Hyunjin & Felix pt3
Para las que son nuevas leyendo mis imaginas y one shots, este en especifico tiene una primera y segunda parte en el primer libro, el cual pueden encontrar en mi perfil (Little Spam salvaje). Les recomiendo ir a leer las dos primeras partes primero para entenderlo bien.
Había pasado más de un año, Félix y Hyunjin pudieron debutar juntos en Stray Kids, su grupo ha ganado muchísimas popularidad desde el show la cual se triplicó luego de su debut. Me sentía demasiado orgullosa por ambos.
Han pasado muchas cosas este año, tanto buenas como malas; perdimos a algunas de las chicas luego de la competencia con los chicos, como Somi, sin embargo todas nos alegramos por el exitoso debut de Stray Kids. Aunque me entristece decir que desde que ella se fue de JYP no volví a mantener contacto con ella, al menos ninguna de nosotras, de verdad la extrañamos.
Pero hubimos otras chicas que seguimos trabajando duramente por debutar, ya habíamos pasado por una eliminación en Sixteen, ¿por qué deberíamos rendirnos ahora? Y aquí estamos, a punto de salir al escenario de M! Countdown para presentar Dalla Dalla, nuestra canción. La emoción burbujea en mi interior haciéndome imposible mantenerme quieta ni por dos segundos, por esto me encontraba junto a Ryujin saltando y bailoteando a un costado tratando de concentrar nuestras mentes en cualquier cosa.
-Arruinarán sus peinados -dijo Lia con una expresión seria, ambas sabíamos que no estaba enojada más bien nerviosa por lo que supimos que era mejor hacerle caso.
En ese momento escuché el sonidito proveniente de mí celular que indicaba que algunos mensajes habían llegado, por esto dejé las manos de Ryu y me acerqué a sentarme para ver los mensajes. Era el grupo que compartía con Félix y Hyunjin.
LixLix:
"Suerte con tu debut, babe, lo harás increíble. Good luck!
Hyunjinie:
"No dudes de ti, eres fantástica. Todo saldrá bien"
"Fighting!"
Bien, seguramente ahora todas ustedes se tienen que estar preguntando sobre cómo quedó nuestra situación hace un año. Echemos un pequeño vistazo.
{...}
Metía en mi boca bocado tras bocado de aquel helado de chocolate, no sé porque pero se me hacía imposible mirarlo a los ojos de repente. Me sentía tan tonta frente a él.
-No estás escuchando -afirma haciendo que despegue la mirada del postre para mirarlo.
-Claro que te estoy escuchando -me defiendo apuntándolo con la cuchara de plástico a lo que él soltó una risa.
-Llevo cinco minutos observándote en silencio -dice con diversión para que el calor subiera a mis mejillas-. ¿En qué piensas?
-En nada.
Sin embargo no me creyó en lo absoluto y comenzó a preguntarme fastidiosamente que le dijera lo que rondaba en mi cabeza, ¿cómo decirle que de repente había dejado de ser el pequeño chico de Sídney para ser un guapo chico de Sídney?
Así transcurrió el resto de nuestra no-cita; Félix intentaba sacarme una confesión a la fuerza mientras yo trataba de ignorarlo. Debíamos parecer unos tontos discutiendo por la calle, pero no me quejé y en cierto punto empecé a disfrutar la forma en que sujetaba mi brazo rogando que le contara.
-Pensaba en que no debería estar comiendo helado, mi dieta no me deja -me excuso esperando que me creyera.
-Tu dieta es muy exagerada -asegura bufando una vez que entramos a la camioneta negra que, como me lo había dicho, era de la agencia-. Trabajas mucho, tienes que alimentarte bien.
Su frase me afectó de la forma que no quería.
«Tomemos un descanso y comamos, no quiero que te desmayes»
Aquella frase la había escuchado muchas veces viniendo de Hyunjin cuando practicábamos alguna coreografía.
¿Por qué tengo que pensar en Hyunjin?
- ¿Todo bien? -preguntó poniendo su mano sobre mi hombro. Yo tan solo fui capaz de asentir levemente con la cabeza.
El resto del viaje nos mantuvimos callados, aunque solo externamente pues en mi mente mis pensamientos iban y venían a gritos. Estaba tan confundida que lo único que quería hacer era darme un buen golpe para ver si podía reaccionar; hasta hace unos días tenía tan claros mis sentimientos por Hyunjin, si, había tenido un enamoramiento hacia él prácticamente desde el principio, pero luego de casi dos años llega Félix, quien se vuelve mi amigo uno de los mejores y ahora está revolviendo todo en mi interior.
No puede estar gustándome Félix, no ahora.
Cuando menos me lo esperé la camioneta se había estacionado frente a los dormitorios de las chicas. Respiré con alivio cuando lo vi bajarse del vehículo, hubiese sido raro despedirnos ahí dentro, así que me apresuré a salir detrás de él.
-Estaría verdaderamente asustado si esta fuera tu casa y tus padres estuvieran adentro -bromea soltando una pequeña risa que me contagió a mí también.
-No, tan solo están las chicas que probablemente están espiando por la ventana -comenté mirando hacia arriba viendo las cortinas extrañamente alzadas.
-Oh, entonces no sería una buena idea si te beso. -¿¡Qué!? Abrí los ojos de par en par mirándolo, este comenzó a mover sus manos con rapidez mientras se reía- Es una broma, solo bromeo.
Con esto pude botar el aire que había mantenido acumulado, un alivio inundó momentáneamente mi cuerpo hasta que me di cuenta de algo: él se había dado cuenta de mi reacción, ¿lo habré hecho sentir mal?
Entonces sucedió lo que no quería que se creara entre nosotros, aquel silencio incómodo. Yo no sabía cómo adentrarme a casa y él al parecer no sabía cómo despedirse.
- ¿Eres una buena amiga de Hyunjin? -cuestiona de repente, creo que no sabe lo mucho que me sorprende cada vez que abre la boca.
- ¿De Hyunjin? Sí, eso creo -digo rascando mi nuca tratando de actuar lo más casual que pude-. ¿Por qué lo preguntas?
-Es que él ha estado actuando extraño últimamente. Bueno, por lo poco que llevo conociéndolo, y como supuse que lo conocías mejor pensé que sabrías lo que tenía.
Hice una mueca ante su confesión, en realidad no había visto a Hyunjin hace más de una semana, ¿qué lo estará preocupando? Lo conozco y sé que prefiere ocultar sus preocupaciones detrás de una sonrisa brillante, si Félix llegó a darse cuenta de algo significa que es grave.
Pero se me hizo imposible volver a hablar debido a que mi celular comenzó a vibrar en el bolsillo trasero de mi pantalón, claro que en aquel silencio el zumbido fue audible para ambos. Disculpándome saqué el aparato para ponerlo frente a mí y ver el nombre reflejado en la pantalla.
"Hwang Hyunjinie"
Se me heló la sangre durante unos segundos, mi primer instinto fue declinar la llamada y cubrir mi celular con mi mano. En serio necesito un buen golpe.
-Es Chae -expliqué cuando él ni siquiera me había preguntado nada-. Seguramente me quieren molestar.
Ahí supe que había llegado el momento de entrar a casa, sobre todo cuando mi celular comenzó a vibrar de nuevo. Estaba entrando en pánico y quería salir huyendo, pero seguía sonriendo para él, no quería terminar de arruinar su noche.
Fue su frase lo único que me hizo permanecer inmóvil en ese lugar, mis pies parecían anclados al suelo.
-Creo que estoy enamorado.
{...}
Luego de su confesión pensé que saldría corriendo, incluso lo pensé, pero no pude hacerle eso, no a Félix. En el instante posterior a su frase él mismo pareció sorprenderse, claro que no tanto como yo. Creí que ese instante había arruinado nuestra amistad.
Sin embargo no fue así, lo primero que hizo fue soltar una disculpa justo antes de que yo me lanzara a abrazarlo con fuerza enrollando mis brazos en su cuello. Ambos pudimos hablar en ese momento, los dos sabíamos a la perfección que una regla muy importante en JYP era que los trainees tenían terminantemente prohibido relacionar entre ellos en el sentido romántico. Félix apenas había llegado a Corea, no podía arriesgarme a que se fuera de la agencia solo por mí.
Comencé a escribir una respuesta para ambos agradeciendo y tratando de cambiar el tema preguntando en dónde se encontraban, si seguían indagando terminarían descubriendo que en realidad estaba nerviosa y nunca lo olvidarían.
LixLix:
Yendo a verte
Casi suelto un grito cuando vi aquella foto ya que reconocí aquel lugar el cual era la parte trasera del edificio. Esto causó que las chicas me miraran extrañadas a lo que yo negué aún cubriendo mi boca para callarme.
Pero esperen, aún tengo que contarles algunas cosas, ¿o no quieren saber para qué me llamaba Hyunjin ese día? Venga, pónganse cómodas, es algo largo.
{...}
Me esperaba la imagen con la que me encontré al cruzar la puerta, ahí estaban todas las chicas amontonadas. Todas tenían sonrisas de oreja a oreja como si estuviesen mirando una película romántica demasiado tierna. Solté una risa por lo bajo esperando sus preguntas.
-Dinos lo que hicieron, con detalle -dijo Mashiro siendo apoyada por el resto de las chicas.
Lily salió de entre el grupo para sujetar mi muñeca y arrastrarme junto a ellas hacia la sala, sin embargo cuando cruzamos el umbral para llegar el celular en mi mano comenzó a vibrar de nuevo. No tuve que ver la pantalla para saber que seguía tratándose de él.
Sin darles la oportunidad de darse cuenta de la llamada entrante me escurrí de su agarre para escaparme hacia la habitación más cercana la cual terminó siendo de Ryu y mía. Cerré la puerta con el pestillo al escuchar los gritos de las chicas del otro lado además de los golpes, luego de estar segura corrí hacia la litera superior sentándome con las piernas cruzadas y entonces contesté.
-Hyunjin-ah, hola -saludo luego de escuchar su respiración del otro lado de la línea.
- ¿Estás con Félix? -fue lo primero que dijo, su tono era bajo y algo lento. Nunca lo había escuchado hablar así-. ¿Están en una cita?
-No, bueno, si, algo así. Él ya se fue, ¿por qué? -pregunto preocupándome ahora de que algo le hubiese sucedido al australiano, aunque dudo que ya hubiese podido llegar a su casa.
- ¿Ustedes están saliendo? -Ahora si fui capaz de escuchar con claridad como su voz se cortaba en la mitad de la frase.
Dios, ¿por qué ahora las palabras no salen por mi boca? Tan solo tengo que decirle que no y ya, es toda la verdad, pero en realidad quiero saber el porqué de su pregunta, porqué tan interesado, porqué tan preocupado, porqué sonaba triste.
-Nosotros somos buenos amigos.
-Nosotros somos más cercanos, ¿por qué nunca hemos salido juntos? -no pude evitarlo y una pequeña risita salió de mis labios escuchando su voz celosa. No era la primera vez, era la misma que usaba cuando trabajaba junto a Chris o Changbin en lugar de con él, siempre era así.
-Nunca lo habías mencionado -aseguro dejándome caer recostada de costado dejando el celular sobre mi oreja-. ¿Quieres que salgamos?
-Sí, salgamos -dice como si nada sin saber lo que causaba en mí, las mismas mariposas como cuando Félix sujetó mi mano.
¿¡Por qué pienso en Félix!? ¡Deja de pensar en Félix!
Si pudiera duplicarme lo haría únicamente para darme un buen golpe. Estoy con Félix pero pienso en Hyunjin, hablo con Hyunjin y recuerdo a Félix. ¡Agh, alguien golpéenme!
{...}
No, Hyunjin nunca confesó sentir algo por mí ni yo lo hice tampoco, nunca hablamos de eso pero no hace falta decir con palabras las cosas que los dos conocen a la perfección. Suena extraño pero funciona para ambos.
Félix siente cosas por mí, Hyunjin siente cosas por mí y yo siento cosas muy diferentes por ambos, pero nunca he dado ningún paso adelante con ninguno de los dos. Hemos pasado todo este año de esa forma; ambos suelen llamarme con apodos tiernos como babe, jagi o linda, es muy común que alguno de los dos sujeten mi mano en cualquier situación (a veces los dos a la vez), incluso se pelean cuando abrazo más a uno que a otro. Pero todos somos solo amigos, muy buenos amigos.
- ¿A dónde vas? -pregunta Yeji cuando tomé la perilla de la puerta. Diablos, casi lo logro.
-Voy a comprar un refresco -dije con una sonrisa esperando que sonara creíble. Aunque soné tan creíble que todas quisieron algo diferente y tuve que llevar la tarjeta de nuestro mánager.
Sin prestarle atención a la lista de bebidas que habían pedido las chicas, comencé a correr por los largos pasillos tratando de llegar lo más rápido posible a la salida trasera, solo que al cruzar la esquina me topé de frente con ambos chicos.
Antes de dejarlos decir algo, me lancé a pasar mis brazos por los cuellos de ambos abrazándolos a la vez con fuerza. Sentí escuchar la voz de Lia en mi cabeza diciendo que cuidara mi cabello.
- ¿Qué hacen aquí? -inquirí al soltarlos y ver como sonreían ampliamente.
-Venimos a apoyar a nuestra chica, ¿está prohibido? -dice de regreso con aquella ronca voz de la que me enamoro cada vez más.
-En realidad Chan hyung no nos dejó venir por lo que prácticamente estamos escapados -comentó Hyunjin creando aquellas sonrisas en sus ojos-. Somos muy rebeldes.
Si el supiera que su imagen completa es el vivo antónimo de la palabra "rebelde"
En ese momento detrás de mí escuché algunas voces pasando por lo que, mirando a mi espalda, tomé sus manos para acercarlos a la columna. Ellos también tuvieron que pensar lo que yo porque al mismo tiempo sacaron las pequeñas mascaras de sus bolsillos para ponerlos sobre sus rostros.
Aún con medio rostro cubierto seguían viéndose supremamente guapos.
Tuve que contarles lo que debía hacer para no levantar sospechas a lo que ellos obviamente me siguieron, aprovechando aquel pequeño momento para seguir dándome ánimos a mi próxima presentación. Aquello me ayudaba mucho ya que ellos ya habían pasado por lo mismo, sabían con exactitud lo que sentía. Hasta que llegó el momento de que se fueran, o mejor dicho, de que yo me fuera.
-No tengas miedo, lo harás genial, eres genial, no te preocupes -comenzó a decir Hyunjin cuando me abrazó por los hombros, tanto Félix como yo reímos de lo rápido que estaba hablando.
-Lo dice la persona que entró en pánico en nuestro debut -dijo el rubio causando que el otro me soltara para mirarlo fríamente.
-Habla quien se echó a llorar.
Mientras estos dos se ponían a discutir sobre cuál era más llorón, el celular en mi bolsillo comenzó a sonar con notificaciones de mensajes, en la pantalla comenzaron a aparecer los mensajes de Lia quien preguntaba el por qué me tardaba tanto. Con rapidez redacté un pequeño mensaje donde le decía que cargar con seis latas por mi cuenta no era fácil.
Al enviarlo miré con diversión a los chicos frente a mí aún discutiendo, entonces una idea cruzó por mi mente. Me acerqué primero a Félix apoyando mis manos sobre sus hombros e impulsándome a dejar un pequeño beso sobre "sus labios" aunque realmente fue sobre la máscara, esto lo dejó perplejo y, cuando escuché la queja de Hyunjin, me giré y repetí la acción con él antes de irme de ahí con todas las latas entre mis brazos.
- ¡Babe/ Jagi! -Exclamaron los dos al mismo tiempo haciendo que yo girara antes de cruzar por la esquina- ¡Fighting!
Dedicado a mi queridísima Geral quien me ha obligado a escribirle el final a esta serie, mi amor, espero que te haya gustado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top