Trabajo


Después de escuchar sobre el engaño de la bascula Zaphiri le llevo a casa, en cuanto llegaron el cubo se soltó a llorar de nuevo, lo que incremento la ira del mayor, que tenía unos enormes deseos de ir a partirle la cara a Itia ...y a su amante también.

-¿quieres comer algo?

-...

-podemos ir a donde quieras.

-...

-ordenamos algo? Pizza, comida china, francesa, lo que desees.

-...

-Krest, porfavor dime algo... Krest!

-...Tengo sed...

La respuesta le sorprendo un poco, pero también lo relajo, le dio un beso en su frente y se dirigió a una gaveta ubicada a un costado, de ahí tomo un par de vasos y una botella, regreso donde su compañero y le sirvió.

-ten, bébelo desp...

No lo dejo terminar, el chico se tomo la bebida de un trago...ocasionando que casi se ahogara.

-..cof! cof!....

-por eso te dije despacio, ya, ya.

-est...esta muy fuerte...cof!

-claro, es tequila blanco, es fuerte.

-Wakc! no sabe como la cerveza.

-ja,ja, Krest, esto es mejor, y más duro, la cerveza solo la tomo cuando tengo sed, no cuando quiero emborracharme.

-...o.O...

-te falta mucho por aprender.

Le sirvió otro trago y esta vez lo tomo despacio, muuuyyy despacio, continuaron un rato más, no podía negar que el alcohol le servia en esos momentos, pero tampoco se iba a clavar.

-ya, deja de beber!

-pero lo necesito.

-dame acá!...se supone que el herido soy yo, no tú

-Krest!!!

-No!

Le arrebato la botella y fue a guardarla, era la tercera que el bicho se tomaba, él solo había ingerido dos vasitos, se sorprendió al ver la gaveta repleta de botellas, este loco estaba mejor surtido que una vinatería.

-ah! suficiente por hoy, no más alcohol.

-ahh, malo!

Con trabajo regreso y se tumbo en el sillón al lado del bicho, este no tardo en acurrucarle en su pecho, mientras sobaba su espalda con cariño.

-oye..Zaphiri

-dime

-...¿que es lo que tengo de malo, eh?

-¿como?

-¿que hay de mal en mi? que tengo de mal que todas mis relaciones terminan pe...simo.

La voz del chico se quebró y nuevamente se puso a llorar. Esto destrozo a Zaphiri, que no tardo en abrazarle intentando calmarlo.

-no llores Krest, no llores...tu no tienes nada mal, eres perfecto.

-no es cierto!

-claro que si! Eres listo, amable, algo tímido y reservado, pero muy leal y honesto.

Rozaba sus mejillas con cariño, retirando las lágrimas.

-si eso es cierto, entonces ¿ porque me va tan mal con mis parejas eh? Una loca que se la vivió  manipulándome y que  intento alejarme de todos...y un idiota que termino engañándome, burlándose de mi!

De nuevo la voz se le quebró y comenzó a llorar, esta ruptura dolía más que la anterior, ya que no se la esperaba. Para Krest su relación se encontraba perfecta. Él e Itia eran muy unidos, tenían los mismos gustos, se apoyaban mutuamente y se querían...o eso creía.

-sabes...creo que fue mi culpa

-¿Que?!

-yo...deje de prestar atención y...

¿Falto comunicación? ¿Falto entrega de su parte? ¿Que diablos ocurrió para que lo engañaran? No peleaban, y cuando lo hacían era por pequeñeses, cosas de niños que arreglaban en minutos, hablaban todos los días, comían juntos y... también tenían intimidad, no mucha ya que sus horarios eran complicados y no se los permitía...o eso es lo que creía.

-Krest no digas tonterías, tú eres un excelente novio.

-¿enserio? como lo sabes, me espiabas.

Se forzó a reír, intentando animarse, gracias a Dios que tenía a Zaphiri a su lado, ya que no aguantaría estar solo.

-bastaba con verles, eras muy atento con él, le apoyabas en todo, cada que salías intentabas complacerlo y...se que lo quieres mucho...y que eras feliz a su lado.

Le dolía lo que decía, pero era verdad. Cada que tenían una cita el cubo se emocionaba, sonreía mucho al lado de Itia y era más sociable. Zaphiri lo sabia porque no dejaba de verle, triste al saber que él nunca ocuparía el lugar del mayor, pero...irónicamente feliz por ver a Krest feliz.

-entonces...¿porque me hizo esto?

-...no lo se...eso es algo que solo él te puede responder.

-y si no quiero escucharlo.

-...sera tu decisión.

La noche cayo y desidieron que era mejor descansar, como ya era costumbre el mayor le llevo cargando  hasta su cuarto, lo acostó y le dio un beso de buenas noches, estaba por salir cuando el cubo lo detuvo.

-no te vallas.

-¿mph? ¿quieres que me quede hasta que te duermas?

-... Zaphiri...no lo hagas...

-...¿hacer que?...

-Zaphiri.

No hacia falta ser un genio para saber lo que tramaba el bicho, la ira de este no paso desapercivida para el cubo, que temía por su ex. Y es que le bastaba ver cuando el bicho golpeaba el saco de boxeo que tenía en el sótano para saber que pegaba duro...muy duro!

-ah...pero se lo merece!

-lo se...pero no quiero que lo lastimes...porfavor!

Le molestaba, mucho,  pese a las circunstancias el cubo aun lo quería, por eso lo defendía. A regañadientes acepto y prometio no ir a buscarlo...aunque si se lo encontraba por casualidad...ni modo.

Al día siguiente Krest no quiso  ir a la escuela, ni ese día ni el resto de la semana, como es de esperarse Zaphiri no le dejo ni un minuto solo, el mayor se la vivía intentando animarle, ya sea con bromas, chistes u peleas absurdas, Krest agradecía internamente esto, sin el bicho ahí estaría debastado.

Llego el Sábado y Zaphiri le tenía una sorpresa. Lo levanto muy temprano y le arrastro fuera de casa.

-¿a donde vamos?

-...

-Zaphiri!

-es sorpresa, solo déjate llevar

Llegaron hasta el centro de la ciudad, al mejor hospital de la zona.

- vamos, ya se nos hizo tarde

-¿que?!

Al entrar el bicho le arrastro hasta el area privada, el cubo se sorprendió de que los oficiales no dijeran nada, incluso saludaron al scorpion.

-¿donde diablos estaban? los eh estado buscando como loco toda la semana, ¿porque no fueron a clases?

-ya viejo, cálmate, luego te explicamos.

Sage les veía molesto, y aliviado, se espanto mucho cuando los chicos no fueron a la escuela, y el miedo aumento ya que no respondían a sus llamadas mi en el teléfono ni en casa. Los doctores ahí presentes solo reían por la regañisa, decidieron darle privasidad a su jefe y se retiraron, despidiendose de forma respetuosa de Zaphiri.

-ah, esta bien, quiero una buena explicación.

-te la dare... pero en el almuerzo, ahora déjame trabajar, si

El bicho le arrastro hasta los baños, ahi abrió un locker y le arrojo un uniforme.

-cambiate, tenemos trabajo.

-¿qué? de que ha...

Los colores se le subieron al rostro cuando vio a su compañero despojarse de la camisa, se giro inmediatamente, intentando disimular los nervios.

-¿que esperas?

-n-o...no me puedo cambiar...si..estas aquí.

Le dio risa la cara colorada de su amigo, pero decidió no molestar.

-ah, al fondo están los baños, no hay nadie, ve a cambiarte ahi.

Acepto la oferta, paso de largo, corriendo, y se fue a cambiar.

-ja,ja, te quedo muy grande.

-Cállate!

Y como no le iba a quedar grande si el uniforme era de Zaphiri. Nuevamente le llevo arrastrando por  el pasillo, directo al area de curación.

-Calaca ya llegue!

Entro aventando la puerta y con una gran sonrisa, ganandose la mirada molesta de algunos internos y enfermeros.

-por Dios Zaphiri no grites, es un hospital.

-ja,ja, lo siento, sabes que me gusta molestar.

-ah, niño...y dime, ¿donde estabas? Sage casi se infarta al no encontrarte.

-encerío, je...por ahí, paseando.

-Zaphiri.

-descuida, no hice nada malo, lo juro.

-bueno, eso espero...y ¿él quien es? un interno nuevo.

Los ojos de la latina se clavaron en el menor, que le miraba con algo de miedo.

-algo así, el es mi pequeño inquilino, Krest Sadalssud, nos va a ayudar el día de hoy, es estudiante de medicina y creí que seria una buena idea traerle. Lo puedes ayudar Calvera.

Los ojos obsidiana de la mexicana se clavaron en su persona, poniendole tan nervioso que no tardo en esconderse tras Zaphiri.

-esta bien, no me molesta, es un placer querido. Calvera Quetzal.

-ah...el placer es mío.

-bueno, yo me retiro.

-¿Que?¿ a donde vas?

-no te preocupes quedas en buenas manos, te veré en el almuerzo.

Sus ojos casi se salen de la impresión, no lo podia creer, Zaphiri acababa de besar a ese chico! si fue en la frente pero... Lo Beso!!!

-Oh Mi Dios!!!...tu y yo tenemos que hablar mi pequeño 

La dama le veía ilusionada, con estrellitas en los ojos, jamás imagino vivir para ver esto. Por su parte el menor estaba más rojo que un tomate.

Paso toda la mañana atendiendo pequeños cortes y moretones, aplicando vacunas y calmando a los pequeños que la recibían. En principio  se asusto un poco, pero no tardo en ganar confianza y actuar como el buen doctor que seria a futuro, aparte de que Calvera le supervisaba a cada momento, animándole y corrigiendo.

-bien hecho, pero, es mejor si doblas la venda a la izquierda, le da mejor agarre y no se zafa tan rápido...y no la aprietes mucho.

-entendido...listo.

-muy bien, ahora  cariño no corras sin ver al frente, o para la próxima te puedes romper el brazo, se más cuidadoso, si nene.

-si doctora.

Krest bajo al pequeño, que tomo la mano de su mami y se despidió de sus doctores.

-valla, los niños si que son propensos a accidentes, ya van ocho en dos horas.

-ah! cariño, si te dijera...créeme, hoy es un día tranquilo.

-¿enserio?

-si, hay días peores.

-valla.

-pero te tienes que acostumbrar si deseas seguir este camino...bueno, vamos a comer algo.

-sí señora!

Adoraba esa sensación, el sentirse útil, ayudar a la gente, siempre soñó con eso, creyó que no experimentaría estas emociones hasta terminar la escuela e iniciar con su internado...por suerte se equivoco.

-ne, Krest.

-dígame

-ah, en primera, no me hables de usted, me haces sentir vieja, háblame de tu ¿si?

-ah...si señ...si Calvera.

-gracias cariño, bueno, yo quería saber ¿tú y Zaphiri salen o algo así?

Casi se atraganta con la sopa, Calvera le miraba risueña, con una sonrisa picara, emocionada por la reacción del cubo, que termino tartamudeando.

-n-no...no-nosotros solo s-somos ami-gos.

-ah, que lastima, ya me había emocionado...pero imagino que son buenos amigos ¿verdad?

-ah...s-si...somos buenos amigos.

No pudo evitar reír y desacomodar su cabello, Krest era un chico muy agradable...un excelente prospecto para su bicho.

-uf que día...soy yo oh hay muchos pacientes.

-ya vine...enano no te comas la manzana, es mía!

-Zaphiri!

Sage y Zaphiri no tardaron en llegar, el mayor se sentó al lado de la dama y el bicho junto a Krest, robando su fruta.

-bien, explíquense! ¿Dónde demonios estaban?

Sage les veía molesto, se había preocupado al no saber nada de ellos, incluso estuvo a punto de llamar a la policía, pero Calvera le detuvo asegurando que no pasaba nada malo, porque conociendo a Zaphiri...habría salido en las noticias.

El bicho no dijo nada, solo desvió la mirada mientras maldecía en voz baja, por su parte Krest, el pobre tomo un gran respiro antes de hablar. Cuando Sage se entero de lo ocurrido... Pego el grito en el cielo!!! Se enojo tanto que incluso amenazo con reprobarlo, pero como era de esperarse Krest intercedió por él

-es un maldito, Zaphiri debiste castrarlo!!

-eso quería, pero el cubo no me deja.

-ya te dije que no importa...aparte, no quiero que te metas en problemas por mi culpa

-pues a mi no me importa, Ese infeliz se lo merece!!!

-cierto!!

Los adultos apoyaban la misiva, ocasionando la risa del menor, la cual aumento al ver las muecas de enojo en el bicho. Era agradable que alguien se preocupe por ti.

***...***...

-vamos no tengas miedo.

-pero...jamás lo he hecho

-Doctora!!! T-T

-entonces como vas a aprender

-No...mejor tú...

-si, mejor usted!

-pero que llorones...ah, esta bien, pero para la otra te toca ¿entendido?

-s...i...

El chico observo como la latina cosía la herida de un desafortunado motociclista, la verdad le daba miedo intentarlo, incluso sus manos temblaban, cosa que asusto al motociclista.

-sabes que tendrás que hacerlo algún día, verdad.

-si...pero

-ah, esta bien...te pondré a practicar, ve por un plátano.

-¿eh?

-ándale!

-Sí!

Paso toda la tarde aprendiendo puntadas, Calvera le explicaba cual era la mejor de acuerdo a la situación.

-y ¿Qué tal tu primer día?

-fue increíble! ¿Por qué no me dijiste que trabajabas en este Hospital?

-nunca preguntaste...o tal vez si.

-espera ¿Cómo es que trabajas en este Hospital si aun no acabas la carrera?

-bueno...la verdad es que... El hospital es mío!

-Que!!!

-el Hospital es mío, este y otros cuantos más en el país y en el extranjero.

-bro...bromes verdad.

-nop, que te digo, soy asquerosamente rico.

-no te creo.

-pues si, este Hospital es mío...bueno mío y de los viejos

-¿como?

-veras, mi abuelo y mis padrinos eran socios y...cuando este falleció, bueno, yo herede todo.

-oh...yo...lo...

-esta bien, no te preocupes...ya no duele tanto...

Se dedicaron una sonrisa y continuaron caminando, aun no era muy noche, pero ya regresaba a casa, dispuestos a descansar...o almeno Krest eso quería.

-entonces, prácticamente cuando acabes la escuela...ya tienes trabajo, cierto.

-sep, se podría decir que si.

-que suerte.

-je...oye, bueno estaba pensando... ¿no te gustaría trabajar para mi?

-Eh!

-puedo conseguirte un puesto...si quieres

-de...¿de verdad?

-claro, por que crees que te traje cubito, es mejor que empieces con tus practicas cuanto antes y... le agradaste a Calvera, no se, podemos hablar con ella para que empieces tu internado cuanto antes  (algo así como el servicio social), yo vengo a trabajar todos los fines de semana, podrías venir conmigo y...

-Sí!

El afecto no se hizo esperar, el cubo se colgó de su cuello, abrazandole con fuerza, poco le importaba que les vieran.

-Zaphiri gracias, gracias, te prometo que no te decepcionare!

-lo se cariño, lo se.

Como adoraba sentir ese pequeño cuerpo junto al suyo, que esas delicadas manos rozaran su pecho, el aroma a vainilla que desprendía ese ondulado cabello, esa frágil y estrecha cintura, por un momento deseo apoderarse de esos delicados labios, llenarse con su nectar y borrar cualquier marca que Itia haya dejado...pero no lo haría, no en ese momento, no cuando Krest le necesitaba como apoyo emocional y no como un maldito que se aprovechaba de su desgracia, por lo que mando su deseo al más obscuro rincón de su mente.

-sabes, me alegra ver que no pasa todo el fin de semana bebiendo...

-je, que te digo, soy una caja de sorpresas.

-si...hermosas sorpresas 

No le importaba que les vieran, la verdad es que se sentía muy cómodo y seguro en esos brazos, Zaphiri siempre le hacia sentir así...y eso le gustaba.

-ne, cubo, que te parece si te invito un par de tragos, podemos ir a un antro a festejar tu nuevo empleo.

Y ahi estaba su otra parte, la burlona, despreocupada... e irresponsable

-ah, tenías que arruinarlo

El menor meneo la cabeza mostrando su enojo, pero sin soltarse, cualquiera que les viese pensaría que eran una pareja lista para besarse.

-que te digo, es mi encanto...entonces ¿vamos?

-olvídalo, Nada de antros!

-pero Krest!

-Que No! es tarde, tenemos que ir a casa.

-ándale, no seas malo...me lo merezco, trabaje mucho... y te conseguí un empleo!

-Que no!

-Krest!

Y nuevamente se enfrascaban en una de sus estúpidas riñas infantiles, el bicho hacia un berrinche, mientras el cubo actuaba como su mamá.

-porfa, porfa!

-ahh!...ya te dije que no!

-no es justo!

-...esta bien...puedes tomar.

-¿enserio?

-solo un trago antes de dormir...y sera en la casa, nada de antros.

-oye no! eso no es justo!

-ya me oíste, si sigues de berrinchudo no habrá nada.

-tsk!...vale...pero sera un trago a la Pedro Infante :3

-¿a la que? o.O.

-oye, si no conoces a los actores mexicanos no es mi culpa.

-Zaphiri!

-Que!...te voy a obedecer, solo un trago :3

-...va...le...

Esta de más decir que cuando el cubo lo vio tomar...pego el grito en el cielo! tenía que ver más películas extranjeras.

*****.....*****.....*****.....*****.....*****.....

Y se acabo, espero que el capitulo fuese de su agrado.

No inventen, Guapo, varonil, sobreprotector y rico!...donde diablos encuentro uno así, si el cubo no se anima yo si XD.

Bueno como referencia, si nunca han visto una peli de Pedro Infante pues, déjenme decirle que un trago a la Piter es empinarse y terminar la botella sin respirar XD.

Les deseo una buena noche y nos leemos en el siguiente.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top