-¡oye! Krest ¿quieres ir este fin de semana al cine?

-em...lo siento, es que Garnet quiere ir a una exposición, perdona.

-no importa.

-¡Krest!

La voz cantarina de la chica les interrumpió, la mujer se encontraba parada en la puerta con una gran sonrisa y saludando con la mano.

-¡voy! lo siento Itia, será la próxima.

-se...claro...la próxima.

El mayor susurro lo último con un deje de molestia.

Desde la esquina un par de orbes negras sonreían con malicia...esto era más divertido que la novela de las cuatro.

Paso toda la tarde con la sanguijuela (como a Zaphiri le gustaba decirle solo para molestar) de su novia. Garnet no le dejaba ni un minuto solo, la chica le tomaba de la mano y le arrastraba de un lado a otro y, cuando la ocasión lo permitía, le abrazaba de manera posesiva para llenarle de besos la cara. Comieron juntos y se vio en la penosa necesidad de soportar la absurda charla de esta y sus amigas.

Logro salvarse en la última clase, ya que no la compartían.

-hola

Itia ya se encontraba en el salón, leyendo un libro.

-mph

-¿Terminaste la tarea?

-si

La respuesta seca de su amigo le sorprendió un poco, pasaron unos segundos y el silencio se hizo incomodo ¿estaba enojado?

-¿Qué pa...

-buenas tardes jóvenes

Sage entro al salón y ya no le dio tiempo de saber el porqué de su molestia. La clase comenzó y decidió olvidarle. A media partida la puerta se abrió y Zaphiri entro con todo el descaro del mundo, bostezando y caminando al último lugar.

-se nos hizo tarde, joven Escorpio.

-ahmmm, see, es que la noche no me alcanza.

-je,je, ya siéntate niño.

Muchos fruncieron el ceño ante la actitud de su compañero, en especial un pelirrojo, Sage era estricto con todos, pero a Zaphiri nunca le reprendía por entrar tarde o no prestar atención... ¡maldito favoritismo!

-escuchen bien, el trabajo final valdrá el 35%, le aconsejo que realicen una buen investigación, pueden entregar los borradores la próxima semana, si desean que les corrija en lo que llevan escrito, saben dónde está mi oficina, les deseo buena suerte. No olviden que la siguiente clase es en el anfiteatro...les recomiendo que no almuercen.

El mayor sonrió de forma macabra, ocasionando que algunos sudaran frio, salió del salón y los chicos lograron respirar de nuevo.

-vamos por los libros de una vez.-Sugirió el menor.

En esta ocasión Itia le sonrió y acepto, parece que el coraje había bajado. Se encaminaron a la biblioteca charlando como siempre, por desgracia a medio camino se encontraron con cierta morena que no tardo en abrazar al más bajo.

-¡Kresty! ¿A dónde vas?

-a la biblioteca

-ah, les acompaño.

El mayor gruño por lo bajo y se adelantó un poco, La pareja iba atrás, Garnet hablando como siempre.

-Ne, Itia

-mm

-¿conoces a Karla? es una amiga.

-se

-ah...y... ¿Qué opinas de ella?

-no sé, nunca hemos hablado.

Intentaba ser amable pero, la relación entre ellos dos no era muy buena, y es que al mayor le molestaba lo posesiva que era con su amigo.

Entraron a la biblioteca y comenzaron a buscar los libros.

-pues, ella me dijo que le gustas y ¿quería saber si te gustaría salir?

-eso suena bien ¿Por qué no la invitas al cine?

Krest lo había soltado de buena fe, pero eso al mayor no le gusto, lanzo un gruñido que Garnet escucho perfectamente... ¿Qué fue eso?

-ya tengo planes

-ah, es una lástima.

El chico continuo buscando hasta que dio con la clasificación... ¡Maldita sea! porque tenía que estar tan alto (momentos en los cuales maldices tu enanura...digo, estatura). Comenzó a estirarse por el libro pero ¡ni de puntillas lo alcanzaba! ¿Dónde está un banco cuando se necesita?

Garnet iba a insistir en favor de su amiga pero lo que vio le dejo callada...y... furiosa. Itia se acercó hasta su amigo y bajo el libro, selo entrego de manera cariñosa mientras removía su cabello, provocando un sonrojo en el menor.

-gra...gracias...

-de nada... ¿Cuál es el siguiente?

-eh...déjame ver.

Saco su libreta y comenzó a buscar la bibliografía, estaba por responder cuando un fuerte taconeo resonó en el pasillo.

-me duele la cabeza ¡Vámonos!

La morena le arrebató el libro y se entregó de forma brusca a Itia, así como una mirada de advertencia, furiosa tomo al chico de la mano y lo saco de ahí, arrastrándole como una madre a su hijo pequeño.

-ja,ja, pero que gracioso.

Desde el segundo piso Zaphiri veía todo...divertido, seguirle no había sido una mala idea, saco su celular y tomo una foto, solo para después molestar a su pequeño inquilino.

***///***///***...

No encendía muy bien lo que pasaba, pero desde ese día Garnet se volvió más...posesiva y empalagosa. En la cafetería, parque, corredores y cualquier otro lugar que no fuese el salón, la joven se la vivía en sus piernas y besándole cada segundo, si bien esto no le molesto en principio, ahora se le hacía insufrible, así como la gran cantidad de mensajes y wasp que la chica le mandaba entre clases, y pobre de él cuando le apagaba para poner atención, a la salida le esperaba un regaño monumental.

Pero eso no fue todo.

Ya casi no hablaba con sus amigos y sentía que Itia le ignoraba y evitaba, cosa que le molestaba un poco. Para amolar su suerte se había quedado sin ninguno de los libros por culpa del berrinche de Garnet.

***...***...***...

-¡Mierda!

-uh...que boquita

Zaphiri le veía divertido desde el marco de la puerta de su habitación, el moreno estaba recargado, bebiendo la cerveza de la tarde.

-lo...lo siento.

Cerró la lap y le acomodo en la mesa junto a su cama. Zaphiri entro y se sentó al filo de esta, después de un trago se giró a ver su compañero que le miraba ligeramente enojado, ya le había dicho que no le agradaban los ebrios pero a él le importaba un cacahuate, después de todo era su casa.

-y... ¿porque estas tan gruñón, eh?

El chico tomo un respiro antes de atreverse a contestar.

-es que...no encuentro los libros que necesito para el trabajo en Pdf, y ya no hay copias en la biblioteca- suspiro desganado, si no conseguía esos libros no podría realizar un buen trabajo, y no podía comprarlos porque eran muy caros y...un pequeño rayo de esperanza surco su mente- Zaphiri ¿ tú los conseguiste?

-¿conseguir?

- los libros, de la biblioteca ¿los tienes?

Con un poco de suerte podría convencer a su compañero de que se los rolaran. Por desgracia sus esperanzas murieron muy rápido.

-Nop, jamás saco los libros de la biblioteca, es más, ni la credencial tengo.

-¡¿Qué?!- Adiós esperanza- pe...pero ¿y el trabajo? ¿No lo vas a hacer?

El chico le miro burlón, le dio su último trago a la cerveza para después aplastar el bote y arrojarlo a la basura.

-¡ah!... no has explorado la casa, verdad.

No era una pregunta, sino una afirmación. Krest le miro serio ¡por supuesto que No! él no era ningún metiche que se la vivía abriendo cuartos. Tan solo conocía su habitación, le recepción, la cocina y el pequeño jardín de la fuente, nada más.

-¡Ay duende! pensé que ya conocías esta casa al derecho y revés.-Se levantó de forma cansada y le ordeno seguirle.-vamos Hobbit, te mostrare algo.

¡Enano! ¡Duende! Hobbit! ¡Ratoncito! siempre le estaba poniendo apodos referentes a su estatura...y eso le irritaba, ya se había prometido partirle la cara la próxima que lo hiciera pero...por alguna razón el coraje nunca le duraba más haya de unos segundos. Algo en su interior le aseguraba que Zaphiri no lo decía con la intención de ofenderle o herirle, más bien eran...apodos cariñosos.

Llegaron hasta un pasillo en el segundo piso y el moreno abrió una enorme puerta doble, cuando ingresaron Krest se quedó con la boca abierta... ¡Era una enorme biblioteca!

-medicina general, izquierda, ortopedia, derecha, neurocirugía al centro, oncología creo que esta por ahí y...poesía y romanticismo al final, junto a Lovercraff y King, al final.

Con razón no iba a la biblioteca, si la suya era más grande que la de su escuela.

-y... ¿y estos libros?

-mmm, mi abuelo y madre eran doctores, así que...son sus lecturas habituales, ya sabes, lo clásico.

El mayor se encamino al centro y jalo una escalerilla, tomo un grueso tomo y se lo arrojo a las manos de su compañero.

-estos servirá de momento, comienza con él si quieres, yo ya termine de leerlo.

Sin decir más se fue a tumbar al sofá que se encontraba en el centro. Kreste se animó a entrar y mirar las obras ahí presentes, había varias en diversos idiomas, muchas incluso eran obras raras y de colección. El chico veía de un lado a otro, como niño en dulcería. Esto provocó un deje de ternura en su compañero, incluso se permitió formar una cálida sonrisa...sonrisa que inmediatamente borro de su rostro...eso era estúpido. Para regresar su zona de confort decidió hacer lo de siempre, molestar al cubo.

-y ¿Cómo te va en tu triángulo amoroso, eh?

-¿triángulo amoroso?

-sep, ya casi no te veo con tus amigos... ¿están enojados o algo?- Pregunto burlón.

El chico se giró a verle, encontrándose con la sorpresa de que estaba bebiendo de nuevo... ¿de dónde carajos sacaba las botellas?

-no, aun somos amigos.

-ha...si, entonces porque ya casi no hablan.

-bu...bueno.-Krest se sentó a su lado, sin saber bien si responder o no.- yo...em... ya sabes, no es fácil, con lo de Garnet y la escuela.

-jo, tu noviecita te consume tanto tiempo como la escuela, curioso.

-sí, es que...nos gusta estar juntos- susurro no muy convencido.

-ah...y ¿itia? hace mucho que no sales con él.

Un deje de tristeza se coló en los ojos de Krest, no duro mucho, pero si lo suficiente para que Zaphiri le apreciara.

-creo, creo que él está enojado conmigo, ya casi no me habla y...parece evitarme.

-mmm ¿y por qué será?

-no lo sé...tal vez hice algo malo.

La seguridad con la que respondió le sorprendió, no podía ser tan tonto... ¿o sí? Cruzo sus piernas y le miró fijamente, para incomodidad del menor.

-Gizmo, dime algo, exactamente ¿Cuántas novias haz tenido?

La pregunta ocasiono el sonrojo en el menor, que no tardo en abrir los ojos como si fuese un búho dopado con cafeína.

-yo...emmm...bue...bueno.

Ni hizo falta más para saber que Garnet era su primera novia. Cosa que provoco la risa del escorpio.

-ja,ja, creo que ya entiendo, je,je...Ok, te explicare de otra forma por qué el enojo de Itia.

-¡de verdad! ¿Sabes por qué está enojado?

-claro, es muy obvio. Pongámoslo así ratoncito. Tú e Itia han sido amigos desde que entraste a la universidad ¿cierto?- el chico afirmo- bien, recuerdo que siempre les vi juntos, en la cafetería, pasillos, incluso comparten casi todas las materias.

-Si.- Krets le veía con grandes ojos, como es que sabía todo eso, acaso lo espiaba.

-ahora, imagina que esa linda "amistad" un día se rompe, que de la noche a la mañana alguien más se cuela y te roba, lo que tú consideras tuyo ¿entiendes? ¿Cómo te sentirías?

Los ojos del acuariano se abrieron con sorpresa, mientras su boca formaba una "O" y el rubor cubría su cara.

-Entonces...es por eso- Susurro lo último mientras bajaba la cabeza, ocultándose tras su flequillo.

Zaphiri le miraba divertido, de verdad era un genio en las materias y todo lo referente a su escuela, pero lo que es en su vida personal y relaciones... ¡estaba perdido! Tal vez por eso le parecía tan divertido. Pasaron uso minutos antes de que se animara a hablar, tras meditarlo profundamente.

-tengo que hablar con él, tengo que aclarar esto.

La determinación en su rostro le sorprendió, pensó que tardaría más en aceptarlo, e incluso que podría armar todo un escándalo pero no, parece que asimilo muy bien las cosas y...

-no quiero que se sienta desplazado, sin importar mi relación con Garnet ¡Él siempre será mi mejor amigo!

-¡¿Qué?!

-tienes razón, e descuidado mucho a mis amigos, y no me gusta, hablare con Garnet para cancelar la cita y saldré con ellos, no creo que le importe.

Soltó un suspiro y meneo la cabeza... ¡Nah! Intento hacer su buena obra del día, si el otro era un inepto no era su problema, solo se sentaría y continuaría divirtiéndose con el espectáculo.

-Se, hazlo...los dos se pondrán felices. -Termino su bebida y se encamino a la salida, antes de irse despeino el cabello de su compañero- puedes usar la biblioteca cuando gustes, solo no estropees los libros. En el cuarto del final hay una tele y cintas muy interesantes, por si te interesa, pero si tienes el estómago débil, mejor no las veas....nos vemos

-¿eh?... ¿a dónde vas?

-¡no te interesa!

Zaphiri cerró la puerta de golpe y se alejó. Su compañero solo frunció el ceño, pero que grosero... ¡Tsk! de seguro va a un bar de mala muerte a beber hasta caer en la inconciencia, aun no entendía como es que no le habían machucado o asaltado, o muerto por congestión, aunque, no es que le importara....mucho.

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Hola chicas y chicos, perdón por tardar en actualizar, pero el trabajo y escuela consumen mi tiempo, en especial la escuela ya que estoy en finales. Espero que el capítulo les gustase, pobre Krest tiene la maldición de todos los acuarianos...ser un incompetente en cuanto a las relaciones, al menos en el mundo de SaintSeiya, je,je.

Les deseo una buena tarde y los leo después.