18
Imagina que nuestros adorados protagonistas están en una fiesta de reencuentro en Hogwarts. Donde todos habían cambiado, algunos físicamente y otros aún más que eso, y claramente Draco no era la excepción.
El chico que solía ser antes había desaparecido, siendo reemplazado por una versión mejorada y nueva, pues se había redimido. Así que con valor se acercó al trío de oro, que bien se sabía, no se habían separado en esos años, se veían día con día... Eso era algo lindo, Draco recordó cuánto deseaba tener algo así, ser parte de un grupo de amigos importante e inquebrantable.
-Lamento interrumpirlos-Dijo Draco, interrumpiendo la charla de los tres de forma cortés y tranquila, él llevaba una copa en la mano.-Solo quería agradecerles por haber perdonado a mi familia y a mi hace tiempo, estoy muy consciente que mi destino era estar en Azkaban, pero ustedes nos regalaron una segunda oportunidad que me ha cambiado la vida para bien... No había existido la ocasión para decirles gracias.
Los tres parecían sumamente sorprendidos, sin embargo, Harry le dijo que no había problema, le alegro el oir de su parte que no lo consideraba alguien malo en realidad. Puso atención en Hermione, que durante toda la velada había robado su atención, se veía sencillamente hermosa. Era preciosa, siempre lo ha sido. Ella estaba sonriendo mientras lo miraba.
-Y quiero arriesgarme a preguntarte algo, Hermione. ¿Me concederias esta pieza?-Extendió su mano, escondiendo muy dentro de él los nervios y temor a ser rechazado.
Hermione abrió la boca con asombro, sus amigos también, luego de unos minutos de silencio, ella finalmente respondió:
-Creo que si. Si te digo que no sería una completa mal educada, ¿no es cierto?-Bromeó un poco colocando su palma con delicadeza en la de Malfoy.
-Después de todo tienes derecho a serlo, no te culparía-Dijo el rubio guiando a la bella chica a la pista de baile.
-Vamos, eso fue hace mucho tiempo. Tu mismo dijiste que has cambiado y si te soy franca, se te nota-.Comenzaron a moverse al ritmo de la dulce y lenta melodia. Draco tenía sus manos en la cintura y mano de la chica. Era como un baile de salón-De otro modo, quizá no habría aceptado esta invitación. ¿Sabes algo? Siempre supe que no eras ese Draco, sino que estabas mal guiado, solitario y con mala suerte.
-Supongo que gracias-Murmuró sarcástico, con una sonrisa en el rostro.
-Lo que quiero decir es que me alegra que hayas tomado un buen camino, que te redimiste junto con tu familia. No debió ser fácil, pero lo hiciste.-Lo miro con un bello brillo en los ojos y una sonrisa adornando su rostro-Te confesaré que me agrada mucho este nuevo Draco.
-¿Tanto como para un segundo baile?-Ofreció.
-Tanto para un segundo baile. Es agradable, me estaba aburriendo con Harry y Ron, ninguno quería bailar. Son unos aguafiestas tiesos.
Con eso dicho, Draco soltó una carcajada mientras continuaba bailando con quien se convertiría en el amor de su vida, solo que ninguno lo sabia aún...
Ale 🐍💚
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