|POV JIN.|

Al termino de una tarde que me llena de cansancio y estupefacción. El viento que azota contra mi rostro en una noche avasalladora de invierno, que colapsa de modo que me entume el rostro y el resto de mi cuerpo, sólo puedo sentir el bullicio de mi sangre drenándose tan rápido como mis latidos desenfrenados se convierte en una vibración que escucho retumbando en mis oídos.

Mis pasos son automáticos, ajenos a la voz y el voto que debería tener mi autoridad en sus movimientos. Cuando los latidos de mi corazón atisban fuertemente contra mi pecho conforme me acerco a esa casa en ruinas, mi mentes dicta sentencia y me advierte las consecuencias de lo que estoy a punto de hacer.
Y es más de lo que puedo soportar, como una sensación que me asfixia, de modo que cada respiración hace colapsar mis pulmones hasta doler. No es lo más reconfortante y cuando el miedo abraza mi cuerpo por encima de la fuerte brisa, no tengo nada más que un gran nudo en la garganta. 

El desagradable olor que desprende ese lugar justo cuando estoy frente a él es asqueroso, pero cuando el miedo vuelve a presentarse y toma preso a mis pensamientos, la situación en la que me encuentro comienza a presentar poca importancia, porque rápidamente mis acciones son dominadas por los fundamentos que me llevaron hasta ese lugar.
Es ahí, cuando las preguntas que exigen una respuesta me dan el valor suficiente como para entrar. Cuando doy el primer paso que me hace entrar a la deteriorada casa, la luz determinante de los faros en el abandonado barrio desaparece y la oscuridad me envuelve en su poderosa intensidad, de tal modo que se me dificulta el poder mirar. 

Tomo determinación de algún lugar, deseando poder sobrevivir después de esto y no desatar la furia infernal de NamJoon.
Camino hacia la habitación, en el último recuerdo que tengo de este lugar, sólo existe la referencia de que podría encontrarlo ahí. Una nube de pánico embarga mi cuerpo y por un momento amenaza con bloquearme, pero me niego de inmediato a hacerlo.
Es impactante y altamente devastador el hecho de que cuando llego a la habitación, lo único que logro encontrar en un gran vacío y la soledad se convierte en mi única compañía. No sé sí sentirme decepcionado o brincar de la alegría por no haber encontrado el peliazul en aquel lugar.
De algún modo estoy alegre, porque en el fondo no me sentir absolutamente preparado para enfrentarlo del modo en el que deseaba hacerlo. Sin embargo, una parte de mi quiere atar cabos para conseguir la paz mental que tanta falta me hacía. Es un dilema existencial que tortura mi cabeza en estos momentos.

— ¿Qué estás haciendo aquí?

Me sobresalto cuando su gruesa voz atisba a mis espaldas como un balde de agua helada. Rápidamente el temor se concentra en mi pecho y explota como un detonante que hace tembar mi cuerpo entero.

Definitivamente no estaba preparado.

Y sí en algún momento lo creí, era un idiota.

Doy media vuelta con la disposición de encararlo, el nudo en mi garganta dobla su volumen y por un momento se me va la respiración.
Sus profundos ojos pardos me observan fríamente y por un momento estoy sorprendido, porque recordaba, entre la ola de imágenes que me vienen sobre él, que la última vez que nos habíamos visto, sus ojos estaban impregnados de un rojo brillante en su iris. Pero ahora, con ese color oscuro, parecía cálido, aunque seguía intimidándome.

— He venido a hablar contigo.

— ¿Hablas en serio?

Parece que hay algo más que incredulidad en su tono, puedo ver la sorpresa que intenta retener para que pase desapercibida.

No lo logra.

— Nunca antes había hablado más en serio en toda mi vida— Estoy muriendo de miedo ante cada palabra y el hecho de que me observe fijamente, me hace perder el hilo de mis palabras— Créeme que no estaría buscándote si no fuese realmente importante. 

No puedo creer el hecho de que por primera vez el parece estar en desventaja ante mí. Esperaba llegar a este lugar y hablar con él a la defensiva, incluso estaba seguro de que NamJoon sabría todo de lo que deseaba hablar. Incluso esperaba alguna de sus advertencias sobre meterme en lo que no me corresponde y llevarme otro labio roto a casa, pero eso no pasó. Al menos no hasta que soltara el golpe y la razón de mi visita de forma absoluta y no parcial.

— Quisiera decir que estoy sorprendido de verte y que incluso me alegra— Parece fresco, como nunca antes le había visto. No hay ni un atisbo pequeño de peligro en él, por primera vez parece una persona normal o incluso un ser sobrenatural pacífico, todo lo contrario a lo que era él— Sin embargo, considero más importante escuchar todo eso que ha venido a decirme. Así que dímelo. 

No es solamente la forma en que su presencia me intimida de tal modo que me deja sin aliento, el verle ahí, justo frente a mí, en la forma más tranquila que hubiese creído ver jamás en él, me deja perplejo. No hay amenaza, aunque eso no significaba que mi cuerpo mantuviese de algún modo la guardia baja, aún mantenía todos mis sentidos alerta. 

Todo aquello que pudiese haber asimilado y posteriormente preparado para este enfrentamiento, se esfumó, siendo arrastrado por la fuerte brisa de la noche fresca y avasalladora. Mi cuerpo se tensó y la impotencia de no poder hilar oración estaba frustrándome. Es ahí, en la forma en la que las imágenes del vídeo que vi, más a parte la información que aún mi cerebro no lograba procesar respecto al chico frente a mí, me hizo tomar el valor suficiente como para preguntar y saciar mi sed de respuestas. 

— Tengo tres palabras para ti— Sus cejas se fruncen, me observa fijamente— Gi... Sung... Jung.

Y quizá, cuando sus ojos comienzan a abrirse como si fuesen a salir disparados de sus órbitas, sé que el impacto de mis palabras y del mismo nombre mencionado, ha sido más fuerte de lo que anticipaba. 

— ¿A qué te recuerda?— Pregunto sin un poco de consideración.

La manzana de su garganta se mueve repetidas veces y aunque la oscuridad me deja en desventaja, aún puedo ser capaz de notarlo. Los segundos en los que el silencio cubre como un aura el lugar y nos deja en un punto en el que incluso respirar es una dificultad, sólo hace que mi presencia e incluso la de NamJoon se vuelva más difícil de soportar. Finalmente, cuando me observa nuevamente con aquella profundidad en sus pupilas, como si sus secretos estuviesen pasando justo frente a mí y yo no pudiese notarlo, su postura imperturbable regresa. Kim NamJoon suelta un suspiro y seguido de eso, una casi imperceptible risa sin humor perfora mis oídos. 

— ¿Tantas noches en vela te han quemado el cerebro, SeokJin?— Se burla, el cinismo esta presente en su voz— ¿O es sólo que estas comenzando a resentir tu falta de trabajo en ese estúpido laboratorio?

Sin embargo, cuando la furia se escapa de mis manos y logro digerir sus palabras, una incógnita nueva se adhiere a las otras preguntas, con la diferencia que es capaz de salir de mi boca incluso antes de que pueda procesarlo. 

— ¿Cómo sabes de mis noches de insomnio? 

Y parece que mi pregunta cae sobre el como un balde de agua fría, porque de inmediato la sorpresa se plasma en su rostro. No es sólo él quien se encuentra malditamente impresionado, yo también me encuentro de ese modo. Todas esas noches, todas esas ocasiones en las que me había sentido vigilado de forma vigorosa durante los últimos días, quizá no sólo habían sido producto de mi imaginación. 

— Fue sólo una suposición— Argumentó sin mucha seguridad— Tienes unas muy perceptibles ojeras bajo tus ojos. 

Sin embargo, no me permito creer ni un poco en su excusa. 

— ¿Has estado vigilándome?— La pregunta sale con más agresividad de la que deseaba dejar al descubierto, su mandíbula se tensa. 

— Necesito asegurarme de que no volverás a ese lugar. 

— ¿Y por qué te importa tanto si lo hago?— En el fondo, la parte coherente que quedaba en mi mente me advierte que debería hablar con un poco más de tacto si deseaba salir vivo de ese lugar, pero todo en mí es dominado por la incertidumbre que deambula y pone mi cuerpo a su merced— ¿Es probable que sea porque temes que Gi Dong tome represalias ante el hecho de que asesinaste a su padre?

Sabía que NamJoon estaba alerta y que desde que mencioné aquel nombre, estaba esperando la gran bomba. Sin embargo, cuando sus ojos pardos cambian a ese rojo brillante que tanto me intimidaba, sé que he cometido el error más grande de mí vida...

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¡Oh por dios! ¡SE VIENE EL DRAMA! ASKSJDLD.

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Les gustó? 

Tengo una cuestión. Hace algún tiempo alguien me preguntó que qué era lo que yo leía y cuáles eran el tipo de historias que podían atrapar o llamar la atención de alguien como yo. Así que, bueno, quería compartir mi fanfic favorito con ustedes, incluso ya pedí permiso de adaptarlo y me lo concedieron. 

La historia des hetero y es de mis tiempos de Belieber;u; es la mejor historia del mundo mundial, y estaba pensando en sí debería subirlo hetero y adaptarlo con Jimin o hacerlo yaoi. Aún no estoy decidida, ¿ustedes qué opinan?

Bueno, espero sus votos y sus bellos comentarios:3

Las amo♥