Thor Odinson
Título: Haremos lo que sea.
Maratón: 1/7
El sonido que hizo el tostador al haber terminado su labor con un pedazo de pan te trajo de vuelta a la realidad. Algo aturdida, caminaste unos pasos hacia el pretil, donde se encontraba el electrodoméstico.
Con un pequeño temblor que producian tus manos, desde hace ya 5 años, tomaste las dos rebanadas de pan y las colocaste sobre el plato de cerámica que te había regalado Pepper Potts. Le pusiste mantequilla a tus panes, te serviste un poco de café y te dirigiste al comedor.
Te sentaste y sin prisa alguna, comenzaste a comer la primera rebanada de pan, no era tu mejor platillo, si es que a eso se le podría llamar así. Pero no tenías ganas de hacer algo elaborado, y no habías ido al supermercado a comprar cereal para comer algo mejor.
Tu casa no era grande, pero tampoco pequeña. Te gustaba demasiado el gran ventanal que tenías frente al comedor, pues eso te permitía ver el exterior. Era algo digno de apreciar, pero en esos cinco años que habían pasado, no era lo mismo.
Y no sólo el hecho de apreciar el exterior a través de tu ventanal, sino todo. Todo el mundo.
Hace cinco años, todo cambio, y para mal. Tu habías sido de aquellas personas desafortunadas que habían perdido a toda su familia, debido al chasquido. Y cargabas con la culpa de eso, no solamente con tu familia, la de todo el mundo.
Habías luchado junto con tus compañeros, y al igual que ellos, fuiste vencida por el gran Titan, ni tú, ni nadie pudo evitar que chasqueara los dedos y eliminará a la mitad de la población en todas partes.
Después de lo ocurrido, tú estuviste unos meses en el complejo, con Steve, Natasha, Rhodey, Rocket, Bruce y Thor. Todos se encontraba demasiado afectados, había ocasiones en que ni siquiera comían, o hablaban. Estaban en una especie de shock, no queriendo aceptar lo que había sucedido, y otros tratando de asimilarlo.
Al saber que tu familia había desaparecido, sentiste un vacío inmenso, que sólo podías llenar un poco teniendo a Thor a tu lado, a tu amado dios del trueno.
Pero no tuviste su apoyo mucho tiempo, él a la semana, después de haber decapitado literalmente a Thanos, se fue sin siquiera despedirse de ti o darte alguna explicación. Eso termino por derrumbarte, no tenias ni idea de a donde podria haber ido.
Durante un año entero, viviste sumergida en una depresion infernal, que nadie ni nada podia eliminar; era dificil, y complicado, pues todos estaban pasando por algo similar. Todas las noches e incluso durante el dia, las lagrimas sin aviso alguno comenzaban a salir de tus ojos, el llanto llegaba a tal grado, que durabas con los ojos rojos e hinchados casi todos los dias. Bajaste más de 4 kilos, y no era que te alegrara, simplemente no te importaba; sabias que estabas en mal estado, que lucias demacrada y marchita, como una flor a la que habian olvidado cuidar y regar. Cargabas con unas ojeras de lo mas notorias, debido a que por las noches, sufrias de pesadillas terribles, donde Thanos hacia su aparicion para torturarte todavia mas. Estas no se fueron hasta que Natasha, o en ocasiones Steve, te acompañaban al momento de dormir.
Cuando todos empezaron a ver, que tu, eras la mas afectada de todos, y eso era decir mucho, comenzaron a ayudarte, pero, no puedes ayudar a otros cuando ni tu mismo te encuentras bien, ¿no?
Claro que apreciabas sus esfuerzos, pero habia que aceptarlo, todos estaban destrozados.
Pudiste recuperarte de poco a poco, no fue hasta después de un año y medio, que estabas mucho mejor. Habias recuperado tu peso, podias dormir la mayoria de las veces y al menos no llorabas todos los dias a todas horas.
Sin embargo, hasta el dia de hoy, seguias sin saber sobre Thor, siempre lo pensabas, esa fue una de las cosas de la que jamas pudiste recuperarte. Olvidarlo no estaba agregado en tu lista de mejorías.
Dos golpeteos en la puerta, provocaron un sobresalto en ti, te quedaste mirando la puerta extrañada, no era para nada usual que tocarán a tu puerta, o más bien, tener visitas. Cuando volvieron a llamar fue que te levantaste, dejando tu primer rebanada a medio morder. Observaste por el pequeño orificio, encontrandote con Natasha, Steve y al chico hormiga.
Rápidamente, al ver a Scott detrás de los otros dos, abriste la puerta por completo. Necesitabas comprobar que no estabas alucinando, no dudabas que podrías estar volviendote loca.
Pero, al parecer no era así, Lang estaba enfrente de ti, si él... Si él estaba ahí, entonces... los que habían desaparecido habían vuelto. ¿Porque tu familia no había vuelto si así fuera?
-Expliqueme alguien, porque Scott está aquí. E-él desapareció con el chasquido... y-y.-Dejaste de hablar, no pudiste seguir.
-[T/N], Scott no desapareció por el chasquido.-Steve fue el que dijo eso, con una voz suave.
Tus ojos fueron directo a Steve, estabas confundida.
-¿Qué?
-Será mejor que te expliquemos todo.-Dijo Natasha.
Tu los dejaste pasar, una vez entraron, tomaron asiento en la mesa. Durante los próximos 15 minutos, estuvieron explicandote lo que había sucedido. Te sentiste estúpida al creer que existía la posibilidad de que hubieran vuelto.
-No pude ser más estúpida.-Reiste sin ganas, colocando tus manos sobre tu rostro. Cubriendolo.
-No fuiste la única. Steve y yo por unos momentos pensamos exactamente lo mismo.-Natasha cruzó los brazos.
-Al menos te tenemos de vuelta Scott.-Levantaste tu rostro, y sonreiste un poco.
Sonrisa que fue de vuelta por Scott.
-A lo que vinimos, es porque, creemos que existe una esperanza de hacer que vuelvan.
Tu mirada fue a parar a los ojos verdes de la rusa, esperando que entre los tres te explicaran de que trataba esa posibilidad.
(...)
Hace un día, estabas en tu casa, comiendo dos rebanadas de pan con mantequilla y ahora, ibas en camino a donde se supone se encontraba Thor.
Te habías ofrecido para ir a convencerlo, lograr que volviera contigo, Rocket y Banner, que fuera partícipe de su plan. Y más que nada, porque necesitabas verlo, saber que fue de él en todos esos años, donde vivía, querías abrazarlo y golpearlo por dejarte sin siquiera despedirse de ti.
Pero en ese momento, ya no estabas segura de tu decisión, mientras esa camioneta en la que iban se acercaba más y más a su destino, tus fuerzas y convicciones se iban debilitando.
Leíste un pequeño letrero de madera, donde les daba la bienvenida a Asgard. Tus ojos inspeccionaron aquel pueblo que ahora era Asgard, no podías creerlo, nunca te imagínaste que Thor estaría en un lugar así.
Pero había que adaptarse.
La camioneta se detuvo, y supiste que era hora de bajar, de enfrentarte a lo que estabas temiendo durante todo el trayecto. Con ayuda de Bruce, bajaste de la camioneta, y justo enfrente de ti había una casita.
¿Esa sería su nuevo hogar?
Rocket se adelantó, y tocó la puerta, varias veces; pero al no recibir respuesta, la abrió y entró.
Querías hacer lo mismo, pero tu cuerpo no respondía, era como si no quisiera entrar. Como si no se atreviera.
Bruce al parecer notó que no te encontrabas bien y dijo:
-Tranquila, seguro se alegrará de verte.-Animó.
Tu sonreiste agradecida, no sabías si tendría razón, pero lo descubririas en unos minutos. Tus manos se unieron, ambas despidiendo sudor frio, estabas más que nerviosa. Tus pies por fin se movieron, y entraste justo después de Rocket, enseguida fue Bruce. Tu nariz percibio un olor desagradable, frunciste el ceño en respuesta.
-Ufff, aquí hay algo muerto.-Soltó el mapache.
-¿Hola? ¿Thor?-Banner habló, buscando alrededor de la pequeña casa al rubio.
-¿Vienen por el cable?-Se escucho una voz justo detrás de ellos, abriste los ojos, volteaste lentamente, sin embargo, él no estaba.-Cortaron el Cinemax hace dos semanas, los canales de deportes no se ven y me aburro.
Un escalofrío te recorrio, no supiste como, pero seguiste a Rocket hasta lo que parecia la sala de estar, no pasaste desapercibido que el interior de la casa estaba sucio, habia envolturas de comida por doquier y botellas de cerveza vacias.
-¿Thor?-Preguntó Rocket.
Sin mirarlo con detenimiento te colocaste detras del gigante de Banner, Dios, te sentias como una estupida niña, pero no querias que él te viera. No estabas preparada.
-¡Miren! ¡Son mis amigos! ¿Cómo están? Oigan los extrañe-Exclamó un Thor alegre.
Basandote en lo que escuchaste, al parecer habia abrazado al mapache, que después de unos segundos se quejó. Prosiguió a sonreír y saludar también a Banner, pero sin acercarse demasiado. Presentó a dos amigos suyos: Nick y Korg, quienes Bruce ya conocía. Tu seguiste detras de él, escuchando a una parte de ti regañandote por ser tan cobarde y diciendote que dejaras de esconderte de forma tan ridicula, y otra contradiciendo todo lo anterior.
-¡Hola! ¿Que se les ofrece? Hay bebidas y frituras, pueden conectarse al Wi-Fi, no hay contraseña, obvi.-Esa fue la voz de Korg.-Thor, ese niño de la tele me está molestando otra vez.-Se quejó Korg.
-Hola, NoobMaster69, soy Thor otra vez Dios del trueno, niño o te desconectas del maldito juego o volare hasta tu casa, bajaré al sótano donde te escondes, te arrancare los brazos y los meteré por tu trasero. Si corre, ve y llorale a tu papito. ¡Pequeña rata!-En lo último, su voz cambio a un tono más agudo.
-Gracias Thor.
-Si vuelve a molestarte, avisame.
Estabas confundida, ¿ese era Thor? Él no haría ese tipo de cosas y menos le hablaría así a un niño.
-¿Quieren beber algo?, ¿que se les antoja? Tenemos cerveza, tequila, tenemos de todo.-Volvió a hablar Thor, escuchaste como destapaba una botella que al parecer era cerveza.
-Amigo, ¿estas bien?-Preguntó Bruce.
-¿Qué? Claro que estoy bien. ¿Que no se nota o qué?-Respondió, dando un sorbo a su botella de cerveza.
-Es que hasta pena das.-Comentó Rocket.
-Entonces, ¿qué? ¿Van a querer un trago?
-Thor, te necesitamos. Hay una oportunidad de reparar lo que pasó con todos.-Bruce tocó el tema por primera vez, a lo que en realidad iban y era de importancia desde que llegaron a ese lugar.
-¿Qué? ¿Cómo? ¿El cable? Porqué ya lleva semanas desquiciandome.-Dijo Thor.
-No, Thanos.
Thor no respondió, hubo silencio por unos minutos.
-N-no digas ese nombre.-La voz de el Dios bajo demasiado, parecía casi un sollozo.
-Ah si, aquí nunca decimos ese nombre.-Korg se levantó de su lugar, dirigiéndose en medio de Banner y Thor.
-Thor, entiendo que... Él, pueda asustarte.
-¿Porqué me asustaria ese loco?-Soltó un deje de risa.-Yo fui el que lo asesinó, ya se les olvidó. ¿Alguien más de aquí lo asesinó? No. Eso creí yo.
Su voz, él estaba dolido.
-Korg, ¿porqué no les dices a todos quien le cortó a Thanos la cabezota?-Caminó de tal modo que Banner tuvo que voltearse para mirarlo, mientras que tu permanecías detrás de él.
-Ahhh, el rompetormentas.
-¿Y quién empuño el rompertormentas?
-Entiendo, estas algo deprimido. Yo también pase por eso. ¿Te digo quién me ayudó a sobreponerme?-Bruce se acercó hacia Thor, dejándote a ti atrás.
Korg pudo verte por fin, tu sólo llevaste tu mano a tus labios, pidiéndole que no dijera nada. Él solo asintió, y tu volviste a posicionarte detrás del gigante verde.
-¿Natasha?-Trató de adivinar.
-No. Fuiste tu, tu me apoyaste.
-¿Porqué no les preguntas a los Asgardianos de ahí? ¿De cuanto les sirvió mi ayuda?-Se dejó caer en un sillón que estaba cerca de una ventana, que gracias a eso, dejaba entrar luz.-O a los que quedan todavía.
-Quizás los podamos recuperar.
-Agh, ya cállate. Ya basta, ¿ok?-Tomó un bol donde había frituras y tomó algunas con sus manos.-Ya sé que piensas que me estoy ahogando en mi autocompasión, esperando a que me rescaten o me salven. Aquí todo está bien, así que lo que nos ofrezcan no lo queremos. Da igual, no nos interesa, chao, bye.
-Te necesitamos amigo.-Insistió Bruce.
No recibió respuesta, más que una negativa con la cabeza. Después de unos segundos, sin que nadie dijera nada. Banner volvió a hablar.
-Creo que... Alguien podría ayudar a sobreponerte.
Comenzaste a entender las palabras de tu amigo, y sabías a donde iba aquello. Negaste con la cabeza en el momento que Bruce volteó a mirarte.
-¿Quién?-Se interesó, pero no miro a nadie, mantuvo su vista fija en las frituras, mientras comía un poco.
-No, no. Banner, por favor. No estoy lista.-Susurraste.
Sin embargo, tus ruegos fueron en vano, Bruce se hizo a un lado, dejándote ver de una vez por todas. Thor volteó su cara y te vio, de pie a unos cuantos metros de él. Sus ojos se agrandaron, sin duda no esperaba verte ahí.
-[T/N]-Su voz fue bajando hasta que se esfumó por completo.
-Hola.-Fue lo único que salió de tu boca.
Thor se levantó y dio unos cuantos pasos hacia ti. Levantó su mano, tal vez quería tocarte, pero enseguida se arrepintió, pues volvió a bajarla.
-Luces igual que hace tiempo...
-Si, bueno. Tu has cambiado un poco.-Tu voz sonó un poco más fuerte, estabas tomando más seguridad.
-¿Has estado todo este tiempo aquí?
-Si. Sólo que permanecí detrás de Bruce.-Respondiste.
-No te veo desde hace...-Lo interrumpiste.
-Cinco años.-Completaste la frase.-Desde que te fuiste sin siquiera despedirte.
Ahora que lo tenías de frente, ya no sentías nervios ni nada por el estilo, habías cogido valor y tus sentimientos habían cambiado, estabas enojada.
-Yo...-La voz de Thor desapareció.
-Esto es incómodo.-Escuchaste a Rocket decirle a Banner.
-Mira, eso ya no importa. Ya no. Lo que importa es que te necesitamos, te necesitamos para que este plan pueda funcionar.-Dijiste, tu voz sonaba autoritaria.-Existe una oportunidad, y necesito intentarlo, puede funcionar. Haremos lo que sea. Así que mueve tus piernas hacía la nave, porqué no era pregunta, es una orden. Vas a acompañarnos, ahora.
Todo eso, se lo dijiste mirándolo a los ojos sin parpadear ni una sola vez. Te sorprendiste un poco, pero no te arrepentias, es lo menos que él se merecía. Le diste una última mirada y diste la vuelta, dispuesta a salir y esperarlos afuera.
El aire azotó tu rostro, y respiraste un aroma a pino fresco y rocío, era relajante. Te posicionaste a un lado de la nave, que era donde viajarían hacia el complejo, y miraste aquel pueblo que hoy era Asgard. Recordando que en una época, pudiste haber sido reina.
Tus brazos permanecían cruzados sobre tu pecho, y tus cabellos se movían al compás del viento. Escuchaste como la puerta de la casa se cerraba y unas pisadas, al fin se habían dignado a salir.
Aunque al parecer, sólo era Thor, quien se puso a un lado tuyo, respetando tu espacio vital.
-Es linda la vista, ¿verdad?-Habló.
-En algo tienes razón.-Contestaste sin mirarlo.
Aún no podías creer que había perdido sus músculos, pues estos habían sido reemplazados por grasa. No te molestaba, tu podrías seguir amandolo en buena forma o no, pero sabías que se había puesto así debido a todo el dolor que sentía, porqué cayó en una depresión de la que no podía salir.
-Sé que estás molesta conmigo y estas en todo tu derecho, pero...
-Pero, ¿qué?-Soltaste.-¿Porqué te fuiste sin siquiera dar una explicación, Thor?
Por primera vez desde que habían comenzado a hablar ahí, lo miraste, él tenía sus ojos en el frente, con expresión de dolor reflejada en ellos y en una de sus manos sostenía una botella seguramente de cerveza o tequila.
-No podía lidiar con tanto, o no sabía cómo. Me sentía inútil, impotente, culpable. Thanos terminó por arrebatarme lo único que me quedaba, tenía tantas ganas de vengarme, que terminó cegandome. Actúe impulsivamente y no apunte a la maldita cabeza, él chasqueo los dedos. La mitad del universo desapareció por mi culpa. La culpa me carcomia por dentro, tu familia desapareció gracias a mí, y muchos más. No podía mirarte a los ojos, a tus lindos ojos que todos los días se humedecian debido a las lágrimas, sabiendo el porqué de la razón.
Notaste como sorbio su nariz y sus ojos se cristalizaron un poco. Tu habías derramado una lágrima huérfana de tu ojo izquierdo.
-Pero... tienes que saber que nadie te culpaba de absolutamente nada, Thor. No fuiste el culpable de lo que sucedió.-Dijiste, toda la fuerza y enojo que habías sentido, se desvaneció por completo.
-Creo que la mejor opción no era irme.
Negaste con la cabeza.
-Claro que no. Te fuiste cuando más te necesitaba. Nos necesitabamos el uno al otro.
Demonios, ya estabas llorando, tu voz te delataba, Thor te miró, se acercó a ti y limpio tus lágrimas. Cerraste los ojos al sentir su tacto.
-Lo siento tanto. Fui un idiota, soy un idiota.-Dijo, armando una pequeña sonrisa hacia ti.
Colocó sus manos en tus mejillas y tu pusiste las tuyas sobre las de él. Abriste los ojos.
-Un poco.-Reiste levemente.
-No hay día que no te piense y te procure, ¿sabías? Te sigo amando como el primer día.-Acercó un poco más su rostro al tuyo.
-Quisiera decirte que yo a ti no. Pero estaría mintiendo.-Sonreiste.
Thor hizo crecer su sonrisa, y acarició tus mejillas con sus pulgares. Tus lágrimas se habían secado ya, y habían sido reemplazadas por una linda sonrisa que hace mucho no sacabas a relucir, por primera vez en mucho tiempo, te sentiste completa y el vacío que sentías se evaporo. Al menos habías vuelto a encontrar al hombre que amabas.
-Haremos lo que sea.-Repitió exactamente lo que tu le habías dicho en su casa.
-Haremos lo que sea.
Sus labios se fueron aproximando, hasta que rompieron la distancia que existían entre ellos, los unieron en un tierno beso, donde se decían cuanto se habían extrañado el uno al otro. Él mantenía una de sus manos sobre tu mejilla y tu le quitaste la botella de su otra mano.
-Nada de bebidas, ¿si?-Hablaste una vez que se separaron.
Él asintió.
-Te he recuperado. Con sólo tenerte a ti, estoy bien.
Sonreiste cómo estúpida, y lo abrazaste.
-Esto es demasiado cursi para mi. ¿Podemos irnos ya? Por favor.-Ese era Rocket quejándose en la puerta de la casa de Thor.
Tu reiste, disfrutando ese pequeño momento. Preparandote para lo que vendría en un futuro no muy lejano.
············································
¡Holaaa! ¿Cómo están? Espero que muy bien.
Vengo reportandome después de meses, en serio lo siento por no actualizar. Pero como ven, viene un maratón de 7 Imaginas continuos, se publicarán por día. :3
Este de Thor lo realice debido a que en otros Imaginas recibí un comentario pidiendome que hiciera uno del amado Dios del trueno, y aquí está, espero que te guste, a todas. <3
Deseo que hayan pasado una feliz Navidad. ❤
Me despido y prometo no durar tanto sin actualizar, después del maratón, claro esta.
¡Gracias por leer! 💚
Ale 💚🐍
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