Verdad o reto

Figuraste, más tarde esa noche, que ibas a lamentar haberte emborrachado. Pero estabas equivocada, oh, estabas muy equivocada.

Luego de la primera hora de la fiesta de en la Torre Stark, que había estado pasando seguido recientemente, notaste que todo el mundo estaba completamente ebrio. Incluso Thor, y, Jesús, Thor era muy gracioso estando ebrio.

Te tomo como cincuenta millones de tragos de whiskey, vodka, tequila y algo de Asgard que había sido añejado desde, esencialmente, una eternidad.

Todos, como mencione antes, estaban ebrios. Te habías bebido una tonelada de whiskey, los gemelos tequila, Steve bebió vodka; Nat, Bruce y Clint cerveza, y Tony, el hijo de puta con clase, se había emborrachado con dos botellas de vino.

—¡Hey, chicos! —Gritaste—. ¡Deberíamos jugar verdad o reto! —Como se siguieron riendo por nada, usaste tu poder: manipulación del sonido, para callarlos a todos—. ¡HEY! —Gritaste—. ¡VERDAD O RETO! —Sonreíste cuando todos los demás se quejaron—. ¡Sera divertido! —Colapsaste en el sofá y todos caminaron hacia a ti, arrastrando sus pies.

—Hey —dijo Tony, sorpresivamente entendible, luego de llamar tu nombre—, ¿eso no es como, algo del séptimo grado?

—Fui educada en casa —respondiste, tus ojos se arrastraron por la habitación en un intento horrible de rodar tus ojos.

«Una cosa que no volveré a hacer», pensaste, con palabras pesadas. «¡Les toma tanto pensar!»

—Oh —Tony frunció el ceño—, lo olvide.

—Creo que nunca te lo dije —tosiste, tomando otro trago de whiskey. No podías evitarlo; Nat hizo whiskey de fresa. Te convertías en una ventosa por cualquier cosa de fresa.

—Creo que estaba en tu expediente —respondió Tony, sirviéndose otro vaso de vino. Él se encogió de hombros y se lo paso a Clint, quien lo tomo mientras Tony engullía directamente desde la botella.

—Nah —respondiste—. ¡MUY BIEN! —Gritaste al ver que todos se estaban quedando dormidos. Steve jadeó diciendo silenciosamente: "¡Dios mío!", causando que te rieras fuertemente. Te dieron miradas extrañas, considerando que no era gracioso, pero tu cerebro no era completamente funcional en ese momento.

—Bien —Nat se quejó—. Bruce, ¿verdad o reto?

—¡RETO! —Grito Bruce, y luego se cayo. Se rio con dureza.

—Ve al edificio de al lado y pregunta si te pueden prestar un cubo de hielo —dijo Nat. Bruce camino hacia la puerta, sonriendo como un idiota, y Nat dio tropezones hacia él—. ¡Espera! —Ella lo llamo—. No olvides decirles que lo devolverás muy rápido.

Le toma una gran cantidad de tiempo a Bruce salir, porque aparentemente él olvido que tenían ascensores en la Torre.

Mientras estuvo fuera, todos ustedes se relajaron, y tú empezaste a cantar. No sabias las palabras o que estabas cantando, pero gritaste el ritmo al tope de tus pulmones. Lo escuchaste en la radio una vez, creíste. Te terminaste acurrucando en el regazo de Pietro, bostezando. Pietro poso su mano en tu cabeza, sobándola suavemente y murmurando algo en sokoviano.

—Te iubesc¹ —susurro. Frunciste el ceño, deseando poder hablar sokoviano. Nat jadeo silenciosamente pero no estabas totalmente segura de sí escuchaste un jadeo o un rápido y pequeño bostezo. Le sonreíste a los ojos de Pietro, que se cerraban lentamente.

«Estoy tan cansada», pensaste. «El regazo de Pietro es tan cómodo»

Resoplaste, esperando que Bruce regresara.

Y, por supuesto, tan pronto como pensaste eso, él apareció por la puerta, jadeando.

—Tengo el cubo de hielo —respiro pesadamente—. Pero creo que no seré capaz de dárselo de regreso —él frunció el ceño y arrugo su nariz—. Bien —continuo Bruce luego de dejarse caer en el piso, recostándose contra Natasha—. Wanda, tu turno. ¿Verdad o reto?

—Reto —respondió, con su acento Sokoviano marcado.

—Besa a alguien en la habitación.

Wanda miro alrededor, se encogió de hombros ligeramente y camino hacia a ti y Pietro. Wanda tomo el rostro de Pietro, aplastando sus mejillas, y beso su mejilla. Soltaste una risilla, ¡y no pudiste evitarlo! Ellos simplemente eran jodidamente adorables.

—Bien, entonces —murmuro Clint—. El incesto no es legal.

Wanda regreso a donde había estado sentada antes, tirándose en el sofá. Ella rechazo el vaso de vino que Tony le ofreció, y Tony murmuro—: Más para mí —él lo engullo rápidamente, sonriendo con aire de suficiencia.

—Pietro —Wanda le sonríe—, ¿verdad o reto?

—Reto —dijo un poco vacilante.

—Díselo.

—Espera, no —él se retractó—. Verdad.

—¿Quién te gusta de aquí, de manera romántica? —Pietro gruñó.

—Olvídalo —dijo—, haré el reto —Wanda sonrió satisfecha.

Pietro murmuro tu nombre, volviéndose hacia a ti.

—¿Puedo hablar contigo? —Masculla—. ¿Afuera?

Asentiste vacilante, confundida y, honestamente, temerosa. Una vez que estuvieron en el balcón del séptimo piso, Pietro tiro de una silla para que te sentaras. Felizmente te sentaste en ella, con las cejas aun juntas en confusión.

—Así que... —lo animaste.

—Augh, un segundo —Pietro cerró sus ojos, murmurando algo en sokoviano—. Samo povej ji, da jo ljubim, ti idiot² —él sacudió su cabeza—. Ne, ne morem. Kaj pa, če ona me ne ljubiš?³ —La voz de Pietro se quebró.

—Pietro —dijiste vacilante—, no sé lo que estás diciendo, pero sé por experiencia que no es el whiskey hablando. Te amo, Pietro. Y no me importa si vuelve las cosas incomodas. Si tú no sientes lo mismo, está bien para mi ser solo amigos, o no. Lo que tú quieras —miraste hacia abajo, con lágrimas cayendo de tus ojos.

«Maldición», te maldijiste. «¡Acabas de arruinarlo todo!»

Los labios de Pietro estuvieron en tu cabeza en un segundo.

—Oh, ljubezen mojega življenja⁴ —murmuro en tu cabello—. Yo también te amo.

Él aparto sus labios de tu cabello para mirarte a los ojos. Podían escuchar sus corazones latiendo rápidamente, el tuyo yendo al mismo paso que el de él.

—Puedo... ¿puedo besarte, dragoste⁵? —Pregunto Pietro cuidadosamente. Respondiste cerrando la corta distancia entre sus labios rápidamente, pero no demasiado rápido, no querías que se hicieran daño.

Pietro y tú no se besaron con rudeza, simplemente fusionaron sus labios el uno con el otro hasta que el glacial aire de Nueva York, a pesar de ser el final de la primavera, causo que sus labios se entumecieran.

Te diste cuenta de lo cansada que estabas. Pietro te llevo dentro apresuradamente, posándote en su cama, porque "él no sabía en donde estaba tu cama" pero, ¿era cierto? Él solo quería que estuvieras lo más cercana a él ahora que podía tenerte.

Se acurrucaron toda la noche y en la mañana, cuando todo el whiskey que tomaste anoche amenazo con salir, antes de que tuvieras tiempo de correr al baño, Pietro te llevó y te doblaste en el inodoro. Él sostuvo tu cabello, apartándolo de tus ojos.

Él susurro cosas dulces en tu oído, o eso esperabas, considerando que todas las decía en maldito sokoviano, él podía haberte estado llamando pedazo de mierda con voz calmante.

Él sobo tu espalda mientras terminabas de vaciar tu estómago y luego te tendió un té con sabor a menta para despertarte y dejar sentir el sabor horrible de tu boca.

Mientras tomabas un sorbo, Pietro rebotaba por la Torre haciéndole saber a todos que tú lo amabas casi igual a como él te amaba. Pero obviamente no en la misma cantidad, porque él no podía describir lo mucho que era.

Sonreíste al finalizar tu té mientras todos los demás en la Torre gruñían al ser despertados a... «¿Las diez y media de la mañana? ¡Se siente mucho más temprano que eso! ¿Qué tan tarde estuvimos despiertos? ¡Tenía que encontrarme alguien para desayunar!»




¹Te quiero.

²Solo dile que la amas, idiota.

³No puedo, ¿y si ella no me quiere?

⁴El amor de mi vida.

⁵Amor.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top