Los días universitarios iban pasando y Hoseok resultó ser un completo éxito, pasando sus exámenes con las mejores notas, hizo un excelente equipo de trabajo con sus compañeros a tal punto que ya estaban planificando las clases que meterían juntos el siguiente periodo. Jungkook no podía estar más orgulloso de su Omega, su padre no había comprado ninguna nota porque simplemente no era necesario.

Él tampoco lo hizo mal, al contrario sus catedráticos estaban fascinados con el proyecto de tesis que ayudaría a Hoseok en su proyecto. Ya solamente faltaban dos semanas para que concluyera el primer periodo de Hoseok.

Los señores Jung no se quedaban atrás, le habían enviado flores a su hijo para celebrar sus éxitos y le habían hecho muchas videollamadas. Hoseok lo tuvo que convencer para que no fueran hasta la universidad a felicitarlo, no quería pasar vergüenza con sus nuevos colegas. Aquello le había causado algo de gracia a Jungkook, realmente Hoseok se había hecho popular, tal como Jin había predicho.

Pero no todo era tan perfecto, no todos miraban al Omega con admiración y cariño, especialmente aquella chica pelirrubia. Ella lo miraba con odio, se había pasado todo el periodo observando a la pareja y mirando cómo Jungkook adoraba a ese horrible Omega. No lo entendía, ella se había esforzado por ser una pareja digna para Jungkook, para que al verla él dejara de acostarse con la comunidad y se decidiera por ella. Ahora aparecía un Omega enano con orejas y arruinaba sus planes. Ella no podía aceptarlo.

Simplemente no es posible...

Definitivamente aquello era algo pasajero y Jungkook lo único que necesitaba era deshacerse de ese Omega, que probablemente había utilizado su celo para embobarlo y hacer que lo marcara. Y ella lo iba a ayudar a deshacerse de ese estúpido Omega. De todas formas a nadie le haría falta un simple Omega defectuoso.

También ella sabía que Jungkook no era del tipo de esforzarse, cuando la marca con el Omega comenzara a ocasionarle problemas él desharía la marca y ella estaría allí para ayudarlo. Era el plan perfecto. Por eso preparó todo en su gran mansión que quedaba a dos horas de la universidad, había contratado betas para hacer el trabajo sucio, a ellos no les importaba sentir el aroma de Alfa de la marca en el pequeño Omega, ellos apenas percibían estas cosas.

Habían observado al Omega por varios días, buscando la ocasión perfecta para llevárselo y así fue, Hoseok caminaba sólo hacía donde Jungkook se encontraba después de su última clase, así se habían acostumbrado ya que ahora el Alfa se distraía trabajando en la tesis. Pero ese día Hoseok no llegó hasta donde Jungkook, el Alfa se dió cuenta porque el sol comenzaba a ocultarse y Hoseok no aparecía. Poco sabía que el Omega iba dormido en la parte trasera de un carro negro polarizado y con sus manos y piernas atadas.

Sacó su celular y le marcó a Hoseok, pero el celular había quedado tirado junto con los otros materiales del pelirrojo a medio camino, por lo que nunca nadie le contestó. Comenzó a sentirse desesperado así que guardó sus cosas mientras le marcaba a Yoongi, tal vez estaban juntos. Cuando Yoongi negó y Namjoon también dijo que no lo había visto, su mundo comenzó a venirse para abajo. Llamó a algunos de los amigos de Hoseok, los cuales tenía agendados, pero todos aseguraban haberse despedido de Hoseok y que éste iba al encuentro de su Alfa. Jungkook recorrió el camino hasta que encontró las cosas de Hoseok en el suelo. Entonces supo que nada estaba bien, todo estaba mal, algo malo le había pasado a su Omega.

Comenzó a olfatear intentando buscarlo pero el aroma de Hoseok era muy suave cuando no estaba en celo, se maldijo por no poder seguir el rastro. Namjoon y Yoongi no tardaron en llegar y luego la policía, los Señores Jung, Jin y el señor Jeon llegaron a la universidad. Claramente pudieron ver en las cámaras como raptaban al pequeño Omega y aquello destrozó el corazón de Jungkook.

Él no lo había protegido.

Todos le aseguraban que harían lo mejor posible para encontrar al Omega, pero él no iba a tranquilizarse, se sentó intentando sentir algo a través del vínculo con Hoseok pero aún no había señal de él en su interior.

Namjoon y Yoongi se mantenían a su lado, observando cómo rápidamente el Alfa se iba deteriorando por los nervios y el estrés. Querían ayudar pero no sabían cómo, estuvieron esperando mientras se buscaban pistas en la universidad sobre Hoseok, aparte de lo que ya habían visto.

Pero todo cambió cuando Jungkook comenzó a escuchar los chillidos de Hoseok en su interior, en un segundo se llenó de dolor y temor, los sentimientos de su Omega. Jungkook tuvo problemas para respirar en ese momento, se estaba volviendo loco. Se puso de pie sintiendo de donde su Omega lo estaba llamando, iba a llegar hasta él y es que su vínculo era tan fuerte por ser predestinados.

Namjoon y Yoongi lo siguieron cuando Jungkook caminó instintivamente hasta la salida de la universidad. El Alfa respiraba con dificultad y con una mano sostenía el pecho. Cuando estuvieron algo lejos, Jungkook se convirtió en su forma de lobo y Namjoon y Yoongi lo imitaron.

Mientras ellos intentaban seguir el instinto de Jungkook, Hoseok había despertado en un lugar completamente desconocido, una habitación muy bien iluminada y lujosa. La chica pelirrubia frente a él lo miraba con odio, se había percatado de sus manos y pies atados y de los betas que lo rodeaban.

─ Veamos cuánto se tarda Jungkook en deshacer la marca. ─ Le había dicho Sunhee. ─ Es obvio que no eres suficiente Omega para Jungkook.

Las palabras de la Omega llegaron hasta el corazón de Hoseok, haciendo a su lobo llorar de tristeza y dolor, él lo sabía muy bien. Sabía que no era suficiente para un Alfa cómo él. Sunhee había ordenado que lo torturaran por lo que los betas comenzaron a pinchar con agujas sus almohadillas, ella se iba a burlar del Omega defectuosos, lo iba a hacer sufrir de la peor manera por haberse creído a la altura de robarle su Alfa.

Hoseok comenzó a gritar de dolor, jamás había lastimado sus almohadillas, su lobo comenzó a chillar instintivamente por su Alfa, quería confiar en que él vendría pero se sentía inseguro. Tal vez la rubia tenía razón y Jungkook al sentir su dolor preferiría deshacer la marca antes de seguir sufriendo. Los betas se detuvieron hasta que sus manos estuvieron ensangrentadas y su respiración cansada por el dolor, luego se quedó solo uno de ellos acariciándolo de forma vulgar y haciéndolo sentir asqueado. Su dolor continuaba, necesitaba a su Alfa.

Sunhee regresó a la habitación mirándose satisfecha con la tortura que le estaba dando, metió a la fuerza con sus dedos algo en su garganta obligándolo a tragar y entonces Hoseok comenzó a sentir el dolor de su celo, miró a su alrededor desesperado buscando algo con el aroma de su Alfa, necesitaba hacer un nido, se sentía inseguro. Sunhee lo dejó divagar por la habitación mientras se burlaba de él, hasta que el Omega cayó de rodillas temblando. Su débil cuerpo estaba cansado y su lobo chillaba y lloraba. El beta lo tomó y comenzó a acariciarlo nuevamente pero esta vez obteniendo de él las reacciones que quería gracias al celo que se había adelantado.

Hoseok no resistió más y cayó desmayado, en ese momento los chillidos se detuvieron dejando a Jungkook a medio camino. El Alfa volvió a su forma humana y se maldijo por no haber logrado llegar. Tuvo miedo pero aun sentía el vínculo, Hoseok aún estaba vivo.

Namjoon y Yoongi también regresaron a su forma humana, en ese momento les valía verga estar desnudos a media carretera. Todos estaban de pie rogando que Hoseok volviera a llamar a Jungkook para poder encontrarlo. Habían perdido sus celulares al transformarse, pequeño error, tendrían que seguir sólos.

Jungkook no podía creerlo, todo había sucedido tan rápido, necesitaba a su Omega, necesitaba rescatarlo. Cerró sus ojos concentrándose, se concentraría toda la maldita noche si era necesario. Yoongi había comenzado a llorar, todo iba a tan bien, tan perfecto, es que no entendía quién le haría eso a Hoseok, todos en la universidad lo amaban.

Las horas comenzaron a pasar y con ellas los sollozos de los tres amigos se fueron haciendo más fuertes mientras esperaban. No sabían si las horas pasaban lentas o rápidas, sólo sabían que tenían que rescatar a Hoseok.

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