EXO

Cuando terminan lastimándote por accidente.

Xiumin

No sabía cómo te había convencido de jugar con él a una pequeña sesión de penales, pero cuando menos te lo esperabas estabas frente a la portería que tenía en su patio, mientras intentabas atrapar el balón cuando él lo pateaba. En un momento le pediste un pequeño tiempo para volver a atar tu cabello, cosa que no escuchó bien y de repente lo único que viste fue el balón a cinco centímetros de tu rostro. En el instante salió corriendo en tu dirección mientras se disculpaba una y otra vez en medio de la risa puesto que la situación en realidad le había parecido un poco graciosa.

"Lo siento tanto, jagi, no era mi intención"

No podía evitar seguir riendo mientras se tiraba al suelo a tu lado revisando tu rostro buscando alguna herida, seguramente días después volvería a echarse a reír al recordarlo.

Suho

Un hábito de Suho era ponerse a apretujar tus mejillas en los momentos más inesperados y a veces más indeseados, solo que esa vez cruzó un poco el límite sin darse cuenta. Para él era muy normal que te quejaras desde el momento en que veías como acercaba sus dedos a tus mejillas, por lo que no te prestó atención cuando te quejabas de su fuerza hasta que, al soltarte, vio las marcas rojas en tu rostro. Incrédulo abrió la boca viendo como le aplicabas la ley del hielo por haber ignorado tus súplicas, a partir de ese momento los tendrás pegado detrás de ti para que vuelvas a hablarle prometiendo que no sería más brusco contigo.

Lay

Ambos estaban acurrucados en el sofá luego de ver una película, estaban hablando con tranquilidad de cosas sin importancia hasta que bromeaste sobre algo haciendo que comenzaran a "pelear" pero a base de cosquillas, hasta que lograste voltear la situación para tú hacerle cosquillas a él. Mala idea, puesto que con mucha rapidez perdió el control soltando golpes sin controlarlo sintiendo como de repente su mano chocaba contra algo deteniendo las cosquillas de inmediato.

"¡Bebé, lo siento!"

Te abrazó con fuerza viendo como sostenías tu nariz con tus manos, se sentía terrible y no sabía qué hacer. Se quedó así contigo sin soltarte ni un poco aún cuando asegurabas que estabas perfectamente bien.

Baekhyun

Sabías que era un mala idea cuando le dejaste el pequeño objeto brillante en su poder, ese día habías decidido tomar un momento para ti y arreglar tus uñas, pero no contabas con que tu novio llegara de repente pidiendo el cortaúñas para ayudarte. Tenías pánico y se notaba, cosa que le divertía mucho a Baekhyun a decir verdad reía cada vez que tú gritabas o lloriqueabas, hasta que le arrebataste tu mano debido al intenso dolor y cuando la observaste pudiste notas la sangre que empezaba a salir de la cutícula. ¡Dolía mucho!

"Perdón, perdón, perdón. No era mi intensión, princesa"

Comenzaría a disculparse de inmediato sujetando de nuevo tu mano, la que le diste a regañadientes, para besar el dorso de este y prometer no volverte a lastimar. Aunque claro que no volviste a dejar tus manos en su poder.

Chanyeol

Estaba en su habitación mientras componía algo, para combatir el estrés y un poco el aburrimiento jugaba con una pequeña pelota de goma, sin ver la lanzaba contra la pared para atraparla la mayoría de las veces, solo que no esperaba que en ese momento entraras y debido a sus audífonos no te escuchó, esta pequeña pelota acabó golpeando tu rostro y tan solo se dio cuenta porque a través de la melodía escuchó tu grito. Al girar ya tú te había ido de la habitación con Chanyeol corriendo detrás de ti para atraparte con bastante rapidez abrazándote mientras reía.

"No era mi intención, jagi, no te vi"

Chen

Ambos estaban a punto de dormir por lo que cada uno acomodaba su lado, tú empezaste a tirar todas las almohadas a su lado ya que no te gustaba dormir con muchas, haciendo que de regreso él te las lanzará creando una batalla entre ustedes hasta que él, aprovechando que estabas desprevenida, lanzó dos de ellas al mismo tiempo y con mucha fuerza logrando tirarte al piso luego de que tropezaras con tus pies. Soltó un grito de sorpresa al verte tirada en el suelo y riendo, por supuesto, se acercó a ti inclinándose a tu lado mientras intentaba esquivar tus golpes para abrazarte.

"Eres tan torpe a veces, amor"

Luego de eso Jongdae acabaría durmiendo con el perro en la sala.

D.O

Técnicamente no había sido su culpa, aún cuando él lo veía de esa forma puesto que era su "responsabilidad" esa noche el hacer la cena. Tú te habías ofrecido en ayudarle a cortar algunos vegetales lo cual aceptó luego de refunfuñar un poco, pero unos minutos después tu pequeño grito lo asustó haciendo que girara con rapidez viendo como la sangre comenzaba a salir de tu dedo.

"Tranquila, no entres en pánico"

Cabe decir que Kyungsoo entró en pánico en el instante en que visualizó el líquido carmesí en tu mano, comenzó a caminar en círculos sin saber realmente qué hacer hasta que por fin, unos segundos después, volvió a ser él mismo tomando un paño para ponerlo sobre tu herida mientras te decía de nuevo el sermón sobre los cuidados con los cuchillos.

Kai

Habías aceptado acompañarlo al gimnasio, bueno, él en realidad te había suplicado que fueras con él aproximadamente por una semana hasta que aceptaste. Al entrar él se veía como en casa mientras tú solo querías ir a la tuya, veías todas las máquinas con extrañes ya que la mayoría no sabías siquiera para lo que eran, pero él sin esperarlo comenzó a explicarte con facilidad cómo se usaban algunas de ellas antes de empezar a usarlas junto a algunos de sus amigos a los que había encontrado. Entre él y tú se había creado una pequeña guerra pues aseguraba que no podías hacer lo mismo que ellos.

Hasta que en un momento te sentó en la máquina para entrenar los hombros siéndote imposible siquiera bajarla debido al peso que tenía haciendo que él, sosteniendo tus manos, bajó la barra hasta tu cabeza soltándolo al instante haciendo que casi te cayeras por la fuerza con la que subió.

"Lo siento, bebé, pensé que sería divertido. No te enojes"

Sehun

Sehun estaba demasiado aburrido, tenías trabajo que hacer para la universidad por lo que terminaste ignorando a tu novio quien disfrutaba de unos días libres. Juntos estaban en la cama mientras tú escribías en tu portátil, entonces pudiste sentirlo moviéndose jugando con su celular hasta que se aburrió y empezó a exigir atención. Primero trató de abrazarte, luego quería sujetar tu mano e incluso queriendo empezar una sesión de besos, siendo rechazado cada vez, logrando llevarlo a un extremo de ponerse a jugar contra tu punto débil: cuando besa tu oreja, pero cuando pensó que ibas a caer ante él, se vengó apretando sus dientes en la parte superior de esta ganándose un grito de tu parte.

"Eso te lo mereces por ignorarme"


[Editado: 29/07/19]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top