Bts pt2

-Quédate quieto un segundo -casi exigí sujetando su cabeza mientras revisaba la herida en su labio.

-Ni siquiera sé quién eres -murmuró con la voz aún rasposa, hace solo unos minutos había dejado de llorar.

Había sido mucho más fácil de lo que creía sacarlo de ese lugar pues era como tomar a un niño de la mano y hacerlo caminar, pero pensándolo con más detenimiento yo lo había ayudado y tal vez esto me haya hecho más confiable a sus ojos. Nunca se piensa que alguien que te salva podría lastimarte.

-Pero yo si sé quién eres tú, Jungkook -aclaré calmada al ver que la herida era superficial por lo que, con mucho cuidado de no tocarla, cubrí mi mano con la tela y limpiar la sangre-. Y vengo a ayudarte, así que no te preocupes.

- ¿Cómo te llamas? -pregunta de repente con el mismo tono de antes pero con un intento de mirar mi rostro.

Sin responderle me dispuse a levantarme del suelo en donde estaba inclinada y extendí mi mano para levantarlo a él. En mi mente las prioridades estaban luchando pues si bien sabía que si lo dejaba solo probablemente los problemas seguirían buscándolo, debía encontrar a los demás que podían estar igual o peor que él.

Pero entonces por la calle pasó un hombre fumando y en ese momento una bombilla se encendió en mi cabeza.

-Vamos, ya sé a donde llevarte.

Sujeté la manga de su sudadera y lo jalé en la dirección por la que había venido anteriormente, pero como siempre mi mente empezó a dar vueltas; yo, una completa desconocida, estaba guiándolo a un destino también desconocido en el medio de la noche y él caminaba como si nada. Creo que su problema es un poco más grande de lo que se notaba al principio, al parecer no solo con él lo más obvio sería solo la punta del iceberg.

Y pensándolo bien, aún si lograba ponerlo en un lugar relativamente seguro, ¿qué haría después? Lo encontré casi por pura suerte y no creo que me siga quedando mucha de esa, no después de mi pequeño acto de "agresión". Veamos cuanto me dura.

-Jungkook, ¿sabes de alguno de tus amigos? -le pregunté reconociendo la calle y sabiendo que faltaban unas cuantas para llegar a la gasolinera.

No perdía nada con preguntar.

-Ellos me dejaron -dijo sin más con las manos en sus bolsillos.

-Pero, ¿al menos sabes donde están? -Y con un movimiento de un lado a otro de su cabeza decidí desistir con el interrogatorio. Aunque lo supiera no me lo diría.

En completo silencio llegamos al lugar, en serio, ni siquiera preguntó a donde lo llevaba y eso me preocupaba.

- ¿Tú otra vez? -Escupió apoyado en un pilar-. ¿Acaso tus padres nunca te...

Pero antes de que pudiera seguir recriminando en mi contra enfocó bien en el chico callado y con semblante alicaído a mi lado y se quedó callado de repente y suspiró aún mirando en su dirección. Me habría encantado saber lo que pasaba por su mente, por las de ambos en realidad.

-Hyung...

-Sé que no soy tu persona favorita en esta noche, pero en serio necesito tu ayuda -dije acercándome con cautela a donde estaba dejando atrás a Jungkook-. Pero no lo hagas por mí, solo necesito que cuides a tu pequeño hermano por unas horas.

Por alguna razón las palabras salieron con naturalidad sin siquiera pensarlas, supe y sentí que eran palabras dichas en algún momento por él para dirigirse no solo a joven sino a los demás. Sobre todo me di cuenta cuando el ceño fruncido de Namjoon se relajó hasta que se encontraba intercalando su mirada entre Jungkook y en mí como si se debatiera entre seguir a su corazón o a su cabeza, pero luego de un pequeño suspiro hizo un gesto con la cabeza para que se acercara.

Tuve que darle un pequeño empujón para que el chico caminara, cuando llegó frente a él vi sus intenciones de abrazarlo pero el mayor solo sujetó su hombro y lo hizo sentarse en el suelo a su lado para luego dirigir de nuevo su vista hacia mí, pero no fue él quien habló.

-Dime tu nombre -me pidió con un tono más seguro de lo que lo había escuchado hablar desde que lo vi.

Juntos eran más fuertes.

-Primero quiero saber dónde encontrar a sus amigos -reiteré cruzando mis brazos pero aún calmada.

-Pues si han logrado su cometido, mucha suerte con encontrar a alguno -comentó quien seguía de pie mientras daba unos pasos hacía adelante cubriendo el cuerpo del chico.

- ¿Y cuál es su cometido?

-Suicidarse -dijo con una sonrisa falsa mirándome a los ojos-. Y si siguen vivos, bueno, tendrás suerte siquiera si Taehyung sigue libre y no en prisión. Ese chico de verdad es tonto.

Por algún motivo un poco de furia empezó a surgir dentro de mí, había estado solo unas cuantas horas aquí abajo y ya me estaba afectando, sabia que esto era una terrible idea pero claro que no pude decirle que no. Yo y mi tonta manía de salvar a todo el mundo.

Está claro que, aunque en teoría sé lo que son, nunca había experimentado emociones humanas y l primera vez es algo extraño. Cosas como preocupación, furia, sed de venganza... Definitivamente no debería estar sintiendo esto y presiento que solo empeorará.

- ¿Dónde están? -Pregunté en un tono tosco empezando a alterarme, es este momento alguno podría estar en verdadero peligro-. Solo dímelo y podré...

- ¿Podrás qué? Ni siquiera sabemos tu estúpido nombre, solo llegaste con unas palabrerías sobre... él, diciendo que hacer y que no. ¿Qué te da el derecho?

En su arrebato de furia caminó hasta estar justo frente a mí pero al parecer su rabia había hecho que la mía se esfumara, estaba demostrando debilidad en lugar de insensibilidad. Es mejor sentir algo a no sentir nada, sentir los hace humanos. Yo estoy empezando a sentir y es muy malo.

-Soy Lilah -dije con serenidad cuando giré para tomar mi camino en busca de alguno de los otros cuatro pues empezaba de nuevo desde cero.

-Lilah, ¿en serio? ¿Qué acaso no se te ocurrió algo más tonto que el diminutivo de Lalilah? -comenzo a preguntar cuando los metros entre nosotros se fueron haciendo cada vez más, entonces comenzó a gritar-. ¿¡Un jodido ángel!? ¡Oye!

Recostándome en la esquina del callejón suspiré pensando que, si empezaba a sentirme como humana, debería poder quedarme dormida con el cansancio físico y mental que tenía. Claramente no encontré ni una pequeña pista sobre alguno de los chicos, solo habían algunos hombres ebrios y otros muy mal lucientes.

Espero que aún tenga esa conexión con Jinnie.

{...}

Abrí los ojos lentamente viendo los delicados pétalos blancos esparcidos por el suelo, por instinto sonreí.

-Lo estás haciendo genial, Lili -dijo con una linda sonrisa, estaba frente a mí con su mano extendida para ayudarme mientras vestía su pulcra camisa blanca.

-Yo ni siquiera sé donde encontrarlos, soy un desastre -me quejé luego de sacudir las alas sintiéndome completa de nuevo-. A penas si pude encontrar a Kook.

-Pero lo salvaste y eso es lo que importa -asegura aún con su típica sonrisa-. Aunque... Tu pequeño acto con los agresores.

De repente detuve mis pasos y lo miré fijamente, ya no estaba tan sonriente como antes y eso era preocupante viniendo de alguien como Kim SeokJin.

-Lo vieron, ¿cierto?

-Al parecer cada vez que alguien baja lo vigilan las 24 horas. -Claro que yo ya sabia esto, pero tenia esperanzas. Empezamos a caminar de nuevo solo porque tomó mi mano-. Aunque no me dejan saber mucho, solo me dejan verte. Por cierto, te ves linda con alas.

Solté una pequeña risa, aunque suene irónico y casi tétrico, Jin seguía siendo gracioso después de morir.

-No creo que tengamos mucho tiempo, Jin -dije recordando el poco tiempo que podía verlo cuando él soñaba-. Necesito saber dónde encontrarlos.

-Extrañaba estar aquí contigo, hace más de un año no veníamos -confesó con tranquilidad realmente estresante.

-Jin -reclamo pero él sigue hablando de lo bello de nuestro parque-. ¡SeokJin!

-Buena suerte, Lili.

Y con la misma espontaneidad con la que me dormí, desperté con tres personas a mi a rededor. Dos oficiales y una mujer muy preocupada, parecía como si hubieran visto un cadáver volver a la vida frente a sus ojos. Pude escuchar un "está viva" y entonces me di cuenta que habían más personas detrás de ellos.

- ¿Acaso está bien, señorita? -preguntó el oficial más adulto pues el otro parecía un novato-. ¿Está herida?

-Tengo hambre -solté sin pensarlo causando una pequeña risa del hombre.

Mientras me levantaba vi como las personas se iban y también pude escuchar como alguien le reclamaba a la mujer sobre el porqué había dicho que estaba muerta si no era cierto, a lo que esta, completamente aterrada, aseguraba que no tenía pulso por lo que supuso que estaba muerta.

Bueno, tan viva tampoco estoy.

Y luego de tanto alboroto me encontraba sentada tranquilamente en un pequeño puesto de comida tomando una sopa que el oficial Kwon había pagado para mí. Me sentí un poco mal de que pensara que era una persona sin hogar, pero el hambre me cegó en ese momento, razón por la cual no podía disfrutar completamente de mi primera comida por esto mismo: nunca había necesidad comida y el hambre es una sensación que personalmente no quiero volver a sentir.

Aunque algo bueno resultó de esta comida, pues pude pensar bien en lo que Namjoon dijo anoche. ¿Cómo no lo pensé antes?

Si él y Taehyung habían sido apresados por la policía alguna vez, tendrían que tener algún tipo de registro sobre ellos, no debería ser tan difícil conseguir un expediente policial. Digo, siento que sería más fácil adentrarme en una oficina policíaca que en un hospital psiquiátrico.

-En serio no sé como agradecerle, oficial Kwon -dije sinceramente al inclinarme en la salida del local-. Ha hecho mucho por mí.

-Tranquila, es mi trabajo. Nuestro trabajo -se corrigió con una sonrisa mirando a su compañero, Kwon Sung Woo como lo había presentado el mayor.

Entonces, luego de agradecerle de nuevo, el oficial Kwon se dirigió al local buscando comida para ambos, dejándome con el chico que no parecía mucho mayor que Jimin, incluso se parecía a él. Quería apretar sus mejillas.

Ahí comencé mi plan.

-Eres nuevo, ¿cierto? -pregunté "casualmente" al ver su nerviosismo. Respondió con una afirmación a una velocidad casi militar, pero luego me miró confundido-. Solo lo supuse.

Se hizo un silencio entre nosotros de nuevo, solo mientras yo me debatía si valía o no la pena hacerlo. Era prácticamente un pecado... Pero solo suspiré y seguí hablando, esta mentira no afectaría a nadie.

°No levantar falsos testimonios

-Sabes, tengo un amigo en la cuidad pero hace años no lo veo -comencé a decir causando que toda su atención estuviera de regreso sobre mí-. Sé que tuvo alguno que otro encuentro con la policía y pensé, bueno, que podrías ayudarme.

-Es decir, ¿darte información de un criminal? -dijo más bien como una pregunta con unos ojos de sorpresa.

-Oye, es mi amigo -reclamé riendo tratando de aligerar el ambiente-. No es un criminal, solo es un chico tonto.

Pareció realmente ponerse a pensárselo pues miró al suelo, repiqueteaba con el pie y mordía su labio: estaba nervioso.

- ¿Cómo se llama el chico? -Tuve un milisegundo de mucha alegría justo cuando la puerta del local fue abierta.

Solo bastó una frase del joven para que el oficial fuera a su auto mientras él se "aseguraba de que yo estuviera bien". Él era su tío, dijo.

-Kim Tae Hyung -dije viendo como escribía algo en una pequeña hoja, aunque pensé que anotaba e nombre, en esta estaba escrita una dirección y una hora.

-Si consigo algo, te la llevaré a ese lugar.

Y sin más se fue, pero claro que después de tantos milenios viendo y cuidando humanos sabía que no todos eran cordiales y desinteresados como querían creerse ellos mismos. Al final de la hoja estaba un número de teléfono seguido de la palabra "Llámame".

Pero claro que no me quedaría todo el día esperando por noticias de su parte, debía aunque sea intentar encontrar a los otros y sabía que solo había una persona viva que podía ayudarme. Así que suspirando resignada decidí caminar de nuevo a la gasolinera, aunque no estuviera allí podría conseguir donde vivía.

Ya empezaba a odiar esto de caminar.

-Entonces dices que Namjoon es tu ¿amigo? -preguntoo de nuevo el hombre buscando entre las carpetas.

-Primo segundo -contesté con convicción. Si empecé a mentir, al menos debería hacerlo bien.

Había llegado al lugar de trabajo de mi "primo" y debía admitir que no era tan intimidante de di, había muchos más autos, mucha más gente y más olor a combustible. Con un poco de encanto logré que me llevaran a hablar con el jefe quien parecía bastante ocupado hasta que yo llegué.

No sabia que era tan fácil conseguir información solo diciendo que era su familia.

-Aquí está -anuncia a la vez que saca una de las carpetas amarillas y entonces empezó a leer la información-. Kim Nam Joon, 12 de diciembre del 94, trabaja aquí desde casi un año. Oh...

-¿Oh? -pregunté repitiendo el tono que usó.

Los oh nunca eran buenos.

-Esto es extraño, el campo de la dirección está en blanco -explica haciendo una pequeña mueca cerrando la carpeta-. Lamento no haberla ayudado.

Claro que estaba decepcionada pero un poco de preocupación empezó surgir, había olvidado completamente a Jungkook. Solo ruego que él de verdad lo haya cuidado, que lo esté vigilando donde sea que esté. No lo creo capaz de abandonarlo a su suerte, no otra vez.

Luego de agradecer el intento me dirigí a la salida de su "oficina" pensando de nuevo en alguna otra opción para conseguirlos, pero al salir un hombre joven estaba de pie y cuando hice una inclinación de respeto él comenzó a hablar.

-Escuché que buscas a ese chico raro del turno nocturno. -Si, ese es mi chico.

- ¿Lo conoces? -pregunté con una fingida ilusión para crearle emoción.

-No mucho, pero he escuchado mucho de él -dijo apoyándose en la pared detrás suyo-. ¿Es tu novio?

Sabía por dónde iba esta conversación así que mentalmente suspiré y decidí seguirle un poco el juego aunque ya estuviera cansada.
¿Acaso ningún hombre podía ayudarme sin querer algo a cambio? ¿Era tan difícil para ellos ser desinteresados?

-No, es mi primo en realidad -expliqué haciendo un movimiento rápido con las manos negando rotundamente la posibilidad de ser su novia-. Solo que se mudó y no sé donde está su casa.

-Dudo que encuentres su casa, linda -solto con una risa que sinceramente me dejó confundida-. Oí que vive en un vagón de carga, en la terminal abandonada de trenes.

Así que esa era la especie de caja donde se la pasaba todo el tiempo, pero en mi defensa nunca lo vi desde fuera, solo a Namjoon. En realidad mi teoría de que vivía en un sótano era más realista que esto ahora falta saber donde está ese vagón.

Mucho "coqueteo" después me dijo que me ayudaría sólo a cambio de mi número, yo le entregué el trozo de hoja con el número del joven oficial Sung Woo. Sería interesante ver cuando intente llamarme.

Luego de que una amable chica me dijera la hora vi que me quedaban al menos seis horas antes de reunirme de nuevo con el chico Kwon, por lo que debía apresurarme en llegar donde Namjoon. Al menos tendría tiempo de planear como hacer que me ayudara.


Hey, haré un especial de navidad, haré un shot de cada integrante. Necesito que voten por un miembro de cada grupo y el miembro más pedido de cada grupo tendrá su capitulo. Así que vayan y voten, pueden votar una vez en cada grupo. Las votaciones finalizarán en una semana, bellezas.

Seventeen

Monsta X

Bts

Exo

Solista

Nct U

Nct Dream

Nct 127

Ikon

Winner

Got7

Stray Kids

Astro

Super Junior

Big Bang

Pentagon

B.A.P

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top