secreto
Sus piernas le fallaron y estuvo a punto de caer, eso fue un disparo?!
Sacando fuerza de flaqueza se obligó a seguir, está vez corriendo.
Era una especie de bodega, llena de cajas, estantes y herramientas tiradas.
Al doblar en una intersección encontró a un sujeto tirado, por instinto tocó su pulsó, estaba vivo pero inconsciente.
Su boca se había puesto amarga y el pulso comenzó a acelerar, más adelante se encontraba Zaphiri discutiendo con unos sujetos.
El bicho les amenazaba con un arma, más específico a un sujeto de traje azul, con el cabello largo y rojo, adornado con una coleta pequeña que caía en la parte izquierda de su cara.
El sujeto retrocedía espantado mientras intentaba razonar con el bicho, pero este no prestaba atención.
Krest estaba por gritarle para que se detuviera cuando se percató de otro sujeto que salía a un costado del moreno...con una barra en mano!
-ZAPHIRI, de tras de ti!
El moreno se sorprendió al oír la voz de Krest, por inercia giro donde el chico le dijo y logró esquivar la barra, la cual le abría partido la cabeza con la fuerza qué llevaba.
Andreas y su acompañante no desaprovecharon la oportunidad y se lanzaron contra el. Lo tumbó en la suelo y logró que tirará el arma, para después comenzar a golpearlo junto al otro.
El sujeto de la barra se acercaba, listo para moler al bicho, por lo que Krest se apresuró a interceptarlo mandándole al suelo.
Tal vez el único problema es que el cúbito no estaba acostumbrado a las peleas.
El tipejo se lo quito fácil mente colocando su pie en el estómago del chico y empujandole atrás. El pobre Krest se fue a impactar contra unos anaqueles tirando algunas latas.
-No!!
Zaphiri a sintió la sangre hervir al ver como arrojaban a su niño, la furia aumento cuando ese sujeto se fue contra el intentando darle con la barra, por fortuna Krest era muy bueno para escabullirse.
-debiste dejarlo así Za...
Pero el puñetazo que recibió en la cara no lo dejo terminar. Sujeto a Andreas del cuello y se lo arrojó a su compañero, para pararse de un brinco y correr donde Krest.
El cubo se resbaló con una caja y terminó en el piso, al girar logro ver como ese sujeto levantó la barra listo para darle en la cabeza, aterrado cerró los ojos y espero el golpe... pero este no llegó.
El bicho alcanzo a sujetar la barra, con fuerza tiró atrás mandando al tipo al suelo, le quitó el arma de un jalón y con un giro golpeó sus piernas haciendo un corte. El sujeto cayó al piso aullando de dolor.
El otro tipo intento ayudar a su compañero, se lanzó a los golpes contra Zaphiri, pero este solo retrocedió unos pasos y con precisión giro la barra y le asestó un golpe en la quijada, dislocandosela.
-parate!
Tomo al cubo como muñeco de trapo y lo levantó de golpe, dejándolo tras él.
El arma había quedado entre Andreas y Zaphiri, por lo que ambos se lanzaron para tomarla, el pelirrojo la tomo primero, pero el bicho la sujeto y bajó, le propinó un codazo en la cara que terminó por romper su nariz, para después quitarle el arma y pararse.
-esto se acabó Andreas
El cañón subió de forma lenta hasta colocarse frente a la cara del chico, Zaphiri estaba por jalar el gatillo cuando un peso extra en su brazo se lo impidió.
-No!!!!No lo hagas!!
Krest se le había colgado buscando detenerlo.
-krest suéltame!
-no!
En un rápido movimiento el cubo quedó parado frente a él, como barrera entre Zaphiri y Andreas.
-quitate!
-no lo haré!
-krest tú no entiendes, muévete.
-no lo voy a hacer!
Estaba enojado, quería terminar con ese maldito, que pagara el daño que le había hecho.
-muevete Krest.
-...no...
Por su parte Krest estaba aterrado, la mirada llena de odio de Zaphiri le asustaba, sabía que en cuanto se quitara iba a disparar, mataría a este tipo y luego...luego que?! terminaría en la cárcel, arruinaría su vida por venganza.
-Zaphiri...por favor...baja el arma
-no...tiene que pagar
Zaphiri!!!
Calvera y los demás no tardaron en llegar, ingresando por la puerta de servicio. Los chicos se quedaron en blanco al ver la escena, en especial los más jóvenes que no entendían lo que ocurría.
-Hay Virgen Santísima! Zaphiri no
-Zaphiri, por favor cálmate...ba...baja el arma.
Pero el bicho no les prestaba atención, su mirada estaba clavada en Krest y Andreas, que continuaba en el suelo, temeroso de hacer algún movimiento.
Con miedo Krest se acercó poco a poco, levantó la mano y tocó con los dedos la punta del cañón.
-tengo miedo
Susurro despacio captando la atención del bicho. Los ojos de Zaphiri se abrieron asustados al ver como el cubo lloraba.
-estoy asustado Zaphiri...quiero ir a casa...por favor
-...
No, ese maldito tenía que pagar lo que le hizo, tenía que pagar la muerte de su madre y abuelo, en esta ocasión no lo dejaría ir no...
-vamos...por favor... Zaphiri...baja el arma.
El peso de Krest se coló en su pecho, ocultando su cara; retiró el dedo del gatillo y bajó la pistola despacio, mirando con odio infinito a Andreas mientras con sus manos rodeaba la cintura de Krest e intentaba calmarlo, el cubo no dejaba de repetir que quería ir a casa.
La policía no tardó en llegar, resultó que en ese lugar desmantelaban autos, por lo que Andreas y sus amigos fueron llevados a prisión. A Zaphiri también se lo iban a llevar pero Aeras logró mover sus influencias para que lo soltaron a las dos horas. El hospital jamás cobraba a los policías y los atendía con gusto, por lo que el chico la paso tranquilamente en la comisaría mientras Aeras y Huexuda se encargaban de todo el papeleo...bueno no tan agusto, digamos que solo se quedó sentado en una banca.
Cuando regresaron a casa ya eran las dos de la mañana, durante todo ese tiempo el cubo no le dijo nada, en cuanto ingreso subió rápidamente las escaleras y se encerró en su habitación.
El bicho suspiró fastidiado, se fue directo a la sala, abrió una gaveta y saco una botella, se sentó y se quedó contemplando un rato el licor, por alguna razón no tenía deseos de beber.
-maldita sea!
Ni hablar, tenía que subir y arreglar las cosas con Krest, eso sí el cubo quería oírle y no le arrojaba la lámpara en cuanto ingresará.
Krest ni siquiera se cambió, solo se tumbó en su cama y giro a un costado, contemplando la pared.
Pasados algunos minutos escuchó unos toques en su puerta, no contesto, no había necesidad.
-hola...puedo pasar?
-...
-ah!
Por varios minutos estuvieron en silencio, hasta que el bicho comenzó a hablar.
-Mi vida no era tan mala sabes.
Se sentó en la cama mirando a la pared.
-tenía una madre cariñosa y atenta, en ocasiones exigente como cualquier madre, mi abuelo era muy consentidor pero también estricto. La verdad es que lo tenía todo...no se porque, pero cuando crecí...mmm...simplemente no me sentía cómodo con nada, me gustaba llevar la contra y creer que siempre tenía la razón.
-bueno...es normal...todos lo hicimos a esa edad
El cubo se sentó en la cama, haciendo espacio para que Zaphiri se acercara.
-supongo... conocí a Andreas cuando tenía 17, la verdad es que a esa edad era muy... inestable, por decirlo de algún modo, no estaba contento con nada ni con nadie, me la pasaba discutiendo con mi madre y abuelo, me metía en problemas en la escuela y ni que decir en el hospital, yo creo que hasta me querían prohibir la entrada.
En principio Andreas me pareció un tipo genial, era más grande, guapo, conducía un fantástico auto y muchos de los profesores le tenían miedo, ya sabés, como el chico malo de las películas.
-mm, no se, no le gustan los estereotipos.
-je, haces bien...ojalá y yo hubiese prestado más atención. Como era de esperar hize todo para ser su amigo y que se fijará en mí...Mi madre y los demás no estaban de acuerdo con eso, no los culpo, ellos solo querían protegerme.
-es normal, a todos los padres les gustaría cuidar siempre a sus hijos, alejarlos del peligro y...las malas influencias.
-si...es una pena que a esa edad nos de por no escuchar...jamás había tenido una relación así que, supongo que empezó bien. Era agradable, aunque problemático, cada día se metía en peleas y cosas así, pero como yo era un idiota eso me gustaba, me parecía atractivo, ya sabes estar en contra de la ley y hacer las propias, me metía en muchos problemas por su culpa y en otros propios, estuve así cerca de un año, todo ese tiempo mi madre y abuelo se la pasaron angustiados. Un día nos metimos en un problema grande, apostamos una cantidad que no teníamos y...como es de esperar, perdimos, la verdad fue la primera vez que tuve líos con la mafia. No te mentire, estaba aterrado, me costó mucho trabajo pedir ayuda a mi abuelo...no sé, creo que nunca se lo comento a mi mamá, o almenos ella nunca me dijo nada, el asunto es que mi viejo me dió el dinero, incluso me acompañó a pagarlo para que no me pasará nada. Creo que fue su preocupación y angustia lo que me hizo recapacitar un poco y comenzar a cuestionarme si estaba actuando bien.
Nuestra relación comenzó a decaer, él continuaba metiéndose en líos, peleas, alcohol, mujeres...la verdad es que me engañó varias veces, claro que siempre me pedía perdón y yo como idiota aceptaba, le salve muchas veces y le preste dinero, todo sin el consentimiento de mi madre o mi viejo... pero me estaba hartando y parece que se dió cuenta, no sé si de verdad intentaba arreglar las cosas o solo no quería perder a su mascota...pensándolo bien era la segunda, pero comenzó a portarse mejor, me invitaba a a cenar y paseos, la pasamos bien, como una pareja normal, estuvo así por un par de semanas y por un momento creo que todo mejoraría hasta que...hasta que decidió que quería robar un minisuper.
-QUE!!!
-como lo oyes, quería robar un minisuper...y quería mi ayuda.
-Zaphiri...tu...
-lo quería mucho....
-...
-todos iba bien, de acuerdo a su plan, era una tienda nocturna y solo había dos empleados, un chico y una chica.
El chico se aterró en cuanto vio el arma, pero la chica tenía más agallas, se atrevió a enfrentar a Andreas sin importar que este la amenazará. Intenté calmarlo...como tú lo hiciste conmigo, pero no funciono... disparo.
Recuerdo que salí corriendo, nos subimos al auto y nos fuimos de ahí, cuando llegamos le dije que no me volviera a buscar, que se alejará de mi.
Prácticamente rompí con él...pero ya fue muy tarde.
Irónicamente la chica fue a dar al hospital y fue atendida por mi madre. La vi dos días después cuando fui a buscarla para almorzar, ella no me reconoció ya que ese día llevaba una máscara pero, pero yo sí la reconocí enseguida...pese a los vendajes en su rostro. Mi madre la había salvado de milagro.
Pasaron los días y yo estaba asustado, quería confesar y decir lo que había ocurrido pero... Andreas se enteró, sabía que la chica había sobrevivido y que mi madre la atendía, me amenazó para que no dijera nada, en principio yo acepté pero la culpa me estaba matando por lo que decidí que lo mejor era confesar y aceptar mi castigo.
Para este momento el bicho comenzaba a quebrarse, Krest se sentó a su lado y tomo su mano para infundirle valor.
-planie hacerlo anónimo, con una llamada pero...ese día Andreas me cito, creo que sabía lo que planeaba y quería detenerme, yo me negué a verlo, todo el día la pasé angustiado, quería hablar con mi abuelo pero la vergüenza me lo impedía.
No era muy tarde y decidí salir a caminar,no sé por qué, solo no quería estar en casa.
El agarre se hizo más fuerte, Zaphiri apretaba su mano con desesperación, mientras pequeñas lágrimas descendían por su rostro.
-decidí ir a la estación de policía y confesar todo, no estaba lejos pero...no se, un presentimiento quizá, por alguna razón quise regresar a casa...corrí tan rápido como mis piernas lo permitían, cuando llegue había un auto estacionado enfrente, esto me asusto, entre corriendo y gritando a mi madre, era viernes y mi abuelo tenía la costumbre de dar ese día libre al personal por lo que solo estaban ellos dos.
Ahora las lágrimas descendían con mayor intensidad.
-cuando entré, toda la casa estaba en silencio, camine despacio hasta la sala, ahí, en medio del pasillo es-estaba mi abuelo...tirado en un charco de sangre, le habían disparado a la cabeza.
Escuché un grito ahogado y otro disparo, corrí a la sala y vi cuando mi madre caía inerte al suelo, tenía la blusa rota y golpes en la cara, ese imbécil había intentado abusar de ella pero ella se defendió.
Recuerdo que después todo se puso negro, tengo la vaga sensación de haberme lanzado contra el sujeto que tenía el arma, supongo que se la arrebate ya que sigo aquí, se que disparé, recuerdo que otro tipo salio corriendo, las sirenas se escuchaban cada vez más cerca y...y después no se muy bien, no recuerdo cómo es que termine sobre Andreas pero si que lo estaba golpeando, oí el golpe en la puerta y después sentí como los oficiales me apartaban de él, recuerdo que estaba llorando, deseaba soltarme y acabar con mis propias manos con él.
-oh! Mi niño!
Krest no tardó en abrazarlo, el bicho ocultó su cara en su pecho y continuó llorando, aferrándose con fuerza a su compañero.
-si les hubiera hecho caso...ellos estarían aquí, conmigo.
-zaphiri!
Comenzó a acariciar su cabello intentando reconfortarle,ahora entendía un poco su odió, era culpa.
-no fue tu culpa Zaphiri, tú no sabías lo que ese tipo haría.
- no entiendes Krest,si fue mi culpa!
No los escuché cuando me advirtieron, a nadie, tampoco dije la verdad y...
-...
-ellos, ellos entraron fácilmente a la casa por mi culpa, la alarma no sono porque yo le di la llave.
-que?!
- meses antes le había dado la llave y clave a Andreas para que entrara a la hora que quisiera, me sentía con ese derecho puesto que también era mi casa...si no lo hubiese hecho, siempre activamos la alarma al salir, así fuera por poco tiempo, él la desactivo y por eso mi abuelo no tuvo tiempo de reaccionar...
-...Za...phiri..
-lo vez...te lo dije, hay errores que de verdad no tienen solución. una vez me preguntaste porque me gusta beber, es lo único que me hacía olvidar, olvidar lo que había hecho, que por mi estupidez perdí a mi familia, el alcohol fue la única solución que encontré para no volverme loco, para soportar estar aquí...en esta casa donde todo me recuerda a ellos...en el que era mi infierno personal.
-zaphiri
-krest... gracias, muchas gracias por detenerme, si no hubieses estado ahí yo...ah!de verdad te lo agradezco pero... creo, creo que es momento de que te vallas.
-QUE?!
-krest no se lo que va a pasar apartir de ahora, la verdad no sé cómo voy a reaccionar o lo que haré, se que tengo que responder por lo que hice esta tarde...y lo que hice antes, a si que, si te quieres ir lo voy a entender tal vez lo mejor será que te marches con tus padres y...
Plaf!!
Pero el cubo no lo dejo terminar, le propinó una bofetada que lo dejo boquiabierto.
-ya basta! No te atrevas a alejarme de nuevo, no me hagas a un lado cada que te asustes o enfades! Las cosas no son así Zaphiri.
-Krest...
-me voy a quedar te guste o no. Me quedaré a tu lado y te voy a ayudar a salir de está, entendiste.
-...pero...
-nada de peros! Zaphiri yo quiero estar contigo, entiéndelo!
-seguro...yo no...
-no me hagas a un lado, por favor...te quiero, quiero quedarme contigo! Zaphiri yo te amo!
-krest...yo también te amó.
Los ojos cristalinos del cubo lo cautivaron, abrazo con fuerza al chico agradecido por su apoyo.
Está vez haría las cosas bien, si tenía que pagar por los errores del pasado lo haría.
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