Satan & Lucifer
Imagina....
salir con Satan para poner celoso a Lucifer
El pasillo de la academia se hallaba repleto de alumnos que caminaban de un lado a otro, formando una bulliciosa masa de gente. Odiabas las multitudes, era muy incómodo estar constantemente chocandote con desconocidos. Muchas veces hasta te empujaban y ni siquiera se molestaban en pedirte disculpas. Pero todo eso cambio cuando comenzaste a salir con Satan, uno de los demonios más poderosos del reino.
No mucha gente se atrevía a plantarle cara a excepción de sus hermanos, todos sabían que bajo esa apariencia tranquila y simpática se hallaba una bestia que era mejor no enfurecer. Llevabas varias semanas junto a él y las cosas habían cambiado mucho desde entonces. Pasaste de ser la típica chica de intercambio, prácticamente un fantasma en el que nadie se fijaba, a una de las chicas que todos se giraban a mirar y a cuchichear con el resto de estudiantes. Sabías perfectamente que esa "fama" no era por como eras, tu personalidad o tu fisico. Todos te conocían por salir con uno de los chicos más populares, preguntándose como una humana había conseguido tener no solo una relación, si no un pacto con él. Al final la gente acababa atribuyéndolo a un golpe de suerte o a "el sorprendente mal gusto que tiene".
Sin embargo, pocas personas en ese instituto sabían la verdadera historia detrás de su relación. Todo había comenzado hacía más o menos un mes cuando Mammon pretendía gastarle una broma a Lucifer. Su objetivo era sacarle una foto mientras dormía. Te uniste sin pensártelo dos veces: sería la oportunidad perfecta para acercarte al demonio, el cual te gustaba desde el primer momento en el que le conociste. No le habías confesado tus sentimientos porque siempre estaba ocupado, jamás tenía tiempo para una conversación que no fuese estrictamente necesaria. Además nunca había mostrado precisamente mucho aprecio por ti, te trataba como al resto: distante y formal. Esto te causaba muchas dudas y siempre acababas negando tus sentimientos, intentando olvidarle pero a la vez soñando con llamar su atención. Por eso aprovechabas hasta la mínima oportunidad para estar con él y esa noche no sería una excepción. El plan era simple: entrarías en la habitación de Lucifer, le sacarías una foto y saldrías rápidamente, mientras Mammon vigilaba el pasillo. Fácil. O no tanto.
-Venga ___, no puedes echarte atrás ahora- protestó Mammon- Es sencillo y no tardarás nada, confía en mi es el plan perfecto.
- ¿Y si tan fácil es por qué todos los intentos de sacar una foto a Lucifer han acabado mal?- replicó la joven-
- Ba...bah... lo hicimos mal esas veces- Mammon se veía bastante nervioso al recordar el castigo que había sufrido la última vez. Negó con la cabeza rápidamente tendiéndole su móvil- Ten. Esta vez es diferente: tu eres una humana, no notará tu presencia en la habitación.
Suspiraste por última vez antes de adentrarte en el dormitorio. Un escalofrío recorrió tu cuerpo de arriba a abajo, acabando con la poca confianza que te quedaba. No veías nada, apenas distinguías la silueta de la cama y un par de muebles más. Con pasos lentos avanzaste en la oscuridad hasta llegar al cabecero de la cama. Muy bien, ahora solo tenía que sacar el móvil y...
- ¿ Que haces en mi habitación?- una voz grave y áspera a sus espaldas la sobresaltó, acercándose a ella-
- E...em... - la joven era incapaz de articular dos palabras seguidas, primero porque la había pillado y no podía defenderse o excusarse de manera alguna y segundo por que Lucifer jamás había estado tan cerca de ella.- Y..yo...
-¿De verdad creías que me dejaría fotografiar? Pensaba que eras más inteligente ___. He escuchado toda la conversación que mantuviste con Mammon hace unos minutos. Sabía que ese idiota sin cerebro intentaría algo esta noche pero... -acercó más su rostro al tuyo, quedando sus labios a apenas centímetros de los tuyos- ...de ti no me lo esperaba.
Diste un par de pasos hacia atrás, intentando alejarte de él, de sus ojos color carmín que te observaban en la oscuridad y te volvían completamente loca. No sirvió de nada pues tropezaste y caíste en la cama. Tu corazón parecía que se iba a escapar de un momento a otro mientras tus mejillas ardían, seguramente ya estarían completamente rojas. Estabas paralizada, era como un hechizo al que no podías resistirte. Tu cuerpo inmóvil se hallaba debajo de Lucifer el cual rápidamente se había situado encima, acorralándote contra la cama, impidiendo cualquier vía de escape.
-Una vulgar humana colándose en mi habitación...¿acaso no sabes las consecuencias que podría tener?- colocó una mano en la mejilla de la chica, acariciándola con una dulzura espeluznante- Podría partirte el cuello ahora mismo. O tal vez colgarte boca abajo durante meses como hice con Mammon la última vez. Tu frágil cuerpo de humano apenas resistiría varios golpes y aun así decidiste seguir adelante. ¿Por qué ___?
-So..solo quería la foto..-balbuceaste. Intentabas mover tus músculos, tus piernas, tus brazos pero ninguna parte de tu cuerpo a excepción de tus labios respondía a tus llamadas.- No... no puedo moverme...
-Deja de mentirme ___- suspiró, se notaba que no era esa la respuesta que buscaba- Ambos sabemos que no te juegas la vida por una foto. Es por Mammon ¿no? ¿Él te gusta y querías impresionarle, verdad?
-¡No...! ¡Él no me gusta! Déjame ir de una vez... - tu voz sonaba cada vez más débil, alimentada por el miedo que recorría tus venas. Jamás imaginaste que la situación acabaría así. Seguramente solo te quedaban unos minutos de vida y no podías evitar pensar en todas esas cosas que querías hacer antes de morir. Ver a tus padres. Abrazar a tus amigos. Besar a...
- Suplica - un amago de sonrisa se formó en el rostro de Lucifer bajando sus manos hasta tus caderas, rozando tu piel desnuda y clavando su mirada en ti.- Suplica y tal vez te deje ir
Nunca habías visto ese lado de Lucifer, tan cruel, tan despiadado. Sentías que estabas en una pesadilla y eras incapaz de despertarte, que cada pensamiento que tenías se desvanecía lentamente a través de esas rojizas pupilas. Sin embargo había una parte de ti que estaba disfrutando, algo tórrido que nacía en tu interior y se extendía por todo tu cuerpo.
- Por favor déjame ir Lucifer...- suplicaste al borde del llanto, las lágrimas ya invadían todo tu rostro, deslizándose por tus mejillas hasta caer sobre tu ropa- Por favor...
En apenas unos segundos sentiste como soltaba su agarre y se alejaba de ti. Al contrario de lo que pensabas te sentías...vacía. Cada parte de tu cuerpo que él había tocado seguía ardiendo, como si hubiese dejado una marca en ti. Automáticamente te levantaste, acomodando tu ropa y saliste disparada por la puerta de la habitación. No podías parar de llorar...te sentías humillada... habías sido tan estúpida como para pensar que no jugaría de esa manera contigo pero estabas tan... equivocada.
-¡_____!- exclamó Mammon al verte salir de la habitación. No le diste tiempo para decir ni una palabra más, te marchaste por el pasillo corriendo.- ¡¡Espera!!
No te importaba a donde ir, solo querías escapar, huir de cada una de las sensaciones que tu cuerpo había experimentado esa noche. Olvidarte de esa maldita foto, de ese chico que ahora estaría en su habitación riendo. Sin darte cuenta habías salido al jardín trasero. Paraste durante unos instantes, estabas jadeando y todo tu cuerpo estaba recubierto de sudor. No podías más. Te dejaste caer en el suelo, estallando en lágrimas y sollozos.
-¿___?
Levantaste la mirada para observar al rubio que tenías enfrente. Sabías perfectamente quien era, habías hablado un par de veces con él. Era Satan, el 4 hermano y Avatar de la Ira.
-¿Que ha pasado?- se inclinó hacia a ti muy preocupado, sacando se su bolsillo un pañuelo de seda blanco y tendiéndotelo- Ten, sécate las lágrimas
-Yo......-tu cabeza daba vueltas y tu cuerpo cada vez se sentía más débil. La imagen del rubio se tornó borrosa, apenas podías distinguirle- Lucifer....
-¡¡¡¡____!!!!!
Sentiste unos brazos rodear tu cuerpo antes de caer en la oscuridad.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
¿Vamos?- la voz de Satan hizo que salieses de tus pensamientos-.
-Si - murmuraste volviendo a mirar el cúmulo de gente que se hallaba frente a ti- ¿Podemos ir por otro camino? No me encuentro muy bien
-Claro princesa, conozco un atajo- Satan agarró tu mano con delicadeza, arrastrándote por otro pasillo para luego girar a la derecha hasta llegar a un corredor completamente vacío.
No lograbas recordar que parte de la academia era, al fin y al cabo todo te parecía igual a excepción del comedor y los dormitorios.
-Tenemos aún unos minutos antes de que comience la siguiente clase- rió Satan acercándose más a ti y colocándote contra una pared.
Se inclinó con delicadeza hasta rozar tus labios para besarte con dulzura. Le entendías, hacía mucho que no pasabais tiempo a solas, no era extraño que tuviera ganas. Mostraste algo de indiferencia, no estabas de humor tras recordar la experiencia de la bromita, pero seguiste el beso. Fue entonces cuando lo viste. Lucifer acababa de salir de la clase de enfrente y no pudiste evitar mirarle. Vuestras miradas se cruzaron, el rojo desafiante y cruel era lo único en lo que podías pensar en ese momento. Rápidamente levantaste las caderas, abriendo las piernas y aumentando la intensidad del beso. Satan, ajeno a lo que estaba sucediendo, se coló entre tus piernas mientras que con una mano levantaba tu falda, acariciando tus muslos. Lucifer no despegó la mirada de ti durante unos segundos. Sus ojos desprendían...¿tristeza? Por un momento te pareció ver un brillo de dolor en aquellos ojos color carmín que tanto odiabas. Sin embargo solo fue durante un instante ya que recobró su habitual compostura. Carraspeó caminando en dirección opuesta a vosotros. Satan se aparto de ti, sonrojándose levemente al ver a su hermano alejándose. No tenía ni idea de lo que acababa de pasar.
-Volvamos a clase ___- Satan volvió a tomar tu mano dedicándote la más cálida de las sonrisas.
--------------------------------------------------------
Y hasta aquí el primer capítulo. Tenía pensado escribir una segunda parte pero esa será una sorpresa para más adelante.
Me gustaría saber sus opiniones, me he arriesgado un poco con este estilo de narración y agradecería conocer vuestros pensamientos: si les ha gustado, si queda raro... cualquier crítica es bienvenida
¡Hasta la próxima!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top