━ ✶⭒❛ Amane Yugi/Hanako x Nene Yashiro ❜ 🍬
Nene balanceaba sus piernas por el hueco de las barandillas de la azotea mientras miraba en la distancia cómo Aoi se alejaba, charlando tranquilamente con Akane y Teru, quienes se había unido a ella recientemente para entablar una conversación. El mayor de los Minamoto a pesar de haberse graduado el año anterior, pasaba de vez en cuando para ayudar al profesorado en ciertos temas y para ver a cierto alumno.
La chica de cabellos con puntas color turquesa suspiró y apoyó su cabeza en la palma de su mano mientras cerraba los ojos, aburrida y con un sentimiento de melancolía en su pecho.
—Senpai, te veo triste—dijo una voz a sus espaldas.
La mencionada se giró sólo para ver a su amigo Kou mirándola con preocupación.
—No pasa nada, Kou-kun—respondió Nene con una sonrisa amarga—. Es sólo que aún no me acostumbro a no sentir mi cuerpo.
El joven miró a su amiga con pena y suspiró mientras se apoyaba en la barandilla de la azotea. Tanto él como Nene estaban muertos, una por su corta esperanza de vida ya dicha por Mirai, y el otro debido a su deseo de permanecer junto a Mitsuba, lo que lo había llevado a desaparecer de ese mundo.
No muchos meses después de sus muertes, debido a un rumor que surgió entre sus antiguos compañeros de clase, ambos de convirtieron en el octavo misterio de la academia, siendo la conexión con su frontera la antigua aula de Nene—ahora conocida como "El aula de la princesa pez" —.
Kou salió de sus pensamientos cuando escuchó a Nene decirle:
—¿Sabes? Es curioso que Aoi se vaya a graduar mañana con dieciocho años y que yo me quede aquí para siempre, con los quince recién cumplidos.
El chico hizo un gesto de asentimiento, pero su rostro se iluminó cuando una idea pasó por su mente.
—¿Quién dice que sólo Aoi se vaya a graduar?—preguntó el Minamoto con una gran sonrisa.
Antes de que Nene pudiera preguntarle nada, Kou se despidió de ella y se alejó de allí corriendo, dejándola de nuevo a solas con sus pensamientos.
—Así que, lo que planeas es hacerle una fiesta de graduación a la piernas de rábano—dijo Mitsuba sólo para tener las ideas claras.
Kou asintió y añadió:
—Pero no sólo para Yashiro, también para ti, para Hanako y para mí, porque ninguno de nosotros nos hemos podido graduar debido a que estamos muertos—el Minamoto apuntaba un par de cosas en su libreta para no olvidarse de prepararlas para el día siguiente.
El de cabellos rosáceos se sonrojó levemente debido a lo que Kou había dicho, y tras carraspear para aclararse la voz, preguntó:
—¿Necesitas ayuda en algo?
—¿Quieres ayudarme?—preguntó Kou con una sonrisa y un brillo en la mirada.
—Bueno, no creo que tú sólo seas capaz de hacer todo esto, supongo que necesitarás algo de mi ayuda—contestó Mitsuba con un tono burlesco y un puchero formado en sus labios—. ¿No crees?
Kou sonrió, desbordando alegría y abrazó al de cabellos rosáceos con gratitud.
—¡Muchas gracias, Mitsuba!
—Sí, sí, lo que tú digas, ¡pero suéltame! ¡Que seas mi novio no significa que puedas romper cuando te dé la gana mi burbuja de espacio personal, pervertido!—protestó el Sousuke.
El Minamoto lo soltó con rapidez y se sonrojó al tiempo que pasaba su mano por su cogote.
—Lo siento, ha sido un momento de debilidad—se disculpó Kou.
—No pasa nada. Venga, pongámonos manos a la obra—dijo Mitsuba mientras miraba a otro lado y tomaba la libreta de su novio para ver qué había que hacer para tener todo listo al día siguiente.
Los alumnos de último curso de la academia Kamome estaban que rezumaban alegría a la mañana siguiente, puesto que oficialmente, ya eran adultos, debido a que se acababan de graduar.
Los estudiantes salían ya del centro educativo. Aoi y Akane salieron juntos, encontrándose a Teru, quienes los esperaba en la salida. Los tres comenzaron a hablar entre ellos mientras se dirigían a una cafetería para celebrar el fin de su año escolar.
—¿Vosotros qué haréis después de las vacaciones de verano, chicos?—preguntó Teru a las dos personas que le acompañaban.
—Yo me tomaré un año sabático y después, probablemente iré a la universidad de la ciudad, donde tú también estás—respondió Akane con una sonrisa. Teru asintió mientras miraba hacia delante, no queriendo que el de gafas notase que estaba cohibido—. ¿Aoi, tú que harás?—preguntó Akane.
La chica alzó la mirada de repente, dando a entender que no estaba escuchando.
—¿Qué?—la pelimorada alzó la cabeza—. Ah, sí. Yo me iré a la universidad tan pronto como pueda.
Akane y Teru se miraron, notando tristeza en la voz de su compañera.
—Aún no asimilas lo de tu amiga Yashiro, ¿verdad?—preguntó el Minamoto.
Aoi negó al mismo tiempo que fruncía los labios y dejaba que las lágrimas bajasen por sus mejillas.
—Ella siempre quiso estar en la ceremonia de graduación, estando las dos juntas. Ambas soñábamos y hacíamos planes para el futuro, y ahora...—dijo la pelimorada con la voz quebrada.
Akane pasó un brazo por los hombros de su amiga y miró por encima de su propio hombro los tejados de la academia, que se hacía más lejana conforme se alejaban.
—Estoy segura de que ella ha estado contigo todo el rato durante la ceremonia, Aoi. Es más, no creo que se haya apartado de ti desde que nos dejó—dijo el de gafas con una sonrisa para tranquilizar a la pelimorada.
Esta asintió al mismo tiempo que se secaba las lágrimas y respiraba un par de veces para calmarse.
—Hey, ¿queréis que vayamos a visitarla?—propuso Teru, mientras separaba el brazo de Akane de los hombros de Aoi—. A lo mejor te hace bien verla.
Aoi asintió, y los tres se dirigieron al cementerio a visitar a Nene. Bueno, y también a Kou.
—¿Seguro que tu amigo el exorcista ha dicho que vayamos a la azotea?—preguntó Hanako mientras era arrastrado por su novia de cabellos con puntas color turquesa.
—¡Sí! Kou-kun dice que nos tiene preparada una sorpresa, apresúrate—contestó Nene con una sonrisa.
Al llegar a la puerta que conducía a la azotea, la chica escuchó música, y cuando abrió la puerta, su rostro brilló debido a lo que veían sus ojos.
Kou y Mitsuba habían hecho un buen trabajo decorando el lugar, el cual, tenía farolillos en guirnaldas debido a que era de noche. Había dos mesas con bebidas y distintos tipos de comida y un espacio en el centro iluminado con focos de distintos colores. La azotea estaba cubierta por una lona de plástico transparente, que permitía ver las estrellas y la luna y también hacía de cubierta si en algún momento comenzaba a llover.
Mientras Nene contemplaba todo aquello, Kou se acercó a ella con una sonrisa.
—¿Y todo esto, Kou-kun?—preguntó Nene con ilusión.
—Bueno, ya que no hemos podido tener una celebración de graduación como el resto de personas, he pensado que todos nosotros podríamos tenerla ahora, juntos—explicó el hermano menor de los Minamoto.
Nene asintió varias veces, emocionada.
—¿Lo has hecho todo tú?—preguntó.
—La idea principal ha sido de Minamoto, pero yo le he ayudado—contestó Mitsuba mientras se acercaba a ellos.
Hanako se posicionó al lado de su novia y dijo:
—Mhm, habéis dejado la azotea bonita, debo admitirlo. Buen trabajo, joven—el de cabellos castaños palmeó el hombro de Kou antes de salir corriendo hacia la mesa de postres en dirección a un plato de rosquillas.
Nene suspiró y negó con la cabeza mientras esbozaba una sonrisilla. Cuando se trataba de aquel dulce en forma redonda, el Yugi siempre anteponía cualquier charla.
—Bueno, ¿y qué tenías pensado para esta noche, Kou-kun?—preguntó mientras miraba a su amigo.
—Oh, aparte de la mesa de los dulces, habíamos preparado una pista de baile, que es donde están iluminando los focos—señaló Kou mientras miraba a la zona despejada del centro—. También habíamos preparado un telescopio para observar las estrellas, a ver si encontramos alguna constelación o incluso a Venus, y...
—...y por ahí tenéis una selección de distintos objetos para juegos como la botella, o las escaleras de colores—dijo Sakura mientras pasaba una de las páginas del libro que estaba leyendo.
Nene se giró para mirar a la de cabellos verdosos, quien estaba sentada en la parte más alta de los cuadrados de la azotea, y aguantó la respiración, pensando que tanto ella como el resto de personas del club de radio había ido allí a fastidiarlos, pero se tranquilizó al escuchar la voz de la Nanamine decir:
—No te preocupes, no pienso molestaros, estoy aquí tan sólo para disfrutar de la noche y la luna en todo su esplendor. Natsuhiko ya sabéis que se graduó el año pasado, y tengo sujeto a Tsukasa con una correa para que no os dé la lata—la de cabellos verdosos levantó su mano libre, en la que tenía aferrada con fuerza una correa que desembocaba en la cintura del espectro, quien trataba de librarse del nudo de la correa—. Tsukasa, si un perro no puede librarse por sí solo de esta correa, tú menos.
Hanako dejó de devorar las rosquillas y alzó la cabeza al escuchar el nombre de su hermano, tragando seco.
—¡Sakura, no seas mala y déjame ir con Amane!—pidió el Yugi con ojos de cachorro.
—Ni de coña, que todos sabemos como terminará eso. Sólo te dejaré que vayas con él si el mismo Amane dice que quiere estar contigo—dijo Sakura con tranquilidad. Tomó a Tsukasa de los hombros, lo sentó y le dijo—:Y ahora no molestes a los demás y estáte en silencio.
La peliverde hizo una seña a Nene para indicar que fueran a lo suyo y volvió a su libro mientras el menor de los Yugi miraba por encima de su hombro.
—Bueno, dejando de lado el asuntillo de Tsukasa y Sakura—dijo Mitsuba mientras carraspeaba—, ¿qué te apetece hacer primero?
La Yashiro sonrió de nuevo y a arrastró a sus amigos hacia la pista de baile.
Nene y Hanako se encontraban bailando en el centro de la pista de baile, centrados únicamente en la compañía del otro. El resto se habían marchado discretamente de la azotea, dejándoles un poco de intimidad a la pareja.
—Voy a ser sincero, no ha estado mal esta fiestecita—admitió Mitsuba mientras miraba al techo—. Y parece que a la piernas de rábano le ha gustado.
Kou sonrió y miró por encima del hombro a su amiga, quien ahora estaba más cercana a Hanako.
—Hasta esta noche la encontraba triste. Creo que esto la ha animado un poco—dijo con tranquilidad el mediano de los Minamoto.
Mitsuba sonrió con él y apoyó la cabeza en su hombro.
—Creo que deberíamos irnos, si siguen así, estos dos se van a besar—susurró el Sousuke con un tono algo pícaro.
Kou asintió y ambos comenzaron a bajar las escaleras tomados de las manos para regresar al interior de la academia.
Detrás de ellos, en la azotea, tal y como Mitsuba había predicho, Hanako y Nene compartían un beso bajo la luna llena, felices de estar juntos, el uno con el otro.
Pedido por Kagayaki--Hikari-Nyx
Bueno, este shot es el que me pediste. He intentado que se aprecien todos los ships que me pediste; en el caso de Hananene y Mitsukou, ambos se notan porque digo novios, pero el Terukane no es un ship que acostumbre a leer o escribir, por lo que sólo he puesto un par de guiños.
Junto a esos tres, he añadido pequeños detalles de otros dos ships que me gustan a mí, espero que no te importe y que hayas disfrutado el shot <3
No olvidéis comentar y votar si os ha gustado, y haced vuestros pedidos en el primer apartado
¡Hasta el siguiente!
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