14

Vale, eso de estar siguiendo a Khaleesi me había llevado a encontrarla llorando en un parque ¿Creyeron que fue pura casualidad que la encontrará? Acere las casualidades no existen. Aunque parece un poco obsesiva mi acción, me da igual. Sí la quiero acosar la acoso y ya.

Entré por la puerta de mi casa con la chica durmiendo en mi espalda. Se había quedado profundamente dormida en el parque y no dude en traerla a caballito hasta mi casa. No quedaba muy lejos ese parque del vecindario y tampoco sabía si estaba bien llevarla a su casa. De igual forma yo quería llevarla a mi casa, fundamentalmente a mi habitación y lo hice.

¿Estoy siendo posesivo?

Eso es otra cosa de la que me da meramente igual. La cuidaría porque si alguien merecía recibir mis besos era ella. Algún día cumpliría también mi deseo de hacerla mía como llevo noches deseando. Khaleesi era la única chica que tenía derecho de de ser enamorada antes de pasar a la "acción". Ni tengo idea de porque quiero tratarla a ella de manera diferente. Solo sé que quiero y eso me basta.

La cara de Eunsang se presentó en mi trayectoria a mi habitación.

- ¿Esa es la vecina? – La sorpresa era menos notoria que los celos en su voz.

- Ajá. Ahora haste a un lado. Voy a pasar a mi habitación – Intenté pasar de largo pero se atravesó en mi camino.

- ¿Por qué traes a la vecina a esta casa? No es bienvenida.

- Eso no decías hace un par de días cuanto te recogió del suelo – Mofé.

- ¡No entrará aquí! – De pronto se puso histérica.

- Me da igual lo que digas, zorra. Khaleesi entrará en esta casa porque es bienvenida por mí y listo. Ahora largo de aquí. No tienes permitido entrar a mi habitación y mucho menos acercarte – Demandé ya con molestia.

- ¿¡Qué!? – Enrojeció del enfado – ¡Ella puede entrar y yo no!

- Entrará porque quiero y punto. No tengo que darte ninguna explicación.

- ¡Yeonjun!

- ¡Largo! – Solté despectivamente – Eres peor que un grano en el trasero.

La mujer resignada y con su orgullo roto salió fugazmente de mi alrededor. Literalmente con cada escalón que bajaba soltaba una maldición a la inocente chica de mi espalda y a mí. Resoplé cansadamente para terminar ignorándola como siempre.

Cuando entré a mi dulce morada, puse a descansar a la moracha sobre mi cama, sentada. Me agache enfrente de ella para sacarle los zapatos y las medias ¿Por qué no podía darle una simple mordedura en los muslos? Podía, quería y ansiaba... Y no lo hice.

Estaba más seca pero igualmente mojada. Iba a coger un resfriado ¿Eso a ti que te importa, Yeonjun?
Cuando me di cuanta ya me encontraba desnudándola delicadamente – Otra cosa para la lista de cosas que no había hecho con otra chica – ¿Desnudarla delicadamente para no despertarla? ¡¿Qué demonios estaba ocurriendo conmigo?!
Con cada botón que desabrochaba de su uniforme tenía más visión del escote y su pecho. Mi amigo despertó cuando logré tener completamente una visión perfecta de su lencería superior ¿Esto se consideraría acoso?
Saqué completamente su blusa para obtener una mejor visión de su clavícula. Si antes tenía ganas de follarla, ahora mismo estoy igual que un vampiro que lucha contra sus instintos naturales.
Era algo perturbador y molesto tener que aguantar las ganas de marcarle un chupetón en el cuello o de terminar arrancándole ese sostén negro tan excitante y atrapar sus pechos entre mis manos.

Bizcochito soltó un gemido entre sus sueños cuando la levanté un poco para bajarle la falda.
Otra vez me encontré quitándole una pieza de ropa mientras luchaba con los morbosos pensamientos que escurrían mi mente.
Al terminar, la piel femenina quedó expuesta a mi ojos. «Solo faltaba exponer la carne más importante». Y no, no lo haría.

Se removió hasta optar una posición boca abajo con una rodilla flexiona y las manos debajo de la almuhada – O en la posición del paracaídas como verdaderamente se llama –.

¡Ash! Me pegué un golpe en la frente cuando divisé su trasero cubierto únicamente por la tela de sus bragas ¡Ya esto es demasiada torturara!

La cubrí con la manta para dejar de atosigarme.
Miré el frustrante resultado en mis pantalones por hacer una buena obra. Dolía endemoniadamente.

- Juro que te cuando te coja vas a...

Reí meneando con la cabeza. Era demasiado para explicarlo con palabras. Así que lo mejor era meterme a la ducha bien fría y quitarme el calor que cubría mi anatomía.

Al salir me vestí con mi pijama antes de salir a buscar a la zorra por la casa. La encontré viendo el televisor y no dude en meterme en su campo de visión.

- ¿La vecinita no fue suficiente para ti? Tan mal les fue esa follada.

- Uff no te imaginas lo delicioso que lo acabo de pasar – Alardeé con orgullo a sobremanera.

- ¿Entonces se puede saber porque estás enfrente de mí? – Ironizó.

- Necesito que me des una ropa para la chica que descansa desnuda en mi cama – Vale eso era verdad.

- ¿Por qué lo haría? No me interesa que se paseé desnuda por delante de ti – Soltó con frustración.

- ¿De verdad no te molesta? – Ironicé.

- ¡No! ¡Claro que no!

- Okey. No tengo idea porque vine si bien puedo disfrutar del sexy trasero de Bizcochito.

- ¿Bizcochito? – Ahora se rostro era cólera pura.

- Ah, claro, así llamo a la chica que me espera – Me di la vuelta sin prestarle atención.

No sé ni porque me había tomado la molestia de pedirle algo a esa zorra. La opción de que la castaña vistiera una de mis camisetas era bastante atractiva para mi lujuriosa vista.

Al entrar a la habitación nuevamente encontré a Khaleesi con los ojos abiertos y analizando todo su alrededor.

- ¿Bizcochito ya despertaste? – Inquirí mientras irrumpía en la habitación con una sonrisa ladeada.

- Yeonjun... – Me miró con su ceño fruncido.

No había percibido que estaba literalmente en ropa interior y descubierta por la manta a mi merced.

- ¿Dónde estoy?

- En mi habitación y en mi cama – Me senté cerca de ella – Que hermosa te ves hoy – Ronronee insinuadoramente.

La chica bajó la mirada hasta el lugar en donde mis ojos estaban posados. Chilló cubriéndose inmediatamente con las mantas y obteniendo ese matiz rojo tan distintivo en ella.

- ¡¿Qué me has hecho?! – No vacila en darme una mirada horrorizada.

Nada que no quisiera. De hecho, nada de lo que te quería hacer.

- Tranquila, no te mordí – Mofé – Te puedes meter al baño y darte una ducha tranquila. No espiare si eso te preocupa. Te buscaré unas de mis camisetas para que te vistas mientras tanto.

- Date la vuelta – Decide tímidamente.

- ¿Para?

- Para ir al baño – Fue su respuesta junto a una mirada tímida que contrastaba con sus rojizos pómulos.
   

✧༺♡༻✧

Wuenas! Qué hora es en su país? En el mío son las 3:15 de la madrugada🤣

Perdón x el retraso en la actualización. Pero como dije antes, tenía prueba y yo con prueba no miró el celular ni a jodida.
Que tengan un lindo día, noche o madrugada....

K.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top