Estaré bien.

•Jos•

Imagina...

Jos es tu mejor amigo prácticamente desde el kinder, en donde por accidente te pego con un balón de fútbol y para compensarlo te ofreció su amistad eterna.
Lo que no sabías es que ese chico de ojos color caramelo al ofrecerte su amistad también te había ofrecido su corazón.

—¿Hoy que haremos? —pregunta el pelinegro.

—Jos... te dije que tengo planes —dices apenada.

—Cierto, solo quería saber si no los habías cancelado.

—No Jos, creo que... Tony y yo vamos enserio —dices emocionada.

—Nos vemos luego entonces —dice con una sonrisa que no llega a sus ojos.

—Te llamo cuando termine —dices abrazándolo.

—No te preocupes, estaré bien —dice apartándose empezando a caminar del lado contrario de la calle.

Caminas de regreso a tu casa a cambiarte el uniforme del colegio y a prepararte mentalmente para tu cita, es la primera cita que tienes con un chico que de verdad te gusta.

Te pones tu vestido negro favorito, un collar dorado y aretes del mismo color, usas unos zapatos negros con correa en el tobillo y una pequeña bolsa negra con decoraciones doradas.

Te miras al espejo decidiendo si alaciarte el pelo o llevarlo con tus ondas naturales, estás tan sumida en tus pensamientos que casi no escuchas Umbrella indicando que tienes una llamada de tu mejor amigo.

—Hola Jos —dices con una sonrisa en tu cara.

Hola.

—¿Qué pasa? —preguntas preocupada.

—Nada, solo quería ver si habías llegado bien.

—Si, me estoy preparando para ir con Tony —sonríes al mencionar al chico.

Jos suspira y tu sonrisa se borra: —Será mejor que te deje, para que puedas seguir preparándote, llámame para recogerte —dice y enseguida cuelga.

—Gracias, adiós —dices con una sensación extraña en el estómago.

Pasan los minutos y la hora de la cita se va acercando; decides irte por tu cuenta, no quieres causarle ninguna molestia a tu amigo y empiezas a caminar hacia el parque que Tony y tú acordaron.

Cuando vas a la mitad del camino ves al chico que al mencionar su nombre hace que una sonrisa estúpida se dibuje en tu cara, estás dispuesta a correr hacia él, pero al irte acercando más ves a la persona que lo acompaña.

—¿Tony? —preguntas aunque sabes que es él.

— ___ Yo... —abre la boca para excusarse pero tu mano toma la decisión por ti y termina impactando la mejilla del chico, el sonido es tan gratificante para ti y quieres escucharlo de nuevo, pero te contienes.

—No digas nada, fui una estúpida al venir, sabía que eras una persona demasiado buena para ser verdad —das media vuelta y corres en dirección a tu casa.

Te detienes cuando tus pulmones y tus músculos te duelen, cierras los ojos pero las imágenes de Tony y una chica rubia besándose es todo lo que ves, niegas con la cabeza para apartar esos pensamientos, un poco más tranquila caminas lo que falta de camino.

Te sientas en los escalones a la entrada de tu casa y llamas a la única persona que sabes que estará ahí para ti.

—Jos —le dices al móvil mientras unas lágrimas se deslizan sobre tus mejillas.

¿Estás bien? —pregunta él alarmado y tú niegas, pero te ríes por la idiotez que acabas de hacer.

—¿Puedes venir?

Estoy allá en cinco —dice y cuelga.

Te quedas en silencio, acariciando la tela de tu vestido mientras las lágrimas caen sobre tus mejillas, maldiciendote por haber creído en las mentiras de Tony.

—¿Estás bien? —pregunta Jos, estabas tan sumida en tus pensamientos que no lo escuchaste llegar.

—No, fui una completa estúpida.

—¿Qué pasó? —pregunta sentándose a tu lado.

—Yo... lo encontré... besando a otra chica... sé que no debería molestarme, no somos nada, pero... creí que era el chico correcto, le dí mi corazón y él lo destrozó en solo un segundo —dices empezando a sollozar más fuerte.

Jos pasa su brazo por tus hombros y te acerca a su pecho, recarga su barbilla en tu cabeza, se quedan así por lo que parecen ser horas.

—¿Por qué la vida es tan cruel cuando se trata del amor? —preguntas y él solo te acerca más a su pecho.

Levantas la cara para verle el rostro y rompes el silencio: —¿Estás bien?

—Si, estoy bien —dice fingiendo una sonrisa y tú niegas.

—Sé que no estás bien, ¿qué te pasa?

En lugar de contestarte te da un beso en la frente y se levanta.

—Sé que tu noche fue un verdadero fracaso, así que la volveré la mejor noche de la vida —te extiende una mano para ayudarte a ponerte de pie.

—Esta bien —contestas tomándola y parándote.

Te conduce a su auto y ambos se pierden en la obscuridad de la noche.

***
Directo en la friendzone.
Espero que les haya gustado y recomiendenme canciones de lo que quieran.
Nos leemos después.

USUARIOHELADO

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