Al menos una vez

~Jeongyeon POV~

Salí del baño todavía pensando en lo hermoso que se sentía abrazarlo solo por un par de segundos. La forma en que sus brazos me envolvieron tan bien y mis manos hicieron su mejor trabajo apretando su espalda como si no hubiera un mañana, no me arrepiento de nada de eso, y dejo que mi cuerpo caiga hacia la puerta del baño mientras la cierro y suspiro muy profundo.

-¿Está todo bien?- Tae me vio a mí y a toda mi estúpida cara.

-Oh Dios mío, Taehyung... sí, todo está bien- dije poniendo mi cabello detrás de mis orejas para mostrarle una cara normal.

-¿Estás segura?.

-¿Por el suspiro? No importa... es solo porque estoy un poco cansada- me río nerviosa porque él está siendo tan jodidamente serio conmigo.

-¿De verdad? Parece más un suspiro de felicidad- claro, no es estúpido.

-Jimin y yo terminamos nuestras letras... supongo que eso me hace feliz.

-Entonces... ¿trabajar con Jimin te hace feliz?.

Sigue preguntando y solo quiero decir "solo sal de mi camino y deja de intimidarme, Tae, te lo ruego".

-Bueno, JYP lo vio y me apoyó mucho, eso me hace feliz.

-Jimin es especial- lanzó esa frase de repente y no entiendo por qué.

-¿Perdóneme?.

-Es muy emotivo, por lo que es muy bueno escribiendo, ¿no?.

-Hizo un buen trabajo, sí.

-¿Te gustó trabajar con él?.

-Umm...

-¿Te gusta, Jeongyeon?.

-¡Jeongyeon-ah! ¡Estás aquí! ¡Estás a cargo de la cena de esta noche, no te escondas!- Nayeon dijo agarrándome del brazo y llevándome a la cocina, salvándome también de esa incómoda situación con el incómodo Taehyung.

-Estás muerta- dice caminando de lado a lado mientras yo me siento en la mesa del desayuno.

-Estoy muerta.

-Se enteró.

-Se enteró.

-Deberías confesarlo todo.

-¡Debería... no debería! ¿Qué te pasa, Nayeon?.

-¿Así es como hablas con alguien que acaba de salvar tu vida? ¿Ah?.

-Lo siento, Nabong, pero no voy a confesar nada.

-¿Cómo se enteró? Ugh.

-No tengo idea, ¿escuchaste todo?.

-Todo, escuché que cerraste la puerta del baño y yo quería ir pero luego lo vi mirándote mientras estabas con la cabeza en las nubes... así que sí.

-Gracias por salvarme, no sé qué le diría de todos modos.

-Por cierto... ¿en qué estabas pensando en ese momento que estabas con la cabeza en las nubes?.

-Jimin me abrazó- le sonrío.

-¡Oh, Dios mío, Jeongyeon! ¡Eso es tan jodidamente lindo!.

-Fue hermoso.

-Pero todavía estoy confundida... quiero decir, Taehyung estaba parado ahí como si estuviera esperando a que hables exactamente de eso.

-Lo sé, fue tan directo.

-Entonces, ¿qué vas a hacer la próxima vez?.

-Por supuesto que no habrá una próxima vez, simplemente lo saltaré todo lo que pueda.

-No puedes esconderte para siempre.. pero sin embargo, lo de la cena es cierto, tienes que cocinar esta noche.

Le pongo los ojos en blanco porque me vuelve a dejar sola y estoy muy preocupada por Taehyung... bueno, no por él, sino por sus preguntas y su sorprendente curiosidad.

[...]

Pasó una semana y un par de días, Jimin y yo no nos vimos ni siquiera para la canción, estábamos tan ocupados con nuestros respectivos grupos ensayando para nuestros próximos shows y ni siquiera fui al estudio con Jimin, una vez más porque los otros grupos también lo usaron, y me hace sentir muy triste y aburrida porque se siente como mi vida normal. Come, ensaya, duerme y repite (a veces sin ni siquiera dormir), pero ahora también compartimos esa rutina con 7 chicos.

Ahora ya estamos en el aeropuerto de camino a Japón para los MAMA, pero Jihyo desaparece repentinamente durante 30 minutos y todos estamos locos buscándola en cada esquina, pero ella simplemente... no está aquí.
Bajé, subí las escaleras, fui a todos los baños, busqué en todas las oficinas sin siquiera preguntar a los trabajadores, y luego bajé de nuevo solo para asegurarme de no perderme ni un centímetro del pasillo. Ahí es cuando abro una puerta que parece una especie de armario de conserje que no he visto antes y Jihyo está sentada allí perdida en sus pensamientos.

-¡Jihyo! ¿Estás loca? ¡Te hemos estado buscando todo este tiempo!¡Levántate! ¡Tenemos un vuelo esperándonos!.

-No deberíamos estar aquí.

-¿De qué estás hablando, Jihyo?.

-Sobre esto, sobre BTS... la casa. Soy una líder terrible, Jeongyeon- su voz y sus expresiones eran tan frías y eso me asustó mucho.

-Oye, no eres terrible, hablemos de esto más tarde, cariño- dije poniéndome de rodillas para palmear su espalda.

-No, odio la forma en que ya no hablas con Sana por Jimin, odio la forma en que las chicas se sienten incómodas caminando por la casa porque tienen que compartirlo con siete chicos que ni siquiera conocemos, odio que nos viéramos obligadas a hacer esto, odio que tengamos que trabajar con ellos cuando ni siquiera tenemos experiencia, odio que solo tengamos un mes para hacer muchas cosas, y además el cumpleaños de Sana está cerca y ni siquiera sabemos qué hacer por ella... estoy tan triste en este momento.

-No pareces demasiado triste.

-Estoy demasiado cansada para darte una expresión facial, Jeongyeon.

-Lo siento, pero juro que todo estará bien... honestamente, creo que fue una bendición venir aquí... mira, pasamos años y años solo nosotras nueve, ahora es interesante el hecho  que estamos conviviendo con gente nueva y haciendo nuevos proyectos.

-¿Estas segura de eso?.

-No seas tan dura contigo misma, solo deja pasar las cosas, ¿de acuerdo? Sana y yo estamos bien y ella tendrá un hermoso cumpleaños lleno de amor, eso es todo lo que quiere.

-¿Y el resto?.

-Lo averiguaremos a medida que pase el tiempo... te prometo que estarán bien, ahora deshazte de esta Jihyo negativa, necesitamos una Jihyo alegre y positiva para superarlo juntas- le sonreí como si nada hubiera pasado pero mi corazón estaba literalmente roto.

-Tienes razón... otra vez. Te necesitaba tanto- dijo dándome un cálido abrazo.

-Sabes qué... ve primero y yo iré después... creo que voy a llevar... papel higiénico para el vuelo... por si acaso- dije señalando el papel solo dándole una excusa para estar unos minutos a solas.

-Está bien- dijo frunciendo el ceño, pero se fue de todos modos.

Necesitaba solo un minuto para llorar a solas. No me gusta llorar frente a mis miembros y realmente quiero subir las escaleras lo antes posible, pero no puedo controlar mis lágrimas en este momento, solo pensar en lo mucho que está pasando Jihyo es demasiado difícil de manejar para mí. Todavía no soy tan fuerte.

-¡Estás aquí!- alguien dice abriendo la puerta y haciéndome saltar de miedo.

-Oh Dios- digo cuando veo que Jimin está frente a mí.

-¿Estás llorando?- lo olvidé, ahora me veo ridícula y me limpio las lágrimas rápidamente.

-Lo siento.

-¿Perdón por qué? ¿Por qué lloraste? ¿Por qué Jihyo subió sola?- pregunta antes de entrar al armario y cerrar la puerta detrás de él.

-La encontré aquí y estaba triste... así que también me hizo sentir triste.

-¿Puedes manejar todo esto?- el hecho de que de alguna manera él sepa lo que está pasando por mi mente me hace sentir tan relajada y apoyada y me hace sonreír instantáneamente.

-Supongo.

Estaba tan cerca de mí porque el armario era tan pequeño que le fue fácil acercarse aún más y abrazarme una vez más. Pero esta vez fue aún más fuerte y no estaba enojada por eso, le devolví el abrazo y cerré los ojos escondiendo mi rostro en su cuello. Lo necesitaba, lo necesitaba a él.

-Oh no- ambos escuchamos después de unos segundos, y Namjoon estaba ahí con los ojos bien abiertos mirándonos.

-¡Namjoon! ¿Qué estás haciendo aquí?- Jimin preguntó deshaciéndose del abrazo.

-¿Qué está pasando aquí?- parece molesto, muy molesto.

-Nada... vamos, no perdamos nuestro vuelo- dije tratando de ser amable, y Namjoon puso los ojos en blanco y se fue solo.

-Vamos a sentarnos juntos, ¿de acuerdo?- Jimin susurra agarrándome del brazo.

-Está bien- le sonrío y él hace lo mismo. Derrite mi corazón tan fácilmente.

-¿Recuerdas esa vez en Japón cuando te quedaste dormido en el auto?- susurró en mi oído, incluso si tenemos la última fila del avión solo para nosotros dos.

-Lo hago, ¿por qué?.

-Esta es mi venganza, voy a dormir estas dos horas- se rió un poco.

-Es sólo una hora y media... pero está bien, me lo merezco- también me reí.

-¿Sabes que?- dijo cerrando los ojos ya.

-¿Qué?.

-Tengo tanta suerte de ser tu amigo-
admiro su hermoso rostro una vez más mientras duerme y me muerdo el labio inferior mientras me imagino besando sus suaves labios. Si tan solo pudiera besarlo de verdad. Al menos una vez.

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