Los chicos miraban con diversión a Wooyoung, era para nada disimulada la forma en que estaba mirando a aquella chica que estaba al otro lado de la habitación. Habían llevado al grupo a la sala de espera donde no esperaban encontrar al otro grupo rookie femenino, sin embargo no le prestaron tanta atención, no querían incomodarlas. Pero el bailarín no pensaba lo mismo.

Yunho no pudo evitarlo y quitó en un solo movimiento el brazo del chico causando que su cabeza cayera al estar apoyado sobre este. Los menores tuvieron que cubrirse la boca para no echarse a reír. Esto mientras Seonghwa tan solo los miraba negando con la cabeza.

Wooyoung pensó que se moriría de la vergüenza cuando escuchó como las chicas soltaban risitas.

—Deja de mirarla así o se va a dar cuenta —dice Yeosang golpeando su hombro leve en modo de regaño.

Ignoró su frase y subió las piernas hasta su pecho para abrazarlas, queriéndose hacer pequeñito, aún más de lo que era.

Ese momento de silencio fue roto cuando un productor llegó a la sala—. Everglow, su turno.

Ante la atenta mirada de los chicos, las siete chicas se levantaron casi al unísono para caminar frente a ellos haciendo una pequeña reverencia ante sus sunbaes para salir de la sala. Fue simplemente imposible no quedárseles mirando, nadie podría voltear la mirada ante el aura majestuosa de aquellas chicas.

—Ellas huelen tan bien —soltó Mingi de la nada sacando de su ensoñación al resto de los chicos.

En eso San se puso de pie frente a ellos como una bala, poniendo las manos en sus caderas antes de empezar su “discurso”.

—En este justo momento comienza el plan “Ayudar a Wooyoung a conquistar al amor de su vida” —anuncia moviendo las manos en cada palabra, entonces siguió hablando luego de que Yunho cubriera la boca del aludido para que no interrumpiera—. El primer paso será hacer que ella sepa de su existencia, en el segundo los tenemos que dejar solos por un momento y el resto quedá de su parte.

— ¡Ya! No haré eso, no harán eso, no haremos eso —dijo luego de morder la mano de Yunho.

—No seas un cobarde, Wooyoung —reprocha Mingi mientras chasquea y niega con la cabeza—. Si no te arriesgas, nunca alcanzaras nada en la vida.

Los demás se quedaron incrédulos ante las palabras después, aunque tan solo unos instantes después comentó haberlo escuchado en una canción.

—Empezaremos el plan con o sin ti —asegura San sacudiendo la mano, restándole importancia lo que sea que Wooyoung dijera.

Como cosa del destino, y salvando al pobre chico, un hombre asomó su cabeza por  la puerta informando que debían salir para prepararse. Claramente el primero que se puso de pie fue Wooyoung, quien lucía como si estuviera huyendo de sus compañeros, siendo esto justo lo que hacía, o intentaba.

Acto seguido los dos mayores y el maknae le siguieron dejando al resto de los nacidos en el 99 en la sala, estos mirándose entre ellos.

—Esto es lo que haremos. —Los cuatro se inclinaron hacia el centro de un círculo, creando la imagen similar a un equipo deportivo antes de un partido. 

[…]

Ateez recién había bajado del escenario de M! Countdown, todos buscaban de inmediato una botella de agua para saciar la sed y refrescarse. Todo parecía normal pero cualquiera se daría cuenta de inmediato de las miradas cómplices entre la mayoría de la 99 line, estaban a punto de empezar con su plan maestro.

En el backstage no se escuchaba nada más que los gritos de las fans por el siguiente grupo que recién subía al escenario. Esto los chicos lo aprovechaban para hablar entre ellos sin que Wooyoung los escuchara.

Pero mientras hablaban de su plan ultra secreto, ante ellos se presentó una oportunidad demasiado perfecta para dejarla pasar. Vieron como la chica se ponía de pie de los cojines donde estaba el resto del grupo, entonces este desapreció por el pasillo que culminaba en los baños. Era demasiado perfecto, ella sola se había alejado del grupo, como la gacela que se aleja de la manada y es atacada por los leones, aunque claro que ellos no la atacarían. Tal vez la referencia que usaron no fue la mejor.

—Ven, acompáñame —dijo de repente San sujetando la muñeca del chico tratando de jalarlo con él, mientras este se anclaba en su sitio.

— ¿A dónde?

—Al baño, apúrate, siento que no aguantaré —aseguró y jaló tan fuerte de él que al pobre ni siquiera le dio tiempo de reaccionar, tan solo se vio a sí mismo siendo arrastrado por su compañero.

Wooyoung seguía oponiendo resistencia por todo el pasillo mientras se quejaba y preguntaba la razón de que tuviera que ir con él. Sin embargo en menos de un parpadeo ya se encontraban al final del pasillo, entre las puertas de ambos baños.

—Quédate aquí y no dejes entrar a nadie, te asesinaré si te vas.

—Pero…

— ¡Te voy a acusar con Seonghwa hyung si te vas! —gritó cerrando la puerta en sus narices.

Wooyoung no entendía nada, pero no se veía a sí mismo en la posición de negarse y luego escucharlo quejarse lo que restaba de semana. Resignado se apoyó contra la puerta y se cruzó de brazos esperando que nadie llegara, tampoco se imaginaba tener que explicarle a alguien que no podía entrar en el baño. Ni siquiera sabía si estaba permitido negarle la entrada a un baño a alguien.

Solo que su mente no se pondría a preocuparse por esas cosas, de inmediato el pensamiento de la maknae de Everglow llegó a él. Nunca había estado tan cerca de ella como cuando pasaron frente a ellos, había sentido como si estuviera viendo una escena en cámara lenta de un drama, incluso creyó escuchar a la lejanía el OST de Boys Over Flower.

Como si el destino estuviera jugándole una mala pasada vio como aquella cabellera castaña salía de la puerta frente a él. Sintió como si en cualquier momento fuera a desmayarse, sobre todo cuando hizo contacto visual con ella por una fracción de segundo antes de que ella se inclinara y siguiera su camino.

Pudo escuchar la frase que le había dicho Mingi hace un rato y, por primera vez, pensaba que el rapero tenía toda la razón de mundo.

—Gena-ssi —la llamó reuniendo toda la valentía de su cuerpo, valentía que se esfumó cuando aquellos ojos claros voltearon a verlo.

«A nadie le lucen tanto las lentillas de color como a ella»

— ¿Si? —preguntó volviendo gelatina las piernas de Wooyoung. ¡Ella le estaba hablando mientras lo miraba a los ojos!

—Emm… Me gustó mucho su canción —confiesa entrelazando sus dedos como siempre que estaba nervioso, de inmediato su vista viajó al suelo—. Es muy buena siendo una canción debut. Bueno, es genial sin importar el hecho de ser una canción debut, de cualquier forma es increíble.

En ese momento su tono iba bajando cada vez más, se sentía tonto por alguna razón y quería dejar de hablar cuanto antes. Pensó que ella se reiría de sus balbuceos.

— ¿Bromea? Ustedes tienen el mejor debut de la historia, Pirate King y Treasure son algo extraordinario —asegura dando unos pasos hacia el frente.

— ¿En serio lo crees? —Inquirió más sorprendido por el hecho de que le estuviera hablando que por lo que dijo—  Bon Bon Chocolat es increíble.

Hubo un instante en que los dos tan solo se miraban a los ojos sin decir nada, ambos estaban algo intimidados; ella por hablar con un integrante de su grupo favorito y él por hablar frente a frente con el amor de su vida.

Pero como siempre el momento fue interrumpido.

—Al fin, aquí estás —dice Aisha apareciendo por el pasillo, intercalando su mirada entre la maknae y el chico—. El mánager te estaba buscando, vamos.

La chica giró para verlo de nuevo inclinando su cabeza varias veces mientras se disculpaba en su carrera hacia la chica.

Wooyoung quedó boquiabierto mirando por donde se iba, sentía como si estuviera soñando, tan solo lo despertó el brazo de San cayendo sobre sus hombros.

— ¿Lo ves? Fase uno y dos listas —anuncia simulando un gancho en el aire demostrando que las eliminó de la lista—. Deberías empezar a confiar en nosotros.

—Te odio —expresa sin más quitando con brusquedad su brazo yéndose por el pasillo.

[…]

Los chicos acababan de bajar del escenario luego de la premiación, al bajar tenían preparada una caja llena de dulces para los idols, caja que los chicos ya habían visto. Esta sería una parte fundamental de su plan, fue muy fácil para Mingi tomar un bombón de más.

Los otros tres habían hecho una pequeña barrera humana para evitar que los demás, o Wooyoung, vieran a Yeosang escribiendo aquel mensaje en el papelito, esto antes de sacarle la envoltura al dulce, poner la pequeña hoja sobre este y envolverlo de nuevo. Se veía totalmente normal haciendo al vocalista sentirse muy orgulloso.

—Listo —avisó haciendo que los demás voltearan, viéndolo con el pequeño dulce entre sus dedos.

—Perfecto, ahora debemos ir a cambiarlo y dejar que el destino actúe solo —dijo Yunho mientras los chicos asentían.

Y ahí pusieron marcha la última fase del plan, o al menos lo intentaron.

— ¿A dónde creen que van ustedes? —Pregunta Hongjoong deteniendo a los cuatro chicos en seco— Saben que en cualquier momento nos vendrán a buscar.

—Hyung, debemos hacer esto por la desastrosa vida romántica de Wooyoungie —aseguró San dando un paso al frente, tratando de no reír como los chicos detrás de él—. Es enserio importante, solo nos iremos diez segundos.

—Sí, tan solo vaya y entreténgalo para que no nos moleste —dijo ahora Yunho poniéndose del líder tomándolo de los hombros para darle la vuelta.

Ahora sí pudieron poner en marcha el final del plan.

Habían visualizado hace rato a las siete chicas sentadas todas en un sofá, para su suerte Gena se encontraba recostada en el reposabrazos cuidando su celular junto a sus dulces puestos en la mesa a su lado. Todo parecía jugar a su favor.

Entonces Yunho y Yeosang se aproximaron a ellas usando sus voces más encantadoras para pedir humildemente una selca junto a ellas, una cosa a la que las chicas no podrían ni querían negarse. Sin preámbulos se levantaron todas mientras Yunho sacaba su celular al tiempo que una que otra arreglaba bien de nuevo su cabello.

Por otro lado estaban San y Mingi quienes aprovecharon este pequeño momento en que ellas les daban la espalda para cambiar su bombón por el que llevaba el mensaje de Yeosang, y luego se fueron con rapidez cuidando de no ser vistos.

Cuando se reunieron todos trataban de no echarse a reír mientras chocaban las manos unos con otros.

— ¿Qué celebran ustedes? —pregunta de repente Wooyoung obteniendo como respuesta únicamente negaciones de sus compañeros.

[…]

El grupo estaba listo para salir del establecimiento, subir a la camioneta e irse a casa, los chicos se encontraban levemente desanimados debido a que tal parecía que su plan no había funcionado. ¿Y si ella no había tomado el dulce? ¿Y si lo había comido y botado el papel?
¿Y si no le gustó? Estas preguntas rondaban por la cabeza de todos mientras llegaban a la puerta.

— ¡Wooyoung-ssi! —A su vez todos se detuvieron y giraron para ver la chica, sin embargo Seonghwa se encargó de llamarlos a todos para que siguieran caminando y dejaran de ser tan metiches.

Una vez que estuvieron los dos relativamente solos, los chicos habían decidido caminar con especia lentitud, la chica acortó la distancia entre ambos con una gran sonrisa en su rostro.

Cabe decir que Wooyoung se iba a desmayar en cualquier instante y él lo sabía. Pero lo que hizo a continuación la chica lo dejó más confundido que nunca. Esta, con la misma sonrisa tierna en su rostro, extendió la mano hacia él donde sujetaba un pedazo de papel.

—Me encantaría, escríbame —dijo y sin más se marchó casi huyendo una vez que él se apropió de la hojita.

No entendía absolutamente nada de lo que sucedía, por lo que hizo lo único que podría hacer: abrir la hoja y leer lo que decía.

“Hola, Genanie. Hace mucho tiempo he querido hablarte pero a veces mi corazón se acobarda y termino viéndote a lo lejos. Por favor, permíteme contarte todas estas cosas que he guardado, podría hacerlo mientras disfrutamos un delicioso helado. Dime, ¿te gustaría?”

Justo debajo de este mensaje había una raya con el pequeño escrito de “número de teléfono” donde efectivamente, al parecer ella había escrito su celular.

¿Qué habían hecho?

— ¡Los detesto! —gritó con todas sus fuerzas al darse vuelta y ver a los chicos observándolo junto al vehículo.

Pero luego su mirada viajó de nuevo a la nota.

— ¿En serio? —pregunta Mingi con una sonrisa de burla.

Esto fue suficiente para que Wooyoung soltara un grito ahora de emoción mientras comenzaba a hacer unos movimientos extraños entre saltos, logrando hacer reír a los demás viéndolo de aquella forma, hacía mucho tiempo que no lo veían tan entusiasmado con algo.

— ¡Voy a tener una cita con ella!

Pedido de imgeralxx Espero que te gaya gustado, bebé