Possessed

5/6


Contenido Adulto

"¿Está segura de que va a estar bien?", Preguntó Scott, de pie en la puerta, con una expresión de preocupación en su rostro.

"Sí, voy a estar bien, realmente dudo que el nogitsune quiera venir por mí, no soy nada especial..." Respondiste.

"Pero eres especial para Stiles." Respondió.

El pensamiento hizo que te desgarraras. Stiles te había invitado salir y tuvieron un par de citas y todo fue perfecto hasta que perdió por completo su mente y ahora estaban preocupados de que nunca va a volviera a ti, que nunca será el mismo Stiles que solía ser, ese niño curioso que se enamoró de aquel entonces. Pero todo el tiempo que se mantuvo con vida, estaban listos para hacer frente a cualquier cosa.

Scott te dejó en tu casa, dejándote por tu cuenta durante la noche. No tenías miedo, sabías que la criatura que posee a tu novio no tenía nada que ver contigo y que nunca te enfrentaste a él antes. En realidad, había muy poca información sobre lo que estaba ocurriendo porque Scott, siendo el verdadero alfa que es, estaba tratando de mantenerlo lejos de todos sus problemas sobrenaturales. No quería que la frágil poco humana vaya a terminar como Stiles y convirtiéndolo en otro persona que proteger su lista.

Hiciste tu rutina habitual por la noche, te cocinaste un poco de comida en el microondas por ti misma y comiste delante del televisor antes de volver a la habitación y prepararte par ir a la cama. Una vez que te pusiste el pijama, te acostaste, te cubriste con las sabanas y te dormiste rápidamente.

Oíste una voz débil, casi gritando tu nombre en el sueño, te siguió llamando y no podías ver de dónde provenía y cada vez se hizo más fuerte, como si estuviera perdiendo la paciencia porque tú no lo encontraras y de repente dio un grito de rabia, haciéndote saltar y despertarte, te pusiste de pie en tu habitación.

Estabas a punto de acostarte de nuevo y observaste que una luz brillaba debajo de tu puerta, a pesar de que estabas bastante segura de que la habías apagado. Se suponía que no había nadie en casa, tomaste tu teléfono y te levantaste si hacer ruido caminando hacia la puerta.

La sala estaba vacía y no se escuchaba un solo ruido, aparte de tu respiración y suspiraste de alivio y escuchaste de nuevo el grito desesperado llamar tu nombre, haciendo que tu sangre se congelara.

Caminaste hacia donde se suponía que venía, empujaste cuidadosamente la puerta del cuarto de baño, dando un paso hacia atrás, sintiendo como si algo saltaría sobre ti. L a luz estaba encendida y el suelo estaba sucio, un rastro de lodo conduce a la bañera.

Tomaste una respiración y entraste, encontraste a alguien encorvado en el suelo contra la pared llorando.

"Stiles" dijiste, paralizada mirando su cuerpo temblar y con la ropa sucia.

Susurraste su nombre de nuevo y levanto la mirada hacia ti, con los ojos rojos de tanto llorar y por la falta de sueño.

"Voy a llamar a Scott." Le dijiste, sacaste el teléfono, comenzando a entrar en pánico.

"No lo hagas. Atraerá al nogitsune. "El respondió y su expresión cambio como si estuviera sufriendo.

"El nogitsune no sabe nada de ti, no sabe dónde vives o de cómo Te amo. " Murmuro, finalmente, de pie, sin dejar de mirarte con dolor.

Dudaste, pero parecía tan verdaderamente dañado que te acercaste a él para ayudarle a mantenerse en pie sin caerse. Diste unos pasos apoyándolo en ti y para sostenerse en el lavabo, sentado en el borde del mismo.

El te miraba, sus ojos se encontraron con los suyos y una sonrisa cansada apareció en sus labios.

"Te extrañe." Dijo, su mano rozo la tuya.

"Yo también te extrañé." Respondiste, sosteniéndolo de vuelta tratando de no llorar, realmente lo habías echado mucho de menos y ahora estaba aquí, frente a ti y a pesar de que no se veía muy bien, por lo menos era él. Stiles. Tu Stiles.

Vi su emoción y tomó suavemente tu mano, tirándote más cerca de él para que pudiera besar tus labios. Sus labios agrietados suavemente presionados contra los suyos por un minuto hasta que diste un paso atrás.

"Realmente creo que deberíamos llamar a alguien para pedir ayuda mientras está aquí. Voy a llamar a Deaton, o Sr. Argent... "Dijiste, tomando el teléfono de nuevo en la mano.

"Quieren matarme." Él dijo, en un tono bajo. "Sabes que quieren matarme. ¿Quieres que me maten? "

"Por supuesto que no, quiero que te ayuden." Dices, sin apartar la vista de desde el texto que empezaste a escribir.

"No necesito ayuda. Ya estoy de vuelta ahora. "Él respondió, tomando el teléfono lejos de las manos demasiado violento

"Stiles..." Comenzaste pero te interrumpió, poniéndose de pie otra vez, la expresión de su rostro cambio de nuevo.

"Estoy de vuelta, ¿de acuerdo?" El dijo, con una voz sorprendentemente tranquila, dando un paso y el sierro de sus brazos alrededor de tu cintura, hundiendo la cara en tu pelo y firmemente abrazándote.

"Está bien." Respondió, reteniéndote, tomando una respiración profunda.

Con suavidad, empujó tu espalda contra la pared, quedando atrapada en ella y su cuerpo. El te miraba con una mirada loca en sus ojos, los dedos acarician tu cara y subiendo hasta que tomo tu cabello tirándolo suavemente para que lo miraras.

"Te extrañé." Él repitió, casi en un susurro, protagonizada directamente a los ojos y de alguna manera se sintió un poco incómodo.

No contestaste nada y enterró su cara en el hueco de tu cuello, empezando a plantar algunos ligeros besos sobre tu piel. Haz intentado alejarte pero él te empujó contra la pared, su cuerpo era tan fuerte lo podías mover de distancia y cada vez que trató, simplemente presiona aún más duro contra ti hasta el punto en que comenzó a tener problemas para controlar la respiración.

"Stiles... está herido. Es necesario que descanses un poco. "te las arreglaste para decir, pero sentiste su mano haciendo su camino hacia abajo y deslizarla dentro de tus pantalones cortos.

"Estoy perfectamente bien." Respondió, ahora presionando su cara contra la suya. "Estoy hambriento."

Sentías sus dedos conseguir bajo el elástico de tus bragas y te estremeciste de lo fría que era su mano.

"Podemos ir abajo. Voy a cocinar algo para ti".

Le oíste reír, pero no era su risa habitual. Nada en él era habitual y te estaba asustando ahora.

"Eso no es de lo que tengo hambre." Él respondió, con los labios secos moviéndose en contra de tu mejilla hasta que encontraron tus labios y los besó.

No le devolviste el beso y te apartaste para mirarlo de nuevo, directamente a los ojos igual que antes. Sentiste sus dedos alcanzando el punto entre las piernas, presionando contra tu núcleo y una sonrisa torcida se formo en sus labios.

"¿Sabes de lo que el nogitsune se alimenta?", Pregunto.

Sacudiste cabeza, entendiendo que él nunca fue el mismo y sólo te ha estado engañado desde el principio. Su sonrisa torcida se consiguió más amplia y se trasladó a susurrar en tu oído.

"Nos alimentamos de emociones. El dolor, el miedo y el placer también y creo que me puedes dar lo que yo quiero. "

"No estoy tan segura de eso." dijiste, tratando de alejarte una vez más, pero él te mantiene en su lugar y se rió de nuevo.

"Oh! Soy yo. Estoy en el cuerpo de tu novio, un cuerpo que no puedes evitar, pero el ansia de ti y su memoria está llena de imágenes de ti y la información sobre lo que te gusta".

El movió sus dedos en tu contra y aunque te sentías aterrada, sintió una ligera ola de placer de su tacto.

"Y ya estás pensando húmedo sobre él." Sonrió de nuevo y te agarró del brazo, con ganas de tomarlo lejos de ti, pero él era mucho más fuerte de lo que nunca fue.

Diste una mirada desafiante, el empezó a mover tus dedo alrededor de tu clítoris, deslizando hacia debajo de tu entrada solo para burlarse un segundo antes de volver hacia arriba y te sentiste enojada contigo por disfrutar de lo que te estaba dando.

No había nada que pudieras hacer al respecto por lo que solo tiraste tu cabeza hacia atrás, que escuchara tus cerrando los ojos, pero no le darías la satisfacción de escuchar tus gemidos a causa de lo que te estaba haciendo.

Su dedo por ultimo entro y el comenzó a bombear, poco a poco y pronto te encontraste a ti misma, sin soltar su brazo, tratando de hacer que se mueva más rápido

Te negaste a abrir los ojos, no querías que viera rodar tus ojos y mirar la sonrisa loca que tenía en sus labios, ya que con los ojos cerrados es como si estuvieras con el verdadero Stiles. Su cuerpo se sentía igual, sus dedos y manos eran las mismas, la forma en que los movía dentro y fuera de ti era la misa.

Luchaste para mantener tus gemidos para ti misma, para que el no supiera que la estabas pasando bien, se estaba alimentando de tu placer, hiciste algunos ruidos encantados que cada vez te fueron sacudiendo a nueva ola de placer. No te dejo llegar, timándolo de la mano para que continuara.

Abriste los ojos sin darte cuenta y viste la expresión loca que tenia.

"No solo hablamos de darte placer, sino que también dolor... y creo que estas dando exactamente eso si sigo mirando las memorias que encuentro en la cabeza de Stiles."

Sabias de lo que estaba hablando y me lo confirmo cuando finalmente dejo libre su mano de la pared empujándote hacia el fregadero para colocarte doblada encima. Se puso de pie detrás de ti, y su sonrisa torcido apareció de nuevo en sus labios cundo se encontró con tu mirada en el reflejo del espejo delante de ti. Tus ojos se dirigieron a sus manos, que abrieron su cinturón quitándoselo y plegándolo en dos, empezaste a sentir el familiar miedo con anticipación, pero la impaciencia de conseguir lo que querías al mismo tiempo.

El golpeo tu culo con el cinturón, más duro de lo que lo había hecho Stiles y gritaste de dolor, las lagrimas llenando tus ojos.

"¿Te gusta?", Te preguntó, mordiéndose el labio antes de aumentar de nuevo la cinta, el miedo viene de nuevo.

Te golpeó de nuevo, y gritas de nuevo, un grito fuerte que desgarro tu garganta. Habías jugado esto con Stiles muchas veces antes, la verdad eso nos gusto a pesar de que te dolía como nunca antes.

Te golpeo una vez as antes de lanzar el cinturón al suelo, tirando de tus pantalones cortos y las bragas hasta la rodilla en un gesto rápido. Frotando la piel en los lugares donde acababa de herir.

"Silencio________..." Susurro, mirando las lágrimas rodar por tus mejillas en el dolor.

Sus manos te dejaron solo para que pudiera abrir sus pantalones y tirar de su erección fuera, mirando rápidamente hacia ti antes de posicionarse el mismo detrás de ti, empujando su longitud dentro de ti. El entro y salió varias veces, al igual que Stiles solía hacerlo, no con la idea de placer, sino para usar tu humedad como lubricante para lo que venia después.

No paso mucho tiempo para que el tirar de sí mismo de nuevo, podías sentir como se situaba empapado entre tus piernas el solo se posiciono más alto y sin problemas se introdujo en tu trasero, la sensación familiar de el estando dentro de ti y tus paredes están obligadas a separarse y crear tanto placer dentro de ti.

Te aferraste firmemente al fregadero, mordiendo tu labio del dolor que te causo, la sensación te colapso. Tu respiración se acelero más y bajaste la mirada, centrándote en el suelo en vez del lugar de tu novio poseído.

Estabas firmemente aferrado con las manos en tu cadera mientras el empuja el resto de su longitud en ti y se quejo al sentir lo apretado que te sentías a su alrededor.

"Oh, sí." Murmuraste sin darte cuenta, cerraste los ojos cuando empezó a moverse hacia atrás y hacia adelante, aumentando el placer.

Hacerlo de esta manera siempre ha creado tantas sensaciones en ti y fue sin duda la forma en la que más les ha gustado. La combinación de estos sentimientos hace, por lo general era una buena cosa que sea tan fácil para ti llegar a un orgasmo y que nunca te había tomado tanto tiempo llegar, por lo general era una cosa buena ya que Stiles ni podía manejar la estreches de tu culo tanto tiempo, poseído o no, parecía que no hacia una diferencia porque podías oír sus gemidos y sus gruñidos habituales escapándose de sus labios mientras llegaba a su clímax.

Soltó una de tus caderas para colocar su mano en tu estomago y te puso de pie, con ganas de guiar su mano a tu centro, sentías como si estuviera golpeando un lugar completamente nuevo, por lo que te agitas.

Empujaste su mano contra ti, con los dedos cerca de tu entrada de nuevo y extendiste su brazo con ambas manos, tratándote de mantenerte firme sobre tus pies mientras él seguía empujando detrás de ti y con la necesidad de mantener su mano empujando ahí abajo.

"Rápido" Suspiro y apretó su mano con fuerza contra la tuya, dando golpes más violentos dentro de ti.

Su otra mano salió de tu cadera y agarro tu pelo, tirándola hacia atrás, obligando a tu cabeza tocar su pecho mientras el obedeció y embistió más rápido dentro de ti. No pudiste contener tus gemidos para ti misma por más tiempo y te viniste, sintiendo la sensación de colapsarte, pero no había terminado contigo todavía, mantuvo su empuje hasta que se libero en ti, llegando a su punto culminante.

Una vez hubo terminado, las dos manos izquierdas que se mantienen en tu dirección se colocaron en el fregadero de nuevo, moviendo hacia delante para mover su longitud fuera de ti.

Reunieron su mirada en el espejo mientras se colocaba lo pantalones de nuevo y se daba la vuelta cuando se traslado más cerca de ti. El tomo tu cara en sus manos y te robo un último beso antes de sonreír hacia ti burlonamente.

"Saluda a Scott para mí si lo llamas." Dijo, dejando el cuarto de baño.

Estabas demasiada confundida para incluso encontrar tu teléfono, lo has oído salir de tu casa y te diste cuenta de la explicación que le darías a Scott de lo que acaba de pasar, iba ser muy complicado



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top