Bts Pt1
"Cuídalos"
Caminaba por las calles oscuras y vacías de las afueras de Seúl, caminar desde la frontera entre ambas Coreas me había ayudado para pensar un poco o tal vez mucho. La distancia entre Jogang-ri y Seúl había sido más que suficiente para despejar mi mente y acostumbrarme al cosquilleo en mi espalda.
Se sentía extraño no tener ese pequeño y apenas perceptible peso extra en la parte de atrás, aunque se compensaba bastante con tener que concentrarme en cada paso que daba. Hace... mucho tiempo no lo hacía.
—Hola, preciosa —dijo un chico riendo con sus amigos desde la pared donde estaban apoyados notoriamente ebrios o muy estúpidos. Simplemente lo dejé pasar, nada malo sucedería. El poder divino me protegía.
No sabía con exactitud donde podría encontrarlos, tampoco me aseguraban de que estuvieran todos juntos. Lo único que sabía a ciencia cierta era que los encontrara donde y cuando lo hiciera estarían haciendo algo estúpido, peligroso, peligrosamente estúpido o estúpidamente peligroso.
En ese momento me di cuenta de que hubiera podido usar todo el tiempo que he estado aquí en pensar más bien como podría yo presentarme ante esos chicos, ¿cómo una guardiana o protectora o amiga?
Pero un vehículo a toda velocidad pasando por enfrente mío me sacó de mi ensoñación, ni siquiera me había dado cuenta que no di ese paso que en mi mente si recorrí. Miré hacía el cielo carente de estrellas y con la misma expresión agradecí en mi mente, luego giré mi cabeza para darme cuenta que había una gasolinera de donde la aparente camioneta había salido. Solo había un chico solitario junto a la estación. Bingo.
—Saca eso de tu boca —exigí al estar frente a él, me había dado cuenta que no había dejado de mirarme desde que lo encontré con la mirada
Él solo me dio una mirada algo extraña y se giró para caminar hacia la pared, para seguirlo pasé por sobre unos billetes que estaban tirados en el suelo. Si hubiera al menos un ápice de viento estos saldrían volando.
—¿Por qué no te preocupas en cosas más importantes como evitar que te aplaste una camioneta? —preguntó aún con el objeto entre sus labios.
—Yo sé que a mi no me sucedería nada, a diferencia de a ti —contesté con simpleza ya que era mucho más fácil simplemente decir la verdad que complicar las cosas—. Además sabes que a SeokJin le hubiera horrorizado verte con eso.
Me di cuenta que justo ahora, de los seis chicos, él no era quien en más peligro estaba, al menos por el momento. Entonces seguí caminando pasando frente a él dándole una pequeña mirada para darme cuenta que su ceño se había fruncido como si quisiera darme un golpe, sabía que si hubiese sido un chico él seguramente me había golpeado.
—No te atrevas a mencionarlo, tú quien-quiera-que-seas —escupió pero yo seguí de largo para irme por la otra salida para ir de nuevo a la calle vacía—. ¿A donde crees que vas?
—A buscar a Min Yoongi, Jung Hoseok, Park Jimin, Kim Taehyung o Jeon Jungkook, ¿sabes donde puedo encontrarlos?—pregunté dando la vuelta para verlo, su rostro era una mezcla entre sorpresa, confusión y un poco de enojo, tal vez sea por ellos o por mi. Creo que es por mi pues sentí como en mi interior algo decía "Aléjate".
Empecé a caminar de nuevo sabiendo que no era bueno ponerle tanta presión a una persona dolida. Podía sentir su dolor y fue horrible no poder ayudarlo, pero en su momento volveré con él, justo ahora necesitaba buscar a los demás pues no sabía si estaban peor que él. Priorizaba el dolor o herida física a la sentimental por el momento.
Aunque sonreí un poco cuando escuché algo que cualquier otra persona no hubiese podido escuchar, casi pude hacer una imagen mental del cigarro cayendo sobre los billetes en el suelo.
[...]
—Por favor, si quieres que los ayude al menos dime donde están —pedí al cielo sentada en la entrada de un callejón, creo que desde que llegué aquí me encanta jugar con la suerte que me protege—. Solo lo encontré a él y por pura casualidad. Ayúdame un poco, ¿puedes?
Unos chicos pasaron junto a mi con ropas negras y, ya que no me prestaron atención, yo evité seguirlos mirando. Solo que algo en mi mente me hizo girar hacia el callejón oscuro para encontrarme con un joven que venía desde el otro lado, él chocaría con los dos chicos a pocos metros.
"Jungkookie"
Un click se hizo en mi cabeza y me levanté con rapidez cuando escuché ese nombre en mi mente. Cuando los chicos que iban juntos cruzaron con el otro chico, uno de ellos chocó su hombro con Jungkook debido a que este ni siquiera estaba prestando atención por donde caminaba.
¿Cómo sabía que era él? Sabía todo de ellos, veía cada tatuaje que Namjoon se hizo, cada vez que arrestaban a Tae, las horas que Yoongi pasaba frente al piano, todas las sesiones de Jimin, cada pastilla que Hoseok tomó y todas las pinturas que Jungkook hizo. Cada lágrima que cada uno de ellos derramó, cada grito, cada pelea, cada vez que uno de ellos gritaba por su hyung. Sabía todo menos donde encontrar a cada uno.
Corrí a través del pasillo cuando uno de los chicos empujó a Jungkook contra la puerta enrollable de una tienda cerrada. Cualquier otro hubiera salido corriendo en la otra dirección, pero justo ahora su seguridad era mucho más importante que la mía.
—Jungkook—quise gritar pero mi voz simplemente no salió tan fuerte. Ninguno de los tres me habían visto aún, solo que Jungkook tenía una sonrisa en su rostro mirando al suelo, una sonrisa que no tendría nadie si lo estuviesen golpeando.
Entonces un de los chicos llevó su mano al cuello de mi chico quien no se dejó ahorcar pues de inmediato manoteó al chico apartando su mano de su cuello. Esto al parecer molestó tanto al encapuchado que con sus dos manos bajó con rapidez para golpearlo con su rodilla.
—¡Para! —exclamé llegando donde ellos, ninguno de los tres sabían quien era, solo que los estúpidos encapuchados solo me veían como alguien que estaba viéndolos golpear a un chico claramente inocente. Sin dejarme acercarme a su compañero, el más alto de los chicos me sujetó por la cintura y me alzó para alejarme, justo cuando el otro chico estrelló a Jungkook contra la otra pared del callejón lastimando su hombro y luego le dio una patada en el estómago —. ¡Ya! Tú, suéltame, ¡bájame!
Dolía ver el sufrimiento de Jungkook, no lo estaba protegiendo, estaba viendo como lo lastimaban.
°No lastimar a los humanos.
Apreté los dientes antes de echar mi cabeza con fuerza hacia atrás, luego de eso escuché un crujido, un gruñido y luego estuve de nuevo en el suelo, mientras él estaba inclinado a mi lado sosteniendo su nariz mientras el líquido rojo oscuro salía entre sus dedos.
Con un grito dí un puñetazo en la mejilla del otro tomándolo desprevenido y luego di la misma patada en su estómago, justo como lo había hecho él con Jungkook. Los dos en vez de seguir peleando conmigo salieron corriendo cuando un hombro cruzó por enfrente del callejón, tuve que agradecer de que pusieran a ese hombre ahí.
Cuando me vi sola con el chico me incliné rápidamente frente a él sujetando sus mejillas para examinar su rostro.
—Jungkook, dime donde te duele, por favor —pedí buscando la mirada del chico quien miraba a cualquier parte menos a mi, estaba a punto de desmayarse—. No cierres los ojos, mírame.
—Hyung —murmuró con un sollozo salido de la nada justo antes de que las lágrimas empezaran a salir, entonces empezó a llorar como un niño.
Podía escuchar una y otra vez en mi mente las palabras de Jin, "cuídalos", "sálvalos", "son mis niños", pero nunca pensé que podría llegar a sentir lo mismo que él. No pude hacer nada, no pude evitar acurrucarlo como a un bebé al verlo sollozar, acariciar su cabello y sisear para calmarlo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top