Bienvenida, princesa
Primera Parte
Con lentitud el auto de mi padre se detuvo en el sendero de una pequeña casa en un lugar tan escondido que temía no volver a salir de ahí.
- ¿No puedes mejor quitarme la mesada? - murmure con la vista clavada en una enorme vaca que se detuvo frente a nosotros.
- Eso no me a funcionado nunca - me sonrió y bajo del auto.
Me quede simplemente mirando a la vaca esperando a que se fuera pero parecía que mi presencia no le molestaba tanto como a mi la suya.
- Vamos ___ - mi padre dio leves golpes a mi ventana.
- Es un animal salvaje, ¡no me arriesgare! - cruce los brazos sobre mi pecho como una niña pequeña.
- ¿Salvaje? Se ve mas educada que tu, princesa - dijo mi padre con diversión al abrir mi puerta.
Al poner mis dos pies fuera del auto lo primero que percibi fue el horrible aroma del lugar.
Estas serian las vacaciones mas difíciles de la vida.
- Papá, por favor - lo mire con ojos suplicantes.
El hombre que me había cuidado toda mi vida y ahora me abandonaba en la granja de mas mal gusto de todo el mundo solo se dedico a bajar mi equipaje.
- Me duele dejarte aquí, princesa - la vaca a nuestras espaldas mugio - Pero ya no se que mas hacer - acaricio mi cabello.
- ¿Y esto es la solución? - suspire rendida.
- Eso espero - beso mi frente - Tu solo sigue sus ordenes y estaras bien - rodeo su auto y abrió la puerta del piloto.
- ¿Seguir ordenes? - dije incrédula - ¿De quien? - mire a mi padre sonreírme y luego subir al auto.
- Dale mis saludos a Harry - me lanzo un beso y arranco su auto.
Me di media vuelta y recibí como saludo un golpe en la cara con la cola de la vaca.
- Ten cuidado - le dije molesta y la empuje sin lograr moverla.
El golpe pareció molestarla mas de lo necesario ya que giro su cabeza hacia mi y soltó un bufido.
- No es para tanto - comencé a dar pequeños pasos hacia atrás alejandome de ella. - ¿Lo siento? - susurre llena de miedo.
Comencé a correr y ella me siguió, definitivamente era mi fin.
Muerta por una vaca, era patético.
Seguía corriendo cuando mi pie quedo atrapado en un agujero y caí al suelo raspandome la barbilla en el proceso. Ya en el suelo trate de protegerme con los brazos pero ya no escuchaba los pesados pasos de la vaca ahora sonaba mas como...¿Un caballo?
- ¿Qué estas haciendo, princesa? - escuche la gruesa voz de un hombre llamarme y el mugido de ese animal.
- Estaba tratando de escapar de esa cosa - aun temblorosa me levante del suelo sacudiéndome.
- No hablaba contigo - dijo analizandome desde su caballo - Ella es princesa - acaricio la cabeza de la vaca.
- Vaya nombre - aparte el cabello de mi cara y lo mire, me sorprendí un poco.
Desde lo alto de un caballo blanco me miraba un joven de no mas de veinticinco años de cabello castaño que cubría su sombrero vaquero. Tenia sus ojos verde brillando de diversión por mi culpa.
- ¿Y tu eres? - me miro de pies a cabeza
- ____ Baker, llévame con el dueño de este basurero - cruce los brazos sobre mi pecho.
- ¿Baker? - Sonrió y con un ágil movimiento bajo de su caballo. - Te esperábamos, sígueme, te llevo - hizo una falsa reverencia y tomo las riendas del caballo guiándolo.
- Trae mis maletas - las señale y camine en la dirección que el iba.
- Alguien se encargara de eso - dijo caminando detrás de mi.
Caminamos en silencio por unos minutos hasta llegar a la casa de campo mas grande y moderna que había visto en mi vida, no iban a ser unas vacaciones tan malas.
El misterioso hombre del caballo me guió dentro de la casa hasta un despacho.
- Toma asiento - rodeo el escritorio de caoba y se sentó en la silla - Traeré al jefe - se quito el sombrero dejando libres los rizos que escondía - Listo - la sonrisa de su rostro se borro en un segundo.
Lo mire incrédula, ¿Hablaba en serio? Este hombre con barro en sus botas y ropa sucia era el jefe de este lugar.
- Ahora quiero aclarar una cosa - su voz sonaba autoritaria y seria provocandome que la piel se me erizara. - Tu padre te envió aquí por tu mal comportamiento así que por tu propio bien, quítate tu corona y bájate de la nube, o yo lo haré - dio un golpe en su mesa provocando que diera un salto en mi lugar
- No me hables así, llamare a mi padre - le dije con el ceño fruncido.
- Aquí hay mas unicornios que señal de celular - remojo sus labios con la lengua, al parecer era algo que hacia muy seguido.
Se puso de pie y se coloco el sombrero mientras rodeaba la mesa de nuevo, entonces me volvió a sonreír.
- Bienvenida, princesa - dijo eso ultimo en tono sarcástico. - No me hagas llamar al jefe otra vez, ¿Si? - giro mi silla para quedar frente a frente.
- Vete al diablo - le dije molesta por la forma en que me hablaba.
- El jefe tiene permitido darte unos azotes en ese lindo trasero que tienes, no lo provoques - aparto un mechón de mi frente y se enderezo.
- Si me pones una mano encima, te arrepentirás - le dije desde mi silla.
- Mmh, deberías de ir por tu equipaje o princesa se lo comerá - dijo acompañado de una risa.
Me dejo sola en el despacho y no pude evitar sentirme molesta por mi situación, solo es un mes ___, tu puedes.
- Arriba, princesa - dijo por la mañana golpeando mi puerta - El desayuno no se hace solo - lo escuche alejarse de mi puerta.
No tenia ni siquiera 24 horas aquí y ya quería lanzarme del techo.
Eran las 6:30 am, ¿Quien tiene hambre a esta hora?
- Yo no se cocinar - le dije a Harry cuando lo encontré en la cocina.
- Tienes que aprender si quieres un esposo - me sonrió.
- ¿Sabes que eso es del siglo pasado? - puse los ojos en blanco y encendí la cafetera.
- No lo creo - sonrió. - Date prisa, las vacas necesitan salir a pastar - se coloco su sombrero.
- ¿Y? - gruñí por lo bajo.
Hubo silencio por un momento y luego las pesadas pisadas de sus botas vaqueras se escucharon.
Su mano áspera por el trabajo tomo mi barbilla y me hizo mirarlo.
- Si me vuelves a hablar así te haré limpiar el gallinero - dijo en un susurro. mire directamente a sus ojos y me di cuenta de que no jugaba - Viniste aqui a aprender a trabajar y a ser responsable, princesa. - acaricio mi barbilla con su pulgar. - ¿Entendiste? - levanto ambas cejas - Di, si jefe - su voz apenas era casi audible.
- Si, jefe - susurre con la boca tan seca como el desierto.
- Así me gusta - aparto su mano y volvió a sonreír.
Luego de eso se fue dejandome reconsiderando la idea de lanzarme del techo.
Hola mis niñas!! Aquí les dejo un imagina! Espero les guste Harry vaquero o granjero, como sea jajajajaja.
Preguntaaaa random
A) tener un bebé de Louis >:)
B) tener un bebé de Harry >;)
Besosss
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