The Devil All The Time - (Arvin Russel)
Aquí dejaré una advertencia, especialmente para los que no han visto la película ya que se tratan temas de suicidio, abuso, religión y mucha violencia, por ende el relato contendrá los mismos temas, así que tómenlo en cuenta mientras leen.
- Lena - me llama mamá
Maldigo internamente, enjuago mi rostro y salgo de mi habitación para encontrarme con ella.
- Buenos días mamá - la saludo abrazándola ligeramente y luego me escabullo a la cocina para ayudarla a servir el desayuno
Ella me sonríe y me acompaña a la mesa donde papá nos espera leyendo el periódico, cuando me ve sonríe y deja de lado el periódico, una vez servimos el desayuno nos sentamos a comer. Mamá me pide que me encargue de las cosas del desayuno ya que ella y papá deben ir a hacer unas compras, obviamente lo hago lo más rápido posible y apenas termino me dirijo a la casa de uno de mis vecinos.
- Hola Lena - me saluda Lenora sonriendo
- Hola - le respondo con una ligera sonrisa
Ella me dedica un gesto con la cabeza, abre la puerta apartándose para dejarme pasar y sale de la casa, dirigiéndose a la Secundaria.
- Arvin - lo llamo mirando alrededor - ¡Arvin!
- ¡Lena! - Grita él en respuesta y lo veo salir de su habitación
Le dedico una sonrisa y me acerco a él abrazándolo, inmediatamente sus brazos rodean mi cintura y me levanta del suelo por unos segundos, cuando mis pies tocan el suelo de nuevo me coloco de puntillas para poder besarlo en los labios y él me sujeta aún más fuerte de la cintura.
- No creí que iba a verte hoy - dice cuando nos separamos
- Mis padres salieron - le digo con una sonrisa
- Tengo mucho que hacer hoy pero me vendría bien tu compañía
- ¿Me dejas manejar?
Ante mi pregunta Arvin se ríe, pero me entrega las llaves del auto en cuestión de segundos. Un rato más tarde estamos en el auto en camino a una de las tiendas del pueblo, después de hacer las cosas necesarias vamos a recoger a Lenora cuando sale de clases, llegamos a la Secundaria relativamente temprano por lo que Arvin pone música en el radio y nos quedamos hablando. De repente siento náuseas y debo salir del auto para no vomitar en el asiento.
- Hey ¿Estás bien? - Pregunta Arvin apareciendo junto a mí preocupado
- Sí... No es nada, de seguro comí algo malo - explico limpiando mi boca con la manga de mi suéter
- ¿Segura? - Pregunta ayudándome a ponerme de pie
- Sí, estoy bien no te preocupes
Arvin está a punto de decirme algo más cuando nota a unos chicos amenazando a Lenora, inmediatamente se dirige hacia ellos y después de un par de golpes de su parte los chicos salen corriendo.
- No tan valientes ahora ¿Verdad? - Les grito burlándome
Uno de ellos se detiene por unos segundos mirándome mal pero apenas Arvin se voltea hacia él sigue su camino, Arvin lleva a Lenora hasta el auto sujetándola por los hombros, luego me siento como copiloto y Arvin maneja hasta el cementerio; Lenora va ahí todos los días después de sus clases para visitar la tumba de su mamá, Arvin como el mejor hermano mayor del mundo la acompaña casi siempre aunque él no soporta el lugar, ni el motivo religioso por el que ella decide ir.
Esta vez Lenora va hasta la tumba por sí misma, Arvin y yo nos quedamos en el auto.
- Lena - me llama Arvin de repente
- Sí - digo volteándome hacia él y acercándome hasta recostar mi cabeza en su hombro
- ¿Segura que estás bien? - Pregunta
- Ya te dije, simplemente comí algo malo, sabes que la comida es prácticamente venenosa a menos que la prepare yo - comento riendo ligeramente
- Ok, voy a creerte... Aunque sé que algo está pasando y no me estás diciendo, recuerdas que nos conocemos desde los nueve años ¿Verdad?
- Sinceramente no sé si algo está pasando - digo separándome un poco para poder mirarlo a los ojos
- Puedes decirme, lo sabes
- Creo...
- Perdón - dice Lenora abriendo la puerta trasera del auto e interrumpiéndonos - no quería tardar tanto
- No te preocupes - le digo intentando no reír ante la expresión molesta de Arvin
Volvemos a la casa de Arvin donde su abuela nos recibe con su amable sonrisa de siempre y me invita a quedarme para cenar, decido rechazar la invitación y dirigirme a casa, es muy probable que mis padres ya hayan vuelto y si no llego pronto estaré en problemas, por eso me despido de todos y camino a mi casa.
Al llegar me encuentro con mis padres en la sala de estar de la casa, papá con esa expresión molesta por lo que me preparo para lo peor, él me pregunta dónde estaba, señalando que la casa debería estar limpia y no lo está, le miento diciendo que estaba con Lenora y dejando a Arvin afuera por completo, él no me cree y antes de darme cuenta me lanza un golpe en el rostro rompiéndome el labio inferior, inmediatamente llevo una de mis manos a mis labios retirando un poco de sangre.
Mi mamá se queda en su lugar mirando lo que acaba de pasar, no me sorprende para nada que se quede ahí mirando sin reaccionar, creo que es algo obvio el hecho de que papá es agresivo, esa es su respuesta hacia todo, más hacia mí que mamá por algún motivo pero esa es la situación de siempre. Contengo mis lágrimas y voy a mi habitación; el resto del día me lo paso encerrada, deseando poder estar con Arvin o simplemente lejos de mi familia; Arvin y yo hemos estado saliendo por alrededor de seis meses, ambos tenemos un deseo realmente fuerte de salir de este pueblo, dejar atrás nuestras familias y tener la oportunidad de iniciar una nueva vida.
No hemos tenido una conversación seria al respecto pero ambos sabemos que si se presenta la oportunidad nos iremos de aquí juntos, tenemos un pequeño problema con eso y es que mi familia ni siquiera sabe de nuestra relación, ellos quieren encontrarme un marido adinerado, no para mi beneficioso pero para el de ellos, por ello me criaron de forma exageradamente religiosa, poniendo énfasis en la importancia de la pureza y guardarme para mi marido, por unos años lo creí y ese era mi ideal de vida, sin embargo cuando conocí a Arvin, aunque teníamos solamente nueve años, me di cuenta que no todo era de esa forma y el escuchar lo que le pasó a él me abrió los ojos a la realidad.
Desde ese momento básicamente he estado fingiendo ir con la corriente de mis papás, sobra decir que el deseo de mis padres de mantener mi "pureza" para mi esposo ya no es posible, no voy a entrar en detalles al respecto pero obviamente Arvin y yo ya dormimos juntos, más de una vez; eso de hecho me tiene algo preocupada porque he pasado los últimos dos días vomitando y sintiéndome mal, quería hablar de eso con Arvin pero no tuve la oportunidad, espero poder hacerlo pronto.
Hay un nuevo Reverendo que va a formar parte de la Iglesia por lo que todos han estado volviéndose locos con preparaciones, hoy particularmente mis papás y yo hemos estado haciendo compras para llevar algún tipo de comida a la Iglesia, esto nos lleva a toparnos con Arvin y su abuela en la carnicería, inmediatamente intento evitar que él me mire, no quiero que note el corte en mi labio; mis papás se dedican a conversar con ellos y luego me jalan fuera del lugar.
Para ir a la Iglesia decido vestirme con un vestido rosa pálido de manga larga, recojo unos cuantos mechones de cabello y los sujeto con unos prendedores, intento disimular el corte de mi labio con un color de pintalabios fuerte pero mi madre me obliga a quitármelo y ponerme uno natural. Cuando llegamos a la Iglesia mamá se acerca a saludar al Reverendo y le entrega la comida que lleva, apenas entramos varios de los chicos jóvenes me voltean a ver y noto a Arvin mirándolos molesto, esa reacción me saca una ligera sonrisa que disimulo lo mejor que puedo y me siento junto a mamá y papá.
A lo largo del servicio siento la mirada de Arvin sobre mí en varias ocasiones, situación normal, extrañamente también me parece que el Reverendo está mirando de forma algo intensa, casi extraña a Lenora y a mí; decido no darle mucha importancia a eso y cuando salimos de la Iglesia intento convencer a mis papás para quedarme un rato más y hablar con el Reverendo, ellos aceptan al cabo de unos minutos y se van.
Yo me quedo en la Iglesia, en realidad no voy a hablar con el Reverendo, solo necesitaba una excusa para no estar en casa y pasar tiempo con Arvin. Casi una hora más tarde escucho la bocina del auto de Arvin fuera de la Iglesia y con una sonrisa en mi rostro me levanto del asiento y me dirijo a la salida.
- Creí que estabas esperando para hablar conmigo - escucho la voz del Reverendo detrás de mí
Me volteo hacia él dedicándole una sonrisa amable.
- No, estaba esperando a alguien más - le digo
- ¿Cuál es tu nombre? - Pregunta acercándose a mí
- Lena
- Sé que ya escuchaste el sermón pero me gustaría presentarme formalmente, soy el Reverendo Preston - dice extendiendo una mano hacia mí
- Es un gusto - digo educadamente aceptando su mano
La bocina del auto suena de nuevo por lo que me excuso y salgo de la Iglesia.
- Por un momento pensé que te habías ido - comenta Arvin
- El Reverendo me detuvo, parecía interesado en mí - comento riendo, eso no le hace gracia a Arvin
- ¿Te descubrieron el otro día? - Pregunta preocupado llevando su pulgar delicadamente a mis labios observando el corte
- No saben que estaba contigo pero no les agradó que estuviera fuera de la casa... No es nada, sabes que he pasado por cosas peores ¿Podemos ir a algún lugar tranquilo para hablar? No tuvimos la oportunidad el otro día
Arvin asiente y maneja hasta llegar a una de las áreas alejadas del bosque, este es algo así como nuestro lugar, casi nadie anda por aquí por lo que tenemos bastante privacidad.
- Ibas a decirme algo - dice Arvin de repente
Llevamos un rato aquí pero no he tenido el valor de hablar.
- Arvin creo que estoy embarazada - digo rápidamente mirándolo a los ojos
Él se toma unos segundos para procesar lo que acabo de decir, me mira con una expresión que sinceramente no logro descifrar y luego, para mi alivio, una sonrisa se forma en sus labios y me atrae hacia él en un abrazo.
- ¿Cómo se puede saber si realmente estás embarazada?
- No lo sé, tendría que ir con un Doctor supongo, en definitiva no puedo decirle a mis papás, me asesinarían
- Lo sé, no podemos decirle a nadie... Esto es lo que necesitábamos ¿Sabés? No vamos a poder poner más excusas, vamos a irnos de aquí, vamos a ir a un Doctor para saber si estás embarazada e iniciaremos esa vida que queríamos lejos de todo en este lugar - dice Arvin emocionado
Me limito a sonreír, acción que él imita y nos quedamos aquí por horas, planeando nuestro futuro juntos.
Unos días después me las arreglo para escaparme de la casa e ir a un Doctor, ahí me doy cuenta que sí estoy embarazada y decido buscar a Arvin para decirle, por la hora sé que estará en el cementerio con Lenora así que me dirijo ahí y los encuentro apenas llegando, Lenora me saluda y se va a lo suyo dejándonos a Arvin y a mí solos.
Le digo lo del embarazo y él inmediatamente me envuelve en sus brazos sin dejar de sonreír.
- Hey, hay algo que necesito hacer ¿Te quedas con Lenora o vienes conmigo? - Me pregunta de repente
- Prefiero ir contigo
Él asiente y nos subimos al auto, Arvin maneja hasta una tienda donde hay varias personas, entre ellas uno de los chicos que ha estado amenazando y casi agrediendo a Lenora en la Secundaria, inmediatamente me doy cuenta de lo que Arvin tiene en mente y me recuerdo a mí misma que ese chico se lo merece. Arvin se baja del auto y se lanza sobre el chico, golpeándolo en múltiples ocasiones y luego le dice que se mantenga alejado de Lenora si no quiere terminar peor.
El incidente se repite en varias ocasiones, Arvin va a los lugares donde los demás chicos están y los golpea, obviamente recibiendo varios golpes en retorno pero eso no le importa. Cuando todo eso acaba él está mojado, ya que empezó a llover, con varios moretones en su rostro, conteniendo lágrimas y con esa expresión de molestia que da algo de miedo.
- Lo lamento - se disculpa mirándome - sé que no te agrada que haga eso pero...
- Ellos se lo merecían, espero que haya sido suficiente para que dejen a Lenora en paz - lo interrumpo tomando un pañuelo y limpiando un hilo de sangre que está saliendo de su nariz
Él me sonríe y me lleva a mi casa, me deja lo suficientemente lejos como para que mis padres no vean su auto, nos despedimos planeando vernos otro día para formar un plan de verdad que seguiremos para irnos de aquí y luego corro hasta la puerta de mi casa bajo la lluvia, entro y agradezco mentalmente que mis padres no estén, asi que me dirijo a la cocina para preparar la cena, pero no logro hacer mucho sin tener náuseas o detenerme a vomitar cada nada.
Han pasado casi dos meses, ya tengo ciertos problemas escondiendo mi embarazo de mis padres, sinceramente no sé cómo he logrado que no se den cuenta, todo ha seguido como siempre, Arvin y yo nos vemos cada vez que podemos y ambos estamos ahorrando dinero para irnos, cada domingo todo el pueblo va a la Iglesia a escuchar al Reverendo que cada vez hace y dice cosas más locas y extrañas, lo único que es diferente es Lenora, según Arvin no se ha estado sintiendo bien los últimos días y está preocupado porque su malestar se parece al mío, sin embargo no le ha dicho nada por respeto pero me pidió a mí que intentara hablar con ella.
- Lena, hace mucho no te veo por aquí - me saluda la abuela de Arvin apenas abre la puerta
- He estado algo ocupada - le digo sonriendo de forma educada - ¿Cómo sigue Lenora? Arvin mencionó que no está sintiéndose bien
- Está en su habitación, no va a acompañarnos hoy a la Iglesia... ¿Podría pedirte un favor? - Asiento - ¿Te quedarías con ella hoy? Quiero que Arvin me acompañe pero no quiero que ella se quede sola
- Por supuesto, solo le voy a pedir que le diga a mis padres dónde estoy cuando los vea en la Iglesia - le pido
Ella asiente y luego me deja pasar, voy a la habitación de Lenora donde ella está en la cama con Arvin a su lado.
- Me quedaré con ella - le digo a Arvin
Él me sonríe y se despide de Lenora para luego irse.
- ¿Cuánto tiempo llevas así? - Le pregunto sentándome junto a ella
- Casi una semana - me responde
- Puedes decirme, no voy a decirle nada a nadie
Ella me mira extraño por unos segundos y luego asiente.
- Sé sobre tú y Arvin - dice apenas audible - están juntos desde hace tiempo
- ¿Él te dijo?
- No, pero lo sé, conozco a Arvin y la forma en que te mira cuando no puede estar junto a ti lo delata
Ese comentario me saca una ligera risa.
- Sí, eso es cierto... Pero no estoy aquí para hablar de eso - digo mirándola
- Estoy embarazada - dice de repente evadiendo mi mirada - lo he sospechado desde hace tiempo pero... Estoy segura
- ¿Quién es el padre? ¿Ya hablaste con él? - Le pregunto acercándome un poco más a ella
- No puedo decirte, pero hablé con él y no quiere nada conmigo o el bebé... Dice que es un pecado, no estoy casada, él no es mi esposo
Ante lo que ella dice hago lo posible por ocultar mi reacción.
- Puedes decirme quién es el padre, no voy a decirle a nadie...
De repente varias situaciones hacen click en mi cerebro y entiendo lo que está pasando.
- Es el Reverendo ¿Verdad? - Digo provocando que Lenora evada mi mirada
La reacción de Lenora me da la respuesta que necesito e intento pensar qué debo hacer; ella hace lo posible por convencerme de que no es él, pero sé que está mintiendo y termino saliendo de la casa en dirección a la Iglesia, no estoy segura si para hablar con el Reverendo sobre lo que hizo con Lenora o decirle a Arvin y dejar que él maneje la situación. Cuando llego a la Iglesia todos están saliendo, veo al Reverendo hablando con dos chicas probablemente de mi edad, él se percata de mi presencia y me voltea a ver con una sonrisa casi coqueta, eso me molesta y me dirijo hacia él pero Arvin me detiene bruscamente y señala una de las bancas donde están mis papás.
Ruego que no me hayan visto y salgo junto con Arvin, le digo el asunto de Lenora y decidimos volver a su casa para hablar con ella. Entramos a la casa buscándola pero ella no está asi que decido salir y dirigirme al garage.
- ¡Arvin! ¡Ven rápido! - Le grito desesperada al encontrar a Lenora con una cuerda en su cuello guindando del techo
Tomo un banco y me subo en un intento desesperado de soltar la cuerda, en cuestión de segundos Arvin aparece e intenta bajar a Lenora, cuando logramos bajarla nos damos cuenta que está muerta.
A partir de ese momento las cosas se desmoronan, la familia de Arvin está destrozada, especialmente porque no conocen el motivo por el que ella se suicidó, igualmente afectó mucho a Arvin y se ha dedicado a seguir y vigilar al Reverendo básicamente en todo momento, al parecer él tiene el hábito de acostarse con chicas jóvenes a pesar de que está casado; todo eso que ha estado pasando puso una pausa en nuestro plan para irnos lo que provocó que mis padres se dieran cuanta de mi embarazo y me echaron de la casa, eso no me sorprende para nada pero Arvin realmente se molestó y tuve que detenerlo ya que estuvo a punto de agarrar a golpes a mi padre.
- Lena - me despierta Arvin sacudiéndome ligeramente - hey, lo lamento
- Tranquilo - le digo incorporándome y viendo alrededor - Arvin ¿Estás seguro que quieres hacer esto? Te apoyo, de verdad pero... No puedes volver atrás si lo haces - le digo tomándolo de las manos
- Lo sé y lamento arrastrarte a esto pero voy a hacerlo, él lastimó a Lenora, la llevó a suicidarse y si puedo evitar que le haga lo mismo a otras chicas lo haré
Asiento ligeramente, realmente comprendo la motivación de Arvin, el Reverendo no debería ser capaz de hacer lo que hace y salirse con la suya; Arvin deja un beso en mis labios, toma el arma que pertenecía a su padre y sale del auto indicándome que coloque el seguro de la puerta, lo hago y me recuesto en el asiento mirando a Arvin caminar hacia la Iglesia.
Lo que me parece una eternidad después, debido a la ansiedad que me provoca estar aquí sentada sin saber qué está pasando con Arvin, escucho unos disparos que me sobresaltan y volteo a ver hacia la Iglesia esperando que Arvin salga, unos minutos después Arvin sale y se dirige rápidamente hacia el auto, apenas se sienta detrás del volante me mira dejándome ver sus ojos llenos de lágrimas.
- Hey - digo atrayéndolo hacia mí para abrazarlo
Él se resiste por unos segundos pero después deja caer el arma en el asiento y me atrae aun más hacia él correspondiendo el gesto del abrazo; nos quedamos en el auto por un rato, pero Arvin se incorpora de repente y retira las lágrimas de su rostro.
- Tenemos que irnos Lena - dice mirándome serio
Asiento conteniendo lágrimas y tomo el arma permitiendo que Arvin se acomode correctamente en el asiento, él enciende el auto y comienza a manejar con ningún destino en mente, simplemente debemos salir de aquí.
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