Harrynormal
Hola bebés!! Tengo meses trabajando en este maratón.
Por ser el mes de octubre los imaginas que suba serán de un serie llamada "Harrynormal" como Paranormal, lo entienden? Super juego de palabras. Espero los disfruten, aquí esta el primero.
No regreses tarde, cosas extrañas suceden cuando la luz se va. Gracias mamá por ese consejo.
Una fiesta a mitad de la noche no parecía mala idea hasta que el sol cayo y la luna tomo su lugar.
- Definitivamente usar tacones no fue mi mejor idea - murmure mientras retiraba estos de mis adoloridos pies.
Drake Young no era muy listo, ¿A quien le gusta la idea de una fiesta en el bosque?, solo a el.
Tenia mas de diez minutos caminando y no había logrado encontrar la bendita cabaña.
- Sera mejor regresar - apoye un brazo en un árbol.
Era una noche de octubre, el viento corría provocando que las ramas de los arboles se movieran frenéticamente. En lugar de estar asustada estaba fascinada por la hermosa luna llena en el cielo.
Di media vuelta dispuesta a regresar a mi jeep pero el crujir de una rama al ser pisada puso mis sentidos alerta.
- ¿Quien anda ahí? - pregunte inocentemente.
Esperaba que fuera alguien dispuesto a llevarme a la fiesta. Pero no recibí respuesta.
- Esto no es gracioso - abrace a mi pecho los tacones negros.
El sonido de pisadas volvió a escucharse a mi alrededor.
- Sal de ahí, idiota - levante la voz y con fuerza lance uno de mis zapatos a la oscuridad.
Escuche el tacón chocar contra algo y luego un rugido, un rugido que atravesó mi ser como un rayo y a la vez me heló la sangre.
Conseguí mover mis pies y comencé a correr en dirección contraria a la de la fiera.
La adrenalina viaja por mi cuerpo ayudándome a esquivar múltiples obstáculos que no lograba ver en la oscuridad.
Lo que sea que venia detrás de mi era rápido y muy ágil, mucho mas que yo.
Corría en zigzag por los arboles, mi respiración quemaba mi aparato respiratorio pero no podía detenerme por un respiro. O eso pensaba.
- Mierda - grite al tropezar con una rama.
Rodee cuesta bajo hasta llegar a una parte del bosque donde ya no había arboles para esconderme, solamente yo, eso y la luna.
- No, por favor - solloce mientras me arrastraba por el suelo.
Lo escuche volver a gruñir y me gire pegando mi espalda al suelo. Prefería ser devorada en una posición decente.
Vi una oscura figura sobre la colina por la cual había caído, respiraba agitadamente igual que yo. Sus ojos me encontraron y entonces salto.
Cerre los ojos con fuerza esperando lo inevitable.
- ¡No! - grite de nuevo.
Abrí los ojos queriendo ver de una vez por todas de que se trataba.
Era un lobo o la extraña mutación de uno. Era mas grande que un lobo convencional.
Por un segundo me perdí en la mirada del animal, sus ojos eran del esmeralda mas inusual que jamas había visto y podía jurar que tenia ojos casi humanos.
Un fuerte bufido proveniente de la bestia me hizo salir del trance en el que había entrado.
Su pelaje oscuro se veía interrumpido por un mechón plateado que brillaba por la luz de la luna.
- Por favor, no me hagas daño - murmure con temblor en mi voz.
El animal ni siquiera me miro solo dirigió su nariz a mi cuello y me olfateo.
Sentía que el corazón se me saldría por la boca en cualquier momento.
La única forma de tener una oportunidad de salir con vida en el enfrentamiento con una bestia era luchar. Yo no podía hacerlo.
El animal dejo salir uno mas de sus rugidos a la misma vez que se apoyaba en sus patas traseras. Era mi fin.
Me cubrí el rostro con el brazo pero nada paso, al retirarlo pude ver que estaba sola y que la bestia se alejaba corriendo.
- ¿Como dormiste, cariño? - dijo mi madre acariciando mi cabello dulcemente.
Luego de la experiencia mas aterradora de la vida había logrado regresar a mi casa, salí como una chica lista para divertirse y regrese hecha un costal de gelatina de limón.
- No logre dormir mucho - murmure dándole un trago mas a mi café.
Las ojeras bajo mis ojos me daban la razón.
No pude dormir nada en realidad, cada vez que trataba de hacerlo a mi mente volvían esos ojos verdosos que te atravesaban el alma.
- Pero apuesto a que te divertiste en esa fiesta - me regalo un guiño.
No había hablado de lo sucedido por temor a que pensaran que enloquecí.
- Hoy es el primer día del nuevo ayudante de tu padre - Dijo mi madre con una picara sonrisa - Deberías de ir a darle un vistazo - soltó una pequeña risa.
- Mamá... - di un suspiro.
- Si no quieres verlo entonces ve a ver a tu padre - beso mi frente y se fue dejándome sola.
Tenia ganas de una cálida charla con papá, quizás si podría ir a darle un vistazo.
Salí por la puerta trasera con mi taza entre las manos, busque a mi padre en los al rededores pero no logre encontrarlo.
- Carajo - gruño alguien dentro del taller.
Supuse seria el chico nuevo, la curiosidad me gano así que camine hasta el pequeño taller.
- ¿Donde esta mi padre? - mordí mi labio inferior ante la ancha espalda que tenia al descubierto frente a mi.
Los músculos de su espalda dejaron de moverse al escuchar mi voz, el chico se enderezo y lentamente dio media vuelta.
- Salio al pueblo, nena - sonrió mientras limpiaba el aceite de sus manos.
Di un paso atrás al tenerlo frente a frente.
Sus ojos miraron directamente a los míos y me sentía desnuda, justo como la noche anterior. Esos ojos verdes.
Mi cuerpo entero comenzó a temblar cuando dio unos pocos pasos en mi dirección.
- ¿Lo necesitabas? - dijo con una sonrisa torcida en el rostro. - Soy Harry - extendió su fuerte mano en mi dirección.
- ___ - susurre con voz temblorosa mientras estrechaba su mano.
Santa Maria, era tan guapo y todo el irradiaba misterio.
- Escucha, ___ - mi nombre salio como un ronroneo de su boca - ¿Nos habíamos visto antes? - levanto una ceja mientras estudiaba mi anatomía.
- No...No lo creo - respondí casi asfixiándome con mi propia lengua.
No había notado que mientras hablaba se acerco un poco mas a mi hasta tenerme atrapada entre su cuerpo y una mesa de herramientas.
Harry sonrió por mi nerviosismo mientras con una mano retiraba la gastada gorra que cubría su cabello.
- Dios mio - susurre casi inaudible.
Aun con sus ojos sobre los míos con su mano libre sacudió su castaño cabello dejándome petrificada en mi sitio al rebelar un pequeño mechón plateado entre el color chocolate.
- Debo volver al trabajo, nena - susurro demasiado cerca de mi - Fue un placer - sonrió mostrándome como su rosada lengua relamía un par de colmillos en su dentadura.
¿Si salia con el era Zoofilia?, no creo que importe demasiado.
Díganme que les pareció? :) espero les gustara mucho!
Preguntas randoooom
A) Perderte en una selva con Niall
B) perderte en el desierto con Louis
Besooooos
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