Título: La huída (I/II)
Nota: AU (Universo Alterno) en donde Chris es un tipo que busca personas por contrato para llevarlas a cierto destino.
Alerta: Smut 7u7r
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Corrías rápidamente por el pasillo esquivando personas y camuflándote entre ellas, sentías la mirada no solo de una persona claro, pero la más intensa era la que te aceleraba el pulso.

Con mucha suerte lograste subir al avión y soltaste un respiro cuando te sentaste en tu asiento, miraste por la ventana de este y viste el rostro molesto y fruncido del hombre, cerraste la cortina para ya no verlo y así el vuelo empezó. El vuelo te llevaría a Estados Unidos, con suerte todo saldría bien de ahora en adelante pero no contabas con que cierto rubio iba tras de ti en un avión privado. A mitad del vuelo fuiste al baño del avión y cambiaste tu vestimenta para que nadie de los del vuelo te reconocieran tan fácil o por si él seguía valga la redundancia, siguiéndote.

El avión aterrizó y cuando saliste de este, como solo llevabas una mochila contigo, te fue fácil salir por otro lado donde no iban los pasajeros por sus maletas, cuando saliste del aeropuerto te dirijiste a un centro comercial cerca del aeropuerto. Tenías un hambre increíble al no haber comido en todo el día, asi que compraste un plato de pasta barata y te sentaste en una mesa a comer casi devorando la comida, cuando alguien se sentó frente a ti seriamente.

-Será mejor que no te muevas ni digas nada, lo que digas o hagas se podrá y se usará en tu contra.

Murmuraste una maldición por lo bajo y lo miraste seriamente.

-Ya déjame en paz Chris, ¿por qué tienes que seguirme?

-¿Por qué? ¿Y todavía lo preguntas?, Diana, haz huido de la casa de tus padres.

-¿Y eso qué? ¿A ti en qué te afecta?

-Me afecta porque tu padre es mi amigo de mi familia y me pidió que te encontrara para llevarte de regreso con ellos.

-Pues yo no quiero regresar y no vas a obligarme.

-¿Ah no?

Preguntó con una sonrisa socarrona.

-No, ¿quién me va a obligar? ¿El señor que me dejó escapar para llegar a otro país?

Ahora tú sonreíste socarrona a él, sacándole un bufido.

-Diana, tenemos que volver...

-No, tú no sabes por lo que yo he pasado con esas personas y no sabes lo que voy a sufrir si llegara a volver con ellos.

Dijiste molesta y Chris solo te vió seriamente.

-Dímelo entonces... Dime tu historia.

Lo viste seria un momento y suspiraste, ¿qué importaba decirle tu historia?. Después de más o menos una hora habías acabado con la historia de tu vida, con Chris escuchándote atentamente a tu historia sin interrumpirte y hablar sólo hasta que terminaste de contar.

-Yo... No sabía que pasabas por todo eso, Diana, yo...

-No, no quiero tu lástima Evans, sólo quiero quedarme aquí.

-Pero no puedes estar en un país que no conoces.

-¿Tú crees que no merezco tener una buena vida? ¿Qué no merezco encontrar mi propio camino y crear mi propia vida?

Dijiste viéndolo a los ojos, ambos, soltó un suspiro y asintió.

-Entonces déjame hacer esto.

-No te dejaré sola.

-¿De qué hablas?

-Te quedarás conmigo.

Bufaste rodando los ojos.

-No me quedaré contigo Chris.

-Es eso o te llevo con tus padres.

- ... No serías capaz...

-Pruébame.

Soltaste un suspiro frustrado después de ver su mirada que sí lo haría.

-Bien, pero no prometo nada.

-Con que aceptes me basta.

Sonrió engreído y se levantó tomando tu mochila, sin tener ninguna mejor opción caminaste a su lado.

(...)

El camino a su departamento en Estados Unidos fue relativamente rápido, ya se hacía de noche así que cuando entraron decidieron comer algo. Y algo que no era un secreto para nadie fuera de la familia Evans, era que Chris era un pésimo cocinero.

-Cuando te dije que prefería morir a regresar, te lo tomaste a pecho al tratar de envenenarme.

Te miró mal desde su lugar de la mesa y siguió comiendo.

-Cállate y come tu comida.

-Si a esto le llamas comida...

Murmuraste jugando con tu comida y él solo se molestó más.

Luego lo seguiste a su habitación mientras revolvía un poco sus ropas.

-Como ya vi que con suerte empacaste dos o tres cambios de ropa, te daré algo para que duermas.

-Genial, tendré una pijama del FBI.

Te burlaste haciéndolo terminar sus cabales, caminó hasta ti viéndote seriamente y molesto.

-¡Ya basta Diana! ¿Estás segura que tú estabas huyendo o tus padres finalmente te liberaron?

Apretaste tus puños viéndolo mal.

-¿Por qué vives aquí solo? ¿Tu familia no te soporta y por eso te pusieron en esta profesión para mantenerte ocupado y no verte en todo el día?

El rubio bufó molesto también apretando sus puños.

-Eres una malcriada y molesta.

-Y tú un aguafiestas y amargado.

Ambos se vieron a los ojos, ninguno de los dos podía negar la tensión entre ambos, pero fue Chris quién la rompió o la avivó más tomándote de la cadera para pegarte a su pecho y besarte ferozmente. Mentirías si dijeras que no habías esperado esto durante todo el tiempo de niños que habían pasado juntos, sin dudarlo le correspondiste tomándolo de la nuca para pegarlo más a ti. Iniciaron una guerra de lenguas entre ustedes que solo iba calentándolos más y más, mientras tú enredabas tus dedos en su cabello jugando y jalando un poco de estos, mientras él le daba leves apretones a tu trasero soltando gruñidos bajos en tus labios sin dejar de besarte.

Sin cuidado te lanzó a la cama, se quitó la camisa negra que andaba y subió encima de ti para seguir besándote como si fuera lo último que hiciera, sin pudor paseaste tus manos por toda su espalda sintiendo con la yema de tus dedos sus músculos bien marcados. Chris bajó sus besos a tu cuello dejando besos húmedos con leves mordidas que te hacían soltar gemidos y aruñabas un poco su espalda. Te quitó la camisa lanzándola a otro lado y junto a esta también quitó tu sostén, verte así para él sólo logró calentarlo más y atacó tus pechos con lamidas y chupones, mientras sostenías su cabeza y pedías por más. El resto de la ropa fue lanzada por alguna parte de la habitación. Ambos se vieron a los ojos un momento, como dando autorización para hacer esto, lo siguiente que sentiste fueron los labios de Chris sobre ti y él entrando en ti profundamente, haciéndote soltar un gemido fuerte en sus labios. Las historias eran ciertas de que Chris era un dios en la cama, jamás pensaste que llegarías a comprobarlo pero ahora teniéndolo ahí mientras sostenía tus muñecas por sobre tu cabeza mientras daba estocadas en ti que te hicieron ver el cielo, ya podías tachar esto de tu lista antes de morir.

-Mierda Diana, te sientes tan bien.

Gimió y dejó un camino de marcas desde tu cuello, por tu clavícula, pasando tus pechos hasta debajo de estos. Tus gemidos ahogados y tu espalda arqueada solo era lo mínimo que podrías mostrar que estabas en el paraíso y Chris te estaba llevando por todo este. Él con su otra mano se sostiene del respaldar para dar embestidas más fuerte y rápido. La habitación se llenó de gemidos por parte de ambos y ambos llegaron al extásis gimiendo el nombre de otro. Sudados y agitados, ambos se vieron a los ojos y se besaron lentamente como cómplices de amorío.

A la mañana siguiente, el Sol del día vió como la chica estaba durmiendo en el pecho del hombre, que ambos con rostros tranquilos disfrutaban la compañía del otro. Sin saber que tal vez pronto eso cambiaría.

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Muy pronto la segunda parte 🌚

Este Imagina va dedicado para Profeyandere, vayan a leer sus libros y denle mucho amor de mi parte plrque se lo merece, Dianita, tú sabes que te amo mucho 😭💙

Yo sé que me desaparecí mucho tiempo pero al menos de vez en cuando actualizaré por aquí, espero que tanto como a Dianita y a las demás les haya gustado mucho este Imagina. Si se preguntan porqué actualicé muy temprano a mi hora normal, es porque ella es de España y esta hora era la mejor para ambas xD/

Voten, comenten y agreguen el libro a sus listas de lectura.

Síganme.

Las quiere muchísimo, su escritora 💙