Quien quiera que hablara de la hija menor de los doctores Kim podría usar palabras como “tonta” “desdichada” e “inmadura”. Dejar a un, según todo el mundo, completamente perfecto partido por salir con un idol; comparaban la estable situación de un doctor con la dramática vida de un idol.

Una terrible decisión; perder su empleo en el hospital, perder su apartamento pagado por sus padres, su auto, toda su vida era gracias a sus padres y de repente no lo tenía nada.

Pero no podían estar más equivocados, no había persona más feliz en el mundo que ella y su ahora esposo Jiyong. Sabían que lo único que necesitaban para estar bien era tenerse uno al otro, después de ellos no importaría nada más. Aunque claro que fue un gran escándalo que de un día a otro el afamado rapero fuera un hombre casado, no lo habían visto venir pues ni siquiera se sabía que estaba en una relación. Fue un BOOM cuando sin más un día aparecieron las fotos de su matrimonio, el cual para el resto del mundo fue muy bien
aceptado. Se veían felices, ¿Quiénes eran ellos para juzgarlos?

En el instante en que juntos salieron de ese lugar como marido y mujer él supo que no dejaría nunca más que la familia de su princesa decidiera por ella cualquier cosa, tampoco quería que siguiera dependiendo de ellos para absolutamente nada. Ella misma tuvo que hacer un gran esfuerzo para que aceptara de siquiera dejarla ir a buscar sus pertenencias en la casa de sus padres a donde prácticamente se había mudado hacía un año.

Fue divertido ver como los chicos de iKON sacaban caja tras caja mientras Taeyang y Jiyong lucían como guardias de seguridad procurando que nadie de la familia Kim interrumpieran la mudanza. Estos dos aguantaban sus ganas de burlarse de las expresiones fruncidas que tenían los padres de la familia cada vez que pasaban casualmente por ahí para ver lo que estaban haciendo. Con seguridad fijándose de que no se llevaran nada de su pertenencia o que no hicieran algún vandalismo en la casa.

Todas y cada una de esas cajas fue llevada a la gran casa del rapero dejándolas arrimadas en la sala a la espera de que la pareja les buscara algún acomodo al contenido de estas.

— ¿Segura que no se te quedó nada? —preguntó casi con burla botando el resto del aire acumulado causándole la risa a la mujer.

—Lo siento, no pensé que fueran tantas cosas —confiesa sentándose en el suelo junto a uno de los montes abriendo una de las cajas—. Aunque mucho de esto pienso donarlo, es ropa que mis padres me hacían usar únicamente en las cenas con otros viejos doctores.

Sacó una especie de vestido gris algo aburrido y lo enrolló dejándolo a un lado viendo como Jiyong tomaba asiento en un sillón cerca de ella observando sus acciones sintiéndose de repente inútil al no saber cómo ayudarla, no entendía el método que usaba para poner una prenda a su derecha y la otra a la izquierda.

Veía todo un poco perplejo, como si en realidad no se encontrara ahí en ese momento.

Lo alertó la repentina risa de su esposa. Esposa, amaba decirle así.

—Luces como un cachorro perdido, Jiyong —se burló vaciando la caja por fin para voltear a mirar a todos lados—. ¿Puedes conseguirme un marcador?

No tardó mucho en ponerse de pie sintiéndose bien al poder ayudarla, sin pensarlo se acercó al estante donde abrió uno de los cajones sacando al menos tres marcadores diferentes para sentarse junto a ella.

Observó con detención como ella escribía con su bellísima letra en la caja “Donaciones”, luego la puso frente suyo y empujó la pequeña montaña de ropa viendo como intercalaba la mirada entre las prendas y ella. Se veía tan confundido que daba risa, quería ver a las personas si vieran esa versión del gran G Dragon.

— ¿Podrías doblar esto y guardarlo en la caja?

Su pregunta lo descolocó un poco, era algo tonto pero no solía doblar su ropa, no sabía muy bien cómo hacerlo y no quería lucir como un tonto frente a ella por lo que sin rechistar empezó a “doblar” los vestidos de la manera más decente que podía.

Gruñó cuando escuchó su risa antes de acercarse más a él quitándole la prenda de las manos.

—Déjame enseñarte, nadie nació sabiendo como doblar ropa —aseguró brindándole una linda sonrisa antes de despegar sus miradas para ver lo que hacía y luego masculló entre dientes pero con la intención de que fuera escuchada—. Mucho menos un idol mimado por el servicio de limpieza.

{…}

La joven mujer miraba fijamente lo que la cocinera hacía causando un poco de ternura en ella pues lucía como una niña mirando embelesada cómo cocinaba. Ella algo extrañada había aceptado hace días dejarla observar cómo trabajaba pues muy pronto empezaría a buscar su sueño, el verdadero y no el que sus padres le habían obligado a seguir; ella comenzaría muy pronto sus clases en la Escuela Culinaria.

Cada tanto hacía una que otras preguntas, también quería aprender para que junto con Jiyong pudieran comer algo que no fuera comida rápida los días que la cocinera tuviera libre. Y hablando de Jiyong, el silencio no continuó pues de repente un grito suyo rompió el tan pacifico silencio llamando el nombre de ella.

Con otro grito indicó que iba en camino despidiéndose de la mujer antes de subir a trote las escaleras y caminar con tranquilidad hacia la habitación preferida de su esposo; su gigantesco armario/ gran habitación destinada únicamente a guardar la también gran cantidad de ropa con la que contaba.

— ¿Sucede algo? —preguntó entrando por la puerta y cerrándola tras ella.

La imagen dentro era algo que nunca pensó ver a diario, una pequeñez que le recordaba que ya no eran simples novios secretos, ahora eran marido y mujer. Pero el marido lucía algo molesto usando únicamente una toalla blanca alrededor de su cadera.

— ¿Sabes dónde está mi traje dorado? El de Gucci, sabes cuál es.

—Wow, ¿se te perdió algo aquí? Qué extraño, nunca pensé que entre tantas cosas…

—No es tiempo para bromas ahora —la detuvo de inmediato con un tono brusco que la confundió—. Tengo que ir a una reunión y de repente en el lugar donde estaban mis trajes de Gucci ahora únicamente hay quince abrigos de invierno. ¿Para que alguien tiene tantos abrigos?

Verlo molesto no era nada nuevo, ni siquiera lucía enojado con ella sino con la situación, eso sí que era bastante común. Solo que no dejaría que le hablara de esa forma solo por estar de mal humor.

—Tú tienes muchos más, Kwon —replicó sonriendo sarcásticamente sabiendo que eso lo odiaba—. Además yo no los puse ahí, solamente traje las cajas junto a Shinhye mientras tú trabajabas y ella se encargó por su cuenta de guardar la ropa. Yo ni siquiera se lo pedí, pensaba que ambos lo hiciéramos para que no pasara justo lo que está pasando.

»Solo que todas las personas que trabajan aquí están acostumbradas a hacer todo por ti sin que se los pidas.

Lo vio mirarla con el ceño fruncido y se cruzó de brazos esperando que le dijera algo, pero no estaba en su ser actuar de esa forma, no era del tipo de personas que le gustaba discutir por gusto de esa forma con alguien.

Solo suspiró descruzando sus brazos para acercarse a una de las puertas de con espejo.

— ¿Sabes? Si me hubieses llamado y me dijeras algo como: “No encuentro mi traje de Gucci, ¿podrías ayudarme a encontrarlo?” —prácticamente lo regañaba mientras pasaba sus manos por la ropa colgada—. Hubiese sido muy diferente, no tendríamos que discutir por una tontería.

Cuando cerró la puerta para abrir la siguiente sintió el cálido cuerpo abrazándola por la espalda colocando su barbilla sobre su hombro. Dejó caer sus brazos a sus costados exhalando hondo a la vez que echaba su cabeza hacia atrás contra el hombro de Jiyong.

—Lo lamento —dijo en voz baja inconscientemente acariciando con suavidad el abdomen de su chica—. Estoy algo estresado, me llamaron de repente en mi día libre y solo quiero quedarme aquí. Sumando los cambios que repentinamente están haciendo en mi, nuestra casa. Es mucho para mí, espero que lo entiendas.

Sonrió leve tomando sus brazos para aflojar el agarre dejándola girar en el mismo lugar quedando frente a frente con él para luego soltarlo sintiendo como se apoderaba de nuevo de su cintura.

—Lo entiendo, para mí también es extraño. Y si te molestan los cambios espero que estés listo pues cuando vuelvas del ejército, todas las paredes de la casa serán rosas y amarillas.

Rió ante la expresión de asco que puso y se alejó de él después de palmear su hombro, antes de salir de la habitación se giró para verlo parado aún en el mismo sitio.

—Lo olvidaba, Shin comentó que tus trajes estaban junto a mis vestidos, están en aquella esquina —anunció para que se moviera directo a ese lugar bufando incoherencias—. También espero que no te moleste pero metí todos tus zapatos en cajas para poner los míos.

— ¡No te atreviste! —gritó una vez que ella ya se había ido haciéndola carcajear aún mientras bajaba las escaleras.

[Les pondré la lista de los siguientes grupos y idols para que hagan sus pedidos de ellos, yo haré el que me guste más]

•Donghyuk (iKON)

•EXO

•Red Velvet

•NCT 127

•WayV

•NCT Dream

•Jinyoung (Got7)

•Sana (Twice)