Capítulo 35
Jungkook estaba en la cafetería, sabía que Hoseok querría pasar la hora libre con sus compañeros por lo que no insistió en llamarlo o enviarle un mensaje, pero comenzó a sentir a través del vínculo algo extraño... ¿Frustración? Sacó su celular y jugaba con su dedo, pensando en si llamar o no a su Omega.
Lanzó el celular a la mesa cuando éste comenzó a sonar, le había dado el susto del día. Llevó su mano a su pecho sintiendo cómo su corazón se había acelerado, tomó el celular notando que la llamada era de Hoseok y no tardó en contestar.
─ ¿Estás bien? ─ Preguntó de un sólo, sintiéndose algo preocupado.
Escuchó silencio al otro lado y su corazón comenzó a acelerarse de nuevo.
─ ¿Hoseok?
─ ¿Podemos encontrarnos en la habitación? ─ Le preguntó Hoseok, Jungkook escuchó la voz temblorosa del Omega y supo que algo andaba muy mal.
─ Sí, ahorita voy para alla. ─ El pelirrojo le cortó la llamada y entonces Jungkook ordenó sus cosas rápidamente y salió corriendo a su habitación.
Llegó respirando agitado hacia la puerta, abrió y notó que su Omega aún no había llegado. Entró e intentó calmarse, no sería bueno que su lobo actuara sin pensar ante cualquier cosa que le hubiera sucedido a Hoseok. Entonces comenzó a pensar...
¿Se habrá peleado con sus amigos?
Realmente eso era lo único que se le ocurría. Caminó hacía la cama y se sentó en ella mientras respiraba profundo. Minutos después escuchó la puerta abrirse lentamente. Hoseok entró por la puerta y él pudo ver su cuerpo temblando y su orejita agachada. De sus ojos caían lágrimas mientras lo miraba asustado.
¿Hoseok tenía miedo de él?
Jungkook se levantó y caminó hacía él, el pelirrojo se pegó a la puerta aún cuestionandose si había tomado la decisión correcta. No podía evitar temblar por las palabras que Kai le había dicho, realmente esperaba que Jungkook no hiciera lo que el Alfa le dijo.
El Alfa caminó hacía él lentamente ya que sabía muy bien lo que su Omega estaba sintiendo, se preguntó si acaso él había hecho algo para que Hoseok reaccionara así. Cuando estuvo a tan sólo cinco pasos de su Omega pudo distinguir claramente el aroma de Kai. Cerró los ojos con fuerza, escuchando pequeños sollozos de Hoseok, quien se sintió muy asustado al ver a Jungkook quedarse petrificado prácticamente.
─ Y-Yo...─ Comenzó a decir Hoseok. ─ Lo siento tanto. ─ Sentía que sus piernas cedían por lo que se deslizó hasta quedar sentado en el piso, no sabía muy bien lo que iba a pasar pero no quería creer en las cosas que Kai le había dicho, se negaba.
Jungkook terminó por apresurarse a su Omega, lo tomó de la cintura mientras éste temblaba y se dirigió con él al baño. Su Alfa estaba furioso, lo sentía arañando violentamente en su interior, le dolía, pero no podía pensar mal del pequeño pelirrojo que lloraba silenciosamente entre sus manos. En el baño lo dejó en el suelo mientras comenzaba a sacar su ropa, Hoseok continuaba temblando.
─ Sólo voy a bañarte. ─ Le dijo Jungkook suavemente, luchando contra su lobo.
El Omega levantó su vista y observó los ojos de su Alfa, eran suaves y llenos de comprensión. Intentó calmarse a sí mismo mientras Jungkook lo ayudaba a entrar a la bañera. El Alfa acarició a su Omega mientras el agua caía por el cuerpo de éste, intentaba lograr que Hoseok se calmara para que lograran hablar. Necesitaba saber qué había sucedido porque ya estaba pensando en ir a matar al otro Alfa.
Cuando el cuerpo de Hoseok sólo despedía su suave aroma a Omega y el aroma de él en la marca, Jungkook sonrió satisfecho, su lobo calmandose un poco. Enrolló a Hoseok como taquito en una toalla y así lo cargó hasta la cama, notando cómo éste se había sonrojado.
─ ¿Te sientes mejor? ─ Le preguntó y el pelirrojo asintió.
─ Pensé que estarías enojado conmigo. ─ Dijo Hoseok.
─ Aún no sé qué sucedió. ─ Le dijo Jungkook. ─ Debería dejarte explicarme primero.
Hoseok se sentó en la cama, aún enrollado por la toalla y temblaba suavemente mientras sus mejillas estaban sonrojadas.
─ Es que no lo entiendo... ─ Dijo el pelirrojo. ─ Yo le digo que no me gusta y él sigue presionando y haciéndome sentir mal. ─ Hoseok cerró sus ojos pensando, no sabía cómo decirlo y es que él realmente tampoco entendía.
─ ¿Qué es lo que no te gusta? ─ Preguntó Jungkook pacientemente.
─ Que me toque. ─ La lágrimas comenzaron a caer. ─ Odio que ponga sus manos en mi cuerpo y no sé cómo evitarlo, él acaricia mi oreja dañada y luego... ─ Le dijo a su Alfa. ─ Yo intenté detenerlo, le dije que no me gustaba pero él dice que si me gusta, me siento mal, no sé si es normal...
Los sollozos del Omega se hicieron más fuertes mientras Jungkook intentaba asimilar lo que el pelirrojo le estaba diciendo. El tipo lo estaba acosando, eso es lo que Hoseok le estaba diciendo, pero Hoseok no lo entendía...
Llevó su mano a su frente y se sintió muy mal por la situación, Hoseok era muy inocente y él otra vez se había descuidado, sabiendo que había otro Alfa rondando a su Omega, creyó que con las señales serían suficiente para alejarlo pero no fue así.
Tomó a Hoseok y lo sentó sobre su regazo, tomó la toalla y con esta comenzó a secar su cabello mojado.
─ Yo me encargaré de ese Alfa. ─ Le dijo.
El pelirrojo lo miró directo a los ojos sin entender.
─ ¿Encargarte? ─ Le preguntó.
─ Hoseok, ese Alfa no tiene porque tocarte, tú eres mi Omega, él se está aprovechando de tí porque piensa que podrá separarnos, está intentando provocarme. ─ Jungkook llevó su mano a la marca en el hombro de Hoseok. ─ Él quiere que te haga daño, pero yo... aunque mi lobo está furioso, yo... no puedo, mejor dicho no quiero hacerte sufrir más, lo contrario, quiero que seas feliz conmigo.
Jungkook se sintió muy triste, porque sabía que Hoseok había tenido miedo de él y de su reacción, por eso había entrado temblando a la habitación. Sí él se hubiera dejado llevar por su Alfa probablemente el Omega ya tendría una tercera marca, pero no era culpa del pelirrojo que el Alfa no entendiera las señales.
─ No debes tener miedo de decirme cuando alguien te está molestando o te está haciendo sentir mal... yo quiero que confíes en mí. ─ Jungkook dejó caer su frente en el hombro de su Omega. ─ Perdoname por la segunda marca... no me controlé, lo lamento tanto, Hoseok.
El pelirrojo miró con ojos tristes a su Alfa y se arrepintió de haber creído en lo que Kai había dicho, tal vez otro Alfa que no fuera Jungkook si hubiera reaccionado mal, pero no su Jungkook. Se giró sobre el Alfa y tomó su rostro entre sus manos. Jungkook suspiró al sentir la caricia de las almohadillas de Hoseok sobre su rostro.
El pelirrojo se inclinó y besó los labios de su pareja intentando dejar atrás todo lo malo que les estaban haciendo. Él sabía que ir a la universidad y relacionarse con más personas sería difícil, él sólo estaba acostumbrado a estar con Yoongi y Namjoon, ninguno de ellos lo hizo sentir mal como ese Alfa, nadie se había aprovechado de él en ese sentido.
Ambos se miraron a los ojos separándose un poco.
─ ¿Qué debo hacer si él vuelve a hacer lo mismo? ─ Preguntó Hoseok, con algo de temor.
─ Llamame, amor, no dudes en llamarme. ─ Hoseok se sonrojó ante las palabras de su Alfa.
─ Lo haré. ─ Le dijo para luego dar otro pequeño beso en los labios del Alfa.
Estuvieron abrazados un tiempo hasta que Jungkook comenzó a lamer sobre el cuello de Hoseok y con sus manos volvió a recorrer su cuerpo. Hoseok suspiró mientras cerraba los ojos y se dejaba llevar por las sensaciones y el aroma de su Alfa. Ya no podía esperar por su celo, realmente quería pasarlo con Alfa. Se sintió emocionado al notar de nuevo el corazón del Alfa acelerándose.
Hasta se preocupaba si eso era normal, rió suavemente.
─ ¿De qué te ries? ─ Preguntó Jungkook tomando su mejilla, sintiéndose feliz de que Hoseok recuperara el ánimo.
─ De tu tuki tuki. ─ Le dijo riendo un poco más fuerte.
El Alfa se sonrojó y abrazó a su pequeño para ocultar su rostro mientras sonreía, amaba cuando Hoseok era adorable.
─ Hoseok, ¿De verdad mi corazón suena tuki tuki? ─ Preguntó intentando concentrarse en sus latidos, se preguntó si Hoseok los escuchaba y los sentía distinto a él.
─ Si. ─ Le dijo el Omega. ─ Tuki Tuki...
Comenzó a imitar el sonido mientras Jungkook reía y lo mantenía abrazado.
─ No vayamos a clases ya. ─ Pidió el Alfa. ─ Quedémonos aquí.
─ Pero son los últimos días...
Jungkook besó los labios de su Omega.
─ Por favor, ¿Sí? Te daré todos los mimos que quieras. ─ Ofreció.
Hoseok sonrió empujando a su Alfa hacia atrás en la cama y colocándose sobre él mientras mordía su labio inferior.
─ ¿Todos los mimos que quiera? ─ Preguntó
Jungkook se dió una bofetada interna sabiendo lo consentido que era su Omega. Por lo que no se sorprendió cuando Hoseok le terminó pidiendo helado y comida para luego pedirle que continuara acicalandolo.
Y a Jungkook no le molestaba, al contrario, él esperaba poder estar así con Hoseok toda su vida. Incluso cuando lograran tener cachorritos, si es que los cielos les daba ese regalo que su Omega tanto anhelaba.
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