Aquella sala era completamente lo opuesto a silenciosa, demasiados chicos corriendo, bailando, cantando y algunos gritando por alguna cosa, algo realmente normal en una práctica usual de los trainees de Pledis. En una esquina en específico se encontraban dos de los más antiguos en la agencia, ambos muy buenos amigos desde que entraron prácticamente al mismo tiempo a la agencia, estos aprovechaban el pequeño descanso para sentarse y hablar de cualquier cosa que los entretuviera.

—Oi que muy pronto debutará un nuevo grupo —dijo Seungcheol luego de reír por ver a algunos de los chicos bailando una canción de After School—. ¿Qué opinas?

—Si lo preguntas por nosotros dos, no dudo que seamos escogidos. Llevamos algo de tiempo aquí —aseguró con un tono que denotaba de inmediato que trataba de convencerse a sí mismo pero siempre bromeando—. Ya sabes, somos los sunbae aquí.

El otro asintió algo más tranquilo con esta respuesta y trataron de no pensar más en eso. Al entrar, no solo ellos, pensaban que en todo lo que se concentrarían sería en por fin debutar pero al volverse trainees y conocer a tantas personas se dan cuenta que lo realmente importante no es la meta, sino el camino que recorriste para alcanzarla.

Varios otros de los chicos se unieron a estos dos respirando rápidamente pues estaban corriendo por quien-sabe-qué, y de inmediato se pusieron a hablar de algo que Hyun realmente no escuchó, su mente de repente no estaba en ese lugar.

—Permiso. —Todos, o casi todos, voltearon a la puerta cuando escucharon la voz. Una chica la había abierto inclinándose un poco ante algunos, muchos de sus mayores y superiores. Fue recibida con muchas sonrisas amables, claro que la conocían— Ahh, Soonyoung-ssi, el coreógrafo quiere verte un momento.

La mayoría volvió a lo que hacían cuando el chico se encaminó a la puerta sin preguntar realmente nada, no era muy extraño para él ser citado por el entrenador de baile.

Pero Jonghyun no despegó su mirada y no de su compañero, no, él miraba fijamente y sin ningún tipo de disimulo a la chica. Sonreía como tonto inconscientemente, no podía evitarlo al igual que no podía controlar su corazón desbocado cada vez que la veía, lo nervioso que se ponía al hablar con ella y la dificultad con que hablaba cuando ella le dirigía la palabra.

Estaba completa y profundamente enamorado de ella.

—Hyung, ella se dará cuenta que la miras —dijo de la nada Jihoon haciendo reír a los chicos. No era para nada un secreto del crush que él trataba sin éxito de ocultar.

—Yo no la miraba —trató tontamente de excusarse sacudiendo la cabeza y volviendo a la realidad. Ella incluso se había ido—. No lo hacía.

—Claro, y Minhyun es el mejor bailarín de todos aquí. —Mientras se echaban a reír el aludido salió corriendo detrás de Mingyu haciendo una terrible persecución al rededor de la sala.

Y entonces Jong sintió como alguien palmeaba su hombro haciendo que volteara a ver a su amigo.

—No te preocupes, ella es muy linda, ¿cierto?

Su vista viajó de nuevo a la ahora cerrada puerta donde visualizó a su sonriente enamorada parada llamándolo con una tierna voz, con una mano extendida hacia él esperando que la tomara. No, la palabra “linda” se queda corta para ella.

—Es preciosa, Cheol, hermosa.

[…]

Después de tantos años por fin había podido llevarse a cabo de nuevo el famoso concierto que Pledis solía hacer con todos sus artistas, los grupos de la agencia estaban por completo entusiasmados de poder compartir el escenario con sus compañeros al fin. Justo el grupo menor había terminado las promociones de su nuevo comeback por lo que todos estaban enfrascados en practicar todas las presentaciones, incluso las integrantes graduadas de After School estaban reunidas para hacer un pequeño reencuentro. Todo iba de maravilla.

Las chicas de Pristin veían entusiasmadas como sus sunbaes practicaban Heaven, canción con la que colaboraron hace unos dos años. Una de ellas veía con especial emoción a un integrante de la 95 line, claro, hasta que Roa la codeó murmurando que era demasiado obvia.

Estas corrieron tras el escenario cuando la canción estaba a punto de culminar pues lo siguiente era un cover de Nu’est W, estaban listas para salir aunque en el concierto real debían entrar por abajo del escenario, por ahora solo practicaban en el auditorio de la agencia. Esto hizo que cuando la gran cantidad de chicos, nada más que 18 de ellos, tuvieron que salir del escenario no había otro camino que el mismo por donde ellas entraban haciendo que chocaran unos con otros al apurarse pues debían cumplir con el tiempo de las canciones.

— ¡Lo siento! —exclamó Jonghyun cuando chocó un cuerpo al que atajó al tambalear y luego se dio cuenta que era nada más que la bailarina principal de Pristin—. Perdón.

— ¡Tranquilo, oppa! —gritó pues ya la música había empezado y esta estaba en su posición.

Oppa, ella realmente lo había llamado oppa a él. Con total honestidad, si hubiese estado solo se hubiera puesto a saltar como un niño emocionado expresando a la perfección lo que estaba sintiendo, pero estando entre tanta gente tuvo que apretar los puños y centrarse en beber el agua esperando que los latidos de su corazón se normalizaran.

Y ahí lo supo, no podía esperar más, ya había dejado que pasaran muchos años. Esta vez por fin le diría sobre sus sentimientos, debía decirle cuan enamorado estaba de ella antes de que fuera muy tarde.

Por fin su princesa correspondería sus sentimientos.

[…]

El concierto salía a la perfección, en los pequeños momentos que tenían de descanso podían ver lo que sucedía en el escenario por las pantallas que estaban instaladas en las salas y camerinos.

Justo veían un baile especial de Eunwoo junto a la bailarina, por lo que habían oído ellas mismas la escribieron, produjeron y fue la menor quien creó toda la coreografía. Al parecer era la introducción de una futura sub unidad.

—Ella es increíble, es… hermosa —dijo de repente Seungcheol, ahora S.Coups, líder de Seventeen.

No, no habían debutado juntos pero ellos seguían siendo muy cercanos.

Jonghyun estaba muy concentrado, aunque alcanzó a oír lo que dijo. Si había notado que veía bastante sonriente la pantalla, creyó poder afirmar que veía a Eunwoo por lo que asintió, no se negaría a decir que todas sus menores eran muy lindas. No más que su princesa, nadie lo era más que ella.

[…]

Esa noche cuando al finalizar el concierto Coups le confesó estar saliendo con alguien se sintió feliz por él, haciéndole preguntas dio con que se trataba de una chica de Pristin. Estaba contento de que saliera con Eunwoo, pues no se lo dijo pero él lo presentía.

No creyó pensar más en eso.

[…]

Al volver a la agencia todos se sentían algo cansados pero felices al fin, estaban listos para seguir con sus actividades, solo que al llegar Nu’est, los cinco se encontraron con un pequeño bullicio con los otros dos grupos alrededor de algo aplaudiendo y riendo.

Rápidamente Ren preguntó y un tranquilo Vernon dijo que felicitaban a “la nueva pareja de Pledis”.

Jonghyun sonrió de inmediato sabiendo de quien se trataba solo que al los demás no estar ni enterados se acercaron hasta el centro del circulo para ver y la expresión del chico no podía describirse con palabras. No era Eunwoo quien estaba junto a Seungcheol, era su querida princesa, ambos riendo de una broma que Seungkwan hacía.

Los otros cuatro chicos no esperaron en acercarse a su antiguo amigo y felicitarlo, todo muy común y aprovechando el momento ella se fue junto a las chicas diciendo que ya se habían entretenido mucho tiempo. Jonghyun solo veía todo como si pasara más lento, todo parecía moverse menos él.

—Hey —lo saludó algo avergonzado su amigo quien, él sabía, que odiaba ser el centro de atención—. Yo quise decírtelo a ti primero, pero sabes, ella no quería que lo mantuviéramos en secreto.

Un dilema se debatía en la cabeza del chico, tantas cosas juntas que simplemente no sabía cómo reaccionar. Quería ponerse a llorar, eso es lo que quería más que nada, estaba destrozado. ¿Cómo no lo había visto venir?

Pero simplemente no podía enojarse con él, ¿cómo podría?, estaba tan emocionado que por nada del mundo se atrevería a arruinarle el momento.

—Oh por Dios, ¿vas a llorar? —preguntó riendo y solo entonces sintió la vista borrosa mientras Coups reía antes de abrazarlo—. Yah, no llores.

—Es que… —“Piensa rápido, Jonghyun” Claro, bromeemos— yo pensé que ibas a terminar siendo un ermitaño sin familia, estaba asustado por ti. 

[…]

Los chicos estaban como siempre, aun siendo esta una ocasión especial, arreglándose casi amontonados en un salón. Corbatas por aquí, zapatos por allá, era un caos, como siempre lo había sido. Ellos, al ser casi tan hiperactivos como niños, no podían simplemente quedarse encerrados allí sin hacer nada por lo que cada uno al arreglarse fue saliendo a explorar el lugar. Los dejaron a ambos solos.

—Jonghyun. —Alzó la mirada de sus zapatos los cuales ataba para mirar a Seungcheol cuando lo llamó. Este estaba sentado en una mesa con la vista perdida en el techo— ¿Recuerdas que solía gustarte Sun?

Le extrañó, ellos a decir verdad nunca hablaron de eso, a ciencia cierta nunca supo si él sabía que el crush del que todos hablaban iba muchísimo más allá de eso. O tal vez lo conocía tan bien que solo lo supo.

—Si —se limitó a contestar queriendo saber a qué más llegaría.

— ¿Eso fue por mucho tiempo? —Preguntó rápidamente dejándolo algo sorprendido pero se disculpó de inmediato—. Digo, nunca lo tomé tan enserio porque solías asegurar que no sucedía nada, pero luego Baekho me contó que ella realmente te gustaba. A lo que voy es, ¿ella aún te gustaba cuando… Bueno, cuando empezamos a salir?

De inmediato pensó en mentir, decir que no sería simplemente más fácil, evitaría problemas y una situación incómoda que se formaría.

Pero no lo hizo.

—Si —dijo tranquilamente viendo como se asombraba, tal acto lo hizo sonreír—. En realidad ese día que me dijiste que tenías novia juro que pensé que se trataba de Eunwoo. Nunca pasó por mi cabeza que ustedes…

El silencio reinó entre ellos, principalmente pues ninguno sabía bien qué decir, esto pues ninguno sabía cómo se sentía el otro o lo que estaba pensando. Aunque Jonghyun se atrevió a aventurar luego de conocerlo por tantos años, lo conocía mejor que él mismo.

—Quieres saber como estoy tan tranquilo, ¿cierto? —Cuestionó aún sonriendo viendo como este asentía dándole la palabra—. Porque la amo mucho y veo lo genuinamente feliz que la haces, solo por eso lo he sobrellevado tan bien. Creo que si no hubieras sido tú, habría sido terrible, no sé en realidad cómo lo pudiera haber aceptado. Pero te conozco tan bien que solo sé que nadie podría cuidarla mejor.

»Créeme, al principio me dolió pero con el tiempo me di cuenta que lo que sentía por ella se iba a un segundo plano cuando se trataba de verla a ella feliz. Su felicidad hace la mía, aún cuando no está conmigo. Ya aprendí que ese es el amor que le tengo.

Seungcheol no supo al principio qué hacer cuando lo vio así de sensible, pero supo lo que él necesitaría en esa situación. Se levantó, se puso frente a él y abrió los brazos haciendo que ambos rieran.

—Yah, ¿por qué me abrazas tanto? Estoy empezando a preocuparme —se quejó riendo pero levantándose.

—Deja de quejarte y abrázame antes de que me arrepienta.

Ambos aún riendo se abrazaron como muchas veces antes pero esta vez era especial, mutuamente se estaban preparando antes de salir al empezar la boda de la pareja, boda en la que uno era el novio y el otro nada más que el padrino.

¡Perdona la tardanza! No escribía nada que me convenciera pero al fin aquí está, espero que te haya gustado y a todas en realidad.

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Por cierto, ¿les gustó el anterior? ¿Qué opinaron?