Era un día demasiado caluroso, podía apostar a que los huevos se cocinarían en la calle ahora mismo. Lo peor de todo eso era lo que estaba pasándome.

- Nunca sales ___ - Dijo mi madre mientras caminaba detrás de mi. - Tienes que salir y conocer personas. - Mi madre creía que yo necesitaba un novio.
- Las personas son aburridas. - Corrí a la seguridad de mi habitación pero ella fue mas lista y me cerro la puerta. - Tengo que terminar de leer un fanfic. - Me gire para enfrentarla.
- Toma - Metió unos billetes en mi short y me dio un pequeño empujón. - Ve a conocer el mundo. - hizo el gesto maternal de arreglar mi cabello.
- ¿Conocer el mundo con 20 dolares, mamá? - Suspire fastidiada.

Decidí hacerlo solo para que dejara de molestara con lo mismo. ¿Que hacían los jóvenes con vida social?.
Sentí unas gotas de sudor rodar por mi rostro, seguro moriría si no bebía algo. Una limonada estaría bien.

- Bienvenida a Le'Lemon - Me saludo una chica en el mostrador. - ¿Que voy a servirte el día de hoy?. - Sonrió y su sonrisa ocupo toda su cara.
- Una limonada rosa, por favor - Dije incomoda. Odiaba el servicio de este lugar. Su eslogan parecía ser "Si mi sonrisa no te asusta, tu limonada es gratis."
- Enseguida. - La chica se retiro del mostrador. Gracias al cielo

Me senté en una de las sillas amarillas del lugar y me dedique a esperar mi limonada. Me lamentaba no haber traído mi celular, ese fanfic tendrá que esperar.
Un ligero escalofrió recorrió mi columna obligándome a levantar la vista. Me encontré con unos ojos verdes clavados en mi.
El dueño de esos ojos verdes tenia una sonrisa en la cara y un sombrero en la cabeza. Oye chico, ¿Te crees Dross?. Reí internamente.
Levante una ceja tratando de decirle, cual era su maldito problema. Dross jr solamente sonrió mas ampliamente y bebió de su limonada.
Rodee los ojos y aparte la mirada, odiaba demasiado a mi madre en este momento. La campanilla del mostrador sonó así que de un salto me levante y camine hasta ahí.

- Que tengas un buen día. - Me sonrió de la misma manera.
- Gracias - Pague y salí a toda prisa de ahí.

¿Acaso todo el mundo se había vuelto loco?.
No sabia a donde ir, así que solo camine por la ciudad mientras bebía mi limonada. Unas calles después me detuve, había un mago mostrando sus trucos a unos grupos de personas. Eran los trucos mas horribles del mundo pero eran mejor que nada. Cinco minutos después el mago había terminado y todos los presentes aplaudimos. Camine hasta el sombrero en el suelo y deje algo de dinero. Al enderezarme lo encontré ahí también.
El chico imitador de Dross estaba entre la multitud y me estaba observando. ¿Acaso me estaba siguiendo?.
Me di media vuelta y seguí caminando. No podía volver aun a casa, sabia que mamá diría que solo salí un segundo. Con mi limonada casi terminada y tres dolares en el bolsillo, ¿Que podía hacer?.
Un foco se encendió en mi cabeza, en la biblioteca había computadoras, lo que significaba que podía terminar de leer mi fanfic. Con mi animo mas alto camine hasta la biblioteca.
Al entrar el aire acondicionado me dio la bienvenida. Elegí la computadora mas apartada de todas, aquí podría leer tranquilamente y mamá no se enteraría.

- ¿Que metió su que en su donde? - dijo una voz fingiendo sorpresa en mi espalda.

Totalmente asustada cerré la pagina, ¿Porque me tenían que descubrir leyendo un fanfic en la parte donde los protagonistas intimaban? Vergonzoso.
Me gire furiosa a ver a la persona. Y me puse aun mas furiosa al ver al rizado del sombrero.

- ¡Deja de seguirme! - Medio grite ya que estábamos en una biblioteca.
- Tu me estas siguiendo a mi - Sonrió inocente. - Yo vine aquí a leer...porno o lo que sea que fuera. - Notaba en su cara que se estaba divirtiendo.
- Llevas toda la tarde siguiéndome. - Lo aparte de mi, ya que estaba demasiado cerca.
- Creo que eres muy linda. - Dijo ignorando lo que le había dicho.
- ¡Tengo novio! - Estaba segura de que lo golpearía en cualquier momento.

- ¿Enserio le dijiste eso, mami? - Pregunto mi pequeña de seis años.
- Oh si, pero no sirvió de nada. - La voz de mi esposo se adelanto.
- ¡Papi! - nuestra hija se levanto de su cama y corrió a los brazos de su padre.

Harry la tomo en sus brazos y le lleno de besos la cara. Sonreí por la escena. El era un padre y esposo maravilloso. Jamas me cansare de agradecerle a mi madre que me obligara a salir de la casa.

- ¿Que haces solo mirando? - Me sonrió como hace tiempo atrás. - Ven a darle a tu seguidor favorito un beso. -

Hola bebés, espero les gustara, me gusta hablar con ustedes jajajaja ¿Cual a sido su imagina favorito? Este es uno de los míos idk

¿Soy la unica a la que le falla wattpad? :c

Besos.