimin con una sonrisa nerviosa en su rostro.

─ ¡¿Cómo que no fue tu intención preñarme?! Si me metes tu pene sin condón obviamente me vas a embarazar. ─ Dijo Taehyung demasiado histérico, probablemente por las hormonas del embarazo.

─ Ni de bromas te quería embarazado de nuevo. ─ Dijo Jimin en voz baja para sí mismo.

─ ¡¿Qué dijiste?! ─ Preguntó el enojado Omega.

─ Que si quieres que te cocine un huevo. ─ Dijo Jimin sonriendo de nuevo.

─ ¡Sí! ¡Por que me estoy muriendo de hambre! ─ Dijo Taehyung. ─ ¡Y comeremos en la habitación! ¡Quiero ver una película!

─ Está bien mi corazón. ─ Le respondió el pequeño Alfa.

Taehyung se fue pisando fuerte mientras caminaba para agregar a su drama de Omega embarazado. Jimin sólo podía recordar cuánto sufrió el embarazo de Namjoon, realmente el Omega se ponía histérico y consentido, en parte fue por eso que estuvo de acuerdo cuando Taehyung le dijo que un cachorro era suficiente para él.

─ Maldito condón. ─ Dijo caminando hacia la cocina para comenzar a cocinar la cena que había ofrecido; pero mientras cocinaba una gran sonrisa se dibujó en su rostro.

Otro lindo cachorrito para él... un hijito...

Sus lagrimitas felices cayeron sobre la comida, se aseguraría de no contarle eso a Taehyung, pero sólo de imaginarse un cachorrito con los bellos ojos de Tae o con su linda nariz ya era suficiente para ponerlo sentimental.

Terminó de cocinar minutos después y subió por la comida. Taehyung ya había comenzado la película sin él, por suerte esa ya la habían visto un millón de veces.

─ Tu comida, mi amor. ─ Le dijo.

Taehyung suspiró recibiendo la comida.

─ Gracias, Jimin, lamento mi reacción. ─ Le dijo un poco más calmado.

─Sólo quería decirte que me hace el Alfa más feliz, gracias por tener otro cachorrito conmigo. ─ Le dijo el pequeño Alfa subiéndose a la cama.

Los ojos de Tae se aguaron y pronto pequeñas lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas.

─ Tonto, no le digas cosas así a un Omega embarazado. ─ Se quejó limpiandolas lágrimas pero con una sonrisa en sus labios.

¿Cómo iba a hacer para ser abuelitos y padres a la vez?

No tenía ni idea, sólo sabía que mientras estuviera con su pequeño y lindo Alfa todo estaría bien.

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─ ¡Mierda! ¡Duele! ─ Gritó Yoongi, Namjoon corría de arriba abajo recogiendo las cosas importantes cómo habían practicado.

Gracias a un programa de televisión que habían visto decidieron practicar qué hacer cuando llegara el momento de dar a luz, tanto así que hasta habían hecho viajes cronometrados al hospital Kim.

─ ¡Azopotamadre! ¡Esto no estaba en el manual! ─ Gritó el Yoongi con media contracción en camino.

─ ¡Ya está todo listo! ─ Gritó Namjoon satisfecho.

─ ¡Falto yo! ¡Idiota! ¡No se a que hora te dejé metermela! ─ Gritó el pelinegro mientras Namjoon corría a ayudarlo a caminar hacia el carro.

─ Fue en la fiesta de la universidad. ─ Le respondió el orgulloso Alfa.

─ ¡Ya sé! ¡Apurate! ─ Le gritó.

Namjoon terminó por cargar a Yoongi cual princesa hasta el carro. Una princesa muy bocona y agresiva. Todo el camino el pelinegro se quejó de los dolores e insultó al Alfa un millón de veces; pero para Namjoon esas eran palabras de amor de un Omega que iba camino a tener a su primer y dulce cachorrito, por eso su sonrisa no se borró en todo el camino.

Llegó al hospital y rápidamente bajó a su Omega cargandolo y entrando por la emergencia.

Sus padres ya estaban allí mirándolos con sonrisas desde la entrada del hospital.

─ ¡Dejen de sonreír! ¡¿Qué no ven que duele como puta madre?! ─ Gritó Yoongi enojado.

─ No te preocupes, pronto acabará. ─ Le dijo Taehyung, el Omega pelirrojo asintió.

─ Más te vale que no se te ocurra desmayarte, Namjoon. ─ Le dijo cuando lo colocó en la silla de ruedas.

─ Tranquilo amor, hasta miré videos para practicar. ─ Le respondió el Alfa completamente seguro.

─ Respira. ─Le dijo la enfermera de voz chillona y desinteresada que tomó la silla de ruedas para llevar a Yoongi a la sala de parto. ─ Respira. ─ Repitió con la misma voz.

Namjoon caminaba a la par de ellos y Taehyung ya estaba en la sala de partos con el médico que recibiría a su nieto. Jimin había decidido ir a la sala de espera.

─ Respira. ─ Repitió la enfermera.

─ ¡Respire usted hija de su puta madre! ¡Me está sacando de quicio con su horrible voz! ─ La enfermera abrió los ojos al máximo.

─ Es tan dulce. ─ Le dijo Namjoon con una sonrisa enamorada.

La enfermera entonces se apresuró para llevar a la extraña pareja y dejarlos ahí, porque sí, definitivamente estaban locos.

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─ ¡Ah! ¡Jungkook, despierta! ─ Gritó Hoseok.

Se había levantado al sentir un fuerte punzón en su abdomen y al sentarse notó que sus piernas estaban mojadas.

─ ¡Jungkook! ─ El Alfa abrió los ojos asustado por los gritos del peliblanco. Al verlo pálido y asustado tambien se asusto.

─ ¡¿Qué sucede?! ─ Le preguntó alamado.

Hoseok le mostró sus piernas mojadas y luego comenzó a llorar cuando escuchó los corazoncitos de sus cachorros tan acelerados.

Jungkook tocó el botón de emergencia de la habitación y segundos después enfermeros aparecieron en el lugar, cargaron a Hoseok a otra camilla y lo llevaron a gran velocidad.

El Alfa los escuchaba hablar pero no entendía ni mierda de lo que decían, sólo escuchaba al pequeño Omega que lloraba desconsolado. Lo llevaron a cirugía y al entrar Hoseok temblaba de miedo.

─ ¡Mi Omega! ─ Gritó Jungkook cuando fueron separados.

─ No puede entrar a la cesárea. ─ Le dijo una enfermera.

Entonces Taehyung apareció por el pasillo.

─ Con que se nos vinieron de siete. ─ Dijo con media sonrisa.

─ Doctor Tae. ─ Jungkook tomó al omega del brazo y sus ojos estaban suplicantes.

─ Tranquilo, todo saldrá bien. ─ Le dijo Taehyung. ─ Por suerte ya estaba en el hospital, avisale a los familiares.

Jungkook respiró profundo y dejó pasar a Taehyung para luego llamar a sus padres.

Cuando tae entró y escuchó el gran llanto del Omega se sintió conmovido, Hoseok amaba tanto a esos cachorritos, podría decir que los amaba más que cualquier Omega normal y es que al poder escucharlos es cómo si su relación con ellos hubiera comenzado desde antes.

─ Tranquilo. ─ Le dijo acariciando la cabeza.

Hoseok lo miró sorbiendo la naricita y con pucheros.

─ Todo saldrá bien, es sólo que ya están listos para nacer. ─ Le explicó Taehyung.

El pequeño peliblanco asintió y se dejó recostar en la camilla. No sería Taehyung quien hiciera el procedimiento, pero él no dejaría sólo al pequeño Omega, lo acompañó todo el rato hasta que los lindos cachorros nacieron y hubieron cerrado la herida de cesárea.

─ Son dos machos. ─ Dijo el médico, las orejitas de Hoseok se levantaron mientras los escuchaba llorar, tenían que estar unos días en la incubadora según le dijo Taehyung pero estaban seguros de que vivirían. Hoseok a penas pudo medio ver a los pequeños ya que debía recuperarse primero de la cirugía.

Fue Taehyung el que se fué con los pequeños a la sala de recién nacidos y luego fue por Jungkook para que pudiera ver a sus cachorros. Sonrió cuando miró al primero pero al ver al segundo casi se le salió el corazón. El pequeño cachorrito tenía una orejitas de lobo blanquitas y su cabello cortito de recién nacido se miraba rojizo. Sintió que estaba viendo a su Hoseok en aquel entonces y se le hizo un nudo en la garganta.

Era un cachorrito tan hermoso.

─ Al parecer las sospechas de hoseok eran ciertas. ─ Dijo Taehyung. ─ Aunque es la primera vez que sucede, que un cachorrito venga con el defecto de nacimiento.

Jungkook asintió.

─ ¿Crecerá? ─ Fue lo que preguntó.

Taehyung asintió.

─ Pues ya tiene siete meses creciendo. ─ Le repondió.

Después miró que traían a un pequeño cachorro algo rechoncho y lo colocaban en una de las cunitas normales de recién nacido.

─ Ese es mi nieto. ─ Dijo orgulloso Taehyung.

La cabeza de Jungkook hizo click, ¿Los dos amigos habían tenido el mismo día? ¡Quien iba a decirlo!

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─ ¿Ya puedo verlos? ─ Preguntó el Omega peliblanco con sus orejas bien paraditas.

Había estado escuchando a sus bebés llorar, pero hasta ese día podría verlos. Dos días después. Taehyung entró cargando al primero y se lo dió en los brazos.

─ Él es el más grandecito. ─ Le dijo.

Hoseok olfateó a su cachorro y luego le dió una suave lamida en la mejilla, tenía su cabello rojizo de antes y eso lo hizo reír. El cachorrito se removió y ronroneó en los brazos de su padre Omega, lo había reconocido. El peliblanco sonrió feliz con su pequeño consentido. Entonces Taehyung se lo quitó y Jungkook entró con el segundo cachorrito.

Hoseok lo vió y sus orejitas se movieron con sorpresa al mirar al pequeñito de cabello rojito y orejas blancas, igual que él.

─ Es igual a mí. ─ Dijo extendiendo sus brazos para que Jungkook se lo diera.

Las orejitas del bebito se levantaron e inmediatamente el cachorrito abrió los ojos para ver a su padre Omega. El cachorrito había reconocido los latidos del corazón de Hoseok por lo que comenzó a ronronear feliz en sus brazos. Hoseok sonrió.

─ Es tan lindo. ─ Dijo dándole una lamida en su mejilla.

─ ¿Qué nombres les pondrás? ─ Preguntó Taehyung.

Hoseok volteó a ver a Jungkook.

─ Tú escoge pequeño. ─ Le dijo el Alfa.

─ ¿Qué tal si les ponemos los nombres de mis padres? ─ Preguntó Hoseok y entonces Jungkook asintió. ─ Esta bien. ─ Dijo el peliblanco.

Taehyung le acercó su otro cachorro el cual Hoseok acarició.

─ Tú serás Chanyeol. ─ Le dijo al pequeñito y luego volteó a ver a su pequeñito con orejitas. ─ Y tú serás Baekhyun.

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