Namjoon estaba inclinado sobre la panza de Yoongi.

─ Pero no siento nada. ─ Le dijo al Omega.

─ ¡Te digo que se está moviendo! ─ Le dijo un alterado pelinegro, es que Namjoon nunca sentía al cachorrito moverse y eso lo tenía frustrado.

─ Yo creo que le caigo mal. ─ Le dijo el Alfa empurrando la cara. ─ Cuando me acerco se deja de mover.

─ ¿Cómo putas le vas a caer mal a tu cachorro, Namjoon? ¡No mames! Ni siquiera ha nacido. ─ Le dijo Yoongi. ─ ¡Se movió! ¡Aquí! ─ Le dijo señalando donde para que Namjoon tocara.

Pero cuando Namjoon puso su mano sobre la panza... nada.

Namjoon suspiró... tenía dos opciones...

─ ¡Lo sentí! ─ Le dijo a Yoongi aunque no había sentido ni mierda.

─ ¡En serio! ─ El Omega sonrió satisfecho, después de tantos meses finalmente el Alfa lo había sentido.

─ Sí... ─ Le dijo Namjoon fingiendo estár sentimental. ─ Es nuestro cachorrito.

El Alfa tomó la mano del Omega y lo miró a los ojos, Yoongi se miraba tan feliz por haber logrado aquello, ¿Por qué no se le ocurrió fingir antes?

─ Mi celular. ─ Dijo Yoongi soltando la mano del Alfa para revisar sus mensajes, comenzó a leer el mensaje en voz baja. ─ ... Y entonces escuché un martilleo extraño y el doctor Tae esta...

Se detuvo y miró a Namjoon, el Alfa se puso tenso al ver el rostro impactado de Yoongi.

─ ¿Está... todo bien? ─ Le preguntó acercándose un poco.

Yoongi respiró profundo mientras intentaba digerir aquello.

─ Siiii... ─ Le dijo con una voz algo chillona.

Namjoon lo miró extrañado.

─ Dejame ver tu celular. ─ Le dijo tomandolo de su mano. ─ ¡¿Qué mi papá qué?! OMG!

Namjoon llevó su mano a su corazón intentando contener los latidos, sus padres no habían querido tener otro cachorro ni cuando él les pidió un hermanito. No era posible que a esa edad fuera a tener un hermanito y... ¡Un hijo!

El Alfa se fue de espaldas para el piso.

─ ¿Namjoon? ─ Yoongi se levantó con dificultad y caminó tomándose la espalda para sostener el peso de su panza.

Se puso de pie el lado de su Alfa inconsciente en el piso e intentó agacharse lentamente para alcanzar a tocarlo con la mano. Hizo un primer intento pero se quedó a medio camino, regresando a la posición original y respirando profundo mientras liberaba el aire por su boca. Intentó agacharse de nuevo para poder tocar al Alfa pero no podía con su semejante panza de nueve meses.

Se enojó por no poder agacharse por lo que le dió una patada al Alfa en las costillas.

─ ¡¿Qué paso?! ─ Se levantó Namjoon sobandose el costado.

─ ¡Que te desmayaste y yo no me puedo agachar, idiota! ─ Le dijo el Omega respirando cansado.

Namjoon se levantó y tomando a Yoongi por los hombros le dio un beso en los labios para llevarlo de regreso al asiento.

─ Tranquilo, amor. ─ Le dijo acariciando su mejilla cuando estuvo sentado. ─ Gracias por despertarme del desmayo.

Yoongi sonrió satisfecho.

─ De nada. ─ Le dijo algo sonrojado.

Tomó su celular y le escribió a Hoseok, quería que le contara cómo pasó todo.

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Jungkook acababa de terminar su reunión sonriendo satisfecho con el resultado. Realmente su padre había podido ver que había más oportunidad de crecimiento llevando la cede a aquella ciudad, ésto era porque la compañía Jeon ya había prácticamente abarcado todo el mercado disponible en la capital. Por lo que aquella ciudad sería como un campo libre y fresco para ellos.

Todos los inversionistas se dieron la mano y su padre estaba orgulloso por lo trabajador que se había hecho su hijo. Nada que ver con el idiota de hijo que tenía hace unos cuantos meses. ¿Cuanto podía cambiar un Omega a un Alfa? Él tenía esa respuesta.

─ Me alegra que considerarar mi propuesta. ─ Le dijo Jungkook a el Señor Jeon.

─ Me alegra que no fuera una idea estúpida y que no me dejaras en verguenza frente a otros inversionistas. ─ Le dijo el Señor Jeon.

Jungkook comenzó a reír aunque sabía que su padre había sido serio, pero mejor reír para no llorar...

─ Bueno, tengo que regresar con Hoseok, estos meses son críticos para él, no lo quiero dejar mucho tiempo sólo. ─ Le dijo.

─ Cuida a tu Omega. ─ Le dijo el Señor Jeon.

─ Y tu al tuyo. ─ Jungkook le guiñó un ojo y su padre se sonrojó.

─ Por cierto Jungkook, ¿Para cuando la boda? No quiero que coincidan con la nuestra. ─ El mundo de Jungkook tronó y dió media vuelta en su cabeza.

¿Boda?

¿Por que mierda se le había olvidado que debía casarse con su Omega?

¡Hoseok prácticamente seguía siendo un Omega soltero!

No, no, no... todos tenían que saber que Hoseok no estaba disponible.

MIO, MIO, MIO....

─ Ja ja ja... será pronto padre... más pronto de lo que crees. ─ Dijo lo último un poco más bajo como para sí mismo.

El señor Jeon levantó ambas cejas al ver el rostro enojado de su hijo, a veces no comprendía al Alfa. Suspiró rendido.

─ Bueno vete. ─ Le dijo, recordandole que debía irse.

Jungkook entonces salió de su pequeña burbuja de celos y posesividad para despedirse de su padre con un abrazo.

Caminó hacia el lobby de la oficina y se detuvo un poco al sentir un olor conocido acercándose a él.

─ ¡Jungkook! ─ Escuchó una voz femenina, pero logró esquivar la mano de la Omega que había intentado tocar su hombro para llamar su atención.

─ ¡Hola! ─ Le dijo con una sonrisa. ─ ¡No puede ser! ¿Te recontrataron? ─ Preguntó con fingida alegría.

─ Sí. ─ Le dijo la secretaria sonriendo de regreso.

La secretaria no era tonta, había visto todas las noticias sobre Hoseok y Jungkook, también había leído la famosa historia: "Imperfecto," que ambos habían escrito. Todo eso la había incentivado a intentar robarle el Alfa a aquel inútil Omega de cabellera blanca como trapeador.

─ ¿Te gustaría salir un día de estos? ─ Le preguntó la Omega a Jungkook.

─ No. ─ Le dijo el Alfa. ─ No sé si sabes ésto pero tengo unos cachorritos en camino, así que no tengo tiempo para saliditas.

Ni quiero tener tiempo...

Pensó Jungkook dando un paso hacia atrás.

La Omega no se iba a rendir por lo que caminó más cerca hacia él y fingió tropezar para caerle encima al Alfa, pero cuando estuvo sobre él su nariz picó. Olfateando al Alfa sintió el olor fuerte del otro Omega sobre el, disgustando completamente a su Omega interior. Se levantó tapándose la nariz y alejándose del Alfa.

Jungkook maldijo por lo bajo. Ahora tendría que ir a cambiar su ropa antes de ir con su Omega.

─ ¡Apestas! ─ Lo acusó la Omega.

─ Claro, tengo la marca de mi Omega. ─ Jungkook le mostró orgulloso la pequeña mordida de Hoseok que se miraba fresca y sanita, demostrando que su amor no podía ir más perfecto.

─ ¡Agh! ─ Dijo la Omega como si le disgustara cuando en realidad era envidia lo que tenía.

─ ¡Oye! ¡Deja de molestar a mi hijo y traenos café a todos! ─ Le gritó el Señor Jeon.

─ Adios Jungkook. ─ Dijo molesta y se fue murmurando todo el camino para ir por el café.

El Alfa respiró aliviado, sabía que la marca de Hoseok le iba a ayudar con el tema de su pasado y se había sentido tan bien mostrar su adorable marquita. Rió suavecito para sí mismo recordando cada vez que Hoseok lo mordió suavemente remarcando, ¿Podía ser más adorable? La respuesta es sí, era como un don del peliblanco.

Se apresuró para pasar cambiando su ropa antes de ir con Hoseok, tal vez debería tomar un baño también, no quería que algo saliera mal y alterar a su pequeño Omega embarazado con siete meses.

También tenía que pasar comprando un anillo, si, necesitaba un anillo.

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