Vernon (SEVENTEEN)
Pasaba con mi dedo todas las fotos más recientes en mi Instagram viendo fugazmente las últimas fotos que mis amigos y artistas favoritos habían publicado para pasar el rato mientras esperaba poder irme con mis amigas que se habían ido a buscar algo para comer pensando que poner un yeso tardaba muchísimo más.
Agradecía estar sola ya que no debía preocuparme si la otra persona escuchaba los videos que a veces me tomaba el tiempo de ver, siempre se me ha hecho incomodo ver estos si estoy junto a otra persona que no sea alguien de mis amigos. Pero al parecer había cantado victoria muy pronto pues vi de reojo como dos chicos entraban por la puerta con uno en medio apoyándose en sus hombros mientras daba pasos con un solo pie.
—Ustedes quédense afuera
—exclamó uno de ellos a no-se-quien mientras dejaban al herido en la otra cama.
Este se dejó caer en la silla donde antes estaba sentada Ahn suspirando con cansancio diciéndole al otro, que ahora sabía que se llamaba Vernon, que debía considerar bajar de peso. Tuve que cubrir mi boca para no reír de su pequeña discusión hasta que el tercer chico y el más alto dejó caer sus ojos sobre mí y se sobresaltó un poco.
Definitivamente tampoco se había dado cuenta de mi presciencia.
—Chicos —murmuró haciendo un ademán con la cabeza mientras yo me disponía a bloquear el celular y guardarlo en el bolsillo de mi chaqueta.
Al verlos todos me miraban y el pelinegro respiró hondamente quitando el cabello sudado de su frente. ¿Era yo o los tres vestían la misma camiseta?
— ¿Te daremos lo que quieras pero por favor no publiques ninguna fotos? —suplicó poniendo sus manos juntas sacándome una sonrisa, era bastante tierno a pesar de que no entendí nada.
— ¿Fotos? —Pregunté con curiosidad haciendo que ahora no solo yo estuviera confundida —. No se preocupen, no soy del tipo de chica que grabará todo lo que le sucede en el día para postearlo en todas las redes sociales.
Mi vista por alguna razón estaba en el chico sentado en la camilla y lo vi sonreír levemente mientras los otros se debatían entre miradas y susurros.
Definitivamente los tres, y quien sabe cuántos más, debían ser parte de... algo. Algún equipo, clase o incluso tienen una pinta de idols. Debería empezar a escuchar más a Dae cuando habla de sus nuevos grupos en vez de quejarme que ninguno sería tan bueno como Big Bang. ¿Podría estar frente a idols y no lo sabré?
—Perdona, pero ¿sabes quienes somos? —preguntó el castaño más alto mirándome ambos de nuevo.
—Él es Vernon —dije señalando hacia el chico y los dos se miraron algo nerviosos—. Digo, así le dijo él.
Todos se miraron entre ellos casi comunicándose con miradas y en ese momento de silencio por la puerta entró un chico con unas mejillas gorditas siguiendo a otro que gritaba exageradamente sobre si su amigo iba a morir o no.
Solté una carcajada ya que así llegó gritando mi amigo Hwa cuando llegó con los demás.
Ante mi risa estos dos chicos giraron para verme y yo solo alcé la mano moviendo mis dedos haciendo que me imitaran aún casi sin procesarlo. No me esperaba que mi visita emergencia al hospital terminaría así pero era muy divertido.
—Ella... —empezó a decir el de las mejillas hacia el pelinegro. Todos lo miraban a él.
Pero antes de que pudiera decir algo por la puerta entraron demasiados chicos como para contarlos, todos con la misma camiseta pero en rosa y azul. 5, 6... 13 contándolos a todos.
Empezaba a tener claustrofobia.
— ¡Ya! Dejen de preguntar todos a la vez —gritó el chico haciendo que reinara el silencio, no por mucho—. Vernon no va a morir o eso nos dirá el doctor cuando venga y ella no vino por él, no sé si lo han notado pero tiene un yeso en la pierna.
Muchos ojos sobre mí, demasiados a decir verdad.
— ¿Cómo te llamas? —preguntó uno de ellos recibiendo un golpe de uno de sus compañeros. ¿Los grupos ahora son así de numerosos?
Solo que antes de que pudiera responder apareció, por fin, el doctor junto a la enfermera que me había atendido antes. También pude ver la cabellera purpura de mi alto amigo asomarse por atrás cosa que me hizo suspirar de alivio, al fin podría irme.
Todos los presentes miraron al doctor que amablemente que despejaran la sala para atender a Vernon dejando que solo uno se quedara, obvio el de pelo negro. Creo que será el capitán o líder de lo que sea que sean.
Y cuando estos salieron entró junto a tres de mis acompañantes masculinos dejando a Ahn y Dae fuera con los vasos en las manos. Ellos traían una silla de ruedas.
—Señorita Park, usted ya puede irse —comenzó a decir en un tono de calma revisando el yeso que inmovilizaba mi tobillo—. Tiene que regresar en quince días para quitarlo y ver si debemos reemplazarlo con otro o si ya sanó.
Como una niña que estaba con sus padres solo asentí con la cabeza sintiendo la mirada de los chicos sobre mí mientras Soo le decía al doctor que se aseguraría que me cuidara bien casi como si fuera mi papá, justamente por eso se ganó el apodo de "appa".
Hwa y Hyunjoon se acercaron a mi camilla y mientras uno tomaba mi bolso y abrigo el otro esperó que todos se quitaran para sujetarme por las piernas y espalda para cargarme hasta la silla.
—Si sabías que podía bajarme y sentarme yo sola, ¿cierto? —pregunté riendo viendo por un instante al chico sentado en la otra camilla y este me miraba también a mí.
—Cállate, señorita Me esguincé un tobillo bajando unas escaleras —se mofó causando la risa hasta de la enfermera.
[...]
Caminaba paso a paso con la ayuda de las muletas entrando al hospital junto a dos de mis amigas pues obviamente yo no podía conducir en este estado. Por fin se había cumplido el plazo de las dos semanas donde estuve prisionera en mi departamento viviendo de comida rápida y de la que mis amigos llevaban los días que nos reuníamos debido a que no podía bajar las escalera sola y aunque usara el ascensor no podría ir muy lejos sin ayuda.
Nunca pensé que extrañaría tanto poder caminar.
Justo al llegar entré directamente a la sala del doctor pasando el área de emergencia para por fin poder ser libre mientras iba respondiendo afirmativamente a todas las preguntas sobre si había guardado reposo y tenido mucho cuidado, claro que no le conté sobre la vez que caminando a la cocina me resbalé golpeando el yeso aunque el dolor fue suficiente castigo.
— ¿Lista para apoyarlo? —preguntó el doctor como si yo tuviera la opción de negarme y con la ayuda de Dae quien sujetó mi mano bajé apoyándome en el pie sano solo que justo cuando iba a apoyar el otro vi por la puerta abierta y sentí mi corazón latir muy rápido.
Era Vernon y él también me vio.
Y me sonrió.
Volví a la realidad cuando mi amiga comenzó a reír llamándome de nuevo a la tierra haciendo que recordará que estaba frente al doctor y tratando de olvidar al chico que acababa de pasar a varios metros de mí seguí las indicaciones del hombre.
[...]
Miraba cada cinco segundos a un costado con una mínima esperanza que volviera a aparecer, en realidad no quería que las chicas volvieran de traer el auto pues lo habían estacionado muy lejos, quería volver a verlo.
Después de verlos tuve un gran sermón de parte de Dae debido a que había estado junto a "Seventeen" por más de cinco segundos y no le había dicho nada a ella, aunque en mi defensa yo no tenía idea de quienes eran. Claro que busqué información sobre ellos al llegar a casa debido a que por alguna razón no salían de mi cabeza y debo admitir que quedé completamente "enamorada" de Vernon, en realidad era el único nombre que conocía por lo que fue lo primero que busque encontrándome con un video de muchos momentos del chico rapeando, si, como si el destino supiera de mi debilidad por los raperos cosa que hizo que no pudiera dejar de pensar en él ningún día.
Pero lamentablemente en una de esas miradas vi a Ahn acercarse a mí para ayudarme a llegar hasta el auto luego de asegurarle que no era necesario una silla de ruedas, no sentía mucho el pie pero podía caminar, por lo que con el brazo entrelazado con el de ella recorrimos el pasillo con normalidad solo que sintiéndome algo triste al no poder haberlo visto mejor.
— ¿Lo sientes bien? —Preguntó refiriéndose a mi pie y solo asentí con una media sonrisa cuando llegamos a la puerta de entrada pero cuando estuvo a punto de abrirla otra persona se adelantó en abrirla respirando rápidamente—. Oh, muchas gracias.
Era el mismo chico de antes, el líder que casualmente había terminado siendo en realidad el líder. Mi instinto sigue intacto.
Ambas salimos aunque me di cuenta que él seguía detrás de nosotras y su voz disculpándose por algo nos hizo detenernos en vez de caminar al auto que estaba justamente enfrente. Si Dae lo reconocía iba a morirse.
—Perdón sé que esto es muy imprudente de mi parte pero vengo prácticamente obligado por Vernon —dijo medio riendo entre las respiraciones pesadas—. Créeme que si no le estuvieran quitando el yeso justo ahora habría salido corriendo detrás de ti cuando te vio pasar por el pasillo. Por Dios, no ha dejado de hablar de ti en estas dos semanas, es un poco irritante.
Escuché la pequeña risa de mi amiga a mi lado seguramente por lo rojo que debía estar mi rostro, por lo que le di un codazo disimuladamente.
—Él me pidió, bueno, prácticamente me imploró —esto último lo dijo entre dientes—, la cuestión es que prácticamente me dijo que si volvía sin tu número de teléfono no me dirigiría la palabra más nunca.
Ahora si ambas reímos y por alguna razón las dos nos miramos al mismo tiempo, yo buscando algún consejo y ella ya se encontraba asintiendo rápidamente, siempre era la primera en insistirme en que saliera con alguien. Cuando volví a verlo asentí varias veces con la cabeza logrando que comenzara a agradecer mientras sacaba su celular para seguido dármelo.
—No te imaginas lo feliz que lo harás.
—No te confíes, ella está escondiendo su emoción. Lleva todos estos días hablando sobre lo "increíble que es Vernon" —confesó mi supuesta compañera haciendo que yo la mirara con incredulidad. Pero qué buena amiga tengo.
Y ese se convirtió en uno de los mejores días, vi de nuevo a Vernon, hablaré con él y me quitaron el yeso.
Verdaderamente fue un buen día.
Pedido de Girlsawg
Espero que te haya gustado^^
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