Imagina... 

estar encerrada en casa con Mammon

            No podías creer lo que veías. La televisión se hallaba encendida enfrente de ti, retransmitiendo las últimas noticias. Debido a la propagación de un virus las autoridades decretaron que no se podía salir de casa y que si lo hacían, serían severamente castigados. Se acabaron los planes que tenías en el mundo humano. Habías venido de vacaciones con todos los hermanos y os habíais dividido en varios apartamentos para estar más cómodos. Lo decidisteis a suertes y al final las distribuciones quedaron asi: Levi y Satan , Beel/Lucifer/Asmo y Mammon/___. Aun te acordabas del grito de alegría de Mammon cuando se enteró de que iba a dormir en el mismo apartamento que tu. Al resto no le hacía gracia pero la selección había sido de manera justa mediante elegir papeles del mismo número. Ambos sacasteis a la vez el número 7 y gracias a eso ahora te encontrabas en esta situación. 

-Joder-soltaste, mirando a Mammon- Vamos a estar 2 semanas encerrados aquí juntos

- ¡¡No puede ser!! Mi sueño se ha hecho realida... digo no tengas miedo ___ estas con Mammon el Avatar de la codicia, uno de los demonios más poderosos, no te pasará nada mientras estés a mi lado- replicó Mammon con una brillante sonrisa-.

Le dedicaste una mirada asesina mientras usabas tu D.D.D para llamar al resto. En el fondo la situación te gustaba pero no querías ser tan obvia para mostrarlo delante de él. Sabías que sentías algo por él aunque no tenías muy claro que era. Su actitud feliz y risueña y su capacidad para meterse en líos hacían al demonio un excelente compañero de aventuras.

-¿___?-la voz al otro lado del teléfono te sacó de tus pensamientos acerca del chico-.

- Lucifer ¿has visto las noticias? No podemos salir de casa, tendremos que quedarnos durante unas semanas en casa- murmuraste algo triste

-No pasa nada ___, enseguida vamos a buscaros y volveremos al reino de los demonios- replicó Lucifer-. El virus no nos afecta

- ¡¡¡Pero si que afecta a ___!!!- gritó Mammon quitandole el móvil de las manos-  Oye oye...la situación es grave y eso...mm... así que si venís la podéis contagiar y tener a una estudiante de intercambio muerta por un descuido sería de lo más inconveniente para Diavolo y para ti ¿verdad?

-M..Mammon- la voz furiosa de Lucifer se escuchaba a través de la otra línea.

- Así que no hay de que preocuparse, yo me quedaré cuidando a ___ hasta que todo pasé ¿si? Adiós! - rápidamente Mammon colgó el teléfono sin ni siquiera darle tiempo a responder.

Suspiraste, sabías que Mammon era así y nunca cambiaría. 

- Mm...Mammon...ahora que lo pienso... estamos solos en un apartamento... solo hay una cosa que podemos hacer juntos en esta situación- le miraste directamente a los ojos, firme y segura

- ¿Q...que?- las mejillas de demonio se volvieron completamente rojas mientras un hilo de sangre salía por su nariz-.

-Ya sabes... -te acercaste más a él sin dejar de mirarle-.

-____....-Mammon se inclinó levemente cerrando los ojos listo para un....

-¡¡NOCHE DE PELÍCULAS DE TERROR!!!!!

-A...ah....-El demonio se apartó de golpe con expresión confundida para luego bajar la mirada algo triste- Claro, era eso, como no lo he adivinado...

-Si. Iré a ducharme y preparar las palomitas, nos vemos en un rato- dijiste saliendo del salón,.

--------------------------------------------------------------------

Saliste de la ducha, dirigiéndote a la cocina. Llevabas un pijama muy fino de ositos y unas zapatillas de estar por casa, nada más. Te dirigiste a la cocina para preparar unas palomitas pero para tu sorpresa ya estaban listas: Mammon te estaba esperando con una pizza, un gran bol de palomitas y un par de refrescos. 

-Como tardabas mucho, he pedido una pizza y he preparado unas palomitas...- dijo el demonio levemente sonrojado- Había pensado ver la peli en la cama.... es decir, la televisión de la habitación es mucho más grande que la del salón y pensé que estaríamos más cómodos... si quieres claro...

- ¡Claro!-riendo te dirigiste hacia el dormitorio para lanzarte encima de la cama, estirándote y dando vueltas- ¡Wiiiiiiiiiiii!

Mammon dejó la comida en la mesilla de la cama para luego mirarte riendo mientras se quitaba la camiseta

- Hmm- murmuraste levantado tu mirada hacia su esculpido pecho. "Piensa en la Biblia" joder. No podías despegar tus ojos de esos abdominales tan definidos y perfectos bajando tu mirada hasta....- Oye Mammon ¿por que te quitas la camiseta?

- Hace mucho calor- respondió con las mejillas sonrosadas-.

-¿Más que en el infierno?-replicaste mirandole con expresión seria para luego echarte  a reir-.

-Ca..callate y hazme un hueco- dijo esta vez mas sonrojado-.

- ¿Y si no quiero que?- le provocaste estirándote más de forma que no pudiese sentarse en ninguna parte de la cama-.

-Tendré que recurrir a otros métodos- susurró guiñándote un ojo, agarrándote una pierna y levantándola-.

- ¡O...Oye!

Rápidamente Mammon se colocó encima de ti bajando las manos hasta tus caderas y comenzando a hacerte cosquillas

-Para, estúpido - no podías parar de reir mientras que el aumentaba el ritmo de las cosquillas, acariciando tu vientre- Tu ganas, me muevo

Te incorporaste, sentandote en la cama y cogiendo un puñado de palomitas. Mammon se sentó a tu lado sonriendo.

-He ganado~

-Si, si pero la peli de terror la voy a poner igualmente-replicaste sacandole la lengua y cogiendo el mando de la televisión.

Pusiste la película de terror más horrible que conocías, solo para fastidiar a Mammon. Ya en la primera escena se veía como un fantasma intentaba matar a la protagonista, clavandole un puñal en el estomago. Mammon no pudo evitar chillar y estremecerse al ver la violenta escena.

-¿Asustado? -estallaste en carcajadas al ver como estaba tapandose los ojos con una mano-.

-Q..que va... yo no le tengo miedo a na... ¡¡¡¡AHHHH!!! ¡¡¿¿ESO ES UNA MOTOSIERRA SANGRIENTA??!! -chilló asustado, se notaba que lo estaba pasando mal a pesar de sus intentos por hacerse el valiente.

-Shh ven aquí - susurraste abrazandolo y pegandolo contra tu pecho.

No tardó apenas segundos en sonrojarse al darse cuenta de la situación. Carraspeó y se apartó un poco, recomponiendose. Pasó su brazo por encima de tu hombro, pegandote contra él.

-A..así mejor...

-No, mejor así - te giraste levemente hasta dejar tus labios a apenas centímetros de los suyos, haciendo que el demonio se pusiera nervioso.

-__...___...

No le diste tiempo a quejarse, pegaste tus labios contra los de él, besandolo suavemente. Él respondió, introduciendo su lengua dentro de tu boca, provocandote un gemido.

-Mm...mnn... -colocaste tus manos en su pecho, dándote cuenta que no llevaba camiseta. Te sonrojaste más al percatarte de hacia donde estaba llendo la cosa. Mammon intensificó el beso, para luego bajar sus labios a tu cuello.

-Sabes ___... me alegro mucho de estar a tu lado -murmuró, dando un pequeño mordisco en tu clavícula y dejando una marca rojiza- Eres lo más importante que tengo en mi vida

-Tu también eres especial para mi, Mammon- te separaste lo suficiente para mirarle a los ojos- Eres el único que siempre ha estado ahí...el unico que me ha querido...el único que me hace feliz. Te quiero, Mammon

-Y yo a ti, ____ - los labios de Mammon se volvieron a posar en ti, besandote con dulzura, con amor. No había ningun rastro de lujuria en ese beso, no tenía ganas de arracarte la ropa si no de saborear tus labios, de estar lo mas cerca de ti posible. Aprovechar cada momento a tu lado como si fuese el último.

Te separaste para  tomar aire, sin perder esa sonrisa a la que no estabas acostumbrada. Sentiste que ya no había más problemas, que estando junto a él todo iría bien.

 No te importaba estar encerrada si estabas con él. 

------------------------------------

¡Y hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado!

La verdad es que no estoy acostumbrada a escribir cosas tan románticas pero vi que a la mayoría de lectores les gustaban las cosas "fluffy" y que Mammon es el personaje favorito del 90% del fandom (no tengo pruebas pero tampoco tengo dudas). 

¡Hasta la próxima!