Título: Todo estará bien.
Alerta: Narrado desde la perspectiva de la lectora.
Nota: Segunda parte del Imagina de Tom.
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La vida en mi país natal me trató de maravilla, después de explicarle todo a mi tía y de recibir el regaño de mis padres por tomar una decisión muy apresurada decidí ejercer mi carrera en este país, siendo asistente de un doctor en un consultorio, veía y alegraba a los niños lo más que podía para que ni sintieran el ambiente de estar en un lugar como esos. Me quedé viviendo con mi tía y mi sobrina en cierta parte porque extrañaba a mis padres y era lo único que tenía que me hacía sentir en casa, estos últimos meses han sido muy buenos para mí y mi salud, me siento más viva y más enérgica con respecto a la vida, quiero hacer tantas cosas que antes no me animaba a hacer.

¿Tom?, de él no he sabido nada en estos 11 meses que he estado aquí, mis padres intentaron hablarme de él la primera vez pero les dije que no hablaran de él conmigo presente, ellos entendieron y no hablan de él conmigo a pesar de que intentan insistir yo solo quiero olvidar al británico.

Y lo he conseguido en parte, desde que estoy aquí he tenido varias citas, unas con chicos que conozco en el café o enfermeros que hay en el consultorio del doctor que a veces llegan a ayudarlo. Todos son buenos chicos pero ninguno logra convencerme al 100% así que en eso quedan, solo citas pero en ese momento me distraen y me divierten un momento.

Justo ahora estoy saliendo de mi turno en el consultorio y conduzco a la casa de mi tía, estoy cansada casi muerta, hoy fue un día agotador con niños que, lastimosamente, están muy enfermos por la temporada de gripe y calentura que les está dando. Mi teléfono suena y veo que es mi madre, decido ignorar la llamada porque siento que si contesto chocaré y soy muy joven para morir aún. Cuando llego a la casa tiro las llaves a la mesa y camino sin ganas a mi cuarto sosteniendo mi mochila.

-¡Linda! Qué bueno que llegas, ¿cómo te fue?

-Agotador, creo que no podré salir de la cama en muchas horas.

Solté en un bostezo.

-Ay, me imagino, oye tengo que decirte algo linda...

-¿Puede ser mañana?, me estoy cayendo del sueño tía.

-Pero...

-En serio, no puedo tener los ojos abiertos, buenas noches.

Al entrar en mi habitación tiré mi mochila al suelo y sin más me tiré a la cama durmiendo así arropada en los brazos de morfeo.

Al día siguiente me levanté con pereza, me estiré y bostecé para ver la hora en mi reloj, la 1 pm., si que tenía cansancio. Me levanté viendo que ni siquiera me había cambiado de ropa, aún andaba la bata de hospital que usaba para trabajar, salí igual perezosamente a la cocina y me serví una taza de café y escuché la televisión de la sala encendida.

-¿Estás viendo a Peppa, pequeña?

Cuando volteé a ver me desperté completamente y casi se me caía la taza de mis manos.

-Hey TN.

Parpadeé varias veces y me tallé los ojos, esto sin duda era una alucinación.

-Ya estoy delirando o sigo soñando, creí ver a Tom enfrente de mí.

-Si lo estoy, TN... Mírame, estoy aquí.

Cuando abrí los ojos Tom estaba aún más cerca de mí con una mirada triste al igual que su sonrisa.

-T-tom... ¿Qu-qué haces aquí?... ¿Cómo...?

-¿Te encontré?, fue difícil, sabes muy bien como desparecer sin dejar alguna pista, tuve que espiar una conversación de nuestras madres para saber en donde estabas.

Solté un suspiro y sonreí de lado haciendo una mueca.

-Lo lamento, pero solo quería irme de ahí.

-¿Por qué? ¿Por qué te fuiste? Y lo más importante... ¿Por qué no me lo dijiste?

Su mirada suplicaba una respuesta, pero ¿era ahora que le diría toda la verdad?, ¿ahora que ya no vale la pena ni recordarlo?, perdería su amistad, aunque ya ni siquiera quisiera tenerla si es implica verlo feliz con su esposa.

-Tenía mis motivos Tom, es todo.

-¿Y no los puedo saber?

Soltó un suspiro profundo y rendido cuando vio que no respondí y mejor me quedé callada, bajó la mirada con sus manos en su cintura, yo nada más podía verlo.

-Me divorcié.

Parpadeé varias veces con el ceño fruncido al oír esas palabras que jamás pensé oírlas de él.

-¿Qué?

-Me divorcié, TN... Me divorcié de Olivia.

Me miró seriemente pero con un toque de tristeza, con un ademán le dije que se sentara en la mesa de al lado para que platicara a gusto.

-¿Qué pasó?

Tom tomó un suspiro profundo y cerro sus ojos empezando a hablar.

-Cuando llegamos a la fiesta estaba feliz, por Dios ¡me acababa de casar!, se suponía que era el día más perfecto de toda mi vida; y cuando llegamos al punto del brindis un hombre llegó y pidió el micrófono... Dios TN, ¡ella ya estaba casada con alguien más antes de mí! ¡mi matrimonio era nulo! ¡no valía, porque ella seguía casada con él!

Pasó sus manos por su cabello jalando de este un poco desesperado, lo primero que se me ocurrió fue acercame y tomar su mano para calmarlo un poco mientras la acariciaba.

-Lo lamento mucho Tom.

-No me importaba haber perdido dinero en la ceremonia, la fiesta, la maldita luna de miel que ella tanto quería, yo sólo quería sentir seguro, sentirme en paz conmigo mismo en ese momento... Y la única persona que puede ayudarme a hacer eso no decidió aparecer en la fiesta.

Hice una mueca de tristeza viendo su mano, entendía que se refería a mí.

-Tom yo...

-Sólo quiero saber porqué no fuiste, yo te necesité en ese momento TN, mi vida y mi imagen quedaron destrozadas y humilladas ese día, quedé como un imbécil frente a toda mi familia y la de ella, solo quería a mi mejor amiga que me dijera que "todo estaría bien" pero no fue así.

-Es que yo me fui por ti, Tom.

Me miró confundido y dolido a la vez que me hizo sentir aún peor de lo que ya estaba.

-¿Te fuiste por mí? ¿Qué fue lo que hice?

-No fuiste tú directamente... O bueno si, pero ¡agh! Escucha... Yo me fui porque estaba enamorada de ti Tom.

Susurré, al fin lo había sacado pero ahora sí no quería perder su amistad, creo que fue muy pronto haberlo dicho.

-Estabas enamorada de mí... ¿Ya no?

Buena pregunta, ni yo sé esa respuesta.

-Si me fui fue para olvidarte, no quería pensar mas en ti, mortificarme por no habertelo dicho y mejor seguir con mi vida en un lugar donde no me recordara a ti.

Tom miró fijamente mis ojos todo el tiempo que hablaba y eso me ponía muy nerviosa.

-¿Y lo conseguiste?... TN, te he buscado por 11 meses... Honestamente tiraría todo por la borda con tal de no volverte a perder pero no quiero que me alejes de ti o peor que tú te vuelvas a desaparecer de mi lado.

-Tom, esto es más complicado de lo que parece, yo tampoco te quiero perder de nuevo pero no hay nada que yo pueda hacer.

-Entonces déjame enamorarte, dame una oportunidad y seré el hombre que tú mereces TN.

Negué suspirando, algo que siempre admiré de él era su perseverancia pero justo ahora lo odiaba con toda mi alma.

-Tom, ya hice mi vida aquí y la verdad quiero seguir aquí, tengo un trabajo, una familia que me quiere...

-Entonces me quedaré aquí contigo, por favor TN, no quiero dejarte porque sé que si me voy no volveré a verte porque huirás de nuevo. Déjame estar aquí a tu lado, déjame enamorarte más de lo que ya estabas de mí porque honestamente desde el día que te fuiste estuviste en mi mente todo el tiempo y cuando te buscaba solo rogaba porque lo hiciera lo más pronto posible porque me di cuenta que te necesito más de lo que tú y yo creíamos.

Suspiré mirando como tomaba mis manos entre las suyas y las acariciaba suavemente. Ahora que él quiere lo mismo que yo, que él siente lo mismo que yo, me entra el pánico y no sé que hacer o qué decir, tanto tiempo soñandolo no valió la pena porque no sé cómo actuar en esta situación.

-Por favor linda... Danos una oportunidad...

Inhalé profundamente y lo miré a los ojos, me demostraban amor y ya no tristeza como antes, se sentía liberado y yo también, ambos dijimos todo lo que teníamos gaurdado y ahora tocaba enfrentar las consecuencias de haberlo dicho.

-Está bien Tom, te daré una oportunidad.

Sonreímos y me abrazó, un abraza que necesitaba desde hace mucho, lo abracé fuertemente como él a mí, diciendo en ese abrazo cuanto lo extrañaba y cuánto lo amaba, ese amor que traté de esconder y olvidar por 11 meses volvió a nacer en un abrir y cerrar de ojos.

Ahora sí puedo decir, que todo estará bien...

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Espero les haya gustado esta segunda parte del Imagina de Holland, aunque sé que algunas se quedarán con el final triste de la primera parte, para quiénes querían su final feliz aquí está.

Actualizaré lento este libro así que no se asusten si me desaparezco unos meses pero cuando pueda y tenga tiempo les actualizaré.

Voten, comenten y agreguen el libro a sus listas de lectura.

Síganme.

Las quiere muchísimo, su escritora 💙