¡No te preocupes!
★Arquera Meka Gantodos★
Habilidades:
-Tiro con arco
-Escalada
-Visión a largo alcance
★Ilusionista Mete Melatoda★
Habilidades:
-Invocación de cuervos
-Invocación de clones
-Robar
★Asesino Tenmy Poya★
Habilidades:
-Invisibilidad
-Navajazo sorpresa
-Escalada con salto
[...]
El grupo de cinco seguía avanzando en su aventura para regresar el huevo que le faltaba a la estatua y evitar que el malvado Meago Lapaja hiciera de las suyas.
—¿Cuánto falta? —inquirió Denki mientras atravesaban una senda bastante larga.
Bakugou seguía liderándoles con su mapa, así que de momento habían conseguido evadir problemas. Pero, llegados a cierto punto, Katsuki se detuvo.
—¿Ocurre algo, Kacchan? —inquirió Midoriya con preocupación.
La loli explosiva se limitó a señalar lo que ocurría debajo de la colina a la que habían subido.
Todos avanzaron y, lentamente, se acercaron para poder visualizar cómo un ejército de mapaches voladores con metralleta rodeaban toda la zona.
—Este es el único camino, mierda —espetó Katsuki frunciendo el ceño.
—¿Y ahora qué hacemos? —inquirió Kirishima.
—¿Los mapaches arañan? —preguntó Denki.
—También se pueden comer tus huevos —respondió Todoroki inexpresivamente.
—Tenemos que planear algo… —agregó Izuku pensativo.
—¡Hay como cuarenta mapaches voladores, si vamos ahí no saldremos con vida! —se quejó Kaminari con nerviosismo.
—Kaminari-kun tiene razón… no podemos arriesgarnos demasiado —respondió Midoriya—. A Kacchan, Todoroki-kun y Kaminari-kun solo les queda dos vidas, y a Kirishima-kun y a mí solo una…
—¡Me quedarían tres de no ser porque Bakugou me explotó! —reclamó el rubio morenazo señalando a la niña.
—Eras el sujeto de prueba —defendió Shouto.
—Aún así… ¿No sería mejor no acercarnos demasiado? —cambió de tema el asesino pelirrojo—. Digo, ¡tienen metralletas! —exclamó volviendo a observar a los pequeños animalitos.
—Cierto… Y, encima, Kacchan no puede usar sus trampas ya que son voladores y no las pisarán… —murmuró Izuku tratando de buscar cualquier cosa que les beneficiara.
—¿Y tus putas flechas? —comentó Bakugou mirando a la arquera.
—Podría intentarlo —aceptó Todoroki con un brillo en sus ojos y sacando su arco.
—¡Espera! —interrumpió Midoriya rápidamente—. Son cuarenta mapaches y pueden volar. Necesitamos algo más.
Los cinco jóvenes se quedaron pensativos ante ello, hasta que a Eijirou se le ocurrió cierta cosa.
—Yo… podría distraerlos. Ya sabéis, puedo hacerme invisible.
—¡Ni hablar! —interrumpió Kaminari rápidamente—. ¡Te queda solo una vida, Kirishima! —reclamó jalando al pelirrojo del brazo y aferrándose a él.
—¡Pero puedo huir! ¡Tranquilo, estaré bien! —respondió mostrándole una gran sonrisa.
—¡Que Bakugou sea el que los distraiga con su adorabilidad! —prosiguió Denki tratando de evitar aquello y señalando a la niña con mochila.
—No creo que funcione en mapaches… y no podemos arriesgarnos —respondió Todoroki colocándose delante de Katsuki.
—Entonces… —siguió Kaminari tratando de pensar—. ¡Ya sé! ¡Yo usaré a mis clones para la distracción!
—Bien. Entonces tú y Kirishima seréis quienes los distraeréis —dijo Shouto con tranquilidad.
El rubio morenazo frunció levemente el ceño al escuchar eso y puso un pequeño puchero. Se suponía que lo hacía para que el pelirrojo no tuviera que arriesgarse, pero al final no había otra alternativa.
—De acuerdo —siguió Todoroki tomando, esta vez, el liderazgo del plan—. Kirishima y Kaminari distraeran a los mapaches voladores por la izquierda y, yo, a lo lejos, dispararé mis flechas para ir eliminándolos. Mientras tanto, Midoriya irá por la derecha y se llevará a Bakugou con él para estar a salvo.
—¡S-Sí! —aceptó Izuku mientras se iba acercando disimuladamente a Katsuki.
—Me parece bien —comentó Kirishima con una sonrisa y cerrando y alzando un puño con decisión.
—¿Por qué mierda tengo que ir con el puto Deku? —inquirió la niña mientras fruncía cada vez más el ceño, sobre todo cuando sintió como unas manos lo cargaban con facilidad.
—¡N-No te preocupes, Kacchan! ¡Te protegeré! —exclamó Izuku cargando a Bakugou en su espalda.
—¡BÁJAME, PUTO! —se quejaba al sentir las grandes y musculosas manos de su amigo de la infancia.
—Midoriya… —comenzó Shouto antes de comenzar el plan—. Más te vale no tocar donde no debes —espetó dirigiéndole cierta mirada un tanto aterradora.
—¡S-Sí! —aceptó con nerviosismo—. Bueno… ¡Vámonos, Kacchan! —finalizó llevándose a la niña y yendo por la derecha.
Por la izquierda, Kirishima y Kaminari se estaban adelantando para ir llamando la atención de los mapaches. Mientras, Todoroki se situaría a la distancia para poder disparar a gusto.
—De acuerdo… ¡Hagámoslo, Kaminari! —animó el pelirrojo con una sonrisa mientras activaba su habilidad para volverse invisible.
—¡Bien! —exclamó el rubio morenazo cerrando los ojos fuertemente y abriéndolos, consiguiendo multiplicarse e invocar a cinco negros más—. ¡A por ellos!
Así, se dio inicio a la legendaria batalla contra los mapaches voladores, los cuales se percataron de la presencia de los múltiples morenazos que se acercaban velozmente, por lo que comenzaron a apuntarles con las metralletas y a disparar por todos lados.
Kaminari avanzaba por detrás teniendo cuidado de utilizar bien a sus copias como escudo y volviendo a multiplicarlas cada vez que eran disparadas y asesinadas por los animales voladores; mientras tanto, Kirishima se movía con agilidad entre los enemigos para, cuando veía a un mapache en solitario, saltar sobre él y utilizar su navajazo sorpresa acabando así con él; el único defecto de aquello era que, cuando tenía que usar sus navajas para atacar, Kirishima se veía obligado a desactivar su invisibilidad. Solo después de matar a un mapache con metralleta y caer al suelo, podía volver a activar dicha habilidad.
A lo lejos, y aprovechando que todos los mapaches estaban completamente distraídos, Todoroki se hallaba disparando y dando con gran precisión a los enemigos, logrando eliminar rápidamente a la mayoría.
—¡¿Cómo lo llevas, Kirishima?! —inquirió el rubio en voz alta al ver que Eijirou estaba algo lejos de él.
—¡Bien, no te preocupes! —respondió después de conseguir atravesar con sus navajas a otro mapache—. ¡Ya quedan menos…! —agregó con una sonrisa y girándose para buscar a Kaminari con la mirada.
Pero fue cuestión de segundos que el pelirrojo comenzase a sentir un profundo dolor en la espalda.
El detalle de haber caído después de matar a un mapache y no haberse vuelto invisible al instante por tratar de hallar a Denki, fue algo que no pasó desapercibido por el jefe que lideraba a todos aquellos animales voladores, el cual, al ver la oportunidad, disparó repetidas veces con la metralleta y por detrás a Kirishima.
De todas formas, aquel mapache no duró demasiado ya que en apenas segundos Todoroki le atravesó una flecha, haciéndole caer; ya solo quedaban uno o dos mapaches de los cuales Shouto también se encargó.
—¿Kirishima...? —inquirió Kaminari con dudas al ver cómo su amigo pelirrojo se encontraba de pie, sin moverse y con una leve sonrisa; parecía estar mordiéndose el labio inferior para controlar el dolor—. ¿Ocurre algo…? —siguió mientras se acercaba lentamente y con ciertas dudas—. ¡Todoroki ya los ha matado a todos! ¡Hemos ganado! —agregó recuperando la sonrisa y empezando a correr hacia Eijirou.
—Eh… S-Sí... —respondió mirándole con bastante dolor y una nerviosa sonrisa—. ¡G-Ge…
Pero el pelirrojo no consiguió terminar de hablar debido a que, en aquel instante, empezó a toser hasta el punto de escupir sangre. A continuación, comenzó a perder el equilibrio y se dejó caer de costado al suelo.
—¿Kirishima...?
Kaminari abrió los ojos atónito mientras observaba el cuerpo de Kirishima tirado en el suelo, pudiendo verse la espalda del pelirrojo llena de perforaciones y sangre.
[...]
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