- Es asqueroso. - dijo Emily con una mueca de disgusto en su rostro de niña de cinco años
- Come insectos - dijo de la misma manera Jazmin.
- Si, asqueroso. - susurre pero por alguna razón no lo sentía así.

Mis mejores amigas y yo nos sentábamos en el patio trasero del jardín de niños a comer nuestro almuerzo todos los días y como siempre el hijo menor de los Styles estaba ahí con sus amigos.

- Miren niñas - Harry estaba frente a nosotras cubierto de barro y con una oruga en la mano.
- Ugh - Jazmin salto en su lugar y aparto la mano del pequeño.

Mis amigas totalmente repugnadas se pusieron de pie y limpiaron sus vestidos.

- ___ - me llamaron al ver que no las seguía.

Le di una ultima mirada al insecto y me aleje. No me pareció tan asqueroso.

- Jaz, eres una zorra - dijo Emily por quinta vez mientras almorzábamos.
- ¿Debería negarlo? - Dijo Jazmin con una enorme sonrisa. - ___, ¿vas a comerte eso? - sonrió mientras robaba una de mis zanahorias.
- Amh, no - le di una pequeña sonrisa.

¿Alguna vez han sentido que no encajan en ningún lugar? ¿Que si se fueran todo seria incluso mejor? Así me sentía yo cada día de mi vida.
Tenia solo 19 años, se supone que debería de estar viviendo al máximo mi vida y no estar escuchando a mis "mejores amigas" llamarse zorras entre si.

- ¿El chico Styles trabaja aquí? - Jazmin había bajado la voz.

Las tres dirigimos nuestra atención al chico con delantal. Y si, Harry Styles ya no era el mismo pequeño que comía y recogía insectos. Habia crecido bastante, tenia tatuajes y un largo cabello que recogía en un rodete (oh si, el cabello largo sigue aqui)

- ¿Podrías dejar de ver al come insectos, ___? - Jazmin me miraba con desaprobación.
- Lo siento. - aparte la mirada de Harry.

Sin duda Harry había crecido y cambiado mucho en estos años, pero no podía admitirlo en voz alta si no quería acabar en una sanja en la que mis amigas seguro me empujarían.
El único momento en el que podía verlo tranquilamente era por mi ventana. Para mi suerte o no, Harry y su familia vivían frente a mi casa.
No entendía porque mis amigas tenían que ser así, no solo con el, si no con todos.

- ¿En serio vas a dejarle propina? - Emily me miraba con una ceja bien depilada levantada.
- Nos dio un buen servicio. - Deje el dinero mirándola directamente a los ojos.

Sonreí internamente mientras me alejaba de la mesa donde habíamos comido. Ellas estaban acostumbradas a que yo solo obedeciera, quizás tenia que cambiar.
Al llegar a mi casa, subí de dos en dos los escalones hasta mi habitación. No quería aceptarlo pero todos estos años había acumulado un sentimiento por el chico Styles, me negaba a encontrarle nombre al sentimiento.
Puse play a mi reproductor de música y me dedique a bailar por la habitación por un par de minutos hasta que un cruel libro de física se interpuso y me hizo caer.
Me levante de prisa y sacudí mi short, si nadie me vio esto no paso. Apague la música y entonces la melodía fue sustituida por los gritos de mi padre.
Habia roto un récord, dos días sin pelear con Mamá, era de aplaudirse. No sabia porque peleaban ahora y no quería averiguarlo.
Encendí de nuevo la música pero solo logro hacerme sentir peor. Tome mi sudadera y baje trotando las escaleras. Odiaba la forma en la que una pelea de mis padres lograba arruinarme mi día por completo.
Sentí el frió del exterior golpear mi cara cuando salí de la casa. Me senté justo donde iniciaba el jardín, justo junto al buzón.

- ¿Mal momento? - la voz del chico hizo que levantara la vista del suelo.

Me quede sin palabras al ver a Harry frente a mi, hablándome, maldición, estaba hablándome.

- Entiendo. - Dijo después de unos segundos. - No hablaras con el come insectos. - Se dio media vuelta y se disponía a cruzar la acera cuando hable.
- Mucho mas que un mal momento. - Mi voz salio casi temblorosa de mi garganta. ¿Porque tenia que ser tan débil?

El chico Styles se detuvo a mitad de la calle y de giro mirándome un momento. Luego camino en mi dirección.

- ¿Te molesta si me siento? - Sonrió mostrando un hoyuelo en su mejilla.

¿Habia mencionado que tenia la sonrisa mas tierna del mundo?

- No. - dije en un susurro mientras tiraba de las mangas de mi sudadera tratando de esconderme.
- Así que un mal momento - Se dejo caer a mi lado sin borrar esa sonrisa. - ¿Quieres hablar? - llevo una mano a su cabello y soltó su rodete.

Deje de mirar al frente para verlo a el. Y por primera vez, al ver su sonrisa sentí que encajaba en un lugar.

- Te daré mi secreto para cuando estoy teniendo un mal día - busco algo en su abrigo.

Tardo unos segundos y luego una pequeña bolsa de una dulceria apareció.

- Toma uno - extendió la bolsa hacia mi y la tome con gusto. - Tus amigas estarían escupiendo fuego si te vieran ahora. - Sonrió divertido.
- Lo se. - le sonreí un poco esta vez.

Con algo de duda tome un dulce de la bolsa, al verlo no pude evitar que una gran carcajada saliera de mi. Era gusanos de goma.

- ¿Que tiene de gracioso, ___? - rió junto conmigo.
- Nada, solo que pensé que habías superado lo de comer insectos - le sonreí y lleve el dulce a mi boca.

Sabia muy bien, y sin duda me sentía mejor.

- Mis padres pelean mucho - Susurre mientras llevaba otro dulce a mi boca.

Esa noche fue la primera vez que sentí que alguien me escuchaba. Y había sido el chico que menos espere que lo hiciera.

- Deja de comer esa basura, ___ - Emily arrebato de mis manos la bolsa de gusanitos de goma.

Desde la primera noche, yo me sentaba a esperar a Harry junto al buzón y siempre me llevaba gusanos de goma. Y los comíamos mientras hablábamos, podíamos hablar por horas.

- No entiende tu obsesión por eso - Jazmin le dio la razón a Emily mientras se ponía labial.
- Es mi maldito problema si como esa basura. - me puse de pie y tome la bolsa de dulces.

Ambas me miraban sorprendidas. Nunca las contradecía, siempre hacia y decía lo que ellas querían pero se había terminado.

- Relájate, ¿Si? - Jazmin guardo su labial. - ¿Ahora comes gusanos como el come insectos? - Sonrió sintiéndose superior.
- Su nombre es Harry. - guarde algunos libros que tenia sobre la mesa donde estábamos estudiando. - El problema que siempre haz tenido con Harry es que los insectos que el recogía son los mismos que se comieron tu cerebro. - me di media vuelta para alejarme pero un par de manos en mi espalda hicieron el trabajo por mi.

Caí al suelo, me gire de prisa y vi a Jazmín de pie con una sonrisa.

- ¿Es todo lo que tienes, zorra? - le dije sacudiendo la tierra de mi blusa.

Incluso sentada en la oficina del director no me arrepentía, durante años aun que no lo admita había deseado poner a Jazmin y Emily en su lugar.
Ninguna hablo cuando nos dieron nuestro pase a detención, Jazmin seguía presionando un algodón en su nariz cuando al fin nos dejaron ir.

- Come insectos - pude escuchar el susurro de Emily a mi espalda.

mire al frente y supe a que se refería. Harry me esperaba justo en la entrada. El y la misma sonrisa que me hacia sentir en paz cuando la veía.
Acorte los metros que nos separaban y me deje envolver en sus brazos.

- ¿Mal día? - Susurro en mi oído. - Tengo una bolsa nueva de dulces esperando por ti. - Sonrió reconfortandome.
- No, pero podemos comerlos como celebración. - dirigimos nuestras miradas a las que solían ser mis mejores amigas.

Devolví mi atención a Harry, el cual seguía sonriendo. Entonces supe que no importaba cuantas arpías tuviera como amigas, ni cuanto pelearan mis padres. Siempre lo tendría a el y a una bolsa de gusanitos de goma.

Espero les gustara!

Hora de las preguntas random!!

¿Que prefieren?
A) m&g y concierto en primera fila.
B) Una cena con cualquiera de los chicos.

Creo que ya les hice esa pregunta pero no importa :v

Elijan sabiamente.

Besosssss