- Agente Romanoff, ¿va a pasarse todo el día mirando a la pared? – te acercaste a ella con una sonrisa. Natasha se giró y te miró con una sonrisa y los ojos llorosos. – La verdad es que es una pared muy bonita.

- No, yo... – Natasha se quedó sin voz.

Bruce Banner había desaparecido y eso dejó muy tocada a tu buena amiga, Natasha.

- Eh, no pasa nada – la abrazaste y ella te devolvió el abrazo. – Aunque se haya ido, volverá.

- No estoy muy segura de eso – susurró.

- Sí, claro que lo hará – seguiste diciendo. – Cuando Bruce se dé cuenta de lo que se está perdiendo, volverá.

Natasha se rió.