Ultimo imagina del año! Gracias por acompañarme a lo largo de estos meses y por esperar cuando no subía nada.
Las quiero muchísimo, gracias por sus votos y comentarios. Siento que nunca les agradezco lo suficiente.

Si el titulo te recordó a niurka, te amo, sigue leyendo jajajaja

- No se que hice mal - dijo entre sollozos

Y aquí estamos de nuevo, como ya era rutina un chico había herido a mi mejor amiga y me tocaba a mi consolarla.

- Gracias por estar ahí siempre para mi, Harry - limpio las lagrimas que caían por sus mejillas y me abrazo. - Si tan solo no fueras mi mejor amigo - susurro contra mi cuello.

Mi corazón se estrujo dentro de mi pecho, era difícil ver como tantos patanes la hacían sufrir pero era aun mas difícil que la chica a la que amaba con locura solo le importara como mejor amigo.

- Ya es un poco tarde, debes volver o tu madre se molestara - se alejo de mi y sorbió por la nariz.

Mis ojos estaban fijos en sus rosados labios, los míos temblaban por las ganas de conocerlos pero no quería ser rechazado.

- Tienes razón, cariño - bese su frente.

Cuando estuve frente a la puerta me di media vuelta para verla una vez mas.
____ era la chica mas tierna del mundo y una de las mas bellas también pero ella no sabia que lo era y eso lo hacia mejor.
Sintió mi mirada y levanto su rostro, tenia una pequeña sonrisa en los labios.

- ¿Que miras, bobo? - escondió un mechón de cabello detrás de su oreja.
- Eres preciosa - sonreí esquivando el animal de peluche que me había lanzado.

Afortunadamente mi casa no estaba mas que a unas calles de distancia.
Entre en silencio asegurándome de no despertar a mamá pero...

- Mira lo que tenemos aquí - era la voz de Gemma que provenía de la oscuridad
- No le digas a mamá - la busque entre las sombras listo para arrodillarme si era necesario.
- ¿Donde estabas? - dijo sonriente
- Con ___ - susurre lo ultimo.
- ¿Consolándola? - asentí - Harry, ¿Por que eres tan idiota? - masajeo el puente de su nariz con su pulgar e indice.
- Termino definitivamente con Dave, estaba destrozada - murmure - La amo, no podía dejarla sola - dije con la vista en el suelo.
- Harry, te he visto infinidad de veces sufrir por ella - me miro con desaprobación - Ella solo te busca cuando termina con sus novios - levanto un poco la voz molesta.
- Gemma, por favor - levante la vista del suelo - En serio la amo - le susurre a mi hermana.
- ¿La amas? - me tomo por los hombros obligándome a mirarla - ¡Entonces deja de actuar como su maldito mejor amigo! - me sacudió levemente - El baile de invierno es el sábado, invítala, hazle saber que quieres mas que amistad - me dijo un poco mas calmada - ¿Entendiste? - acaricio mi mejilla

Me tome un momento para pensar y asentí con lentitud. Mi loca hermana tenia razón.
Nunca había tenido una oportunidad con ___ porque nunca lo había intentado.

A la mañana siguiente camino a la escuela Gemma se dedico solamente a darme consejos.

- Acércate a ella y  dale la flor - dijo aparcando el auto en el estacionamiento de la escuela - ¿Y que le dirás? - me miro esperando respuesta.
- ___, ¿Quieres ir al baile conmigo? - dije rodeando los ojos. - Gemma me haz hecho repetirlo toda la mañana - suspire.
- Solo quiero que tengas éxito - me extendió una rosa que habíamos comprado para ___.

En cuanto mis pies tocaron el pavimento algo nuevo invadió mi cuerpo, me sentía feliz y capas de todo. Y como no, luego de mas de 15 años enamorado de la misma chica al fin me atrevería a pedir mi oportunidad.
Mire a mi hermana con una sonrisa y entre al edificio.
Escondí la flor detrás de mi cuando caminaba en dirección al casillero de ___.
Gire en la esquina del pasillo y me quede petrificado ahí, fue como si toda la fantasía que había creado durante toda la mañana se desmoronara ante mis ojos.

- Harry, al fin llegas - dijo despegando los labios de los del idiota de Dave. - Tengo tanto que contarte - dijo con una pequeña risa.
- Supongo que si - respondí luchando por no romperme ahí mismo.
- Mejor habla con el durante el almuerzo - Dave beso su mejilla con los ojos clavados en mi.
- No creo que sea posible, no entrare a clase - obligue a los músculos  de mi rostro a formar una sonrisa.

Retrocedí unos pasos hasta encontrarme fuera de su vista y comencé a correr, lejos de todo lo que me recordara a ella.
Me quede sin aliento unos minutos después, no podía correr ni un poco mas así que me desplome al suelo.

- Ya basta de esto, Harry - dije entre jadeos recostado en el pasto. - No puedes seguir con esto - lance lejos de mi la estúpida rosa.

Todas la veces que ella había logrado romper mi corazón sin siquiera saberlo invadieron mi cabeza haciendo el momento mas insoportable.
Estaba harto de esta situación, no importaba cuanto intentara salvarla de esas relaciones auto destructivas, ella volvía a caer. No puedes salvar a alguien que no quiere ser salvado.

- Necesitamos un descanso de esto - me susurre - Ella solo quiere idiotas y yo no puedo ser uno - me senté sobre el pasto y escondí mi rostro entre mis manos.

En ese momento dentro de mi había una guerra entre dos bandos. Seguir o dejarla ir.
Encontra de lo que mi corazón gritaba decidí dejarla ir, no la buscaría mas, no correría a su auxilio nunca mas por mas que me llamara.

- ¿Seguro de querer ir al baile? - Gemma se encontraba descansando su cabeza en mis muslos.
- Si, es el ultimo y quiero disfrutarlo - asentí y acaricie su cabello.

La semana desde mi decisión fue mas difícil de lo que imagine, no poder hablar con ella, ver como pestañeaba cuando quería lucir adorable, era duro. Pero su actitud ante esto, el actuar como si no le importara perderme y a nuestra amistad me mantuvo firme.

- Te llevare, ve a peinarte - se enderezo y golpeo mi hombro.
- Pero ya me peine - reí sacudiendo mi rizado cabello.
- ¡Mamá! - chillo - ¡Harry ira luciendo como vagabundo! - dijo entre risas.
- Ni en sueños - dijo mi madre saliendo de la cocina - No te rente ese traje para que lo uses con ese cabello - cruzo sus brazos en desaprobación.

Mi madre se había rendido solo unos minutos después, mi cabello no podía ser domado.

- Llámame cuando quieras que venga por ti, hermanito - beso mi mejilla
- Lo haré - Sonreí y baje del viejo auto de mi hermana.

Cruce el estacionamiento con tranquilidad, aun con todas esas parejas rodeándome no me sentía mal de no ir acompañado.
Junto a la puerta del gimnasio me encontré con una pareja que parecían estar limpiando la boca del otro con su lengua.

- Lamento interrumpir pero no me dejan pasar - Dije algo incomodo.

El chico aparto lentamente el rostro del de su acompañante y me sorprendí al ver a Dave  pero mi sorpresa fue aun mas al ver que la chica no era ____.

- Disculpen - susurre y entre al salón donde se llevaba acabo el baile.

No podía describir como me sentía pero puedo asegurarles que no sentía pena por mi ex mejor amiga.
La música electrónica sonaba por todos lados, el piso vibraba y la pista estaba repleta de estudiantes bailando.
Me quede de pie en el borde solo disfrutando el momento hasta que mis ojos captaron una pequeña figura del otro lado del salón. ____.
Entonces la música paro y una canción lenta inundo el ambiente.

- Solo una canción y es todo - me susurre abriéndome paso entre las parejas en la pista de baile.

Mas rápido de lo que pensé me encontré frente a ella y unos tristes ojos marrones. Se veía hermosa aun así. el azul siempre había sido su color.

- ¿Bailas? - le ofrecí mi mano.

Parpadeo un par de veces tratando de convencerse de que no era un sueño
Su pequeña mano tomo la mía y nos guié al centro de la pista.

- ¿Por que ya no me hablas? - susurro junto a mi oreja.
- Porque ya tuve suficiente - coloque mis manos en su cintura mientras bailábamos
- ¿De que? - susurro y dejo su cabeza descansar en mi pecho.
- De ser utilizado - bese su cabello - Desde que te conocí todo lo que quería era que me amaras - susurre contra su castaño cabello. - Me amaste pero solo cuando te era conveniente - respire el aroma a flores de su cabello, como me gustaba - Yo merezco mas que eso y tu mereces alguien que te ame pero tu solo quieres tipos como Dave - trague saliva espantando el nudo de mi garganta para poder seguir hablando. - Si quieres que te golpeen, que te griten, esta bien pero no me quedare para verlo - mi voz fue apenas un susurro.

El resto de la canción nos quedamos de pie solamente abrazándonos porque sabíamos que seria la ultima vez.
Los dulces acordes de la guitarra se apagaron poco a poco hasta que llego el silencio, me separe de ella y me di la vuelta caminando en dirección a la salida con el rastro de sus lagrimas en el saco de mi traje.

Hola, bebés!

¿Soy la única que sigue sin creer lo de Jay? Me tomo muy por sorpresa, imagino que a todas.

Pregunta randoooom

¿Cual fue el primer imagina de mi autoria que leyeron?

Besoooos bajo el muérdago.