Capítulo 34

─ ¡Ah! Jungkook... mhg... ah, ah... ─ Hoseok no podía controlar sus gemidos mientras Jungkook lo llevaba por completo de su aroma.

Y es que, desde hace tres días que había regresado a la universidad, su Alfa estaba muy posesivo.

Jungkook sostenía el cuerpo de Hoseok bajo él en la cama, manteniéndolo boca abajo mientras él se restregaba sobre su pequeño Omega, con su lengua lamía sobre el punto Omega haciendo a Hoseok desesperarse por tanto placer mientras él continuaba con su labor.

Cuando Jungkook terminó, Hoseok se sentó en la cama observando el piso, su aspecto era el de alguien que se acababa de levantar después de una noche de sexo, con todo el cabello desordenado por que el Alfa lo había lamido y restregado, estaba desnudo sintiéndose húmedo en algunas zonas y completamente sonrojado mientras recuperaba el aliento. Suspiró enamorado, realmente no le desagradaba la nueva rutina, es más su lobo estaba feliz de que todos sintieran en él el fuerte aroma de Jungkook.

Lo único que le sorprendía era cómo Jungkook borraba de su cuerpo hasta el aroma del jabón que acababa de utilizar para bañarse. Miró a su Alfa mientras éste se vestía, por que sí, Jungkook estaba haciendo aquello desnudo para asegurarse aún más de llenar a su Omega de su aroma, y volvió a suspirar. Ellos aún no tenían sexo, Hoseok estaba estudiando mucho para sus exámenes que comenzarían el lunes de la siguiente semana, sólo le quedaban cuatro días.

Se levantó y se vistió, respiró profundo sintiendo el aroma de Jungkook y casi le daban ganas de quedarse bajo las mantas sólo disfrutando del aroma del Alfa en su cuerpo todo el día. Jungkook notó la orejita izquierda bien levantada de su Omega y realmente le encantaba. Él sabía que cualquier otro Omega le estaría reprochando el ser tan posesivo y celoso, pero Hoseok se miraba tan feliz que incluso lo animaba a llenarlo de su aroma y acicalarlo todas las mañanas.

─ ¿Te llevo a tu clase? ─ Preguntó ocultando sus ganas de no dejar al Omega sólo tras un simple ofrecimiento.

Hoseok asintió y caminando hacia él tomó su mano mientras le regalaba una sonrisa.

─ Em... Jungkook, el sábado comienza mi celo. ─ Le dijo mientras caminaban y Jungkook comenzó a toser, aún no se acostumbraba a lo seguido que eran los celos del Omega aunque ya llevaba con él cinco celos y este sería el sexto. ─ No quiero... tomar supresores... ─ Dijo el Omega sonrojándose.

El Alfa abrió sus ojos sorprendido y al ver a su Omega notó su orejita izquierda levemente inclinada hacia adelante.

─ Aunque sea el sábado y domingo... el lunes los puedo tomar para ir al examen. ─ Concluyó.

Jungkook sintió a través del vínculo que su Omega estaba nervioso al decir aquello y es que no habían vuelto a pasar un celo desde la primera vez. No quería hacerlo en la universidad así que Jungkook comenzó a pensar en que debía planear algo especial para su Omega.

Se detuvo a medio pasillo y sostuvo la mejilla de Hoseok mientras se agachaba para alcanzar a ver sus ojos directamente.

─ No debes estar nervioso por pedirme pasar tu celo contigo, eres mi Omega. ─ Le dijo Jungkook con una sonrisa.

La orejita izquierda volvió a levantarse. Jungkook acarició la orejita derecha del Omega mientras Hoseok se quejaba un poco por el dolor.

Suspiró, él deseaba que Hoseok se recuperara por completo de aquello que había sucedido y en ese momento no pudo evitar pensar en lo que Jin le había dicho, tal vez debía dejar que Hoseok lo marcara. Pero, ¿Hoseok sabía marcar? No estaba seguro y le daba pena preguntarselo.

Las manos de Hoseok se habían recuperado rápido, aunque al parecer sus almohadillas aún estaban algo sensibles, pero aparte de eso Hoseok se miraba feliz de estar otra vez en su universidad.

─ Entonces, ¿Es un sí? ─ Preguntó Hoseok al ver que su Alfa volvía a caminar para llevarlo a su primera clase.

─ Es un sí. ─ Dijo y el rostro de Hoseok se llenó con una gran sonrisa. ─ Pero... necesito decirte algo. ─ Jungkook se detuvo de nuevo para mirar a su Omega. Él tenía que ser fuerte y decirle aquello a Hoseok, era su Omega y su relación debía estar basada en honestidad y confianza. ─ Agh... es difícil decirlo, espero no te sientas incómodo.

Hoseok levantó las cejas al no entender para nada a Jungkook en ese momento.

─ Dime y yo trataré de estar bien. ─ Dijo algo preocupado.

Su Alfa tomó aire, respirando profundo, miró sus mejillas sonrojarse y luego sacudió levemente la cabeza cómo si intentara despejarse.

─ Hoseok... Quiero que me marques. ─ Le dijo suavemente, Hoseok sintió que Jungkook estaba muy nervioso al pedirle aquello.

─ Una marca de Omega, pero no sé hacerlo... ─ Dijo el pequeño Omega sonrojándose. ─ ¿Por qué quieres que te marque?

─ Es mi culpa... ─ Dijo Jungkook. ─ Lo que sucedió con Sunhee, es mi culpa por cómo llevé mi vida antes de tí y no quiero que vuelva a suceder... así que quiero que tú me marques para que todos entiendan que no estoy dispuesto a soltarte.

Hoseok volteó a ver hacia adelante en el pasillo, estaba indeciso, en realidad él sí sabía cómo marcar a un Alfa, le había dado curiosidad ya que leyendo en los artículos sobre Omegas defectuosos supo que era muy común que un Omega defectuoso intentara aferrarse así a un Alfa, cómo si una marca de Omega fuera tan fuerte como la de un Alfa... no lo era, pero tal vez esos Omegas estaban tan desesperados que recurrían a eso para aunque sea contener a un Alfa por un tiempo.

Le daba un poco de miedo porque no quería que nadie viera de menos a Jungkook por dejarse marcar, aunque por otro lado podría ser que eso no sucediera, igual tuvo ese temor.

Asintió levemente con las mejillas sonrojadas, no quería negarse, Jungkook pocas veces le pedía cosas, el Alfa se la pasaba consintiendolo y mimandolo.

Jungkook sonrió, lo tomó entre sus brazos para darle un abrazo y luego lo colocó de nuevo en el suelo para terminar el recorrido hacía el aula. Hoseok entró corriendo y se detuvo frente a todos sus amigos que le daban la bienvenida al pequeño círculo que armaban todas las mañanas para conversar. El Alfa no podía evitar notar con una sonrisa cómo los amigos de Hoseok lo olfateaban disimuladamente todas las mañanas, al parecer varios de ellos se habían puesto protectores con el Omega, al sentir el aroma de Jungkook se sonreían y continuaban la conversación.

El Alfa sabía que gran parte de su aroma sobre Hoseok era por la doble marca y aunque ésta ya se estaba cicatrizando no estaba seguro de querer volver a remarcarla. Pensaba quedarse sólo con una marca, no quería ser abusivo con su pequeño. Se sentía mal cuando se comportaba demasiado primitivo con su Hoseok, ya que él más bien era un Omega muy delicado y sumiso con él.

─ ¡Hola! ─ Saludó esa voz que no quería escuchar. Se giró para notar a Kai de pie a la par de la puerta.

─ Hola, amigo de Hoseok. ─ Le dijo Jungkook.

─ Llevo tres días diciendote que mi nombre es Kai y aún no lo aprendes. ─ Se rió el Alfa y es que Jungkook no lo quería aprender. ─ Bueno que tengas un buen día.

El Alfa entró a el aula y al llegar cerca de Hoseok lo enrollo con sus brazos por la espalda, levantandolo del piso. Jungkook soltó un suave gruñido, el cual no pasó desapercibido para Hoseok.

─ ¿Puedes bajarme? ─ Le pidió a Kai intentando no ser grosero. Hoseok no entendía porque aquel alfa insistía en hacer cosas así, era demasiado cariñoso.

Jungkook se debatía si entrar a golpear a ese Alfa que incluso ignoraba todas las señales que él dejaba en Hoseok para que no se le acercaran.

Kai bajó a Hoseok y éste se alejó unos pasos volteando a ver a su Alfa que aún estaba en el marco de la puerta, se sonrojó y agachó levemente la cabeza. Jungkook notó la orejita izquierda bajarse estando triste y entonces entró al aula, tomó a Hoseok en sus brazos dándole un abrazo y un suave beso en los labios que hicieron al Omega suspirar. No iba a dejar que ese día en el hospital se repitiera, no quería hacer sentir mal a Hoseok.

─ Te amo, Hoseok, no lo olvides. ─ Le susurró al oído.

El Omega sonrió embobado y asintió para su Alfa.

─ Yo también te amo. ─Le dijo.

─ No olvides... que eres todo para mí. ─ Hoseok escuchó y sintió cómo los latidos de ambos se aceleraban.

Los demás compañeros los miraban suspirando y es que todos adoraban a la pareja, especialmente la forma en la que Jungkook trataba al Omega. Todos menos Kai.

EL Alfa bajó a Hoseok, ya que debía irse a su clase, pero le dió un beso en la frente mientras con una mano acariciaba su mejilla y con la otra tomaba una mano acariciando su almohadilla. Hoseok no quería dejarlo ir, quería que los mimos continuaran pero se quedó en silencio mientras Jungkook se iba. Volteó a ver a Kai y se sentó en su asiento.

Cuando regresó a clases después del secuestro le sorprendió ver al Alfa en esa sección y es que parecía que Kai había pedido cambiarse de secciones para estár junto a él. Suspiró en su asiento sintiéndose aún incómodo por la presencia del otro Alfa, sentado a su lado, que no dejaba de hacer cosas extrañas y se sobresaltó cuando Kai tomó su orejita lastimada y comenzó a masajearla. Un pequeño jadeo salió de su boca y el Alfa se sonrió, sabía que a Hoseok le gustaba mucho aquello ya que aliviaba su dolor y siempre le era difícil pedirle que se detuviera.

Se detuvo cuando el catedrático entró a clases y Hoseok intentó calmarse para poner atención con sus mejillas sonrojadas. Odiaba a ese Alfa que tenía demasiada confianza con él. Especialmente porque sabía que Jungkook no pasaba desapercibido el aroma de otro Alfa sobre él.

Sólo esperaba que las cosas no se descontrolaran pues él tenía una meta y pronto publicarían la historia. Estuvo todo el día soportando a Kai que lo seguía a todos lados, y que lo acariciaba siempre que tenía oportunidad, deseaba que se detuviera pero no sabía cómo pedírselo, no sabía cómo actuar. Tal vez debía hablar al respecto con Yoongi, pero su amigo estaba estudiando como loco después de haber perdido muchas clases también.

Se sentaron todos juntos en una mesa de jardín que quedaba algo oculta entre varios árboles y arbustos para platicar mientras pasaban la hora libre y Kai no dudó en tomar a Hoseok y sentarlo en sus piernas. Hoseok se sonrojó pensando en cómo quitarse, tal vez debía golpearlo después de todo. Notaba que los demás se pusieron incómodos con la situación también pero continuaron su conversación.

─ ¿Te molesta esto? ─ Le preguntó Kai al ver la actitud del pequeño Omega.

─ En realidad sí. ─ Le dijo Hoseok.

─ Yo creo que te gusta. ─ Le susurró Kai haciendo que éste se sorprendiera. ─ Te sonrojas y te pones tímido.

Hoseok no sabía por qué las palabras del Alfa le estaban dando ganas de salir corriendo.

─ Eso no quiere decir que me guste. ─ Le respondió algo molesto.

─Tal vez no quieres aceptar que ésto te gusta. ─ Le dijó tomando su orejita con una mano mientras con la otra lo presionaba levemente a su cuerpo.

Hoseok agachó la cabeza, su expresión frustrada. ¿Qué debía hacer? Los demás compañeros se sintieron muy incómodos y comenzaron a irse hasta que finalmente ambos quedaron sólos. Kai no tardó en manipular el cuerpo del Omega para dejarlo sobre él con sus piernas abiertas mientras presionaba más su cuerpo. Hoseok metió sus manos empujandose hacia atrás para separarse pero su cuerpo no era tan fuerte.

Kai comenzó a acariciarlo descaradamente mientras éste luchaba.

─ Suéltame o voy a gritar como loco. ─ Amenazó.

─ Mejor llama a tu Alfa. ─ Le dijo Kai sabiendo que Alfa se pondría posesivo con él cuando estuvieran a solas.

Hoseok jadeaba mientras él Alfa continuaba su labor de quitar el aroma de Jungkook se su cuerpo y reemplazarlo por él suyo.

─ ¿Por qué haces esto? ─ Le preguntó sintiéndose demasiado triste por ser tan débil, Jungkook merecía algo mejor que él.

─ Quiero que él te deje y así serás mi Omega. ─ Le dijo Kai sin miedo de dejar su plan al descubierto.

─ Eso no pasará, él no va a dejarme. ─ Le dijo Hoseok.

─ Tal vez tu quieras dejarlo cuando te llene de tantas marcas que no lo resistas más. ─ El Alfa comenzó a olfatear en su hombro y cuando llegó a la segunda marca la dejó al descubierto.

─ Esto... él no me haría eso. ─ Le dijo Hoseok pensando en si de verdad Jungkook sería capaz de marcarlo más veces, no estaba seguro pero si el Alfa lo hacía él estaba dispuesto a soportarlo.

─ Ya lo hizo, sólo falta que siga haciéndolo. ─ Le susurró Kai al oído.

El Alfa se fue dejándolo sentado en la silla, Hoseok agachó la cabeza sintiéndose sucio por haber sido acariciado por otro Alfa. ¿Por qué ese Alfa no se sentía amenazado por Jungkook? O tal vez si lo sentía pero lo ignoraba para poder lograr su cometido. Comenzó a respirar profundo intentando calmarse y pensar que haría, ni de broma regresaría a su siguiente clase con el aroma de Kai sobre él y tenía que encontrar una forma de alejar al Alfa.

Su orejita se agachó, él sólo quería a Jungkook, ¿Por qué ese Alfa tenía que venir a molestarlo? Se levantó y se dirigió a su habitación para bañarse, prefería que Jungkook pensara en por qué olía a jabón en vez de a él, a qué se preguntara por qué seguía volviendo a él con el aroma de otro Alfa.

Se mantuvo de pie pensando. Tal vez... él debía ser valiente y decirle a su Alfa lo que estaba sucediendo... comenzó a temblar pensando en ello.

Si eso era lo que debía hacer.

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