Tom Holland


Título: Todo estará bien.
Alerta: Narrado desde la perspectiva de la lectora.
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Nerviosa, esa era la palabra que me definía justo ahora. No tenía nada más en la mente y mi corazón, ojalá hubiera sentido solo felicidad en ese momento pero los nervios me ganaban.

Acomodé con mis manos el vestido con el que yacía para ir a la boda, Dios, aún no puedo creer que esto esté pasando. Con cuidado arreglé un poco los mechones de cabello que amenazaban con salirse de mi peinado recogido y suspiré inhalando profundo para irme directo a la iglesia.

En el camino a la iglesia pude ver la casa de Tom de cuando era pequeño. Cómo jugábamos en su patio con sus hermanos y a veces se peleaban por quién tenía mi atención, buenos tiempos de cuando éramos niños.

Cuando llegó la secundaria, Tom y yo no nos separábamos para nada, nos decían el "dúo dinámico" porque hacíamos todo juntos y lo hacíamos bien, o al menos eso intentábamos hacer lo mejor posible. En la preparatoria Tom empezó a salir con una chica, poco a poco se alejó de mí pero aún seguía llevándome con sus hermanos y familia; en el día del baile de despedida Tom llegó a mi casa llorando porque su chica, la cuál a los pocos días de tratarla la hizo su novia, lo había usado para darle celos a su ex-novio y que volviera con ella. Ese día no fuimos al baile, en su lugar nos quedamos en casa viendo películas viejas con mucha comida chatarra para recobrar el tiempo perdido por culpa de esa chica. En la universidad tomamos caminos distintos por nuestras carreras, yo tomé la rama de la medicina para especializarme en ser Pediatra y atender a los niños que adoraba, Tom por otro lado tomó la rama de la actuación y artes escénicas; y a pesar de que ambos íbamos a la misma universidad pocas veces nos encontrábamos en el camino, mucho más cuando empecé las prácticas en el hospital y un amable doctor me dió una pasantía hasta que terminara la universidad para trabajar en su hospital. Pero a pesar de eso, seguíamos comunicados y cada sábado por la noche tratábamos de reunirnos para ponernos al corriente, era lindo poder hacer esas noches porque te volvías a sentir como los adolescentes que éramos antes y que nuestra alianza jamás se perdió. Nuestras familias seguían siendo muy buenas amigas y apostaban a que yo me casaría con Tom, que sin vergüenza alguna nos lo decían en la cara causando el sonrojo de ambos por igual.

Tanto se fue mi mente en recuerdos que solo la marcha nupcial me hizo salir de mi transe, ni siquiera me di cuenta cuando había salido del auto.

Al final del pasillo estaba Tom, muy guapo y elegante, justo como siempre lo imaginé en mis sueños como el príncipe que iba a rescatarme del dragón, tenía su mirada hipnotizante y esa sonrisa que me hizo enamorarme desde la secundaria.

Él volteó y sonrió feliz, emocionado, ansioso, justo como debe de estar un novio apunto de casarse; vi como se limpiaba disimuladamente el sudor de sus manos en su pantalón de vestir y negué divertida, era un tic que él tenía.

-Se mira muy elegante ¿no?

Asentí a mi padre con un suspiro, preguntándome cuánto realmente mis piernas durarían de pie sin caerme al suelo.

La ceremonia dió inicio y todos estaban atentos a la plática sobre el matrimonio que hacía el padre, pero mi mente seguía en los recuerdos. ¿Quién hubiera pensado que dos niños de 8 años pasarían por tanto para estar aquí justo ahora?, era increíble recordar como todas las bromas, risas, lágrimas y sonrisas terminaran en esto. De solo pensar en nosotros dos quería llorar de nostalgia.

-Les pido por favor ponerse de pie para las palabras de unión en matrimonio.

La voz del padre volvió a sacarme de mi transe y me levanté junto con todos atenta a sus palabras.

-Thomas Stanley Holland, ¿aceptas a Olivia Bolton como tu legítima esposa, para amarla y cuidarla, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

Ese fue el momento exacto donde sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos, mi madre me abrazó cuando vió una lágrima resbalarse por mi mejilla, ella era la única que sabía sobre mi enamoramiento hacia Tom.

Después de la ceremonia quise irme al patio detrás de la iglesia para tratar de calmar mis nervios, no podía llorar por más que lo necesitara, no quería que nadie me viera así y mucho menos Tom, así que fui a tratar de calmar mi respiración mientras me repetía a mí misma "todo estará bien".

-¡Hey TN!

Parecía ser que el mundo quería verme llorar esa tarde. Al voltear a ver Tom venía trotando con una sonrisa hacia mí que le devolví de lado.

-Hey Holland.

-Me alegra tanto que hayas venido.

-No podía faltar a la boda de mi mejor amigo ¿o sí?

Sonreí con algo de dolor, mis lágrimas no aguantarían más en mis ojos.

-De verdad aprecio mucho que hayas estado aquí conmigo, es el mejor momento de mi vida.

La sonrisa tan geniuna que me dió solo hizo que mi corazón se encogiera más.

-Te deseo lo mejor Tom, de corazón, te lo mereces.

-Gracias TN, estoy muy feliz de que todo vaya bien, y espero que en un futuro tú atiendas a mis hijos ¿verdad?

Creo que esté chico no sabe el dolor que me causa, mordí el interior de mi mejilla y asentí con una pequeña sonrisa falsa.

-Por supuesto, así será.

-Bueno te dejo, aún debo terminar algunos detalles de la luna de miel, te veo en la fiesta.

Con un abrazo rápido se despidió de mí y se fue trotando junto a la ahora señora de Holland.

Yo también me despedí, pero de él para siempre. Sin esperar más me di la vuelta dejando que mis lágrimas salieran sin pudor mientras caminaba a pedir un taxi. Cuando llegué a mi casa solo pude empacar una mochila rápida, aprovechando que mis padres estarían en la fiesta, tomé el dinero de mis ahorros y decidí irme a mi país natal junto con mi tía que siempre me dijo que me recibía con los brazos abiertos. En el avión, en el vuelo de ida, solo pude llorar pensando en lo estúpida que había sido al no decírle a Tom cuanto lo amaba, ¿pero ahora de qué sirve?, si él ya estaba casado y sería muy feliz con la que ahora es su esposa, tendría muchos hijos y vivirían felices, ¿y yo?, yo viviré con el sentimiento en mi conciencia de no haberle dicho mis verdaderos sentimientos a él.

Cuando llegué pedí un taxi para ir a la casa de mi tía, en el pequeño trayecto encendí mi celular que había apagado por el avión, tenía 15 llamadas de mis padres y 32 de Tom. Tomé el chip del celular, lo rompí en dos y lo tiré por la ventana; a mis padres les diría que estaba bien por medio de mi tía pero a Tom jamás volvería a hablarle y me olvidaría de él.

Apoyada en la ventana del taxi, dije en mi mente: "Espero que seas muy feliz Tom".





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Well jelou maderfackers Bv💅🏻 ahkeno lofiu xD

No había estado por aquí hace un tiempo y la verdad es que sino lo había hecho no es porque no tenía imaginación sino porque vi que el libro tenía pocas lecturas y poco apoyo, entonces pensé que noles gustaban los imaginas y traté de buscar otro tipo de tramas (bc su escritora está loca) así que tengo unas en mente que tal vez les gusten, pero por ahora actualizaré poco por aquí.

También quería mostrarles la última portada que he hecho para el libro :'D/

Voten, comenten y agreguen el libro a sus listas de lectura.

Síganme.

Las quiere muchísimo, su escritora 💙

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