Imagina...

...compartir cama con Diavolo

(Basada en un escenario de tumblr de @fellulahh)

"La lluvia caía con fuerza, empapando tu ropa por completo. Y no solo tu vestido se había arruinado, tambien tu plan para aquella tarde.  Habías quedado con todos para hacer un picnic en las afueras de una ciudad cercana pero una horrible tormenta os había interrumpido en el camino. Viajabas con Diavolo ya que el resto se habían adelantado. Tenías que acabar unas tareas y al final el único que quedaba por ir era aquel demonio. Sin embargo, en una situación como aquella, la presencia del mayor te tranquilizaba. Ahora te hallabas agarrando su mano mientras corríais bajo la lluvia.

-No tiene pinta de parar pronto, será mejor que busquemos un lugar para quedarnos esta tarde- dijo el principe mientras te agarraba más fuerte de la mano. Seguísteis corriendo hasta llegar a un pueblo cercano. Allí apenas había unas cuentas casas, un par de tiendas de alimentación y un motel. Al no ver otra alternativa os acercasteis al motel.

- Creo que podemos quedarnos aquí- dijiste observando el edificio, no estaba del todo mal y lo más importante: era un lugar seco y cálido. - Podemos refugiarnos en una habitación hasta que pasé la tormenta y luego volver con el resto.

- Excelente idea ___ - con una sonrisa se acercó a la recepción y tras charlar durante unos minutos con el empleado regresó con una llave.- Vamos

La habitación era mucho mejor de lo que pensabas. Era bastante amplia, con una cama de matrimonio en medio y un par de sofás al lado. Además había una puerta que daba a un baño privado. Pero lo primero era lo primero.

-¿Que hacemos con nuestra ropa? Esta empapada y no tenemos recambios

-Quitatela- respondió Diavolo clavando su mirada en ti.

-¿Q..que?- murmuraste. El solo pensamiento de quitarte la ropa enfrente de él hizo que tus mejillas se tornasen rojizas.

-Quitatela y date una ducha. Colgaré la ropa para que se seque y mientras tanto puedes taparte con una de estas mantas- respondió señalando hacia el sofa donde había varias mantas. Su expresión apenas había cambiado, gracias a dios no se había dado cuenta de lo malpensaba de que eras. Desde la última vez que estuviste con él en tu cumpleaños, la tensión había aumentado considerablemente. No podías verlo de la misma manera e inexplicablemente te sentías atraido hacia él. Y verlo así, con el pelo mojado hacia abajo y la ropa humeda pegada a su cuerpo no ayudaba nada. Parecía una escena sacada de una película de adultos.

Tragaste saliva. No, no podías dejarte llevar por esos pensamientos. Solo tenías que esperar a que pasara la tormenta y reunirte con el resto.

-¿____ pasa algo? Te has quedado muda - rió dedicandote una dulce sonrisa.- ¿Vas a entrar a la ducha? Porque si no me voy adelantando

Sin darte tiempo a responder se quitó la camiseta. Tus ojos bajaron hasta su torso, donde se hallaban unos pectorales morenos perfectamente esculpidos. Bajaste más la mirada hasta llegar a sus abdominales. Era mejor que cualquier modelo que hubieses visto en las revistas o en Internet. Y si bajabas un poco mas la mirada.... ¡No! Antes de que él se diera cuenta te metiste a la ducha, cerrando la puerta detrás de ti mientras sentías tu corazón latir con fuerza. No estaba bien, era el director de la academia y practicamente el mejor amigo de Lucifer. Si se enteraba de que estabas con él en un motel seguramente acabarías atada como Mammon. Aunque...pensandolo mejor....tampoco era tan mala idea...

"No, ahora lo que tengo que hacer es darme una ducha" -pensaste mientras te ibas desnudando, colgando tu ropa en una percha. Nada más sentir el agua caliente rozar tu piel te sentiste mucho mejor, tu cuerpo se relajaba. A decir verdad las tormentas te ponían muy nerviosa, te daban mucho miedo los rayos pero jamás admitirías un miedo tan estúpido enfrente de los demás.
Unos minutos más tarde saliste, tapandote solo con una toalla.

-Di..diavolo... acercame una de las mantas por favor- murmuraste algo avergonzada al sentir la mirada del demonio sobre ti. Sus ojos se posaron en tu cuerpo, recorriendote de arriba a abajo. Sin embargo, la expresión seria no había cambiado. Por un momento te pareció ver un amago de sonrisa pero sería tu imaginación.

-Toma- dijo tendiendote una  manta, la cual aceptaste rapidamente. Sin decir nada más avanzó hasta la ducha.

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El ruido de las gotas golpeando el cristal de la ventana te alertó, provocandote un escalofrío. Llevabais varias horas allí y la tormenta seguía igual de fuerte que al principio. No tenía pinta de parar en poco tiempo. Diavolo ya había llamado a los demás por el D.D.D explicandoles la situación. Omitió la parte de que estaban en un motel para evitar malentendidos. Los demás estuvieron de acuerdo en que lo mejor sería dejar el plan para otro día. No teníais más remedio que quedaros a pasar la noche. Estaba demasiado oscuro como para volver a la academia y podría ser peligroso.

-Puedes dormir en la cama, yo dormiré en el sofa ___ -dijo Diavolo, sentandose a tu lado. No te acostumbrabas a la cercanía del demonio, y menos cuando te hallabas en ese estado, desnuda y solo cubierta por una manta.

-No hace falta, duerme tú en la cama- replicaste- Estos sofas son diminutos y más duros que una piedra.

-Podemos compartirla y ya esta- dijo con total naturalidad- Es muy grande y no creo que haya problema ¿verdad?

-Cl..claro...-respondiste algo nerviosa. Jamás habías estado en una situación así- Pero mi ropa sigue mojada...

-No pasa nada, usa mi camiseta - replicó el demonio, dandotela- Yo no la necesito

Le hiciste caso y te pusiste la camiseta. Te quedaba como un vestido muy cortito. "Si Mammon me viese así seguro que le daría un infarto"- pensaste riendote.

-¿Que ocurre? Te estabas riendo sola

-Nada, me ire  a dormir- dijiste metiendote en la cama y acurrucandote en una esquina.

-Entonces supongo que yo también- dijo el mayor apagando la luz y metiendose también en la cama.

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No podías descansar en ese estado, no con aquel demonio a apenas centimetros de ti. Una ola de calor recorrió tu cuerpo, subiendo por tu estómago. Giraste la cabeza, mirando a Diavolo. Se hallaba con los ojos cerrados, dormido. La sabana apenas le tapaba hasta la cintura, dejando expuesto su torso desnudo. Hasta dormido se veía sexy. A este paso no dormirías en toda la noche. Bajaste tu mano por debajo de tu vestido, acariciandote suavemente. Estabas bastante humeda por lo que tus dedos entraron con facilidad. Sabías que aquello estaba mal pero tu cuerpo cada vez se encontraba más caliente y no podías parar. Tu respiración estaba entrecortada, pequeños jadeos salían de tu boca por lo que te obligaste a morder un trocito de la sabana para no hacer ruido. Te imaginaste que te tocaba él, lentamente, mientras te besaba y....

-¿______?

"Oh....mierda"

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¡Y hasta aquí el capítulo de hoy!

Antes de que me maten, haré una 2 parte donde se vendrá lo bueno.

Después del último capítulo me quede con ganas de escribir sobre el. Aunque sea algo cliché espero que les guste la idea.

¡Hasta la próxima!