Y no volváis, por favor

Midoriya, Bakugou, Todoroki, Kirishima y Kaminari tenían un pequeño problema.

La salida del laberinto estaba a pocos metros de ellos, pero un payaso asesino estaba obstaculizándola.

—Niños… ¿Queréis flotar? —inquirió aquel ser mientras sonreía de manera perturbadora—. Abajo de donde vengo… todos flotan.

—Mierda —murmuró Denki para sí.

“¿Qué deberíamos hacer…?” Pensaba Izuku al ver las pocas posibilidades que tenían.

—¡EH, PAYASO! —gritó Katsuki dando un paso hacia delante y mirándole a los ojos con el ceño fruncido.

Bakugou tenía pensado utilizar su adorabilidad contra aquel extraño ser, pero, para desgracia suya, no funcionaba.

—¿Por qué mierda no…? —dudó con rabia al ver que el payaso ni se inmutaba.

—Lo siento, niña —comentó el payaso—. Soy asexual —agregó para, segundos después, dirigirse rápidamente hacia Katsuki y abrir descomunalmente su boca, dejando ver su asqueroso interior.

—¡Bakugou! —exclamó Todoroki acudiendo rápidamente para empujar al rubio y ponerse en su lugar.

Lo siguiente que todos pudieron contemplar era cómo el payaso se comía a Shouto de un mordisco, dejando solamente las piernas de la arquera en el suelo, sin vida, y a pocos segundos de desaparecer.

Ahora a cada uno le quedaba solamente una vida.

—Se acaba de… —comenzó Kirishima abriendo los ojos.

—… comer a Todoroki —completó Kaminari horrorizado por lo que sus ojos habían presenciado.

Segundos después, Shouto cayó del cielo detrás de sus compañeros y con cierto trauma por lo que había sentido.

—¡IDIOTAS! —llamó Katsuki rápidamente—. ¡A mi señal corred hacia la puta salida! —exclamó atento al próximo movimiento de aquel payaso ya que él era el que estaba más cerca.

—¡Pero Kacchan…! —trató de detener Izuku.

—¡TENGO DOS PUTAS VIDAS, MIERDA! —mintió siendo consciente de que solo él sabía que el muñeco diabólico con el que se enfrentó le había dejado solo con una.

En ese momento, el payaso asesino volvió a abrir su boca y dirigirse rápidamente hacia Katsuki para comérselo tal y como hizo con Shouto.

—¡YA! —gritó Bakugou mientras que su equipo corría velozmente hacia la salida.

A pocos centímetros de ser asesinado, Katsuki se quitó la mochila rápidamente y se la lanzó al payaso en la boca, haciendo que se quedase atascada por su inmenso tamaño.

Aprovechó que el ser malévolo estaba atragantándose con los objetos para abalanzarse en él y clavarle el cuchillo que le había robado a Chucky, consiguiendo apuñalarle repetidamente hasta terminar con la vida del payaso.

—¡K-Kacchan! —exclamó Izuku con lágrimas de felicidad al contemplar aquel gran logro.

La imagen de una niña pequeña con un cuchillo, cubierta de sangre y victoriosa después de haber asesinado a un payaso, era algo que dejó embelesados a Todoroki y Midoriya.

Definitivamente, Bakugou era genial.

—Wow —comentó Kaminari—. Y eso que le elegí al personaje más débil. No me imagino qué hubiera pasado si le elegía a un asesino o algo así.

—¡Lo importante es que Bakugou lo ha logrado! —agregó Kirishima cerrando un puño y con una sonrisa.

—Pero ha perdido su mochila… —agregó Shouto al recordar lo bien que se veía Katsuki con una mochila enorme en su espalda.

—A-Ahora que lo pienso… —añadió Midoriya mientras Katsuki se acercaba—. El huevo que teníamos que colocar en la estatua… ¿no lo guardabas tú, Kacchan? —finalizó con nerviosismo.

—No soy estúpido —se limitó a decir sacando de su bolsillo el pequeño testículo carnoso y mostrándolo.

—¡Genial! —exclamó Denki—. ¡Ahora solo debemos colocarlo en la estatua de ahí! —siguió girándose y señalando la montaña que tenían en frente y en la que se contemplaba una estatua con forma de pene.

—¡Bien, ya queda poco! —agregó Eijirou con optimismo—. ¡Vamos a pasarnos este juego!

—¡JAJAJAJAJAJA!

Pero, de repente, una extraña risa hizo que todos se quedasen en silencio.

—¿En serio creéis que podéis ganarme? —prosiguió aquel sujeto mientras se iba acercando de manera expectante y haciendo una entrada de villano malévolo—. ¡Pues estáis muy equivocados! ¡JAJAJAJA!

—… ¿Ese no es...? —comentó Kirishima al reconocer aquel egocéntrico rostro.

—¿... Monoma de la clase B? —completó Kaminari.

—¿Tú eres el malvado Meago Lapaja que quiere destruir Mepika Ungüebo? —inquirió Shouto con serenidad.

—¡¿T-También quedaste atrapado en el videojuego?! —agregó Izuku.

—¡Exacto! ¡Yo soy el jefe final, así que no os dejaré pasar! —respondió Monoma seguro de su fuerza—. ¡Estáis acabados! ¡JAJAJAJAJA!

Pero mientras hablaba, Bakugou le había estado dando ciertas órdenes a Todoroki, el cual parecía haber aceptado tranquilamente.

—¡¿Y bien?! ¡¿Estáis listos para morir?! —siguió Neito sabiendo que a cada uno les quedaba una vida.

Pero lo que Monoma no se esperaba era que Todoroki sacase una flecha, colocase el huevo mágico en ella y la lanzase con gran precisión a la estatua con forma de pene, consiguiendo colocarla en su lugar correspondiente y, por lo tanto, cumpliendo el objetivo principal del juego.

—¡NOOOOOO! —gritó Monoma dejándose caer de rodillas dramáticamente.

—¿Ya está? —inquirió Eijirou—. ¿Hemos ganado?

—¿Así de fácil? —agregó Denki—. ¿Tan rápido?

En cuestión de segundos, la estatua con forma de pene comenzó a brillar.

A continuación, mágicamente todos fueron teletransportados a una sala negra donde se hallaba el creador del juego.

—Felicidades —aplicó con serenidad—. Veo que, por fin, habéis conseguido pasaros el juego. Mis más sinceras enhorabuenas.

—¿Y ahora qué procede? —continuó Kaminari mientras miraba a su alrededor.

—¡Ah! ¡Esos son…! —exclamó Kirishima al ver a ciertas personas.

Ashido, Iida, Uraraka y Monoma se hallaban también en el mismo lugar.

—¡Ahora todos regresareis a vuestro mundo! —comentó el creador del juego—. Y no volváis, por favor —finalizó para, segundos después, chasquear los dedos.

Nuevamente, por arte de magia todos fueron teletransportados y regresaron al lugar inicial en el que comenzó todo.

Kaminari se encontraba en el salón junto a Midoriya, Todoroki y Bakugou.

—¿Hemos vuelto de verdad…? —inquirió Denki tratando de procesar toda la repentina información—. ¡Cierto, Kirishima! —agregó recordando que aquel pelirrojo debería estar en la habitación de Ashido junto a ella, Uraraka e Iida.

Ante aquello, Kaminari se dirigió lo más rápido que pudo a buscarle.

—Tengo la sensación de que nos olvidamos de algo… —murmuró Izuku para sí mientras Todoroki y Bakugou observaban que ya era de día.

[...]

—¡EL EXAMEN DE INGLÉS! —gritó Iida al acordarse de aquello y ver que había amanecido—. ¡Y encima es a primera! ¡¿Qué hora es?! —inquirió desesperado.

—A ver… —murmuró Mina sin darle importancia—. ¡Las 12:46!

—¡¿Y ahora qué le diremos al profesor?! —siguió Tenya cada vez más aterrado.

—¡Que un videojuego nos absorbió y nos matamos entre nosotros hasta que Kirishima-kun apareció con otro equipo y todos fuimos salvados! —respondió Uraraka.

[...]

—¡Kaminari! —exclamó Eijirou al ver que Denki estaba en el pasillo; él también había ido a buscarle nada más recordar todo.

—¡Kirishima! —respondió con una sonrisa mientras se acercaba al verle.

Frente a frente, se miraron con alegría para después poner cara de duda.

—Espera… ¿Por qué nos estábamos buscando? —inquirió el rubio arqueando una ceja más que otra.

—Ahora que lo dices… Ni idea —agregó el pelirrojo también algo confuso—. ¡Ah, creo que…! —reaccionó a darse cuenta del motivo.

—¡Quería asegurarme de que estuvieras bien! —exclamaron al unísono para, segundos después, quedarse en silencio.

Ambos se miraron con una sonrisa nerviosa y sin poder evitar sonrojarse.

—¡Kirishima-kun, Kaminari-kun! ¡Tenemos que ir a clase ahora mismo! ¡El profesor Aizawa debe saber la verdad! —interrumpió Iida a lo lejos y bastante histérico, haciendo que ambos se girasen para verle.

—Pero… ¿nos creerá? —dudó Ochako.

—¡Imposible! —respondió Mina sin darle importancia.

Eijirou y Denki volvieron a mirarse e intercambiaron una leve risa antes de cumplir aquello.

—¿Vamos? —inquirió el pelirrojo riendo al ver la desesperación de Tenya.

—Claro —aceptó el rubio sin poder negarse ante la sonrisa de Kirishima.

[...]

—Así que… ¿Un videojuego os absorbió y para salir tuvisteis que pasar difíciles pruebas, huir de enanos con navajas, luchar contra mapaches voladores, atravesar un laberinto de asesinos y conseguir colocar un testículo en una estatua para salvar al país de “Mepika Ungüebo” del malévolo “Meago Lapaja” que resultaba ser un alumno de la clase B? —decía Aizawa con serenidad mientras miraba a los alumnos que estaban en la dirección.

—¡A-Así es, profesor! —afirmó Izuku.

—He visto excusas mejores —respondió el de cabello negro después de suspirar—. Estáis castigados. Y tenéis suerte de que no os expulse por tratar de burlaros de mí.

[...]

—Así que… ¿Eras un malévolo llamado “Meago Lapaja” que tenía que evitar que unos personajes regresaran el testículo mágico a la estatua con forma de pene del país “Mepika Ungüebo”? —inquirió el profesor encargado de la clase B.

—Efectivamente —aplicó Monoma con una sonrisa de satisfacción.

—Estás castigado y sancionado durante una semana por tratar de burlarte del profesor.

Y, así, terminó el día para aquellos jóvenes.

Pero algo estaba claro; nunca olvidarían las aventuras tan raras que pudieron experimentar.

Todo eso sería algo que atesorarían en su corazón, claro está, a excepción de algunos como Bakugou, que se negaba a hablar sobre su condición de niña pequeña con mochila.

Pero, lo importante era que todo terminó bien.

FIN

Bueno, por fin termino este fic xD (sé que el final es demasiado apresurado, lo siento(?))
Ahora que estoy de vacaciones tengo el propósito de ir acabando varios que tengo pendientes, y empiezo con este.
Aquí va una primera triple actualización (?

Gracias por leer!! ♥

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