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|  C A P Í T U L O #10  |
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Immortal Centuries [Monsters Book #1]
P A R T E  D O S.
CAPÍTULO 10.
G A S O L I N A.

Estas últimas horas se me habían echo dolorosas. Y sabía que a él le dolía, lo sabía, lo leía en su rostro y su ánimo había decaído. Por mi culpa. Pero solamente espero y cuando los resultados salgan con negatividad de inmortalidad Donghae logre borrarle toda información recabada de aquí. Incluidos sentimientos.

Me dolería. Nos dolería. Pero así debería ser.

Así estaba predestinado a ser.

—¡Taehyung! —mi nombre se oyó en mi balcón, por parte de Jimin.

Claro que reconocía su voz. Era una suave voz melodiosa que parecía inclusive cantarina, y al reír, era la mismísima inocencia hecha una persona. Ese hombre era una combinación de lo tentador con la inocencia. Lo bueno y lo malo en un sólo hombre.

—Estas muy distraído, Tae, ¿que tienes? —preguntó Jimin, claramente con preocupación.

Todos en la zona ya recibieron la noticia de su matrimonio con YoonGi hyung, líder de los vampiros. Jimin me pidió amablemente, y por amablemente me refiero a que casi me amenaza, que le ayudara en la organización de su boda, yo siendo su padrino. Además mis gustos en decoraciones o adornos son... extravagantes. Puedo ser capaz de elegir los indicados para la ocasión. Sólo que ahora tengo dos contratiempos, el primero es que el clan de los vampiros y los lobos son muy distintos uno del otro, y sus celebraciones o uniones matrimoniales igualmente son diferentes, así que estoy viendo una manera de juntar ambos, que se vea vivo pero a la vez formal, y el segundo... tiene nombre, Jung Hoseok.

—Lo siento, estaba pensando en otras cosas, ¿que me decías? —me uní a su tema de conversación, si lo dejaba en que pensaba en cosas su curiosidad por eso despertaría y yo no quería hablar de eso, no ahora.

—Ah, bueno, te preguntaba que si ya habías pensado en cómo unir nuestras costumbres.

Lo pensé nuevamente. Últimamente pensar en la muy posible separación de Hoseok me ha tenido tan mal y distraído.

A ver, los vampiros tienen por costumbre adornar con objetos muy antiguos pero también muy de la alta sociedad, eso en cuanto a decoración. Y su unión matrimonial era diferente; la novia solía vestirse con un vestido negro y ciertos encajes rojos, mayormente eran así, tenían un escote muy pronunciado –pues las chicas tenían un busto muy dotado–, los vestidos eran pegados al cuerpo resaltando sus curvas, igualmente el velo era de encaje negro, y solían tener el pelo suelto, en cambio los hombres simplemente como los humanos, un traje negro; solían hacerse votos, los principales eran por los novios, solían prometerse amor alterno hasta que de casualidad algún mortal los matase, al menos por lo que se, no era muy curioso así que no tendía a preguntar mucho; hábitos de supervivencia en el pasado. En cambio los lobos solían hacer ceremonias al puro estilo naturaleza, mezclaban la flora con las demás decoraciones, el omega solía vestirse de blanco, y los alfas igualmente de blanco. Era más vivo el de los lobos que de los vampiros.

Si que sería difícil combinar ambos estilos.

—Es que eso es difícil, Jimin, no tengo una idea clara de cómo quiero la decoración —le dije arrastrando las palabras, casi desanimado—, peerooo tengo una idea de tu vestuario —ahora sonreí en su dirección, y obviamente se la contagié.

Su sonrisa provocaba una sensación de ternura igualmente, provocaba que sus ojos se cerraran formando una línea. Era bastante tierno en realidad.

—¡Perfecto! ¿Y que tienes en mente? —preguntó emocionado Jimin, poniendo su típica carita de interesado y emocionado.

Sonreí también al igual que una risita salió después.

—Tengo en mente una hermosa combinación de viveza pero también de formalidad, ya sabes, lobos y vampiros. —le conté y sólo hizo que sonriera más.

Me encantaba cuando sonreía. YoonGi tenía demasiada suerte. Mucha.

—¿Y ya sabes cómo será? Específicamente —claro que estaba emocionado.

—De echo... ya lo tengo —sonreí ladino enarcando una ceja, el reconoció ese rostro rápidamente.

—¡Kim Taehyung! —me reclamó de manera indignada, claramente fingida.

Reí burlón, encaminándome adentro de mi habitación y cuando estuve cerca de mostrárselo me detuve y él también.

—Pero antes, cierra los ojos —le indique a lo que él me miró molesto—, cierra los ojos o no hay regalo.

Cuando rodó los ojos finalmente los cerró suspirando. Lo tomé de las manos y lo dejé cerca de donde sacaría su traje. Sólo bastó con chasquear los dedos y en la pared líneas rojas salieron delineando un perfecto cuadrado, hasta que ésta desapareció dejando ver un hermoso traje en un maniquí especial, era prácticamente una réplica del cuerpo de Jimin, así que le quedaría a la perfección. Ventajas de poseer dones excepcionales.

—Bien... —me giré en dirección a Jimin y sonreí— ábrelos.

Siquiera podría explicarlo. Su reacción era tal y como la había imaginado. Sus ojos brillaron de emoción, sonreía y al taparse la boca claramente sus ojos estaban cristalizándose de la alegría, y cuando tocó el vidrio que lo separaba de su traje no podría explicar su mera expresión de felicidad total.

—Es hermoso... —y sonreí por el cumplido.

—Lo se.

El traje consistía en un pantalón poliéster entubado, formal y elegante, lo entubé puesto que Jimin suele ser así, no tiene ninguna vergüenza y casi dudo que sepa ahora el significado de ello, él suele utilizar pantalones de cuero, o algo que defina sus piernas, y él sabe lo que posee así que también los usa para presumir sus atributos traseros; para su torso decidí solamente una camiseta blanca sencilla, muy sencilla de mangas cortas, y un saco blanco igualmente, solamente que tenía unos cuantos detalles azules, cada uno dibujaba unos lindos detalles de flores o plantas cualquiera, pero tenía relación con la naturaleza, como su costumbre; y zapatos... había elegido unos tenis, si, tenis. Combinación de formalidad con informalidad. Apto para alguien como Jimin. Combinación de sensualidad e inocencia. Definitivamente alguien como Jimin se lo merecía.

—TaeTae... —dijo Jimin con la voz entrecortada.

—Ah~ Jimin... no llores —fui a abrazarlo a lo que él enseguida correspondió.

Debía de admitir que me gustaba en estas ocaciones actuar como él mayor entre los dos; me gustaba. Jimin tiene un corazón sensible, puede romperse con facilidad si él se ha aferrado demasiado a algo, no le es fácil despegarse de algo que aprecia mucho con facilidad, igualmente en relaciones él se entrega por completo, es fiel dependiendo de que tipo de relación sea, pero entrega todo lo mejor de él. Así era Jimin, sensible pero muy fiel.

Él me complementaba, lo que yo tenía él no, y lo que él tenía yo no. Éramos amigos por dicha razón y otras más.

Éramos tal para cual.

—Tae... dioses es hermoso —sonreí enternecido por su vocecita.

Sobé su espalda suavemente una vez el llanto estaba pasando ya.

Nuevamente al separarse de mí se dirigió a su traje, y me miró con esa carita de súplica.

—Puedo... ¿puedo probármelo? —preguntó ilusionado.

—Claro que si, hyung, es tu traje después de todo. —le guiñé un ojo dándole confianza.

Sus ojos volvieron a brillar de la emoción; volví a chasquear los dedos y el cristal igual que la pared se desvaneció dejando total acceso al traje.

Sin duda estaba más que contento con su matrimonio. Por fin, él sería feliz y según lo que algunas ocaciones me cuenta formará la familia que tanto deseó, junto a YoonGi y JungKook, madre, padre e hijo.

Aquella familia que yo no pude tener.

Si explicara con las palabras exactas de como me sentía en estos momentos, definitivamente aún me faltaría por explicar.

Taehyung se había alejado de mí, se distanció a tal grado de que actúa como si no me conociera. Y eso me dolía. Me dolía.

Ambos teníamos en común el mismo dolor.

Ambos teníamos en común la falta de cariño y de algún sentimiento a temprana edad al haber sido arrebatada. Y justamente por los soldados. O como ellos lo llamaban, los mortales, o mundanos o humanos.

Ambos habíamos aprendido a amar nuevamente, con sólo conocernos.

Y a ambos nos dolía la probabilidad de alejarnos.

Y al menos a mí, de alejarme de él para siempre. Me dolía alejarme de la única persona con la cual había vuelto a amar. Eso me dolía.

Con la primera vez al verlo, algo dentro de mí se removió inquieto. Sentía una sensación satisfactoria cuando lo vi por primera vez, mi corazón latía acelerado cuando mis ojos topaban con los suyos, y dentro de sus irises grises aprendí a distinguir sus emociones, que con sólo con mirar a sus pupilas no hacían faltan palabras para saber lo que sentía o quería explicar. Y las emociones que más me gustaba que me explicaran sus ojos, eran los de cada noche, cada noche al unirnos, cada que nos miramos cuando estábamos en la mismísima punta del placer mismo.

Adoraba mirar sus ojos.

"Y estás detrás de él como un puto perrito faldero"

Agh, faltabas tú.

"Por supuesto, además, recuerda que yo veo, escucho y presencio todo lo que tú hagas"

Claro. Y a mí me alegra que no me dejes vivir mi vida.

"Sin nosotros no eres quien eres hoy Hoseok"

Lo se. Al pensar eso... he de admitir que sí, les tengo aprecio por existir.

"Oh por Dios, ¿estás llorando?"

No, es que hace mucho calor que hasta sudo por los ojos.

Y si, estaba llorando. Pero ahora de pensar en que sólo faltaba que ellos me dejaran, una vida en completo silencio y soledad. Era mi peor pesadilla.

"Askaaa"

Reí limpiándome las lágrimas de mis mejillas.

Ahora presté atención a mi alrededor cuando escuché toques en la puerta, que estaba abierta.

Y cuando me di cuenta de quien era he de admitir que me sorprendí un poco.

—¿Podemos hablar? —me preguntó suavemente recargándose en el marco de la puerta.

Sólo asentí acomodándome en la orilla de la cama.

—Es sobre ustedes, sobre TaeTae y tú.

Nuevamente asentí alentándole a proseguir.

—He notado que últimamente ustedes están distantes, ¿por qué?

Respiré profundo, sintiéndome raro al haber estado llorando hace unos segundos.

—NamJoon nos dijo que es posible que sea inmortal, me harán estudios para saber si lo soy, pero si no, me iré de aquí.

Me crucé de brazos mirando al suelo. Justamente era un tema que ahora me tenía sensible.

—Ya veo... bueno, vengo a decirte que... por favor, no te alejes de él —me pidió mirándome suplicante.

Me sorprendí por su pedido. Era algo notable que yo a él no le agradaba, sino mal recuerdo su nombre era Jimin. Sus ojos y cuerpo hablaban por él, se ponía tenso cuando estaba cerca de él o de Taehyung.

—¿Qué? —pregunté ahora mirándolo confundido.

—Tú eres ese algo que necesitaba, a vuelto a la vida por ti, por favor no dejes que vuelva a lo que era antes. Pelea por él, ahora en estos momentos quiere proteger sus sentimientos, tiene miedo de quedarse en soledad, otra vez.

Seguí mirándolo de la misma forma. Pero entendía su propósito. Tae a veces me contaba sobre su estadía aquí, y Jimin era como un hermano mayor para él. Siempre lo cuidaba, lo protegía, apoyaba y aconsejaba en todos los momentos necesarios.

Entendía un poco su relación.

—Hoseok, él tuvo un pasado difícil, por favor, él después de llegar aquí se comportó distinto, como si estuviera muerto en vida. Pero contigo... sus ojos brillaban, sonreía más, reía con más naturalidad y facilidad, no fingía contigo. Revivió contigo, Hoseok —me contó y algo dentro de mí se sintió cálido—, no quiero que vuelva a ser el de antes, incluso peor.

Ahora llevé mis brazos a los suyos, a sus manos y las tomé entre las mías. Mi rostro estaba serio, y algo me impulsaba a contestarle eso, me impulsaba a pelear por Tae. A pelear por nuestra felicidad.

—Lo prometo, Park, no dejaré que Tae sufra como en un pasado.

Él me sonrió melancólico. Y de un segundo a otro me abrazó fuertemente. Claro que le correspondí.

—Gracias. —agradeció.

Sonreí enternecido. Si que parecía hasta un punto como un hermano mayor preocupado por su pequeño hermanito que apenas experimenta el primer amor. Y hasta parecía que tenía una charla con mi cuñado.

—Y tranquilo, dime Jimin, si gustas.

—No te preocupes, Jimin. Amo demasiado a Tae, y lucharé por él.

Y nos separamos para mirarnos ahora a los ojos.

—Oye, felicidades, por lo de tu compromiso —lo felicité.

Por supuesto que me había enterado de su compromiso. Sólo que aún no sabía con quien. Más sin embargo los rumores corren rápidos aquí.

—Gracias —agradeció ahora sonriendo como un adolescente enamorado.

Y aquella noche, estaba más que decidido a pelear por Taehyung.

Pelearé por ti, Kim Taehyung.

"Pelearemos, estúpido"

Bueno.

Pelearemos por ti, Kim Taehyung.

Y no dejaré que sufras, no de nuevo. Sólo, necesito que confíes en mí.

Agh..... realmente siento que esto ya parece relleno :'v
Pero bue'.....

Quítense que iegó la caballota, la perra la diva la potra \o<o/

Bueno ia pues.

Realmente perdón por el drama del cap anterior. Fue al momento.

No se que decir ;–;

Ah ya. Ya me acorde :v
Realmente perdón por prometerles algo que sabía de antemano que no iba a poder cumplir; actualización diaria o algo así. Realmente no tengo escrito -completo- hasta el capítulo 14, además maldita sea con mi puto espacio en ICloud!!!! >:v

No puedo escribir ni dos palabras y ya me aparece esta chingadera!!! >:v LPM

Pero bueno, nada es fácil en esta vida; seguiré escribiendo aún si tengo que serrar esa cosa mil y un veces ;'v sólo porque l@s amo <3

Además, también quiero agradecer por su apoyo.
Recientemente he visto que unos más han venido a votar y leer la historia, realmente si has llegado hasta aquí te lo agradezco. De corazón.

Ahora.... con respecto a las actualizaciones veré que hacer. Porque si lo subo todos de un jalón es posible que se queden un tiempo sin señales de mi existencia •_• así que, Rézate Todo Lo Que Te Sepas A La Santa Ramona
O a V María :) ........

Quiero leer sus amén's hermanas mías \•<•/

Confiesa tus pecados a Ah V María aquí ——>

Y pues...

Yo me largo.

Les deseo una linda mañana, tarde o noche, sea cual sea el horario en el cual estén leyendo esto.
Se despide su autora.

YoungMi17.