Desde el parqueo podía escuchar el tipo de música característico de la fiesta de mi cumpleaños. Era bastante variada. Sin embargo, los diferentes idiomas, ritmos y voces le daba un aire bastante juvenil. Al menos mi padre no tenía puesto una orquesta ni a Mozart. El volumen era alto, pero no como me hubiese gustado a mí, más bien era un “Alto tipo Jiho”.
Los profesores más importantes estaban asintiendo, al igual que “amigos” de mi padre. Pero al menos estaban presentes varios chicos y chicas de mi círculo social. Mis mejores amigos estaban por llegar, dijeron que vendrían juntos, pero Changbin entró de primero y me hizo seguirlo a la entrada.

- Feliz cumpleaños, bro – Sonrió débilmente mientras me pegaba una palmadita en la espalda ¿Y eso?

Changbin era mi mejor amigo desde hace un par de años, pero tiempo suficiente para conocer que se sentía ¿mal?  

La fiesta se hizo en el patio. Donde pequeños arbustos adornaban un pequeño parque que contenía unos bancos para los invitados. Como era de noche, las luces de colores danzaban con más potencia, pero seguían siendo acordes a los gustos de mi padre. Una piscina cerca de la entrada a la casa era bastante grande, pero solo un pequeño grupo de personas estaban dentro – En su mayoría los chicos del equipo de futbol al que pertenezco y un par de chicas que se besuqueaban –. Changbin fue hacia una esquina de la piscina para no “incomodar” a Lixue según dijo él cuando la vio acercarse a nosotros.

Mi amiga rodeó ojos luego de saludar a mis “padres” y se avecinó a mí. Se miró muy incómoda su mirada – Cómo si nos acabáramos de conocer y fuera nuestro primer saludo – ¿Desde cuándo nos volvimos tan distantes? Ni tengo idea qué demonios paso. Había estado más pendiente de Bizcochito que de ella… y eso me hizo sentir mal. Lixue era mi mejor amiga. Nos habíamos estado distanciando y yo no hice nada para arreglarlo ¿Qué clase de amigo era? Tal vez ahora no tendría la respuesta, pero aunque sí estaba seguro de algo, si ella no se acercaba, yo iba hacerlo.

- Burra – Puchereé mientras abría mis brazos hacia ella – Ven aquí, anda.

- No – Hizo una mueca algo incomoda e nerviosa.

¿Por qué se encontraba así?

Renegué con mi cabeza. Ya estaba incomoda y no la quería incomodarla aún más. Así que mejor decir: aquí fue, que aquí murió. Y sí, me refiero a nuestra amistad, no a mi huida.
No obstante, la chica puso su barbilla en mi omóplato y me detuvo.

- Si te das la vuelta te mato – Siseó intentando sonar amenazante, pero solo me hizo reír – Lo siento, no quería interrumpirlos...

¿En serio? Otra vez con eso.

- Lixue no seas tonta – Me giré para envolverla entre mis brazos – Pensé que ya lo habías olvidado. ¿Por eso me estás evitando?

- Perdón, pero me traumaticé.

Y valla que parecía haberse traumatizado con aquel día que entró al baño y me vio con Khaleesi. Si tan solo supiera que lo hice para escapar de ella ¿Me mataría? Creo que sí.

- ¡Yah, no te rías! – Reprendió mi risa.

Ahora que todo estaba resuelto y que el distanciamiento social se había terminado, me atreví a preguntar qué era lo que le pasaba a Changbin.

- Ahora dime por qué Changbin tiene cara de culo y cuando te ve parece querer llorar.

Ladeamos la cabeza para mirar al susodicho. Changbin tenía los pantalones subidos, parte de las piernas sumergidas en el agua y una lata de cerveza en la mano. Se veía pensativo y quizás triste. Esa reacción suya tenía “Lixue” grabada.

- ¿Qué hiciste?

- En primera, Changbin siempre ha tenido cara de culo – Se enfadó notoriamente – En segunda no creo que quiera llorar y en tercer lugar, él único que hizo algo en esta historia ha sido él, pensé que ya lo sabías – Ya veía la próxima pelea cerca – ¿Aun eres mi mejor amigo? ¿Por qué lo defiendes?
             
- Oye, no estoy defendiendo a nadie y por supuesto que soy tu mejor amigo, aunque me tengas un poco olvidado – Se me contagió su molestia – No sé, tal vez ahora te interesen más las matemáticas.

¿O sea cómo le puede gustar ese tipo? Aparte de que me caía mal me daba una mala espina del demonio.

- ¡Tal vez podías dejar de hablar sobre Haeran y cerrar el pico! Vas a asustar a tu Bizcochito – Se exasperó.

Y ahí me pagaba con la misma moneda. Yo le soltaba a Haeran y ella me espetaba a Khaleesi.

- ¿Mi Bizcochito? – Inquirí sin creer que en verdad se tratara de ella, sin embargo, apuntó con su barbilla hacia el lugar donde “se encontraba”.

Volteé a ver para terminar descubriendo que efectivamente se trataba de mi linda novia. Khaleesi caminaba tímidamente entre las personas al lado de su compañero habitual. Sus mejillas estaban levemente sonrojadas por verse entre tanta gente.
Para mí se veía tierna.

- Iré a verla... – Anuncié a mi amiga al ver como el peliazul se alejaba de ella.

Lixue se encontraba metida en su móvil gracias a una notificación que le llegó. Creo que ni me escuchó, y si lo hizo y me respondió ya era demasiado tarde, me encontraba caminando hacia mi chica.

- Bizcochito... – La saludé desde unos metros de distancia.

Los ojos marrones que tanto me han enamorado me miraron con emoción.
La cercanía me permitió distinguir que entre sus manitas había un pequeño sobre de color azul con un lazo violeta pegado ¿Era un regalo? ¿¡Un regalo!? ¿¡Un obsequio para mí!?

Cada célula de mi anatomía se emocionó a sobremanera ¡¿Qué traería ese sobre?!

Mi ilusión terminó muy rápido.
Mi camino fue interceptado por la zorra de mi madrastra.

- ¡Yeonjun! – Chilló la eufórica rubia – ¿Cómo está pasando su fiesta mi hijastro? – Envolvió sus brazos alrededor de mi cuello y acercando nuestros rostros.

La miré con rareza. Las mejillas las tenía coloradas y el aliento le olía a alcohol ¿Estaba borracha?

- ¿Qué haces? – Me enervé intentando alejarla de mí. Pero terminó ignorándome completamente.

- Tu papi se fue... – Soltó una risilla de borrachera – ¿Qué te parece pasar una noche juntos? – Sonrió ladeadamente – ¿Me volverás a follar?

Le iba a gritar que se alejara de mí. La odiaba. La repudiaba. Le deseaba la muerte y todo lo peor que le puede suceder a una persona.
No obstante, una palabra me hizo tragarme el grito.

- Yeonjun... – La voz de Khaleesi salió apagada...

...Y todo se me detuvo.

Al separar a la repugnante Eunsang intente caminar hacia Khaleesi. Estaba tan asustodo que sentía como si mi mundo se acababa.
El corazón me estaba martillando con tanto ímpetu que parecía haber sufrido el susto más grande de mi vida... Y aun así solo quería llegar hasta Khaleesi.

- Khaleesi, puedo explicártelo... – Di un paso hacia ella y ella retrocedió uno.

La chica con ojos empapados por el agua, renegó con la cabeza.

- Khaleesi-

- ¡No! – Gritó soltando el regalo y llevando sus manos a su cabellera para despeinarla brutalmente.

Empecé a caminar hacia ella pero ella retrocedía a la misma vez que yo.

- ¡No te acerques! – Sollozó.

La ignoré y extendí una mano intentando tocarle el rostro. No me gustaba verla llorar... pero Khaleesi me esquivó hábilmente.

- ¡No me toques!

- Khaleesi escúchame..

- ¡No!

- Khaleesi...

- ¡Qué no!

Percibí la piscina cerca de nosotros, pero más cerca de Khaleesi. No lo pensé dos veces y le agarré el brazo, no iba a permitir que se callera.

- ¡Que no me toques!

El movimiento que ejerció junto a ese grito provocó que callera al agua sin más.

Esperé a unos instantes a que saliera nadando, pero al notar el chapoleteo que provocó, aferré los bordes de mi camisa para quitármela y lanzarme en su ayuda, sin embargo, su amigo fue más rápido.

- ¡Khaleesi! – Gritó el peliazul saltando al agua sin pensarlo.

Y cuándo el chico la saco del agua, Khaleesi parecía más ahogada que dentro del agua.

Estaba sufriendo...

Y a mí no me gustaba verla sufrir ¿Qué debía hacer? No lo sabía, pero definitivamente no iba a permitir que ella sufriera.
   

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¡Ahhhhh! Ya llegué al capítulo 30 publicado. XD, esto es increíble.

¿Ya fueron al perfil de mi unnie? Que esperan sino lo han hecho ¡Tienen que leer la otra perspectiva de Lixue en la fiesta!

¡Andeleee, mi unnie espera!